Acuador: Policía reprime protestas contra el ALCA en Quito

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Kintto Lucas

QUITO, 31 oct (IPS) - Las protestas de organizaciones sociales y
ambientalistas contra el ALCA arreciaron este jueves en la capital
ecuatoriana, reprimidas con dureza por la policía, en la víspera de la
reunión de cancilleres y ministros de Comercio del continente.

Las fuerzas de seguridad utilizaron bombas lacrimógenas y balas de goma para
dispersar a miles de manifestantes ecuatorianos y de otros países de la
región, dejando el saldo de por lo menos tres personas heridas.

Más de 5.000 personas procedentes de distintos puntos de Ecuador y delegados
del exterior intentaron rodear el hotel Marriot, donde este viernes se
reunirán los ministros de Relaciones Exteriores y de Comercio de los 34
países que negocian la creación del ALCA (Area de Libre Comercio de las
Américas).

Las movilizaciones fueron convocadas en forma paralela a la XII Reunión del
Comité de Negociaciones Comerciales del ALCA, integrado por los
viceministros de Comercio Exterior, que el martes y el miércoles elaboraron
la propuesta que será debatida en la VII Reunión Ministerial de Comercio.

A las organizaciones sociales ecuatorianas se le sumaron representantes de
la región, como el Movimiento de los Sin Tierra (MST), de Brasil, y
sindicalistas, activistas ambientales e indígenas de Bolivia, Colombia y
Perú y de América Central.

El coordinador nacional del MST, Joao Pedro Stédile, aseguró que la unidad
de los movimientos sociales de América Latina para rechazar el ALCA "también
se ve reflejada en la propuesta de una integración con equidad, en la que se
tengan en cuenta las fortalezas y debilidades de cada país de la región".

"El rechazo a este modelo de anexión económica no significa oponerse a la
integración de nuestros países sobre la base de la equidad social y
económica", sostuvo.

Por su parte, el dirigente indígena ecuatoriano Luis Macas, declaró que,
desde la perspectiva de los pueblos y nacionalidades indígenas, pensar en la
integración regional es reivindicar identidades comunes, formas de convivir
en armonía con el ambiente y relaciones económicas con un sustento de
equidad".

"Sin esas bases, la integración se transforma en un simple tratado de libre
comercio que da la posibilidad de que los peces más grandes se coman a los
más pequeños. Esos no ocurriría en una integración de las diversidades,
soberana y democrática", aseguró.

Macas añadió que es necesario tener en cuenta la opinión del premio Nobel de
Economía Joshep Stiglitz, quien sostiene que el ALCA no beneficiará a
América Latina porque se mantendrán las relaciones injustas debido a que
Estados Unidos no se propone levantar sus barreras al ingreso de productos
externos.

"Me sumo a lo que dice Stiglitz respecto de que Washington no está dispuesto
a eliminar los generosos subsidios que otorga a sus agricultores, ni la
restricción al ingreso de otros productos", afirmó Macas.

Las reuniones ministeriales del ALCA también atrajeron a Quito a 36
legisladores de la región para estudiar los alcances del acuerdo en
negociación.

El llamado Encuentro de Parlamentarios de las Américas sobre el ALCA instó a
los gobiernos a "retirarse de las rondas de negociación" y fortalecer los
bloques regionales, como la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado
Común del Sur (Mercosur), que abarcan a casi todos los países de América del
Sur.

La declaración final emitida el miércoles fue firmada por delegados de los
parlamentos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica,
Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Perú, Uruguay y
Venezuela.

El vicepresidente del Congreso ecuatoriano, diputado Antonio Posso, criticó
que las tratativas en busca de crear el ALCA se sigan realizando a puertas
cerradas, con plazos arbitrarios y en base a documentos de acceso
restringido.

De ese modo la sociedad no conoce qué es lo que se negocia, "pese a que
cualquier acuerdo comercial es una decisión política que modifica y
determina las condiciones de vida de las personas".

Por esa razón es que el proceso de creación del ALCA "debe ser conocido y
analizado ampliamente por la ciudadanía y ratificado por los parlamentos
nacionales", argumentó Posso.

Los parlamentarios indicaron que "la fórmula de libre comercio promovida en
el acuerdo favorece la apertura indiscriminada que arruina la producción
industrial y agropecuaria, elimina derechos de los trabajadores, acrecienta
el endeudamiento público y pone en peligro la conservación del patrimonio
económico y natural".

También apuntó que el ALCA, tal cual está concebido, reforzará la
privatización "de servicios públicos esenciales, como el agua, la salud, la
seguridad social, la educación, la electricidad y las comunicaciones,
transformando a los ciudadanos de usuarios de bienes y servicios en clientes
de firmas transnacionales".

Para los parlamentarios reunidos en Quito, el acuerdo en creación pretende
"consolidar el control de recursos estratégicos como el petróleo, el agua,
la biodiversidad y el conocimiento ancestral, mediante patentes de propiedad
intelectual".

Posso explicó que, con este acuerdo, Estados Unidos se propone acaparar para
sus empresas un mercado de 800 millones de consumidores y consolidar el
flujo de recursos desde el sur del continente hacia su propio territorio.

"Es necesario propiciar procesos de integración con respeto a la dignidad y
autodeterminación. Cualquier proceso debe ser equitativo y sostenido para
satisfacer las necesidades de la población", añadió.

La declaración final del encuentro de parlamentarios también exige la más
amplia difusión de los documentos en discusión en las negociaciones y
propone promover "la unidad nacional en los distintos países" para defender
el mercado interno como el fundamento de desarrollo de cada nación.

Puntualiza, además, que no es aceptable haber fijado 2005 para la entrada en
vigor del ALCA "porque obliga a los países a adecuar sus instrumentos
legales, económicos y políticos, sacrificando sus agendas soberanas".

Por último los legisladores pidieron a sus respectivos parlamentos que
asuman la discusión "en torno al comercio internacional y fijen agendas
soberanas con relación a la integración regional".

Esta semana también se llevo a cabo en Quito el VII Foro Empresarial de las
Américas, al cual asistieron 800 delegados de los 34 países miembros del
ALCA, todos los del continente excepto Cuba.

Robert Peón, oficial de Marketing de Bellsouth, uno de los empresarios de
Estados Unidos que participa en el foro, aseguró que los pequeños países
pueden ser competitivos en el corto plazo.

"Estuve envuelto en el proceso del Nafta (siglas en inglés del Tratado de
Libre Comercio de América del Norte que agrupa a Estados Unidos, Canadá y
México) y al principio era muy difícil. Hoy en el caso del ALCA estamos
avanzando rápido y creo que tiene buenas posibilidades".

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Nello

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