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COLOMBIA: Cano sulle Elezioni - trattativa FARC/Governo - El tiempo: Nè guerra ne pace a buon mercato



COLOMBIA:
 
Alfonso Cano habla sobre las elecciones
 
 
Alfonso Cano
Miembro del Secretariado Nacional del Estado Mayor Central de las FARC-EP
 
Bogotá
 
1. Cuál es el reto para las FARC y para el Movimiento BOLIVARIANO en estas elecciones?
 
R. Estas elecciones, como todas las desarrolladas últimamente en Colombia, están interferidas por la violencia institucional, parainstitucional, desinformativa y la presión del Régimen gamonalista, factores que impiden un compromiso a fondo por parte de todos los que buscamos un nuevo Estado. Por eso no tenemos retos especiales.
 
2. Cómo incidirán las elecciones en el proceso de paz?
 
R. En la medida en que las fuerzas y personalidades que agitaron como banderas la solución política de la crisis y la construcción de un Régimen libre de las enfermedades terminales del actual, logren sacar adelante sus proyectos. Porque así se van a sumar otras voluntades y abrir nuevos espacios que alimenten y estimulen desde la administración pública, los acuerdos para superar el caos actual.
 
3. ¿El resultado de estas elecciones podrá reflejar de alguna manera el posicionamiento político de guerrilla y paramilitares en sus respectivas áreas de influencia?
 
R. En el caso concreto de la guerrilla, no! Sencillamente porque no estamos inmersos en campañas electorales. Nos interesa avanzar más en función del fortalecimiento de formas de democracia directa, que no necesariamente pasan por estas elecciones. Instrumentar a las comunidades para que ejerzan soberanamente su parecer sobre las administraciones municipales, sobre la ejecución de programas de gobierno y sobre el control de dichas ejecuciones. En eso estamos.
 
4. ¿Por qué las FARC decidieron no torpedear estas elecciones?, ¿el interés es permearlas para desarrollar un trabajo político?
 
R. Las elecciones en Colombia no son limpias, nunca lo han sido. Hay mucha violencia, dineros y trampas que marcan las diferencias. Eso lo continuamos denunciando y como le decía, aprovechamos el momento para trabajar nuestra concepción sobre el ejercicio de la democracia directa. También hay que tener en cuenta que para estos tiempos, hemos volcado esfuerzos en el proceso de diálogo.
 
5. ¿Qué pasa si los procesos de participación ciudadana que las FARC han promovido en varios lugares del país no tienen éxito electoral?
 
R. Nada especial. Cualquiera sea el resultado en las diferentes áreas donde trabajamos, lo importante es mantener la confianza de la población en su propia capacidad de organización, de lucha y de gestión político-administrativa. En ello hemos avanzado bastante y sobre esos criterios pensamos que se debe sustentar la democracia.
 
6. ¿De qué forma garantizarán las FARC la realización de las elecciones en la zona de distensión.
 
R. Ustedes, los periodistas, son testigos de las garantías que han tenido todos los candidatos para adelantar sus campañas en el área. Han hecho presencia dirigentes nacionales de los partidos tradicionales, se han desarrollado manifestaciones, dictado conferencias, realizado correrías, etc. Los candidatos emitieron una declaración diáfana al respecto. Ojalá en el resto del país se hubiese dado una situación similar.
 
Aspiramos a poder participar en un futuro próximo con el Movimiento BOLIVARIANO, en todas las definiciones políticas que se precisen en el país y que exijan una participación popular directa. Por eso, en el área del Despeje, se da ejemplo de cómo se puede controvertir sobre diferentes alternativas políticas, sin acudir a la violencia politiquera, para que cada quien defina a conciencia los caminos que considere necesarios. Ello por supuesto, está en dependencia directa de los acuerdos que se alcancen en el proceso de paz.
 
 
 
Articulo tomado de EL ESPECTADOR, Domingo 29 de octubre del 2000
 
* Fotografías y precisiones introducidas por Red Resistencia

 
COLOMBIA:
 
Comunicado No.24 de la Mesa Nacional
de Diálogo y Negociación
(San Vicente del Caguán, 26. 10. 2000)
 
Los voceros del Gobierno Nacional y de las FARC - EP en la Mesa Nacional de Diálogos y Negociación, reunidos en Villa Nueva Colombia, sede principal de los diálogos y la negociación, inspección de los Pozos, Municipio de San Vicente del Caguán, en desarrollo del comunicado número 23 en su numeral 7, del pasado 23 de octubre acuerdan el siguiente cronograma: 
 
1. El próximo lunes 30 de octubre los coordinadores del comité temático harán la presentación de los informes de las audiencias públicas sobre  el tema “Crecimiento Económico y Generación de Empleo” y entregarán las relatorias y evaluación de las 25 audiencias públicas que sobre este tema se realizaron. Con este material La Mesa Nacional de Diálogo y Negociación dará inicio al análisis del tema.
 
2. De la misma manera La Mesa de Diálogo y Negociación acuerda dar inicio al segundo bloque de audiencias públicas con el tema “Distribución del Ingreso y Desarrollo Social”.
 
3. En desarrollo del comunicado número 11 La Mesa acuerda completar los cupos conjuntos del Comité  Temático con dos representantes del los sectores campesino y de la juventud, cuyos nombres se darán a conocer proximamente.
 
4. Los días 9 y 10 de noviembre cada una de las partes harán una explicación en la mesa, sobre sus respectivas propuestas sobre  “Cese de Fuegos y Hostilidades”.
 
5. El próximo día 19 de noviembre se hará la primera emisión del noticiero de la paz “Notipaz” con  el propósito de presentar a la opinión pública el  balance del primer año de trabajo de la Mesa. Para el mismo día La Mesa invitará a los directores de medios y columnistas de opinión.
 
6. Los días 23 y 24 de noviembre La Mesa hará el primer intercambio sobre el tema de “Crecimiento Económico y Empleo” con base en los diferentes insumos recogidos de las audiencias públicas, las experiencias internacionales y las exposiciones de los expertos invitados.
 
7. El día 26 de noviembre se realizará la segunda reunión con el comité de apoyo político a la Mesa de Diálogo y Negociación.
 
8. La Mesa acordó estudiar la posibilidad de realizar  una segunda audiencia pública internacional.
 
San Vicente del Caguán octubre 26 de 2000
 
Por las FARC - EP:
 
Joaquin Gómez
Vocero Farc - EP
 
Andrés París
Vocero Farc - EP
 
Simón Trinidad
Vocero Farc - EP
 
Carlos Antonio Lozada
Vocero Farc - EP
 
Por el gobierno Nacional:
 
Juan Gabriel Uribe
Negociador
 
Ms. Alberto Giraldo
Negociador
 
José Gonzalo Forero
Negociador
 
Fabio Valencia Cossio
Negociador
 
Ramón de la Torre
Negociador
 
 
Para mayor información:
 
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo 
FARC-EP
 

Webs:

http://www.farc-ep.org/                                                                  [Página oficial de FARC-EP]
http://orbita.starmedia.com/~caelos1/                                                      [Página en Francés]
http://www.qualinet.com.br/farc-ep/                                                      [Página en Portugués]
http://www.marx2001.org/cnafarc                                                              [Página en Italiano]
http://www.resistencianacional.org/                      [Página del Secretariado de las FARC-EP]
http://farc.narod.ru/                                                                                          [pagina en Ruso]
 
 
COLOMBIA:
 
LA PROPUESTA GREMIAL:
 
Ni guerra ni paz baratas 
 
Ese tipo de propuestas proyectan la idea de que la guerrilla en Colombia es solo un estorbo que puede acabarse con unos pocos pesos, y no una amenaza política y militar.
 
POR ALFREDO RANGEL SUÁREZ
Analista Político de El Tiempo*
 
Dirigentes gremiales propusieron en días pasados financiar a las guerrillas a cambio de que cesen el secuestro y la extorsión; al mismo tiempo, en un alarde de capacidad de maniobra militar, la guerrilla se tomaba Dabeiba, le ocasionaba al Ejército cincuenta y cuatro bajas, destruía un helicóptero e inutilizaba otros dos.
 
El primero no fue un hecho aislado, ni un desliz de unos dirigentes. La cuestión es más de fondo: demuestra que buena parte de las élites del país no han logrado entender a cabalidad la compleja dinámica de nuestra guerra interna; el segundo evidencia que la capacidad de confrontación militar de la guerrilla sigue creciendo y que se está preparando para repeler con éxito las nuevas tácticas operacionales del Ejército. Que en el terreno militar todavía está todo por jugarse, y que nadie ha ganado ni perdido nada de manera irreversible.
 
La propuesta gremial muestra que a las élites realmente les preocupan más las consecuencias de la guerra sobre su patrimonio y su bienestar personal, que la suerte de la guerra misma. La subestimación y la incomprensión de la guerrilla entre esos sectores es patética. Creer que la guerrilla secuestra y extorsiona solo para sobrevivir, y que si se le garantiza su sustento con financiamiento oficial dejará de hacerlo y se acabará el problema, es creer que la guerrilla son grupúsculos de muertos de hambre que apelan a la violencia solo para comer.
 
No parecen entender a estas alturas que, por lo menos en las Farc, hay un proyecto político de largo alcance que aspira a concretarse con la toma absoluta del poder a través de una victoria militar sobre el Estado. Y que, por consiguiente, todas sus formas de financiamiento tienen como propósito recabar los recursos necesarios para estructurar un ejército capaz de alcanzar ese propósito. Proponerles que dejen su lucha a cambio de un plato de lentejas es un despropósito que no solo irrespeta al adversario, sino que confunde y descontrola al campo propio.
 
En efecto, ese tipo de propuestas proyectan la idea de que la guerrilla en Colombia es solo un estorbo que puede acabarse con unos pocos pesos, y no una amenaza política y militar con potencial real de poner en jaque al Establecimiento y a la institucionalidad. La guerrilla ya ha olfateado el poder y sus ambiciones son de largo aliento. Es una ridiculez querer tentarlas con unos platos de sopa para que terminen su lucha contra el Estado.
 
A no ser que, para colmo del disparate, se pretenda financiar a la insurgencia dándole el avituallamiento necesario para que continúe su guerra contra el Estado, pero sin secuestrar ni extorsionar a la población civil. Es decir que, por medio de los impuestos que pagamos todos, se financie tanto al Ejército Nacional como a los grupos guerrilleros y resuelvan sus disputas dejando a un lado una población que, supuestamente, “nada tiene que ver con el conflicto”.
 
Pero lo más grave de este tipo de propuestas, que pretenden ser imaginativas, audaces y hasta generosas, es que transmiten la impresión de que no es mayor el esfuerzo que habría que hacer para recuperar la paz. Detrás de su facilismo queda disminuido el gran esfuerzo político y militar necesario para culminar con éxito una negociación en medio de una confrontación armada de creciente intensidad. Acentúan la visión miope de un conflicto desdeñable, generado por unos grupúsculos guerrilleros sin ningún respaldo político y social, cuya falta de legitimidad los invalida como interlocutores políticos para negociar una agenda de reformas estructurales del país. Sin decirlo, estas propuestas cuestionan de raíz la validez y el alcance del proceso de paz. Quienes así subestiman a la guerrilla generalmente no tienen la entereza de ir hasta las últimas consecuencias de su planteamiento: echar por la borda la negociación política del conflicto armado.
 
En esta visión se basa la arraigada idea de una paz barata, que empieza con un plato de lentejas y termina con una microempresa para cada guerrillero. Lo que no se aprecia bien es que si se quiere una paz tan barata, la guerra necesaria para lograrla tendría que ser muy cara, pues requeriría poner a la guerrilla casi al borde de su aniquilación. Pero si el país ni siquiera ha asumido el costo necesario para mantener a la guerrilla controlada y evitar su crecimiento, mucho menos lo pagaría para aniquilarla. Es paradójico: el costo de una paz barata es impagable.
 
Pero a la miopía se le suma la mezquindad. Se quiere una paz barata, con lentejas, y una guerra también barata, con helicópteros regalados. Vana ilusión. Dabeiba ha demostrado que los helicópteros, que son necesarios, por sí solos no bastan, no son omnipotentes, ni invencibles; que, además de estrategia, se necesita costear mayores gastos operacionales, más entrenamiento, más equipo, más pie de fuerza. Y para esto se necesita multiplicar los recursos y el esfuerzo propio.
 
Para demostrarle a la guerrilla que su victoria militar es imposible, y obligarla por la fuerza a aceptar una negociación honorable, el costo económico, político y militar que tendremos que pagar será muy alto. Ni la guerra ni la paz serán baratas.
 
 
* Articulo tomado de EL TIEMPO, Viernes 27 de octubre del 2000
 


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Red Resistencia