CUBA:DERECHOS HUMANOS-Aprobada resolución crítica en ONU

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Gustavo Capdevila

GINEBRA, 19 abr (IPS) - La Comisión de Derechos Humanos de la ONU aprobó una
resolución que pone en tela de juicio la vigencia de los derechos humanos,
civiles y políticos en Cuba y que dispone el envío a ese país de un
observador, sin precisar en detalle su cometido.

La iniciativa, presentada por Uruguay, pretende que Cuba reconozca en forma
concreta que "existe una alianza indisoluble entre la democracia y las
libertades fudnamentales".

Aunque está redactada en términos moderados y carece de emplazamientos, la
resolución fue interpretada en medios diplomáticos como "muy dura" pues
sienta el precedente del envío de una especie de inspector para evaluar la
situación de los derechos humanos en Cuba.





La resolución reconoce que en más de 40 años con Fidel Castro al frente del
gobierno, las autoridades de Cuba se han esforzado por la realización de los
derechos sociales de la población.

La moción aprobada observa que esos progresos en los derechos sociales se
consiguieron "pese a un entorno internacional adverso".

Aunque el texto no lo especifica, la mención de las adveras condiciones
externas se refieren en particular al mantenimiento de las sanciones
comerciales implantadas de manera unilateral por Estados Unidos contra Cuba
desde 1963.

A la Comisión de Derechos Humanos le convendría ocuparse de "lo que crea un
entorno internacional desfavorable" para los pueblos y las personas, ironizó
el representante de Argelia, Mohamed-Salah Dembri.

El expositor de la propuesta uruguaya, el vicecanciller Guillermo Valles,
sólo hizo una ligera mención a los embargos contra Cuba al comentar que el
texto "no da amparo a condenas que vayan mañana a cobijar sanciones
unilaterales".

La representación cubana, encabezada por el director de Asuntos
Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Juan Antonio
Fernández, rechazó de plano la iniciativa de Uruguay refrendada por 35
países, incluido un numeroso grupo de naciones latinoamericanas.

Fernández objetó todos los puntos de la resolución y adelantó que su país no
recibirá a un representante personal de la Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos para cooperar con el gobierno de Cuba en la
aplicación de la decisión aprobada.

Cuba estimó que la redacción del borrador de resolución se realizó
mediante "la contratación de un grupo de países latinoamericanos", pues la
iniciativa "es un proyecto de Estados Unidos".

Los países latinoamericanos no harían algo así "si no fuera bajo presión de
Estados Unidos", insistió Fernández.

La resolución contra Cuba constituye la antesala de un proyecto mayor de
dominación, interpretó el representante cubano.

Fernández preguntó si la Comisión de Derechos Humanos pretende que Cuba
adopte modelos diferentes, como el de Argentina, dijo, que condena al hambre
a la población, la obliga a saquear supermercados y le arrebata sus ahorros
de los bancos.

A Uruguay le achacó cambiar "sus principios por mercados para sus lanas y
carnes", insistiendo en acusaciones de funcionarios cubanos que atribuyeron
la iniciativa de Montevideo a las gestiones de su gobierno para conseguir un
acuerdo especial de libre comercio con Estados Unidos.

La representación de Estados Unidos no participó del debate pues ese país
quedó excluido este año de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU
(Organización de las Naciones Unidas) por una decisión adoptada en 2001 por
el grupo occidental, el bloque regional al que pertenece.

Sin embargo, el embajador de Estados Unidos ante los organismos
internacionales radicados en Ginebra, Kevin E. Moley, siguió el desarrollo
de las discusiones en la Comisión.

En los momentos cruciales de la votación, acompañado de un par de
asistentes, Moley se desplazó hacia el sector de la sala totalmente opuesto
al área donde se ubicaban los asientos de la delegación estadounidense.

El embajador de Washington se ubicó, de pie, detrás de los escaños ocupados
por Uruguay y, con la colaboración de funcionarios de menor rango de la
representación uruguaya, intercambió mensajes con los enviados de
Montevideo.

Concluida la votación, Moley se sumó a la fila de diplomáticos y delegados
que presentaron sus felicitaciones al vicecanciller Valles. El resultado de
la votación fue de 23 a favor de la iniciativa, 21 en contra y nueve
abstenciones.

Los votos afirmativos correspondieron a Alemania, Argentina, Austria,
Bélgica, Camerún, Canadá, Chile, Corea del Sur, Costa Rica, Croacia, España,
Francia, Gran Bretaña, Guatemala, Italia, Japón, México, Perú, Polonia,
Portugal, República Checa, Suecia y Uruguay.

Votaron contra el proyecto Arabia Saudita, Argelia, Bahrain, Burundi, China,
Cuba, India, Indonesia, Libia, Malasia, Nigeria, Pakistán, República
Democrática de Congo, Rusia, Siria, Sudáfrica, Sudán, Togo, Venezuela,
Vietnam y Zambia.

Las abstenciones procedieron de Armenia, Brasil, Ecuador, Kenia, Senegal,
Sierra Leona, Swazilandia y Uganda (FIN)


Nello

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