Fw: Domingos populistas



----- Original Message ----- 
From: "Simone Bruno" <simone.bruno at gmail.com>
To: <destinatari-ignoti:>
Sent: Tuesday, November 27, 2007 6:22 PM
Subject: Domingos populistas


http://www.andinamedia.info/es/node/261

Una peligrosa mezcla entre iras presidenciales y directa televisiva han
desencadenado la más grande crisis Colombo-Venezolana del último siglo.
La decisión del presidente Uribe de interrumpir en manera abrupta la
mediación adelantada por el mandataria Venezolano, por un intercambio
Humanitario entre Bogotá y los guerrilleros de las FARC ha propiciado un
creciendo que explotó ayer por la tarde.

La reacción del presidente Hugo Chávez ha venido endureciéndose en el
curso del fin de semana, frente a la que el juzga como una falta de
respeto del presidente Colombiano.
El jueves aceptó prudentemente la “decisión soberana” de su igual Álvaro
Uribe, pero sin esconder frustración y sorpresa y declarándose “a la
orden” para retomar las negociaciones. El viernes declaró de haber
perdido la confianza en el mandatario Colombiano y se ha mostrado
decepcionado, porque según el proceso: “seguía muy bien hacia la
liberación de los rehenes.”
Ayer, en el curso del tradicional programa dominical, Aló Presidente, se
abatió vehementemente como una avalancha sobre el gobierno Colombiano.

Nunca, hasta ayer, Hugo Chávez se había enfrentado tan directamente al
gobierno de Bogotá, más bien las relaciones binacionales han siempre
sido extremamente cautelosas y deciente, tratándose de dos gobiernos
diametralmente opuestos.
“Las relaciones con Colombia las meto en un congelador porque perdí
total confianza en el gobierno de Colombia, no creo en nadie” declaró,
auspiciando cambios en la casa de Nariño: “Colombia merece otro
presidente, un presidente mejor, un presidente que sea digno”.
Hablando del proceso de paz añadió en un creciendo emocional que: “estoy
seguro de que él (Uribe) no quería seguir en el proceso. Lo presionan
mucho la oligarquía y los militares colombianos que no quieren la paz.
El decidió darle un escupitazo a la verdad y dignidad y una patada a lo
que veníamos trabajando con tanto amor” y enfatizó: “en gobierno
Colombiano no quiere la paz, por esto nos pararon.”

El protocolo establecido entre los dos mandatario prevé una “línea roja”
para comunicarse directamente en caso del presentarse de algún problema.
Chávez acusa Uribe de no haber respetado este protocolo y haber tomado
como escusa su conversación telefónica con el general Colombiano Mario
Montoya para hundir las negociaciones: “Y de repente, así, sin ninguna
llamada canceló la mediación, para que ustedes vean lo grave de esto y
la falta de respeto del presidente Uribe… Ahora, si así trata a otro
jefe de Estado, me imagino lo demás señor Presidente. Se lo digo claro,
porque usted no da la cara, manda a que hablen por usted, o saca
papeles. Yo no, yo doy la cara, mi vergüenza, yo tengo vergüenza y el
presidente Uribe está mintiendo de manera descarada, fea, horrible.”

Según el presidente Venezolano Uribe cedió a las fuertes presiones de
los sectores que no buscan la paz: la oligarquía Colombiana, algunos
sectores de los militares y los EE.UU.: “me doy cuenta de la gravedad de
las acusaciones y de las posibles consecuencias y que los Estados Unidos
podrían aprovecharse. Espero que Uribe no deje utilizar a Colombia en
contra de Venezuela.” Por esto el presidente decidió llamar a la alerta
el gobierno y las fuerzas armadas Venezolanas.

Para concluir declaró suspendidas también las relaciones comerciales con
España hasta que el rey Juan Carlos, así como Uribe, no presente excusas
públicas, por cuanto ocurrido durante la XVII cumbre Iberoamericana en
Santiago de Chile.
En Colombia, desde el también típico escenario dominical de los consejos
comunitarios, un presidente Uribe sudado y fatigado ha prontamente
contestado golpe por golpe. Desmintiendo el cliché que quiere mostrar el
mandatario Venezolano como imprudente y fogoso y el Colombiano como
reflexivo y dotado de estilo.

“Necesitamos mediación contra el terrorismo, no legitimadores del
terrorismo” empezó el mandatario Colombiano. “Sus palabras, sus
actitudes dan la impresión de que usted no está interesado en la paz de
Colombia, sino en que Colombia sea víctima de un gobierno de terrorista
de las FARC", agregó Uribe.
En seguida acusó el mandatario Venezolano de tener “miras expansionistas
en el continente” y que su proyecto: “en Colombia no tiene entrada”.
Lo acusa también de estar: “incendiando el continente” atacando hoy
Colombia, ayer España y mañana los Estados Unidos.
Curioso que entre las varias acusaciones, el presidente Uribe olvidó
aquella más común en contra del presidente Chávez. Ósea de quiere
perpetuarse en el poder. Aun más curioso por estar a una sola semana del
referéndum constitucional que prevé la reelección indefinida (junto a
una serie de profundas, importantes y innovadoras modificaciones que los
medios siempre olvidan). Será que el presidente Uribe ya piensa en
postularse en 2010?
Nadie se acuerda de una crisis binacional de este tamaño. Las relaciones
comerciales son suspendida, cosa muy grave siendo ambos países el uno el
segundo partner comercial más importante del otro, después de EE.UU.

La crisis puede afectar más a Colombia que tiene en Venezuela el único
país que compra sus productos manufacturados por un volumen de negocios
que nunca ha sido tan alto (2760 millones de dólares en lo que va del
año). Mientras que para Venezuela no será muy complejo encontrar otros
subastadores de estos productos y de los productos agrícolas, para
Colombia esta crisis pone a riesgo empresas y empleos.

La única crisis parecida, aun si no de este tamaño, se verificó hace 3
años, cuando el guerrillero Rodrigo Granda fue secuestrado en territorio
Venezolano por parte de fuerzas Colombianas. Pero en aquellas ocasiones
las acusaciones reciprocas nunca fueron tan graves ni tan personales.

También en aquella ocasión Venezuela suspendió las relaciones
bilaterales fino a cuando todo se solucionó con unas disculpas medio
oficiales del presidente Uribe. El guerrillero Granda es,
paradójicamente, libre hoy en Caracas en donde era vocero de las FARC
junto con Iván Márquez.

Es posible que al presidente Uribe, esta vez también, le toque volver
sobre sus pasos, no por la presión de los familiares secuestrados, sino,
como hace tres años, por las presiones de los empresarios colombianos,
cuya voz es oída más claramente en Bogotá.
Las reacciones de varios analistas y ex cancilleres de ambos países
auspician un fuerte trabajo diplomático y que “callen los micrófonos”,
para que se pueda tornar en unos pocos mese a unas relaciones pseudo
normales.

El Senador del Polo Democrático, partido de oposición, ha declarado que:
“ahora se tienen que meter las lenguas en las neveras o se podría llegar
hasta un conflicto bélico.”

Lo que queda claro es que las pocas esperanzas que se realizara un
intercambio humanitario han sido destruidas definitivamente en este
domingo surreal y que los 45 rehenes de las FARC seguirán pudriéndose en
la selva Colombiana por mucho tiempo.



-- 
No virus found in this incoming message.
Checked by AVG Free Edition.
Version: 7.5.503 / Virus Database: 269.16.8/1154 - Release Date: 27/11/2007 
11.40