Bolivia: Evo Morales acusa a Sánchez de Lozada de tramar autogolpe



5 de octubre del 2003

La Jornada
El presidente boliviano, Gonzalo Sánchez de Lozada, fue acusado este viernes
de tramar un golpe de Estado, mientras organizaciones sociales y
empresariales le reclaman poner fin a la inestabilidad en el país tras 19
días de huelgas y manifestaciones contra la exportación de gas a través de
Chile.

El principal líder opositor, el ex candidato presidencial Evo Morales, dijo
que el mandatario y algunos militares traman un golpe de Estado "que podría
consumarse la noche del próximo domingo". "Ante la incapacidad para gobernar
el país y resolver sus problemas económicos, sociales y políticos", el
gobernante prepara un "autogolpe", dijo el también diputado socialista a la
radio boliviana.

Morales, líder del poderoso sindicato de plantadores de hoja de coca, afirmó
que las fuentes de sus informes sobre el plan son miembros del gobernante
Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). El gobierno negó las
acusaciones de Evo Morales. "Se trata de otra falacia política que no
corresponde, en absoluto, a la verdad", replicó por su parte el portavoz
presidencial, Mauricio Antezana. Agregó el vocero que Morales "está
acostumbrado a propalar mentiras políticas, a las que intenta convertir en
verdades".

Morales atribuyó la supuesta trama golpista a "los sectores más duros del
MNR y a la embajada estadunidense, que ve con preocupación que el pueblo se
organiza y empieza a defender sus derechos, como la libre determinación y la
defensa de sus recursos naturales". El rechazo a la exportación de gas
natural a través de Chile, motivo por el cual Bolivia lleva 19 días de
huelgas y manifestaciones, parecía haber sido relegado por la petición de
renuncia del mandatario, cuya parálisis fue criticada por la Iglesia
católica y otras organizaciones humanitarias.

El país no tiene salida al mar, que perdió con Chile en 1881, cuando las
tropas de ese país derrotaron a fuerzas de Bolivia y Perú. Los productores
de hoja de coca del Chapare (centro del país) anunciaron que desde el lunes
cerrarán la principal carretera de Bolivia en apoyo a la huelga general e
indefinida declarada por los sindicatos contra la venta de gas, que este
viernes cumple cinco días con marchas que paralizan La Paz.

Cargo divide a partidos oficiales

Por su parte, la periodista Ana María Romero retiró este viernes su
postulación a la Defensoría del Pueblo, que ejerció entre 1998 y 2003, en
una carta dirigida al vicepresidente boliviano, Carlos Mesa, mientras el
Congreso, de mayoría oficialista, se encontraba enfrascado en la elección de
54 cargos jerárquicos.

Apoyada por el opositor Movimiento al Socialismo, de Morales, Romero declinó
su postulación "luego de observar azorada", según aseguró, intensas disputas
entre los partidos de la alianza oficialista de liberales, socialdemócratas
y populistas por "designar a sus militantes y afines", según congresistas de
la oposición.

Postulada por varias organizaciones de la sociedad civil, Ana María Romero,
quien cumplió su mandato de cinco años en marzo pasado, denunció que "no
existen condiciones objetivas que garanticen una elección idónea y un
desempeño posterior libre de presiones".