La cuestión agraria
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EL RETORNO DEL MOVIMIENTO CLIMÁTICO DE BASE AL ESCENARIO INTERNACIONAL El movimiento ciudadano de acción frente a la crisis climática global ha desarrollado con el tiempo una relación de amor-odio con el trabajo en la campaña internacional en general. Durante años, personas en todo el mundo se han unido sobrepasando las fronteras nacionales, para hacer frente a una crisis que no conoce fronteras.
PARA DERROTAR LA MORTALIDAD INFANTIL… HAY QUE LUCHAR CONTRA LA DESIGUALDAD No se podrá derrotar el drama de la mortalidad infantil sin reducir las desigualdades crecientes que atraviesan el planeta, y entre ellas las que subsisten entre los hombres y las mujeres. Tal es la premisa principal del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, expresada en un reciente mensaje hecho público esta tercera semana de septiembre, al presentar una guía para luchar contra este flagelo.
EL “INCOMPRENSIBLE” AFÁN DE INDEPENDENCIA DEL PUEBLO CATALÁN. Para quienes consideran legítimo el ataque armado, la invasión y el dominio de unos pueblos sobre otros, Cataluña es una porción del territorio español y como tal debe ser administrada según normas del gobierno de España. Pero no es así para quienes consideran que toda agresión armada es un crimen y que toda opresión denigra al pueblo opresor y humilla al pueblo oprimido.
Latinoamèrica
COLOMBIA:LA CUESTIÓN AGRARIA Importar la mayor parte del pan, la arepa y el arroz que se consume - pilares de la seguridad alimentaria de los 45 millones de compatriotas - luego de impulsar la política de libre comercio por 25 años, es el fracaso, cuantificado en más de 10 millones de toneladas de alimentos compradas a productores extranjeros, que no se atreven estos "pontífices" a develar; ese mal tiene una causa principal: es la pérdida de la soberanía nacional y su componente principal en el mercado interno; de allí deriva el resto de sintomatologías y desarreglos.
HAITÍ: LLAMADO A MOVILIZAR – 10 AÑOS DE OCUPACIÓN ¡BASTA! Llamamos a los pueblos de nuestra región y del mundo entero, a nuestros movimientos y organizaciones populares, a movilizarnos por el retiro inmediato de todas las tropas que ocupan a Haití, el fin de la MINUSTAH y de su impunidad. A 10 años de esta ocupación, llamamos a movilizar en apoyo solidario al pueblo haitiano en su lucha persistente por ejercer su soberanía y autodeterminación. ¡Sumen su apoyo al siguiente Llamado y comparten noticias de las acciones que impulsen!
ARGENTINA: MALVINAS ARGENTINAS: ¿QUÉ PARTE DEL “NO” ES LA QUE NO ENTIENDE MONSANTO? Entre el 53 y el 65% de la población de Malvinas Argentinas, Córdoba, rechaza la instalación de Monsanto y el 91% reclama un referéndum para ratificarlo. El acampe vecinal cumple un año impidiendo la construcción de la planta de semillas transgénica. La empresa juega al desgaste y a insistir con complicidad política en 2015, según la voz de las corporaciones.
Mundo
EL RETORNO DEL MOVIMIENTO CLIMÁTICO DE BASE AL ESCENARIO INTERNACIONAL
Jim Shultz
El movimiento ciudadano de acción frente a la crisis climática global ha desarrollado con el tiempo una relación de amor-odio con el trabajo en la campaña internacional en general. Durante años, personas en todo el mundo se han unido sobrepasando las fronteras nacionales, para hacer frente a una crisis que no conoce fronteras.
La visión que crearon tenía un atractivo que fue romántico y estratégico al mismo tiempo. El punto culminante de este activismo "un solo planeta,un solo pueblo” fue en 2009, cuando decenas de miles de activistas acudieron a la capital danesa en Copenhague para impulsar acciones en la cumbre anual de la COP (Conferencia de las Partes) de la ONU, con la esperanza de alcanzar un acuerdo global tan serio y real como lo es la propia amenaza climática (algunos activistas llamaron a esta reunión "Hopenhagen", fusionando el nombre “Copenhagen” con la palabra “Hope”, que en inglés significa esperanza).
Sin embargo, esas esperanzas se estrellaron contra la realidad política de estrechos intereses nacionales inmutables, además de una poderosa resistencia corporativa, asuntos muy complejos y la falta de voluntad política. Muchos activistas climáticos al regresar a sus países, optaron más bien por centrar sus energías en batallas políticas locales, como la lucha contra el oleoducto Keystone XL en los Estados Unidos y los esfuerzos Anti-Fracking en Europa. Cuando se llevó adelante la más reciente negociación de la COP en Varsovia, en diciembre de 2013, el proceso ya había sido casi completamente ignorado por el gran público.
Pero ahora, en un baile de tres pasos que comienza en las calles de la ciudad de Nueva York en septiembre, el movimiento climático está retornando una vez más al escenario internacional. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien ha hecho del cambio climático una cuestión principal de su mandato, ha llamado a los jefes de Estado del planeta y a otros "líderes mundiales" a una cumbre especial en la "Semana del Clima"[1], destinada a aumentar la presión en busca de una Organizaciones de activistas climáticos en los EE.UU. se han estado movilizando durante meses para aprovechar la oportunidad de la cumbre que se llevará a cabo allí, con planes para una masiva marcha por las calles de Manhattan el 21 de septiembre. En diciembre, esta energía renovada para la acción internacional se desplazará hacia el sur, hasta Perú, donde tendrán lugar las negociaciones de la COP bajo la sombra política del deshielo de los glaciares andinos. Luego, en diciembre del próximo año las negociaciones de la COP se trasladarán a París, para lo que supuestamente es la fecha límite para un nuevo acuerdo internacional sobre el clima. Activistas europeos ya se están reuniendo para organizar allí una movilización en las calles, para igualar o superar la multitud esperada en Nueva York este mes de septiembre.
¿Cómo cambiar la ecuación política?
En momentos en que el movimiento climático va dando pasos y avanzando una vez más al escenario de la política internacional, no le faltan demandas y propuestas. Los grupos climáticos pueden ofrecer una diversidad de ambiciosos y apasionados planes sobre cómo reducir el uso de combustibles fósiles por parte de la humanidad, proteger los bosques del mundo y trasladar dinero de los países ricos que han causado esta crisis climática, a los más pobres que están menos equipados para hacer frente a lo que viene.
Pero saber lo que se quiere y saber cómo cambiar la ecuación política para hacerlo posible, son dos cosas diferentes.
El Centro para la Democracia entrevistó recientemente a más de 40 activistas climáticos de los cinco continentes para recabar sus puntos de vista sobre la mejor manera de usar la Cumbre de Lima y las otras reuniones mundiales, como una oportunidad para cambiar los vientos políticos en torno a la crisis climática y hacer posible la acción real. Lo que escuchamos de estas personas, que van desde activistas indígenas locales, hasta el personal de ONG's muy conocidas, son tres hilos muy importantes de sabiduría colectiva.
En primer lugar, cambiar la narrativa mundial sobre la crisis climática. Durante una década, los activistas climáticos han estado brincando de un discurso a otro para hablar de la crisis. Hemos oído acerca de los osos polares y el aumento del nivel del mar, tormentas monstruosas y partes por millón de carbono en la atmósfera, nada de ello lo suficientemente conectado con la vida cotidiana de la gente como para ganar una fuerza de arrastre suficiente y duradera.
Pero hay lecciones desde el movimiento de base sobre cómo hacerlo mejor. En California, los activistas climáticos lucharon con éxito contra el asalto político de los hermanos Koch[2] (que financian el escepticismo respecto al cambio climático) al hablar de las plantas locales de combustibles fósiles y su conexión con el asma en los niños. En América del Sur, la crisis tiene que ver con el agua: su desaparición en algunos lugares está provocando sequías y desplazamientos, y su excesiva presencia en otros lugares está causando inundaciones y destrucción. En Asia y África, la gente habla acerca del papel del clima en el empeoramiento de la crisis alimentaria.
El hilo común en los mensajes que están ganando apoyo es hablar de la realidad local y ligar la crisis climática con los problemas reales de la vida, de la supervivencia. Implica hablar a la gente del planeta degradado y cada vez más peligroso que les estamos dejando a nuestros hijos y a los suyos. Algo que es tan importante como el mensaje, es la autoridad moral de quien proviene. "No podemos hablar de los impactos, a menos que el principal mensaje provenga de las comunidades afectadas", dice Juan Carlos Soriano, un activista peruano de 350.org.
En segundo lugar, usar esta trilogía de acciones globales para construir poder a largo plazo en el movimiento climático. Lograr una acción real frente al clima no tiene que ver solamente con la concientización, sino que se trata de construir poder político en el movimiento climático y de cómo hacerlo.
En Nueva York y París, la atención se centrará en movilizar multitudes en las calles, con la esperanza de convencer a los gobiernos que seguir ignorando la creciente demanda de acción implica riesgos para ellos. "Lo que más necesitamos hacer como movimiento es animar la conversación y construir poder, no presionar a los líderes mundiales", señala Sean Sweeney, del Global Labor Institute.
En América Latina, África y Asia ese poder ciudadano reside en los movimientos de base de larga data vinculados a los derechos indígenas, derechos territoriales, recursos naturales y otras batallas que ahora se ven afectados por el cambio climático. Para la COP en Lima, ubicada entre dos eventos de más alto perfil dominados por el Norte, en Nueva York y París, los activistas con los que hablamos dijeron que este evento debe resaltar como la "COP del Sur" y establecer el vínculo entre la crisis climática y estos movimientos.
"Las luchas locales parecen estar en espacios compartimentados que no se conectan a este gran problema que afecta a todo, absolutamente a todo. Uno de los retos consiste en conectar las luchas y demandas locales con el activismo en contra del cambio climático", dice Elizabeth Peredo Beltrán, una líder climática renombrada en Bolivia.
En tercer lugar, enfrentar directamente a los poderes y fuerzas que bloquean acciones serias sobre la crisis climática. Las empresas de combustibles fósiles, la agroindustria internacional, los fabricantes de automóviles y otros intereses corporativos tienen una gran participación en las negociaciones internacionales sobre el clima y han utilizado su poder político para incrustarse en el proceso de la COP de la ONU.
Durante la reunión en Varsovia el año pasado, el Observatorio Europeo de Corporaciones documentó todo tipo de técnicas utilizadas por estas empresas para convertirse en patrocinadores oficiales de las negociaciones mundiales sobre el clima, de la misma forma en que podrían convertirse en patrocinadores de los Juegos Olímpicos o la Copa del Mundo. Las corporaciones dotan de todo a los negociadores gubernamentales, desde coches y conductores gratuitos hasta tazas para beber con sus logos estampados, todo el tiempo empujando sus agendas hacia temas tales como la tecnología de captura de carbono y los mercados de carbono impulsados por las corporaciones.
Los activistas dicen que es urgente centrar la atención en esta captura corporativa de las negociaciones y en las falsas soluciones que las corporaciones están fomentando. "Tenemos que ir con una estrategia ofensiva y comunicar el mensaje de que las negociaciones se están enfocando en cuestiones erróneas; las soluciones reales pasan por rediseñar la economía", dice Nathan Thanki del grupo Earth in Brackets.
Estrategia más táctica
Sun Tzu escribió en El arte de la Guerra que "la estrategia sin táctica es el más lento camino a la victoria, y la táctica sin estrategia es el ruido antes de la derrota”. Es una buena noticia en el mundo del activismo climático que los movimientos y organizaciones estén retomando la demanda de una acción seria en el escenario internacional.
Si bien es bastante improbable que países como EE.UU., China, India y otros, acepten atar sus políticas internas a un acuerdo global, la acción internacional puede aumentar la presión sobre estos gobiernos para que tomen medidas. Al igual que con todos los movimientos ciudadanos exitosos, ello comienza con la construcción de una base sólida, comprometida y movilizada entre quienes ya están comprometidos con la acción.
Pero el movimiento climático también debe ganar el apoyo de los sectores ciudadanos que aún no está comprometidos ni convencidos, bajo una agenda común de acciones necesarias.
El camino a través de Nueva York, Lima y París ofrece la oportunidad de hacerlo, siempre que hablemos de la crisis de una manera que conecte con la gente, que usemos todas las oportunidades para construir el poder y no sólo para desahogarnos, y que desenmascaremos, desafiemos y socavemos las fuerzas más grandes que se interpongan en el camino.[3]
Con tanto en juego para las generaciones que vendrán después de nosotros en este planeta, es esencial que la próxima ronda global de acción climática logre resultados, y no termine siendo "el ruido antes de la derrota". (Traducción Aldo Orellana López).
Notas:
[1] http://www.climateweeknyc.org/
[2] http://www.greenpeace.org/usa/en/campaigns/global-warming-and-energy/polluterwatch/koch-industries/
[3]Ver: “Estrategias de Movimiento para Mover Montañas: Conversaciones con activistas de todo el mundo sobre cómo usar la COP de América Latina para construir acción ciudadana sobre el clima"
http://democracyctr.org/wp/wpcontent/uploads/2014/08/Estrategias
_Movimiento_Mover_Montanas.pdf
- Jim Shultz es fundador y director ejecutivo del Centro para la Democracia (https://twitter.com/DemocracyCenter) y vive en Cochabamba, Magazine
http://www.yesmagazine.org/planet/climate-comeback-international-arena.
Agencia Latinoamericana de Informacion
email: info at alainet.org
PARA DERROTAR LA MORTALIDAD INFANTIL… HAY QUE LUCHAR CONTRA LA DESIGUALDAD
Sergio Ferrari
Seis millones de niños de menos de 5 años mueren cada año. La mitad de esas muertes sería evitable. Drama estrechamente ligado al maltrato a las mujeres.
No se podrá derrotar el drama de la mortalidad infantil sin reducir las desigualdades crecientes que atraviesan el planeta, y entre ellas las que subsisten entre los hombres y las mujeres. Tal es la premisa principal del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, expresada en un reciente mensaje hecho público esta tercera semana de septiembre, al presentar una guía para luchar contra este flagelo.
Cada año mueren seis millones de niños de menos de cinco años en el mundo. Cifra que equivale a la población total de naciones como Nicaragua, Noruega o Nueva Zelandia. Drama que se podría evitar parcialmente si muchos Estados reconsideraran sus prioridades sociales.
Realidad doblemente cruel. Al menos el 50 % de esas muertes podrían evitarse, según las Naciones Unidas. Entre las causas principales: la desnutrición, neumonía, malaria, diarrea, y otras enfermedades contra las que ya existen vacunas . “El hecho que hayamos fracasado en tomar las medidas necesarias para proteger a nuestra infancia de muertes evitables constituye una violación grave del derecho a la vida de los niños”, subrayó Zeid Ra'ad Al Hussein el tercer jueves de septiembre en un comunicado público.
Denunciando esta situación, el máximo responsable de los Derechos Humanos de la ONU interpeló a los Estados, a quienes considera como los principales responsables en asegurar la vida y el bienestar de la infancia. El escalón primero –y tal vez principal- es el establecimiento de planes efectivos para confrontar la mortalidad infantil en los primeros años de la vida. Sin olvidar el mejoramiento del acceso a los servicios de base, en particular al agua potable y a la asistencia médica.
Según el Alto Comisionado, las desigualdades de todo tipo están al origen de ese tipo de mortalidad infantil que podría prevenirse. Uno de los problemas esenciales son las injustas relaciones entre hombres y mujeres. Entre ellas algunas prácticas tradicionales como la mutilación genital; los matrimonios forzados y precoces; la violencia conyugal; la estigmatización y discriminación de todo tipo.
“ Desde el punto de vista de los derechos humanos, es evidente que se imponen reformas políticas”, enfatizó Zeid Ra'ad Al Hussein. . Asegurando que una política realmente basada en los derechos esenciales de las personas implica que los Estados inviertan en los sectores esenciales de la salud y la educación, en la autonomía de las mujeres y en particular, en las comunidades que son marginalizadas y fuertemente vulnerables.
Insistiendo que las inversiones públicas deben mejorar la protección, preservación y respeto a los niños. Ellos “son nuestros recursos más preciosos. No podemos de ninguna manera que sean al mismo tiempo nuestros recursos más vulnerables”.
(desde la ONU, Ginebra. Especial para ARGENPRESS.info)
EL “INCOMPRENSIBLE” AFÁN DE INDEPENDENCIA DEL PUEBLO CATALÁN
Pep Castelló
Pregunta. ¿Cabe mayor gloria que la de ser español? //
Respuesta. Pues sí, cabe la gloria de ser libre y ser parte de un pueblo que no quiere oprimir ni ser oprimido.
Para quienes consideran legítimo el ataque armado, la invasión y el dominio de unos pueblos sobre otros, Cataluña es una porción del territorio español y como tal debe ser administrada según normas del gobierno de España. Pero no es así para quienes consideran que toda agresión armada es un crimen y que toda opresión denigra al pueblo opresor y humilla al pueblo oprimido.
Dado que los libros de historia que ha tenido a su alcance la mayor parte de la población española actual están teñidos de nacionalismo español, es difícil que la gente llana no demasiado letrada sepa que la anexión de Cataluña al Estado español nunca fue voluntad del pueblo catalán sino resultado de acciones armadas.
De aquí que recomendemos a quienes no entienden el afán catalán de independencia que revisen cuanto llevan aprendido de Historia de España. Para quienes sientan pereza o no sepan cómo informarse debidamente, ahí va un breve resumen.
En aquellos tiempos en que los pueblos no pintaban nada y sus pobladores eran poco menos que bestias domésticas al servicio de los poderosos, se produjeron pactos y alianzas entre gobernantes que dieron lugar a posteriores organizaciones administrativas, algunas de las cuales alcanzan nuestros días. Pero con el paso del tiempo los pueblos en lucha han logrado modificar la condición de esclavitud a que estaban sometidos y la dignidad humana ha ido ocupando cada vez más el lugar que le corresponde en las relaciones entre gobernantes y gobernados.
Bendita sea, pues, la lucha que sirve para dignificar a personas y pueblos.
A pesar de esos avances, son muchas las mentes que todavía aceptan las relaciones de poder como base de las relaciones humanas, con lo cual dan por bueno cuanto se estableció tiempo atrás por la fuerza de las armas.
Así los herederos de los golpistas de 1936 nunca han pedido perdón por las muertes y sufrimientos que causó aquella guerra fratricida y dan por buenas las relaciones de poder que ella estableció y su continuidad en tiempos de eso que llaman democracia. Niegan que la actual Constitución Española se estableciese bajo la presión de las fuerzas fácticas del momento en que fue aprobada, entre ellas la del ejército y exigen su cumplimiento a toda la ciudadanía implicada como si de un pacto legítimo se tratara.
Igualmente su concepto de la nación española se fundamenta en hechos históricos en los que el pueblo nunca participó, así como en los resultados obtenidos mediante acciones armadas, tales como la conquista de Cataluña en 1714 por las tropas del Borbón Felipe V, antepasado del actual rey de España que lo es por abdicación de su padre el heredero del dictador Franco.
Nada de todo eso tienen en cuenta quienes no entienden el actual afán de independencia del pueblo catalán o se atreven a cuestionar su legitimidad.
Nada tan peligroso como la incultura política. Quienes ignoran la realidad histórica difícilmente podrán entender el hondo sentimiento de nación que une al pueblo catalán, cuya identidad nacional queda reflejada en su lengua y en las múltiples instituciones que los gobiernos de España nos prohibieron a partir del Decreto de Nueva Planta promulgado por el rey Borbón invasor.
Apenas nada de eso se restableció en todo lo que llevamos de democracia y aun se empeora día a día con las disposiciones de los sucesivos gobiernos españoles.
El pueblo catalán sigue siendo humillado políticamente y expoliado económicamente sin que la organización política del estado le permita defenderse de cuantos abusos de poder se le infringen.
A tal extremo ha llegado la cerrazón de los gobiernos españoles que el pueblo catalán en peso ha dicho basta. Nada queremos de España, pues que nada bueno y sí mucho malo de allí nos viene. Queremos volver a nuestra independencia nacional, a gobernarnos con propias leyes según lo éramos antes de la invasión borbónica de 1714. Somos una nación y tenemos derecho a tener un estado propio y a organizarnos políticamente como mejor nos venga en gana.
Y eso lo queremos tanto si lo entienden los gobernantes españoles y esa parte del pueblo español que con unos lamentables principios éticos da por buena la historia tal como la han determinado las fuerzas del poder. Lo queremos y así lo manifestamos año tras año en ese 11 de septiembre que para nosotros tanto significado tiene.
Se acabaron los tiempos de la barbarie y de las imposiciones por la fuerza. Hoy las relaciones humanas, tanto entre personas como entre pueblos y naciones, deben regirse por principios éticos. Quienes quieran seguir haciéndolo por principios bélicos deberán reflexionar sobre ello si quieren merecer ser considerados seres humanos dignos de estima.+ (PE)
Latinoamèrica
COLOMBIA: LA CUESTIÓN AGRARIA (1)
Eudoro Alvarez Cohecha
Rebanadas de Realidad - MOIR-PDA, Bogotá, 14/09/14.- Ofende leer a Hommes, el ministro de César Gaviria, quien tuvo a cargo implantar la "apertura económica", causante de la más grave crisis agraria de la historia rural colombiana, pontificar ahora, sobre qué hacer para superar tan enorme daño al agro nacional.
Importar la mayor parte del pan, la arepa y el arroz que se consume - pilares de la seguridad alimentaria de los 45 millones de compatriotas - luego de impulsar la política de libre comercio por 25 años, es el fracaso, cuantificado en más de 10 millones de toneladas de alimentos compradas a productores extranjeros, que no se atreven estos "pontífices" a develar; ese mal tiene una causa principal: es la pérdida de la soberanía nacional y su componente principal en el mercado interno; de allí deriva el resto de sintomatologías y desarreglos.
La inseguridad económica en el campo, no se remedia con la hipoteca vigente de la soberanía nacional. La recuperación de esta, es el comienzo y no el final del proceso de reparación del campo colombiano.
Proponer empleo digno, tierra para los campesinos, repotenciar la economía campesina, seguridad social, re-institucionalizar el campo, asistencia técnica derivada de investigación seria y grandes cultivos en la altillanura, sin remover la muralla del mal llamado libre comercio, no dejan de ser "cantos de sirena" en boca de gentes como el exministro gavirista.
En el marco de la globalización, no es posible recuperar sosteniblemente el campo. Hoy, esta política está supra constitucionalizada en los TLC y es el modelo que no están dispuestos a cambiar, según lo afirmó el entonces ministro del interior y hoy ministro de agricultura, Aurelio Iragorri, cuando rubricó los compromisos que permitieron levantar los paros agrarios del año pasado, a condición de que se "les ganen las elecciones" y ello es una declaración de especial sinceridad; de lo cual se desprende que las soluciones planteadas por la dirigencia colombiana actual y el movimiento campesino, están en orillas irreconciliables; allí ocurre la diferencia central entre quienes insisten en el fracaso de nuestro campo y aquellos que propenden por su recuperación definitiva.
A punta de mermelada y promesas pacifistas, tenemos a Santos en un segundo mandato; les queda a los productores agrarios y a los demócratas partidarios de cambiar la situación de la nación y de nuestra ruralidad, la lucha masiva, amplia, democrática y civilizada, para continuar en la búsqueda de la solución final; ese es el marco de La constitución de Dignidad Agropecuaria Colombiana, el próximo 30 de septiembre; es un primer paso en el recorrido, seguramente tortuoso y difícil que se ha de transitar en la exploración de mejores condiciones de vida y trabajo para los doce millones de colombianos que aún habitan las más de 40 millones de hectáreas de tierra utilizadas en la actividad a
Rebanadas de Realidad - MOIR-PDA, Bogotá, 14/09/14.- Agropecuaria.
HAITÍ: 10 AÑOS DE OCUPACIÓN ¡BASTA! RETIRO INMEDIATO DE LAS TROPAS Y FIN DE LA MINUSTAH!
LLAMADO A MOVILIZARNOS 1 de junio – 15 de octubre 2014
La MINUSTAH no es una misión humanitaria. Es una ocupación militar instalada en Haití el 1er de junio de 2004, por decisión del Consejo de Seguridad, después de que EE.UU. consumara el primer golpe de estado de este nuevo milenio contra un gobierno en nuestra América, elegido constitucionalmente.
Bajo el pretexto de estabilizar al país, el objetivo verdadero de la MINUSTAH es evitar que el pueblo haitiano ejerza su soberanía y autodeterminación. Sirve además para ensayar nuevas formas de intervención imperialista y control social, como las que luego se han aplicado con los golpes de estado contra Honduras y Paraguay, por ejemplo, o en las favelas y contra las manifestaciones en Brasil.
¿El resultado en Haití? Después de 10 años de ocupación, el país se encuentra en una situación de grave crisis política e institucional, con una clara regresión democrática, la represión violenta y sistemática de las manifestaciones populares y persecución, cárcel, y asesinatos selectivos de dirigentes de la oposición. La MINUSTAH además sostiene una manipulación grosera de los procesos electorales e institucionales y la entrada libre de capitales transnacionales para controlar espacios estratégicos de la economía, incluyendo la mega minería, el turismo de lujo, la maquila y la agroindustria exportadora.
EE.UU., Francia y Canadá dirigen la inteligencia y planificación estratégica de la MINUSTAH. Lo único novedoso – y lo más inaceptable – es que dejaron a Brasil la comandancia de las tropas que provienen mayormente de nuestra misma América: Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, Perú, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Paraguay, El Salvador y Honduras.
10 años de ocupación ¡Basta!
Hoy resulta más que evidente que la ocupación político-militar de Haití no es ni puede ser la vía para generar una estabilidad ni una institucionalidad basada en los derechos y el bien vivir del pueblo haitiano. El Senado de Haití ha pedido dos veces el retiro de las tropas. Encuestas recientes señalan que el 89% de la población rechaza la presencia de la MINUSTAH y la ola de movilizaciones masivas, que ha seguido creciendo desde octubre 2013 exigiendo la renuncia del presidente, reclama siempre y con fuerza el fin de la ocupación.
Las organizaciones populares haitianas denuncian la acción de la MINUSTAH al reprimir las protestas sociales. Denuncian que las tropas han violado a mujeres y jóvenes, prostituido niños y niñas a cambio de alimentos, usurpado escuelas y otros recursos que necesitan la población, contaminado el agua e introducido la epidemia de cólera que hasta fines de abril habría matado a 8556 personas y enfermado a otras 702.000. Los recursos disponibles para la lucha contra el cólera permitirán atender a solamente 8% de las 45.000 personas que se proyectan se enfermarán durante este año.
La MINUSTAH opera además con una impunidad aberrante, asegurada por las propias NN.UU. y la intervención de siempre, dirigida por el gobierno de EE.UU., para controlar los tan mentados procesos electorales. El representante de la OEA en Haití ha denunciado públicamente el manipuleo atroz de las últimas elecciones, a fin de asegurar para Washington un presidente dócil a sus intereses y que se ha encargado de rehabilitar a las fuerzas políticas y paramilitares cercanas a la clientela del duvalierismo.
No obstante, a fines de marzo se reunió el Consejo de Seguridad en Nueva York para iniciar consideración de cómo prolongar la ocupación. ¡La MINUSTAH debe finalizar ya, rindiendo cuentas ante la justicia y reparando al pueblo de Haití los crímenes cometidos.
Por lo anterior, llamamos a los pueblos de nuestra América y del mundo entero, a nuestros movimientos y organizaciones populares, a unirnos en una gran campaña.
Llamamos a movilizar por el retiro inmediato de todas las tropas que ocupan a Haití y el fin de la MINUSTAH. El pueblo haitiano no precisa tropas sino nuestra solidaridad.
Llamamos a movilizar para poner fin a la impunidad de esas tropas, reclamando a NN.UU. que reconozca su responsabilidad por los crímenes cometidos, que haya justicia y la reparación de las víctimas, sus familiares y comunidades.
Llamamos a movilizar en apoyo solidario al pueblo haitiano en su lucha persistente por ejercer su soberanía y autodeterminación: el primer pueblo del mundo en poner fin a la esclavitud y declarar los derechos universales de todo hombre y mujer; el primer pueblo de nuestra América en independizarse del yugo colonial y ofrecer su apoyo a otras luchas emancipatorias.
Llamamos a movilizar una verdadera campaña de sensibilización y acción solidaria entre el 1er de junio y el 15 de octubre – fecha en la cual el Consejo de Seguridad votará nuevamente la continuidad, o no, de la MINUSTAH. En cada uno de nuestros países y frente a los principales espacios de integración regional, Haití precisa que se oye nuestra voz:
¡10 Años de Ocupación Basta! ¡Retiren las tropas de Haití ya!
¡Sume su apoyo enviándonos un mensaje: haiti.no.minustah chez gmail.com
ARGENTINA: MALVINAS ARGENTINAS: ¿QUÉ PARTE DEL “NO” ES LA QUE NO ENTIENDE MONSANTO?
Entre el 53 y el 65% de la población de Malvinas Argentinas, Córdoba, rechaza la instalación de Monsanto y el 91% reclama un referéndum para ratificarlo. El acampe vecinal cumple un año impidiendo la construcción de la planta de semillas transgénica. La empresa juega al desgaste y a insistir con complicidad política en 2015, según la voz de las corporaciones.
En un año, el barrio cordobés de Malvinas Argentinas se convirtió en el epicentro mundial de la lucha contra la multinacional Monsanto. Sus vecinos bloquean desde el 19 de septiembre de 2013 la construcción de la planta acopiadora de semillas transgénicas más grande del mundo. Desde entonces sufrieron represiones de la policía, de patotas dirigidas por la UOCRA, los visitó Manu Chao, científicos como el doctor Andrés Carrasco o Raúl Montenegro, referentes de los derechos humanos como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel y en todo el mundo se sigue con atención la evolución de este conflicto en el que una comunidad rechaza la imposición de una corporación.
La secuencia ha sido de vértigo: frente al rechazo social, la empresa retiró sus máquinas, la justicia paralizó las obras en enero; en febrero fue rechazado el estudio de impacto ambiental de la planta; en junio se aprobó una nueva ley de impacto ambiental provincial y ocurrió otra represión. Y hoy, ante el festival que celebra el año y el triunfo del bloqueo, Monsanto anuncia que presentará un nuevo estudio luego de las elecciones de 2015.
Cómo cambia la gente
“ Parece mentira que todo esto haya pasado en un año” dice Vanesa Sartori, psicóloga y vecina integrante de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida. “Pensar que cuando empezó la asamblea no tenía idea de qué era Monsanto, ni qué hacía. Hoy estamos despiertos, esto nos enseñó a descreer lo que te quieren vender. No sólo por Monsanto, sino qué radio escuchar, que programa de tevé ver. Tenemos un pensamiento más crítico, más independiente y sabemos que no todo es como nos dicen. Malvinas nunca va a volver a ser lo que era, más allá de Monsanto”.
Malvinas ers una localidad sojera de 12 mil habitantes que el Censo de 2010 declaró como la de mayor índice de Necesidades Básicas Insatisfechas de toda Córdoba. La historia de su transformación tiene esa genética: no por nada Monsanto la eligió como lugar sensible para construir la planta acopiadora de semillas más grande del mundo.
25 de cada 100 embarazos
Tampoco tenía Malvinas Argentinas antecedentes de lucha, a pesar que en febrero de 2013 un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba encontró que 25 de cada 100 mujeres perdían sus embarazos, y que en ciertos barrios la probabilidad de contraer cáncer era ocho veces mayor a la media nacional, y la de tener hijos con malformaciones, más del doble.
Este crimen silencioso no había saltado a la vista como en el vecino Barrio Ituzaingó Anexo, con las Madres de Ituzaingó a la cabeza. El anuncio de empleos y actividad comercial de una planta de semillas trajo las preguntas que no se habían hecho aún los malvinenses, y la búsqueda de sus propias respuestas.
Información y saber popular
El nacimiento de la Asamblea de Malvinas Lucha por la Vida tiene fecha: 24 de julio de 2012. Aquel día se organizó una primera “reunión informativa” respecto a la planta, a la que asistieron 200 personas, entre ellas el científico Raúl Montenegro quien venía apuntalando la lucha de las Madres de Ituzaingó. “Me provocaron mucho impacto las primeras voces que escuché”, revela Ester Quispe, otra vecina, resaltando la visita del doctor Andrés Carrasco. “No podía creer que fuera cierto. Se me ocurría pensar: che, ¿será para tanto?”.
Vanesa: “Entonces nos empezamos a dar cuenta de por qué pasaban ciertas cosas. Por ejemplo, mi cuñada es kinesióloga y hacía las prácticas acá en Malvinas. Conversando con compañeras les llamó la atención la cantidad de nenes con problemas respiratorios que había. Esos rumores estaban, eran un saber popular pero no había información”.
Entre 57 y 65% contra Monsanto
Un informe certificado por el CONICET divulgado en agosto resume el trayecto que han recorrido los vecinos de Malvinas con respecto a saber y elegir: revela que el 58% de la población de Malvinas Argentinas considera que la instalación de la planta de Monsanto implicaría un riesgo “alto” para la comunidad. “Estos datos sugieren que existe una mayoría consistente de la población que mantiene una posición firme de rechazo a la planta de Monsanto”, subraya el investigador de la institución y coordinador general del informe, Victor Mazzalay, en el trabajo cuyos datos reproducimos a continuación.
Se trató de un estudio de opinión pública sobre 358 ciudadanos requerido por la organización Avaaz (que se encarga de realizar campañas y acciones para acercar reclamos medioambientales, entre otros, a las autoridades políticas) y realizado por Mazzalay a través del Servicio Tecnológico de Alto Nivel (STAN), dispositivo que presta el CONICET a empresas, oenegés y particulares que pagan por el mismo. El CONICET aclaró enfáticamente que el informe no es de su autoría, según lo aclaró enfáticamente a lavaca.
Los resultados :
Casi el 91% (9 de cada 10 encuestados) se manifestó a favor de una consulta popular o referéndum sobre la instalación de Monsanto en Malvinas Argentinas. Casi también 9 de cada 10 (86 por ciento) considera que los resultados de esa consulta deberían ser de “obligado cumplimiento” para las autoridades.
Si la consulta se realizara, el 57% votaría por el “NO” a la instalación de la planta. Como algunos manifestaron que no irían a votar, el estudio realizó una submuestra sobre las personas que sí emitirían sufragio. La respuesta se agudizó: casi el 65% expresó que votaría por el “NO” a la empresa.
Un 71% consideró que los “accionistas de Monsanto” serían los principales beneficiados si se instalara la planta, mientras que casi el 58% apuntó a los funcionarios municipales, provinciales y nacionales.
¿Y el principal perjudicado? Casi el 64% apuntó que sería “todo el pueblo de Malvinas”, mientras que el 34% dijo que serían “la mayoría de los habitantes” de la población.
7 de cada 10 personas se mostraron de acuerdo con las acciones realizadas por las vecinas y los vecinos de Malvinas Argentinas para impedir la radicación de Monsanto en Córdoba. Solamente 2 de cada 10 (21 por ciento) no acuerdan.
Los investigadores y las investigadoras del CONICET se mostraron sorprendidos por el “altísimo grado de visibilidad pública” del conflicto. Casi el 95% de la población encuestada está informada sobre la cuestión.
La última parte del informe expone algunas consideraciones analíticas robre la lectura de los resultados. En ese sentido, respecto a la instancia de consulta popular o referéndum, el investigador Mazzalay destaca: “Esto sugiere una amplia legitimidad de este mecanismo como un instrumento para la toma de decisión pública definitiva, a la vez que un pedido generalizado de un modo de participación en el cual la ciudadanía pueda ser escuchada por las autoridades sin exponerse a probables sanciones”.
¿Por qué el estudio advierte esto? Mazzalay aclara: “En estudios previos se mostró que una importante porción ciudadana manifestó que no era seguro opinar en contra, o realizar acciones de oposición a la instalación a la planta”.
El informe concluye: “Considerando resultados de estudios previos, estos datos sugieren que existe una mayoría consistente de la población que mantiene una posición firme de rechazo a la planta de Monsanto. Nótese que transcurrido más de un año, desde la realización de un estudio de opinión en marzo de 2013, la distribución de posicionamientos se mantiene similar pese a las numerosas acciones de los diversos actores involucrados”.
Transversalidad modelo 2014
Volvemos a septiembre 2013. La asamblea sabía que no quería la planta, pero, ¿cómo evitarla? “Veíamos como algo posible empezar el acampe, pero imposible sostenerlo”, recuerda Ester sobre las estrategias de entonces. “Creíamos que nos iba a sacar la policía a los pocos días. Y hoy estamos a un año. La policía vino, pero no pudo. Hoy por hoy uno puede decir que se puede salir al frente de estas grandes corporaciones y salirle al cruce al Gobierno”.
Aquel 19 de septiembre del 2013, la asamblea decidió organizar un festival con la excusa del Día de la Primavera. Lo llamaron Primavera Sin Monsanto y convocaron a artistas para ponerle color al reclamo y celebrar alegremente la resistencia. Pero la jugada no tenía que ver solamente con el festival. Esa también era una excusa: “Ese día comenzamos el bloqueo que al día de hoy continúa”, dice Sofía Gatica, una de las que imaginaron este modo de ponerle freno a la construcción de la planta.
Gatica es una de las Madres de Ituzaingó y uno de los emblemas de lucha contra Monsanto en Argentina y en el mundo. A un año de su nueva lucha, dice: “Si tengo que hacer un balance de este año, veo que nos hemos puesto más rebeldes”. Y en la perspectiva del movimiento transversal que se ha generado entre vecinos de distintas localidades, científicos, abogados, estudiantes, artistas y militantes sostiene que “en Córdoba hay una resistencia muy grande. Acá se va a dar esa revolución de poder echar a esta multinacional”.
La amenaza 2015
Sin embargo, Monsanto parece dispuesto a insistir con la planta. No parece casual que un día antes de la celebración de un año del bloqueo el diario cordobés La Voz del Interior (“el Clarín de acá”, grafica Vanesa porque de hecho pertenece a dicho grupo) difunda que “fuentes ligadas a la empresa” informan que postergarán la presentación de un nuevo estudio de impacto ambiental –tal cual lo requiere la nueva ley provincial- hasta “mitad de año próximo” para “evitar una politización adicional a la que ya plantearon grupos que se oponen a la instalación”.
Vanesa: “No podemos bajar la guardia porque ellos no descansan. Queremos que se acabe, estamos cansados, esto es muy agotador. Sabemos que vale la pena totalmente, pero sentimos que se sigue dilatando. Y esa esa es la estrategia de ellos”.
Este viernes 19, desde las 13 comenzará el festival Primavera sin Monsanto en la Plaza San Martín de la segunda sección de Malvinas Argentinas, Córdoba. Entre los artistas que confirmaron su participación están Carly Jiménez, Rubén Patagonia, Jauría, Perro Verde, Plantas, La cruza y otras. Habrá talleres, mingas, proyecciones y radio abierta.
“ Va a ser otro empujón para seguir adelante”, resumen las vecinas.
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Edición : Susana Merino
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