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Cuba: rischio di una cirsi alimentare
CUBA:
Riesgo de crisis alimentaria debido al huracán Michelle
Dalia Acosta
LA HABANA, 6 dic (IPS) - Cuba puede afrontar "una situación de inseguridad
alimentaria" en los próximos cinco meses, según el informe preliminar de
funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que recorrieron
el país tras el paso del huracán Michelle.
Los daños sufridos por el sector agrícola "plantean tensiones muy fuertes
para la alimentación de la población, sobre todo en las provincias más
afectadas", aseguraron los autores del documento, que no ha sido publicado
ni citado por medios de comunicación cubanos.
El informe fue el resultado de la primera visita a "áreas severamente
castigadas por el huracán" realizada por personal de seis agencias de la ONU
representadas en Cuba, dos días después del paso de Michelle el 4 de
noviembre.
La misión incluyó a funcionarios del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los especialistas analizaron el impacto del desastre natural a corto y largo
plazo, y elaboraron una lista de necesidades "para facilitar la tarea de
organizaciones o países interesados en ayudar a Cuba" a superar esos
impactos.
Esas necesidades incluyen alimentos, vestimenta y artículos para el hogar,
así como insumos para los sectores de la agricultura, la construcción, las
comunicaciones, la generación de electricidad y la educación.
Hasta el 9 de noviembre habían confirmado contribuciones, entre otros, los
gobiernos de Bélgica, Dinamarca, Gran Bretaña y Noruega, que aportarán con
participación del PNUD, 1,6 millones de dólares.
La FAO destinará 400.000 dólares para reactivar la agricultura, el PMA
200.000 para alimentación, y el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia otros 200.000.
El documento es hasta ahora la primera evaluación preliminar de daños tras
la realizada el 8 de noviembre por el vicepresidente, Carlos Lage, mediante
la televisión.
El huracán Michelle afectó a ocho provincias cubanas en las cuales vive 53
por ciento de la población de más de 11,2 millones, y fue "el peor desastre
natural" de los últimos 50 años en el país según Lage, quien aseguró que la
población sería informada cuando terminara la cuantificación de pérdidas.
Un mes después, no se ha dado a conocer un informe oficial final en la
materia.
Los medios de comunicación controlados por el Estado se concentran en las
tareas de recuperación en curso, entre ellas la fabricación acelerada de
materiales para la construcción, con la intención de auxiliar a miles de
familias que quedaron sin techo.
"Las consecuencias del desastre natural adquieren mayor importancia si se
tiene en cuenta la difícil situación económica del país, que emerge de una
década en cuya primera mitad el producto interno bruto se redujo 38 por
ciento", indicaron los expertos de la ONU.
Además, el paso del huracán se produjo en "un momento particularmente
difícil", cuando el impacto de la actual crisis económica mundial había
llevado al gobierno a "reevaluar sus pronósticos de crecimiento" para este
año, apuntaron.
Michelle llegó en "el peor de los momentos", cuando Cuba estaba "muy
vulnerable", dijo a IPS el coordinador residente del sistema de la ONU en
Cuba, Luis Gómez Echeverri.
La crisis empieza a manifestarse en la oferta de algunos alimentos en La
Habana. Los huevos, por ejemplo, son muy escasos en las tiendas que cobran
en dólares y también en el mercado informal, donde valen diez centavos de
dólar.
El gobierno mantiene dos mercados legales paralelos, uno en el cual se paga
con pesos cubanos y otro en el cual se paga con dólares. La cotización
oficial de la moneda estadounidense está a la par con el peso cubano, pero
un dólar vale de hecho unos 27 pesos.
En la actualidad, las tiendas estatales pueden vender seis huevos a cada
persona cada 15 días, con el precio subsidiado de 15 centavos de peso por
unidad, y fuentes cercanas al Ministerio de Comercio Interior afirmaron que
la disponibilidad puede reducirse pronto.
Los autores del informe preliminar indicaron que el paso del huracán causó
la muerte de 356.000 aves de corral, en su mayoría gallinas ponedoras.
También se perdieron 17.860 hectáreas de cultivos de banano, o sea 45 por
ciento de las plantaciones del país, y se calcula que llevará un año
recuperar el nivel previo al desastre, aun con las medidas agrotécnicas
correspondientes.
Los cultivos de tubérculos comestibles, hortalizas, vegetales, arroz,
cítricos, café y frutas de alta demanda como la papaya también sufrieron
graves pérdidas, calculadas en unas 8.500 toneladas.
Es posible que la producción azucarera durante la zafra 2001- 2002 disminuya
10 por ciento, debido a daños sufridos por esa agroindustria en territorios
donde se planta alrededor de 35 por ciento del azúcar del país.
La producción de azúcar es la mayor garantía con que cuenta el país para
obtener créditos que financien sus exportaciones, y una de las principales
fuentes de ingresos del país, junto con el turismo y las remesas familiares
de personas residentes en otras naciones.
El Estado impulsará cultivos agrícolas de ciclo corto para obtener cosechas
en el menor plazo posible, pero "una parte importante de esos productos no
podrán ser cosechados antes de marzo-abril de 2002", advirtieron los
expertos de la ONU.
La pérdida de cosechas, el daño sufrido por el sistema de riego y el aumento
de la necesidad de semillas, fertilizantes y pesticidas traerán consigo un
periodo de escasez y aumento de los ya elevados precios de los productos
agrícolas en todo el país, pronosticaron.
Nello
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