Ecuador: Fuerzas Armadas toman distancia de conflicto colombiano



6 de marzo del 2003
Kintto Lucas
IPS

QUITO, 27 feb.- El gobierno de Ecuador no declarará "terroristas" a los
grupos armados ilegales de izquierda y de derecha que actúan en Colombia
para no intervenir en la guerra civil de ese país, dijeron a IPS fuentes
militares ecuatorianas.

Fuentes militares que prefirieron mantenerse en el anonimato aseguraron a
IPS que Ecuador no declarará terroristas a los grupos insurgentes
colombianos porque sería "intervenir de forma indirecta en el conflicto" de
ese país, algo a lo que "las Fuerzas Armadas ecuatorianas no están
dispuestas".

El gobierno colombiano lanzó una ofensiva diplomática para lograr que las
naciones de América Latina declaren terroristas a las insurgentes Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que acusa de atentados que
causaron este mes medio centenar de muertos, la mayoría civiles.

El jefe del ejército Octavio Romero explicó que la decisión está en manos
del gobierno, y que las Fuerzas Armadas no adoptarán calificativo alguno
para los grupos insurgentes colombianos de izquierda y de derecha.

Romero ordenó reforzar los destacamentos militares y los patrullajes en los
límites con Colombia para prevenir incursiones de grupos armados "porque en
cualquier lugar (de la frontera) podemos sufrir anomalías".

"Los grupos que realizan acciones terroristas deben ser declarados como
terroristas", sostuvo este jueves la alta consejera del presidente
colombiano Alvaro Uribe y directora del Plan Colombia, Sandra Suárez, de
visita en Ecuador.

Con todo, Suárez aseguró que su viaje no era para presionar a Quito en ese
sentido, sino "para explicar en qué consiste el Plan Colombia", de combate
al narcotráfico y financiado por el gobierno de Estados Unidos.

"Nosotros no vemos al Plan Colombia como un problema sino como una solución.
Este plan tiene un 50 por ciento de programas de inversión social y el 50
por ciento de iniciativas contra el narcotráfico", arguyó la funcionaria
colombiana.

Sin embargo, aclaró que su visita "no apunta a lograr una mayor
participación del Ecuador en el Plan Colombia".

La renuencia militar a calificar como "terroristas" a las guerrillas
izquierdistas y los paramilitares de derecha que actúan en Colombia fue
respaldada por el coronel retirado Jorge Brito, uno de los líderes del
levantamiento del 21 de enero de 2000 -que condujo a la caída del ex
presidente Jamil Mahuad-, y del que también participó el actual mandatario
Lucio Gutiérrez.

Brito, quien tomó parte de la guerra contra Perú de 1995, explicó que una
declaración semejante sobre las FARC, sería colocarse del lado del gobierno
colombiano, lo que significaría tomar partido por una de las fuerzas en
conflicto.

"Ecuador no puede declarar terroristas a las FARC ni reconocerlas como
fuerza beligerante. Debe permanecer neutral y en caso de que lo pidan las
partes ayudar a que se entable nuevamente el diálogo", afirmó Brito.

De acuerdo al coronel retirado, el respaldo de Gutiérrez a su par
colombiano, el derechista Uribe, formulado a mediados de este mes durante
una visita a Washington, "era contraproducente para asumir una posición
neutral".

De acuerdo a la fuente consultada por IPS, las declaraciones de Gutiérrez
sólo apuntaban a reafirmar la necesidad de ayudar a Uribe y las partes en
conflicto a hallar una salida pacífica.

"No se entendieron en todo su sentido las palabras del presidente, quien
como militar sabe que la mayoría de quienes integramos las Fuerzas Armadas
no estamos de acuerdo en involucrarnos en un conflicto ajeno", arguyó.

"Es muy diferente el conflicto con Perú, en el que defendíamos nuestra
soberanía", alegó en referencia a la guerra contra el país vecino por la
demarcación fronteriza de la cordillera del Cóndor.

La semana pasada, en un acto ante la marina, el propio Gutiérrez se encargó
de aclarar que sus palabras habían sido mal interpretadas, porque "Ecuador
no se va involucrar en el conflicto colombiano".

La guera civil en el país vecino "lleva más de 30 años y Ecuador no se ha
involucrado" en ella. "Hay claridad en las Fuerzas Armadas ecuatorianas que
no deben ni pueden involucrarse", abundó Brito.

A su juicio, el Plan Colombia está dirigido a combatir a la guerrilla y
desde el comienzo de su aplicación en 2000 sólo ha servido para profundizar
la guerra.

"Ahora su continuación, la Iniciativa Regional Andina, busca regionalizar el
conflicto", arguyó el coronel.

Por su parte el jefe de Policía Edgar Vaca, apuntó que para el cuerpo que
comanda, la guerrilla colombiana no es "terrorista", sino que sus miembros
son considerados "infractores de la ley" desde el punto de vista
"jurídico-policial".

Vaca, acusado de violaciones de derechos humanos como integrante de un grupo
especial de inteligencia durante el gobierno de León Febres Cordero
(1984-1988), evitó abundar en más declaraciones.

El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Oswaldo Jarrín, explicó
el miércoles que la fuerza aérea utilizará la occidental base de Manta como
"punto de partida de las operaciones" de protección a la frontera norte.

Según Jarrín, Manta es estratégica para la seguridad interna del país, razón
por la cual un número no precisado de aviones se movilizará a esa base
aérea.

Sin embargo, desde 1999, 80 por ciento de las instalaciones de la base esta
en manos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos para el combate al
narcotráfico.

Jarrín dijo que "en las próximas semanas se aplicará un plan operativo
conjunto, entre las fuerzas naval y aérea, para dar seguridad interna ante
la posible incursión de irregulares armados o de narcotraficantes".

El comandante de la parte ecuatoriana de Manta, coronel William Orellana, no
quiso revelar detalles del plan operativo.

Consultado sobre dónde serán ubicadas las naves de la marina ecuatoriana,
respondió que sería necesario "hacer un espacio", justificando que "las
Fuerzas Armadas quieren demostrar que la base está bajo control nacional, y
no estadounidense".

Por su parte, Suárez señaló que el gobierno colombiano también reforzaría
militarmente la frontera con Ecuador, donde actúan grupos insurgentes,
porque "no va a descansar en el esfuerzo de conseguir un mayor control
territorial" de su país.