Venezuela: El pueblo se levanta

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Red Bolivariana, 12 de Diciembre de 2002

Raquel Turrubiates

Días cruciales vive el pueblo venezolano, en los que la lucha por la
soberanía económica y la defensa de un proceso político atraviesan por un
momento crítico. Factores políticos de oposición continúan con la intentona
de derrocar al presidente Chávez por cualquier vía. En ese intento la
oposición desesperada ha recurrido al boicot de la industria medular de la
economía venezolana -el petróleo-, el rumor, el hostigamiento y la
desestabilización económica del país.

Ya en abril el golpe de estado tuvo como eje fundamental la industria
petrolera, seguida después por mandos del ejército y militares retirados o
dados de baja. Hoy la estrategia se repite, pero sin el factor militar, esta
vez bajo control del gobierno, por lo que han atacado desde el petróleo,
secuestrando buques, parando refinerías, estaciones de despacho de
combustible, empresas que lo transportan y plantas de gas, con lo que están
intentando crear caos en la industria y la población.

Ante esta situación el presidente Chávez convocó al pueblo a recuperar la
empresa petrolera venezolana, capturada por los gerentes y la nómina mayor,
y por grupos políticos que se enriquecieron y derrocharon a manos llenas los
beneficios del petróleo.

La nacionalización se hizo en 1975 y entró en vigor 1ro de enero de 1976,
con una campaña mediática que decía "ahora el petróleo es nuestro", pero no
fue del pueblo, sino de las elites.

La nacionalización en Venezuela es un acuerdo entre las elites de las
empresas extranjeras y la cúpula del gobierno encabezado por Carlos Andrés
Pérez en su primera presidencia, dejando la comercialización a las
trasnacionales. Es decir el pueblo no participó, aunque por supuesto en el
imaginario colectivo por la bonanza petrolera se fue creando la idea de
riqueza y se exigía del petróleo la construcción de todo lo que en Venezuela
pudiese construirse.

De la industria nacional mas importante para Venezuela surge el mito de la
"meritocracia", el estado gasta fortunas en formar al personal de PDVSA y
son pocos los venezolanos que realmente disfrutan a manos llenas del
petróleo, una elite petrolera surge y es respetada: los "meritócratas" de
PDVSA. Son estos "meritócratas" quienes manejan la empresa, argumentando que
son los únicos facultados para hacerlo, porque tienen mérito para ello. De
paso, son quienes además se benefician de la empresa, y lo hacen con
generosidad digna de mejor causa.

Hay otra historia de nacionalización petrolera, una historia de dolor,
sufrimiento y entrega, una historia donde la nacionalización fue una
"expropiación" que el pueblo pagó incluso con vidas.

Esta historia ocurrió en México, en circunstancias diferentes: mientras que
en Venezuela la nacionalización fue concertada, en México la expropiación
fue impuesta por el presidente Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938,
cuando las negociaciones con los empresarios extranjeros con el gobierno se
frustraron.

Los empresarios se oponían a la creación del sindicato y tras un fallo de la
Corte Suprema a favor de los trabajadores, que contaban con el apoyo del
gobierno, se decretó el pago de los salarios caídos para los trabajadores.

Los empresarios se negaban a pagar los salarios caidos y los trabajadores
entraron nuevamente en huelga, el presidente empezó a mediar entre ambos
bandos y se iniciaron una serie de reuniones a partir del 3 de marzo, día en
que la corte falló a favor de los trabajadores.

Testigos de la época cuentan que en una reunión entre el presidente Cárdenas
y los empresarios, en la que se negociaba el pago a los trabajadores por un
monto de 26 millones de pesos y no de 40 a cambio de parar la huelga, un
empresario se burló de la autoridad de Cárdenas. El presidente se paró y
dijo "hemos terminado". El resultado fue el decreto de expropiación emitido
a la nación mexicana una semana después, el viernes 18 de marzo de 1936 a
las 10 de la noche, dos horas después de su firma.

Por supuesto que esta historia tuvo consecuencias. Las empresas extranjeras
retiraron a su personal especializado paralizando la industria, y exigieron
el pago de indemnización al gobierno.

El pueblo respondió: obreros y técnicos se hicieron cargo de la industria,
repararon con pedazos lo que fallaba, se creó el Instituto Mexicano del
Petróleo para la Investigación, para desarrollar los químicos y
estabilizadores que la industria necesitaba, dado que EUA y Gran Bretaña no
suministraban lo que la industria necesitaba para funcionar. Ante esta
situación respondieron el pueblo y la clase media y alta, aunque había
sectores de la oligarquía que jugaban al boicot en medio de una ola de
rumores.

Desde el 19 de marzo se suscitaron una serie de manifestaciones populares, y
miles de mexicanos llevaron lo que tenían para pagar la indemnización de las
empresas, desde gallinas hasta joyas y dinero. Toda la sociedad se movilizó
y logró no solo la soberanía económica sino el profundo sentimiento
nacionalista que caracteriza a los mexicanos y la conciencia de que el
petróleo es una bien de los que no han nacido.

Hoy en Venezuela se esta dando la batalla por la segunda nacionalización de
la industria petrolera ante el boicot terrorista de las elites que acordaron
la nacionalización. El pueblo que apoya al presidente Chávez esta en las
calles defendiendo su industria, está aprendiendo del petróleo, hay
ofrecimientos de los técnicos y especialistas que han pasado por la
industria para suplir, ad honorem, las funciones de las gerentes y
directores que abandonaron la industria seducidos por un proyecto de país
que tiene como blanco de privatización el petróleo.

Hoy no es como ayer en el continente, ayer lo mexicanos se movieron para
pagar incluso con gallinas la deuda del gobierno, hoy el soberano se
moviliza a las calles y toma las estaciones de servicio exigiendo que se
abran, toma los llenaderos de combustible junto con las autoridades civiles
y militares de la zona para garantizar el llenado y suministro de
combustible, evitando así los intentos de boicot en las áreas sensibles de
la industria, permanece en vigilia frente a las oficinas en Caracas, está
atento de las acciones que reclaman su presencia y está tomando conciencia
de su industria.

Hoy el pueblo venezolano se levanta y defiende no sólo su constitución y su
democracia, defiende su soberanía, defiende un proyecto de nación justo y
equitativo que el pueblo mexicano abandonó hace mucho tiempo, con el mismo
Cárdenas que era el garante de una nación justa. En la lucha del pueblo
venezolano, está la lucha del continente ante las fuerzas oscuras del
neoliberalismo que todavía amenazan a la Patria Grande, intereses que ya en
la Argentina se reapropiaron del petróleo y los demás bienes de esa nación,
sumiéndola en la crisis más profunda e insultante de su historia.

El pueblo venezolano se levanta una vez más, como lo hizo el 11, 12, 13 y 14
de abril frente el golpe de estado y esas elites que hoy pretenden entregar
la soberanía de la patria de Bolívar, y que hoy atentan contra millones de
venezolanos con un paro ilegal y peticiones fuera del marco constitucional.

Hoy más que nunca el pueblo está despierto y se ha levantado, hoy más que
nunca este pueblo pasa por un momento de crisis porque se está pariendo algo
que no termina de nacer y enterrando algo que no termina de morir, pero que
insiste en hacerle la guerra al país.

Fuentes:

Red escolar ILCE

Instituto Mexicano del Petroleo

Venezuela Virtual, Mipunto

"Petroleo financia el socialismo venezolano, Carlos Ball, Venezuela
Analitica


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Nello

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