Venezuela: dscorso di Chavez



(El Nacional)
Hugo Chávez se marchó feliz de la avenida Bolívar luego de haber juramentado
a los círculos bolívarianos y declaró el 2002 como "el año de la ofensiva
revolucionaria". ¿El motivo?: aparentemente cumplió su objetivo de demostrar
que aún arrastra gente, que su popularidad se mantiene, y porque ratificó su
compromiso con quienes lo siguen. De manera indirecta marcó distancia de
quienes, hasta ahora, lo acompañan y se "rajaron ante la oligarquía
depredadora", y anunció que aplicará el alicate dentro del mismo gobierno y
del MVR. En este sentido, el 10 de enero de 2002, instalará en acto público
el comando político de la revolución que será ampliado. "No queremos
camaleones, ni gente de quinta columna. Queremos verdaderos revolucionarios,
que vengan a servir, no a servirse. Que demuestren eficiencia, calidad y
honestidad a fuerza de todo. Un revolucionario verdadero tiene que repetir:
moriré como nací: desnudo; como Bolívar y como Cristo".

Su discurso, que se inició a las 5:30 pm y culminó a las 8:14 pm, estuvo
signado por las amenazas contra los gobernadores, alcaldes, banqueros y
empresarios que se alcen. Volvió a ofrecer la cárcel, aunque esta vez fue
directo. Reveló que había ordenado reparar las celdas de Yare, las que están
en los sótanos, para meter a los conspiradores, y que lanzarían bombas
lacrimógenas a los escuálidos que organicen protestas y perturben actos
protocolares, como los que se escenificaron en el Panteón Nacional, cuando
se le rindió culto al Libertador.

"Mandé a arreglar la planta baja (de Yare). Allí pudieran parar los que
pretenden conspirar e irrespetar la Constitución. Sólo les lanzó una
sencilla advertencia".

En la tarima no se observó a Luis Miquilena, quien prefiere la vía del
diálogo y rechaza a los gritones y atorrantes, pero sí a José Vicente
Rangel, Diosdado Cabello, Francis Terán, los gobernadores David De Lima,
Antonia Muñoz, Aristóbulo Istúriz, Ismael García, Rangel hijo, Adán Chávez,
Pedro Ortega Díaz, Freddy Bernal, Darío Vivas, su padre Hugo de los Reyes
Chávez y Tarek Williams Saab, entre otros. "Aquellos que se acobardaron les
pasaremos por encima, aún respetando afectos, amistades. En esta lucha he
perdido amigos. Hace un año perdí a uno (Francisco Arias Cárdenas) cuando me
di cuenta que había perdido la brújula. Dije: entre un millón de amigos, y
un principio, me quedo con los principios. Hoy lo reitero. Los
revolucionarios tenemos que ser flexibles, abrir diálogos, pero sí estamos
convencidos de que tenemos la razón, no debatimos. Uno podrá ceder en cosas,
nunca en principio de justicia, igual, equidad; eso sería traicionar al
pueblo", afirmó sin mencionar nombres. "Quien retroceda, definitivamente es
un traidor. No hay planes, ni palancas de retroceso. Vamos pa' lante. La
oligarquía se había acostumbrado a tener presidentes títeres de sus
intereses. Ahora, no. Hay un presidente que lucha por el pueblo, por eso me
odian y han descargado todas las infamias posibles a través de los medios.
Aquí está prohibido fallar, prohibida la derrota. Pido a Dios su ayuda. Se
prohíbe morir, se prohíbe fallar; el único camino es la victoria
bolivariana".

Apretarán más
La posibilidad de que la Asamblea Nacional y el propio Gobierno reforme las
leyes de la Habilitante fue descartada nuevamente por el mandatario. "Si
aceptamos alguna modificación sería para apretar más. Por ejemplo, a los
banqueros podemos ponerle una ley más severa; igual a los terratenientes. Lo
estoy pensando. Que se olviden los contrarrevolucionarios, los escuálidos;
los vamos a derrotar en cualquier terreno".

Tomó el lema del Che Guevara (Patria o Muerte) y le agregó un pasaje de José
Félix Rivas: "No podemos optar entre vencer o morir, estamos obligados a
vencer para que viva la República". Sus palabras sirvieron para asegurar que
la Fuerza Armada está unida y para recordarle a sus adversarios que, a
diferencia de Chile, en Venezuela no habrán un Pinochet.

"El pueblo está con Chávez. Que nadie se deje manipular por esa campaña
perversa. La revolución de Chile no tenía armas. Bastó que un general diera
la orden -con la unión de una oligarquía- para que Allende se viniera abajo.
Gracias a la FAN esta revolución no es desarmada. Es pacífica; pero tiene
armas para defenderse de cualquier atropello".

En honor al Libertador señaló que los 171 años de su muerte son para seguir
su ejemplo, no para colocarle flores: "Bolívar fue traicionado por la
oligarquía depredadora, la misma que ahora quiere cantar como gallo y
amenaza de manera ridícula al Gobierno. Esa oligarquía, a pesar de los
medios, de sus recursos, está condenada al fracaso".

Anunció que se retirará en el 2021 e invitó a todos celebrar los 200 años de
la batalla de Carabobo.

Ofensiva revolucionaria
10 de enero: "Primer añito" del Gobierno. Ese día se instalará en acto
público el comando político de la revolución. Homenaje en Cojedes al general
Ezequiel Zamora.
4 y 27 de febrero: Conmemoración de la intentona militar y explosión social.

Nello

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