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VENEZUELA: Ruido de urnas a mitad de camino





Humberto Márquez

CARACAS, 18 ago (IPS) - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, llegará
este martes a la mitad de su mandato de seis años y con ello, según la
Constitución que él mismo impulsara, la oposición podrá activar el mecanismo
del referendo revocatorio para tratar de desplazarlo del gobierno.
En estos tres años el país se ha deslizado hacia un agudo enfrentamiento
entre el gobierno del Movimiento Quinta República, de Chávez, y la
multisectorial oposición de 77 partidos y organizaciones sindicales y
sociales, ambas partes impermeables a todo nuevo balance de logros y yerros.

Chávez "redespertó el interés por la política de millones de venezolanos e
impulsó una nueva institucionalidad, pero la calidad de su gestión desbarató
los consensos para privilegiar la confrontación", dijo a IPS José Vicente
Carrasquero, profesor de posgrado en Ciencias Políticas de la Universidad
Simón Bolívar.

Este comandante de paracaidistas hoy en retiro, que encabezó en 1992 una
rebelión militar y por lo cual estuvo en la cárcel hasta 1994, ganó la
presidencia en las elecciones generales de 1998 con 56 por ciento de los
votos válidos.

Ya en el gobierno impulsó la convocatoria de una asamblea constituyente, que
redactó la nueva ley fundamental aprobada por el voto popular en 1999.

Ese nuevo marco constitucional dio paso a nuevas elecciones generales en
julio de 2000, cuando Chávez fue ratificado para seis años de gobierno por
casi 3,8 millones de sufragios, 60 por ciento de los válidos en un padrón de
10 millones de ciudadanos inscriptos.

Sus sucesivos triunfos electorales mostraron como contraparte la derrota en
bloque de los políticos socialdemócratas y socialcristianos, que dirigieron
el país en los 40 años precedentes.

También la llegada al gobierno de Chavez dio protagonismo a los sectores
pobres y trajo, como consecuencia, que la clase media se volcase de manera
inédita a las calles para combatir el nuevo gobierno cada vez más
activamente.

Estadísticas oficiales indican que 45 por ciento de los casi 26 millones de
venezolanos son pobres y que 18 por ciento sufre la pobreza extrema,
mientras que 47 por ciento conforman las distintas gamas de las clase media.

Los adherentes al chavismo fueron hasta 2001 los únicos protagonistas de las
concentraciones políticas multitudinarias en el país, pero desde enero de
2002 se sumaron a las calles las grandes marchas contra el gobierno.

Una de esas movilizaciones opositoras más importantes fue la realizada el 11
de abril de ese mismo 2002, dispersada en medio de un tiroteo con el saldo
de 18 personas muertas y que un día después derivara en el golpe de Estado
que alejó a Chávez del gobierno por 47 horas.

Ahora, nuevas marchas callejeras se anuncian para este miércoles, cuando la
coalición política opositora Coordinadora Democrática se propone entregar a
las autoridades electorales 2,7 millones de firmas recogidas en febrero para
pedir el referendo revocatorio del mandato de Chávez.

"Muchos se comportan ante Chávez no como frente a un adversario político
sino como ante un enemigo personal", comentó el sociólogo Tulio Hernández,
al pedirle IPS un balance de la situación política.

Para la sociedad venezolana, "el gran mérito de Chávez es la visibilidad que
le dio a los pobres y a los excluidos, que lo asumieron como líder y
mantienen a la pobreza como el gran tema pendiente por resolver en
Venezuela", destacó a corresponsales extranjeros el teórico del socialismo
local Teodoro Petkoff.

El presidente venezolano "es quien de verdad se preocupa por nosotros",
comentó a IPS a las puertas de un mercado popular impulsado por el gobierno
Iraima García, una ama de casa de una barriada obrera del sudoeste de
Caracas y ferviente chavista.

Por su parte, el vicepresidente José Vicente Rangel aseguró a IPS que "no ha
habido gobernante en tiempos recientes en Venezuela con más sensibilidad
hacia este tema que el presidente Chávez".

En el combate contra la pobreza, "Venezuela muestra una leve mejoría, pero
se mantiene en el puesto 69 en el Indice de Desarrollo Humano entre 175
países", observó Antonio Molpeceres, representante del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo, la agencia responsable de ese estudio.

En cuanto al cumplimiento de la metas de reducción de la pobreza pautadas
por la Cumbre del Milenio de 2000, Molpeceres entiende que este país ha
trabajado "muy bien en reducción de la tasa de mortalidad infantil y en el
acceso de la mujer a la educación y al mercado de trabajo".

Sin embargo, "presenta estancamientos o retrocesos en los índices de
pobreza, desnutrición y universalización de la educación primaria", apuntó.

El gobierno lanzó en los últimos cuatro meses programas de venta de
alimentos a precios subsidiados en algunas ciudades, un plan de
alfabetización de adultos y otro de atención médica básica con apoyo de
personal cubano, cuyos impactos aún no se ha estudiado.

El desempleo ha crecido al pasar de 11,3 por ciento de la población
económicamente activa en 1998 a 14,6 por ciento en 2000 y rozar 20 por
ciento a mediados de este año, según datos oficiales. En la economía
informal, en su mayoría subempleada, trabajan más de la mitad de la fuerza
laboral de este país.

Estudios de economistas opuestos al gobierno afirman que el ingreso promedio
venezolano disminuyó 25 por ciento en los últimos cinco años, y que la
inflación, que descendía hasta 13 por ciento en 2001, llegó a 31 por ciento
en 2002 y ya escaló 17 por ciento en los primeros siete meses de 2003.

Otro indicador social en deterioro es el de la seguridad personal, pues se
pasó de 7.000 homicidios por año fines de la década del 90 a casi 8.000 en
2001, más de 9.000 en 2002 y en lo que va del año ya suman 6.000. Expertos
temen que 2003 se alcance el récord de 12.000 víctimas.

La inseguridad y el desempleo son los dos principales problemas reflejados
en todas las encuestas, junto al alto costo de vida y a la crisis política.

Las firmas encuestadoras Datanálisis, Consultores 21 y otras, dirigidas por
opositores, señalan que al menos dos de cada tres consultados dijeron que
votarán contra Chávez en un posible referendo.

Pero hasta ahora no se conocen datos de encuestas realizadas por empresas
afín al gobierno ni de carácter independiente.

Chávez "encarnó un enorme consenso sobre la necesidad de transformaciones, y
la Constitución de 1999 recogió un catálogo importante de derechos humanos,
pero no se revirtió la debilidad institucional para garantizar el disfrute
de esos derechos", dijo a IPS Carlos Correa, del grupo humanitario Provea.

El mandatario y seguidores cargan las culpas de ello en la resistencia a los
cambios por parte de los factores tradicionales de poder, como empresarios,
la dirigencia sindical, la burocracia, la antigua clase política, los
intereses foráneos, los medios de comunicación privados y parte de la
jerarquía de la Iglesia Católica.

Recuerdan que representantes de esos sectores y parte de las Fuerzas Armadas
fueron los coaligados para derrocar en abril de 2002 a Chávez, quien
recuperó el gobierno por la presión de sus partidarios en las calles y
militares constitucionalistas.

"Estos han sido tres años para desarrollar un proyecto en medio de
dificultades, de lucha continua por los excluidos en medio de la
incomprensión y la adversidad. Ningún gobierno ha soportado tanto sabotaje
como éste", comentó a IPS el diputado Nicolás Maduro, del gobernante
Movimiento Quinta República.

Las dificultades para sus programas sociales, pero sobre todo los reveses en
la economía, son atribuidos por el oficialismo a la oposición de los gremios
empresariales, especialmente en el golpe de Estado y la huelga general de 63
días iniciada el 2 de diciembre del año pasado.

Esa huelga, que detuvo la actividad petrolera responsable de la mayor fuente
de ingresos del país, causó pérdidas cercanas a los 9.000 millones de
dólares (nueve por ciento del producto interno bruto) y provocó un retroceso
económico récord de 29 por ciento el último semestre. El año cerrará con una
recesión de más de 10 por ciento, según las proyecciones.

Sobre ese telón de fondo, ninguno de los bloques en pugna por el poder se
hace concesión alguna, al punto de que el parlamento, dividido en fuerzas
casi parejas entre oficialismo y oposición, no pudo designar el Consejo
Nacional Electoral y ese árbitro será designado provisoriamente por el
Tribunal Supremo de Justicia.

La oposición espera que el referendo revocatorio sea la batalla decisiva, y
lo busca para este año porque en el próximo se mezcla con las elecciones
regionales y municipales.

Además, si se produce cuando a Chávez le resten dos años de mandato, ya no
habría posibilidad de convocar a elecciones anticipadas sino que el
vicepresidente completaría el periodo.

Correa deplora que "la polarización lleva a una apreciación maniquea de la
situación".

"En una escala de cero a 100, un sector del país le da cero al presidente y
otro le da 100", sostuvo Correa, mientras Carrasquero apreció que "ya no hay
tiempo para la reconducción de políticas o los consensos".

"Llegó la hora de las cuentas", puntualizó Carrasquero