[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

da un italiano di Argentina




Desde Rosario, Argentina noviembre de 2003
No puedo no ser pacifista. Mis abuelos participaron en la primera guerra mundial. Estuvieron en la trinchera. Uno, de Nàpoles se salvò en la retirada de Caporetto, el otro, de Sicilia, volviò a su pueblo porque supo que el armsticio habìa sido firmado, a pesar de que sectores aislados seguìan combatiendo. La salvaciòn de esos soldados semi analfabetos, dieron posibilidad a mi vida. 

Si los argentinos supièramos hacia dònde se dirige nuestro paìs, la esperanza se convertirìa en fe y la incertidumbre se esfumarìa como los nubarrones de una tormenta que no termina de pasar. Decir que la Argentina es un paìs subdesarrollado, es una verdad de perogrullo. Y la Argentina depende en gran medida de las polìticas del concierto de las naciones. 

Se espera del presidente Kirchner que continùe profundizando su polìtica anti-corrupciòn, y de redistribuciòn del ingreso, haciendo justicia despuès de tantos años de atropello al pueblo argentino de la mano del neoliberalismo, mirando un poco màs hacia los problemas argentinos que las relaciones con los EEUU. La sociedad argentina mira expectante. Otro asunto es dònde radica su poder. Hasta ahora se respetan las instituciones. Si el vicio del golpe de estado, o del golpe de mercado llegaran a cercar esta incipiente polìtica, al pueblo le corresponderà sostener la democracia y profundizarla.

El gobierno de Nèstor Kirchner, a travès de su Cancillerìa parece haber dado un giro en cuanto a la polìtica exterior argentina. El acercamiento a paìses de Amèrica Latina, a presidentes progresistas como Lula de Brasil, Chàvez de Venezuela, Lagos de Chile, Gutièrrez de Ecuador. Todo indica que la marcha va hacia una consolidaciòn regional. No podemos darnos el lujo de llevarnos mal con nadie. Si algo aprendimos despuès de la crisis, es que Argentina està en Sudamèrica y no en Europa, y los problemas latinoamericanos no nos son ajenos, somos menos importantes de que alguna vez creìmos.. 

Otras voces insisten con el libre-comercio, pero EEUU es de los primeros paìses en subsidiar su producciòn agrìcola. Insisten con las cuentas pùblicas ordenadas y EEUU es de los paìses que tienen record en deficit fiscal.

Las polìticas "keynesianas" como casi todos los descubrimientos pueden servir para el bien o para el mal. Si una polìtica "keyensiana"  sirve de palanca hacia la redistribuciòn del ingreso, bienvenida sea.

 Si esa polìtica keyenesiana se aplica teniendo como objetivo financiar una carrera armamentista, todos pierden. Ya vemos sus efectos devastadores en Irak, antes en Afganistàn, mañana serà el turno de Iràn, de Siria o de lo que los norteamericanos han llamado groseramente la vieja europa?

El conflicto palestino israelì no tiene miras de soluciòn. Turquìa sufriò atentados sangrientos. El 11 de setiembre de 2001 implicò luto mundial pero como bien expone Ken Loach en su film 11-s tambièn fue un 11 de setiembre de 1973 cuando el Palacio de La Moneda en Santiago de Chile fue arrasado y muertos el presidente y miles de chilenos.

Una inversiòn de tan solo 2 millones de dòlares, fue el costo de poner las cosas en su lugar. En estos mares del sur, los golpes de estado se sucedieron uno tras otro: Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Bolivia, Perù, y sigue la lista. Y la justicia no llega y cuando llega, es bastante tarde.

Hoy sufrimos amenzas a integrantes del Poder Judicial, tal como lo viviò Italia en su operativo mani pulite. Parece que debemos seguir abonando la tierra con màrtires hasta llegar a ser quien sabe cuàndo una democracia honesta.

Existen sectores a los cuales la clasificaciòn de las naciones en desarrolladas y subdesarrolladas los pone nerviosos. A lo sumo por los años ochenta, cuando todavìa era aceptada acadèmicamente dicha clasificaciòn, el "neoliberalismo" se expresaba de la siguiente manera: hay paìses desarrollados, subdesarrollados, Argentina y Japòn.

Una visiòn por demàs egocèntrica de los neoliberales vernàculos.

Globalizaciòn mediante, a los paìses subdesarrollados se los denomina emergentes. La Argentina era un paìs o un mercado emergente porque la tesis liberal de no preocuparse por los resultados de la balanza comercial (exportaciones menos importaciones) era recompensada con un superavit en la balanza de capitales.

Lamentablemente en este fluir de capitales, se incorporaban aquellas partidas golondrinas, que arribaban a estas playas porque mientras los bonos del tesoro de los EEUU rendìan y siguen rindiendo tasas reales negativas, la tasa que prometiò la Argentina en dòlares fue positiva en alrededor de seis, siete u ocho, y hasta diez puntos anuales.

Despuès cundiò el pànico porque los pueblos, igual que el corazòn de los hombres tienen razones que la razòn no entiende." Asì como los capitales no tienen patria. Parecerìa que la consigna de Marx uniò màs al capital que a los proletarios del mundo en su afàn internacionalista.

Hoy, a nuestro Ministro de Economìa (Roberto Lavagna) le toca la ingrata tarea de anunciar a los acreedores una propuesta que incluye una quita del 75% del valor de los bonos en default.

Dichos bonos, que constituyen parte de nuestra deuda externa (matemàticamente la deuda es eterna), estàn diseminados en el mundo en manos de ahorristas de muchos paìses, mayormente Italia, y Alemania. ¿Quièn tiene la culpa de haber hecho malos negocios? 

A la hora de las culpas, de nuestra parte, influyeron gobiernos locales que aceptaron deudas toda vez que el Fondo Monetario Internacional vino a ofrecer dinero fresco. Pero el origen de nuestra deuda se remonta a la època de la tristemente cèlebre dictadura militar (1976/1983). ¿Què se hizo con el dinero? Comprar ametralladoras, balas, autos, jeeps y un mundial de fùtbol dudosamente ganado por los locales en el año 1978. Por los gobiernos elegidos, debemos hacernos cargo los argentinos. Por los impuestos, tal vez tambièn o quizas no.

Existen activos argentinos en el exterior que superan ampliamente los 100 mil millones de dòlares. (cuentas en Suiza, dineros malhabidos, coimas, narcotràfico, pagos non-sanctos, enriquecimiento ilìcito).

Probablemente muchos de estos argentinos fueron los que acordaron deuda tras deuda con los organismos financieros de crèdito. Ese sector de la poblaciòn teme, que dichos fondos sean incautados por los acreedores extranjeros. Y son los que presionan hoy tibiamente, mañana con mayor furor, porque la Argentina vuelva a ser atractiva al mercado de capitales, como si elevar la tasa de interès otorgara un pasaporte al mejor de los mundos.

Algunos argentinos hicieron  negocios con otros argentinos.  

El punto econòmico es el corazòn de una polìtica acertada o un nuevo fracaso del gobierno de Kirchner. La crisis de quien fuera el mejor alumno del Fondo Monetario Internacional tambièn habla de las asesorìas. 

¿Còmo no iban a colocar dinero en un paìs desconocido e insignifcante que ofrecìa ganancias que el primer mundo negaba a los ahorristas e inversores del globo? No es la primera vez que los especialistas en riesgos se equivocan. Lo mismo ocurriò con los tigres asiàticos.

Es lamentable que un autor de Finanzas de la empresa como James Van Horne (Prentice Hall) hable tan livianamente del riesgo internacional cuando pone por caso el de la estatizaciòn del cobre durante el gobierno democràtico de Salvador Allende en Chile. Ahì se hundiò la tercera vìa. Esa que los italianos, sabiamente distanciados de Moscù elaboraron y Chile llevò a la pràctica en 1970.

Lamentable es que dicha bibliografìa pueble las càtedras de Finanzas de las Facultades de Economìa de mi paìs. Un experto italiano que hace poco estuvo aquì, al hacer notar que el acento no està puesto en la producciòn sino en las finanzas, encontrò respuesta por parte de los decanos de las facultades de economìa: si no formamos profesionales en finanzas, no encontrarìan trabajo. Dudo que la respuesta sea la acertada.

Esto lleva necesariamente a pensar en los analistas financieros y bursàtiles. Si los analistas internacionales no se animan a conocer las verdades (aunque duelan) de los paìses adonde colocan dinero, se habràn equivocado.

El tandem Collin Powell /George Bush hijo,  igual que los gurùes del mercado, han cometido un enorme error en invadir Irak. 

No se salva Husseim, Bin Laden ni el terrorismo internacional que ha enlutado recientemente a los dieciocho soldados italianos muertos por un ataque en Asia. Los atentados en Turquìa, etc. Y van...La violencia genera violencia. En mi paìs dos atentados en los años noventa dejaron un saldo tràgico: la embajada de Israel y la Asociaciòn Mutual Israelita Argentina.

Volviendo a la Argentina, en lo interno, una porciòn inmensa de la poblaciòn ha quedado en la indigencia, tenemos niveles de desocupaciòn record pero EEUU insiste en nuestra incorporaciòn al ALCA. La Argentina quiere recoger la tradiciòn pacifista. Antes se decìa que a los norteamericanos les llamaban inocentes porque donde ponìan un dòlar sacaban veinte. Pero hoy, el riesgo de seguir los lineamientos del imperio es mayor.

Se da una limosna con tal de contar con el compromiso de intervenir en paìses en donde la palabra autodeterminaciòn aùn quiere tener peso especìfico.

No es de humanos ni se inserta en una polìtica global proclive a la paz el intento norteamericano del ALCA.

Todos los paìses han perdido algo de soberanìa,despuès de la caìda del muro y la implosiòn del bloque socialista, se sabe, pero no es cuestiòn de regalarla y menos a costa de la libertad de otros.

Venezuela ha sufrido intentos de golpe de estado. Ecuador quedò en la ruina despuès que nuestro ex ministro de economìa Domingo F. Cavallo asesorò a un gobierno corrupto ecuatoriano e impuso la dolarizaciòn de su economìa. 

Durante el gobierno de Carlos S. Menem tuvimos la ingrata sorpresa que nuestro paìs vendiò armas durante la breve guerra librada entre Ecuador y Venezuela. Tambièn hubo envìos a Croacia. 

La verguenza nacional ha llegado lejos.

Recoger la experiencia mexicana en cuanto a su boom exportador es ejemplificador. Cuando las exportaciones, de la mano del presidente Fox se multiplicaron por diez, ahì se las puede ver, a las masas carenciadas de los màs mìnimos elementos vitales tal cual antes de dicho boom. 

No se trata de ser retrògrado: la globalizaciòn existe y todos necesitamos de todos. La Argentina no tiene tecnologìa, ni industria de industrias, tal vez ni siquiera industrias. El sector servicios se llevaba màs del 65% de nuestro producto bruto interno.

De acumulaciòn de capital, en èstos tèrminos, no se puede hablar. Por otra parte, la teorìa de las ventajas comparativas nos lleva a sembrar soja y trigo y algunos otros productos con poco valor agregado, commodities.

Aùn asì, despuès de la debacle, las reservas del Banco Central se incrementan gracias a una correcta polìtica de aplicaciòn de retenciones a las exportaciones. Es claro que la devaluaciòn de nuestra moneda implica un cierto retroceso de las importaciones. 

Es admirable lo que ocurre en Italia: las marchas de las tres centrales sindicales se pronunciaron, màs allà de sus diferencias en contra del proyecto de Berlusconi de elevar los años para la jubilaciòn de los trabajadores. Si los argentinos se unieran por sus intereses como lo demostraron los italianos, no estarìamos llorando como un tanguero al que la mujer se le fue con su mejor amigo. Arderìa troya, eso sì. 

La jubilaciòn mìnima en mi paìs es de apenas 80 dòlares. El salario mìnimo de 100 dòlares. Millones de personas se encuentran desocupadas, entre ellos graduados en diversas especialidades: contadores, abogados, ingenieros, arquitectos, mèdicos. El sueldo de un docente universitario, si cobra es paupèrrimo. Y todo esto explica que las colas para sacar pasaportes a Europa y EEUU sigan siendo tan largas como la esperanza de los pobres. La marginaciòn genera violencia, la exclusiòn genera violencia, combatirla con màs violencia es un cìrculo vicioso. Pero tambièn es violencia no respetar las formas de vida de los pueblos. Aùn queda mucho por hacer de este lado del mundo.

Lamentablemente asistimos a un momento de la historia en que los EEUU se arrogan ser los garantes de la paz y la democracia tal cual es concebida por Occidente, pero la invasiòn a Irak se parece màs a la ocupaciòn nazi de las repùblicas checas y polacas que a una gesta libertaria. 

Espero haber cumplido vuestro pedido. Un soldado argentino por la paz.

Saludos fraternos, Marcelo Scaravilli