Argentina:Carta de Adolfo Pérez Esquivel a Eduardo Duhalde

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Está a tiempo Presidente
Adolfo Pérez Esquivel
Buenos Aires, 18 de marzo del 2002


Sr. Presidente de la Nación
Dr. Eduardo Duhalde


Reciba el fraterno saludo de Paz y Bien.
Al asumir como Presidente de la Nación, lo ha hecho en momentos históricos
en que el pueblo argentino vive una fuerte crisis de identidad y valores.
El desafío es grande y se necesita mucha claridad y coraje para guiar el
país en estos tiempos tumultuosos plagados de temporales y que necesita
llegar a buen puerto.
En el tiempo que lleva como timonel el rumbo que ha tomado es incierto e
impreciso. No ha modificado las políticas impuestas por los gobiernos que le
precedieron que han demostrado su rotundo fracaso y sometimiento; a los que
el pueblo les dijo ¡BASTA!.
Hasta el momento no ha tratado de buscar alternativas, todo lo que ha hecho
es implementar medidas de contención, que llevan a la incertidumbre y
agudización de los conflictos y no a la solución de los problemas que el
pueblo espera.
Esta carta es para decirle que no pierda el rumbo, aún tiene tiempo de
corregirlo antes que los temporales lo hagan naufragar. Sepa hacer una
lectura correcta de las rutas y de las constelaciones que debe seguir, pero
fundamentalmente debe recordar en todo momento que no está solo y que no
puede llevar al desastre al pueblo que está en la misma nave.
Usted dijo que no iba a pagar los intereses de la deuda externa y los está
pagando, privilegia los intereses del FMI y los capitales que han saqueado
al país, por sobre la deuda social que tiene con el pueblo.
Los argentinos observamos con asombro e indignación, como a espaldas del
pueblo, involucra al país en el Plan Colombia, con el entrenamiento de
militares colombianos, sin prever las graves consecuencias que esa decisión
representan para la vida del pueblo y el equilibrio de las relaciones
continentales, ese conflicto puede llevar a generar otro Vietnam y donde los
muertos serán hermanos latinoamericanos . El gobierno debiera apoyar los
acuerdos de Paz, para alcanzar una salida política y no profundizar en el
conflicto armado.
¿A qué responde esa decisión. A las presiones de los EE.UU.?
Usted no ignora que el FMI y del BM. obedecen a la estrategia y los
intereses de los EE.UU. para América Latina, y que no darán un paso sin
antes imponerle sus condiciones.
No le otorgarán ningún crédito financiero sino se someten a sus intereses,
claudicando a todos los valores y principios éticos y morales. Es importante
que tenga en cuenta la situación que vivió el Ecuador y las fuertes
presiones con las mismas exigencias que le impuso los EE.UU. para otorgarle
un crédito del FMI.
Esas mismas exigencias que le imponen hoy a la Argentina para darle un
mendrugo que sobra en la mesa del FMI, y que le exigen votar contra Cuba en
la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Exigencias que el gobierno acaba de ceder antes las presiones impuestas y
que generaran daños profundos para la vida de los pueblos. Los mismos
legisladores le están reclamando obrar con conciencia y sin sometimientos y
abstenerse de votar contra un pueblo hermano que defiende sus derechos y
dignidad y no saben de claudicaciones. Usted visitó Cuba y conoce la
realidad de ese país. Es necesario que mire hacia adentro, las graves
violaciones de los derechos humanos que sufre el pueblo argentino.
El FMI continuara presionando por un mayor ajuste y dependencia, para
someter la soberanía nacional, hoy maltrecha por la irresponsabilidad de los
gobiernos que le precedieron.
La aplicación de las políticas sociales deben ser dirigidas a la promoción
humana, a generar fuentes de trabajo y dignidad y no utilizarlas para la
manipulación política. La asistencia es necesaria en un momento; pero nunca
es bueno el asistencialismo que degrada al ser humano.
La paralización del país es dramática; el gobierno ha beneficiado a empresas
que han usufructuado y se han enriquecido a costa del trabajador y han
sacado los recursos del país. El costo humano aumenta con miles de
desocupados, niños que se mueren de hambre y de enfermedades evitables, de
ancianos que sobreviven o mueren por falta de medicamentos y recursos,
jóvenes que emigran porque les robaron la esperanza.
Señor presidente, usted sabe con certeza que todas las medidas que ha tomado
violan la Constitución Nacional y son ilegitimas, como el "corralito
financiero" donde el Estado se adueña de los ahorros de la población con
total impunidad; lo que impide el desarrollo del país, mientras privilegia a
las grandes corporaciones económicas y al sistema bancario.
Si el gobierno viola la Constitución Nacional y las leyes . ¿Cuáles son las
garantías del pueblo que ve sus derechos vulnerados y vive en estado de
indefensión jurídica?
Usted sabe que está actuando a espaldas del pueblo, aplicando políticas que
han fracasado y que dañan al cuerpo social. Insiste en aplicar recetas de un
sistema perverso que ha generado la violencia estructural y social y que ha
fracasado rotundamente.
Tengo la obligación como ciudadano de señalarle con toda claridad los
hechos, que por otra parte usted no los desconoce.
Está a tiempo de corregir el rumbo del país. El pueblo es generoso, sabe de
sacrificios, de la resistencia y luchas sociales para superar la grave
situación, con creatividad y esfuerzos realmente admirables. Pero es un
pueblo que se ha revelado porque está harto de tantas claudicaciones, de la
corrupción y el saqueo sin piedad y ha dicho ¡Basta!; está reclamando sus
derechos postergados y avasallados, y exige cambios profundos en el país.
Un pueblo que está movilizado través de las asambleas populares, de los
movimientos sociales, de los piqueteros, de los organismos de DD.HH.,
"porque cree que otro país es posible".
Como presidente de la Nación tiene que decidir, sabemos que no es fácil, que
las presiones y dificultades son muchas; pero no olvide que asumió ser el
timonel de un barco en medio del temporal. Necesita corregir el rumbo para
llegar a buen puerto.
Le reitero el saludo de Paz y Bien, esperando que sepa escuchar el clamor
del pueblo.
Adolfo Pérez Esquivel Premio Nobel de la Paz


ALAI, América Latina en Movimiento
2002-03-18

Nello

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