Rigurgito paramilitare



Dall'inizio della farsa della "desmobilizacion" in Colombia sono cominciati ad apparire alcuni nuovi gruppi paramilitari che rappresentano l'estrema destra dei normali paramilitari (sic). Lo smantellamento dei paramilitari ha generato terribili fenomeni, da un lato l'arruolamento di interi blocchi da parte dei narcotrafficanti, da sempre desiderosi di avere un loro esercito personale (tanto da comprare nel passsato interi battaglioni di paras, come nel caso Arroyave), l'altro inquietante fenomeno è la traslazione del conflitto nei centri urbani, dove la struttura paramilitare si trasforma lentamente in mafia di stampo siciliano, qui Medellin e la sua oficina agli ordini di Don Berna è un esempio, ma anche i quartieri a sud di Bogotà. Questo della nascita di nuovi gruppi di paras ancora più a destra è il terzo fenomeno che sta trasformando il conflitto colombiano sotto la gestione Uribe.
Il Catatumbo è una delle aree dove questo fenomeno è evidente.

Persecución militar y paramilitar contra el campesinado del Catatumbo

por Marcos E. Rodríguez
Colectivo Brecha
29 de noviembre de 2005

Gracias al despliegue mediático dado por los medios masivos de
comunicación, todos los colombianos recordamos aquella imagen de
Salvatore Mancuso, el 10 de diciembre de 2004, dando la mano al
Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo en el corregimiento de Campo
Dos, municipio de Tibú (Norte de Santander), en lo que fue la
"desmovilización" y regreso a la "vida civil" del líder paramilitar.
En esa ocasión, junto a Mancuso y a alías 'Camilo', otros 1.400
hombres del Bloque Catatumbo de las AUC se desmovilizaron, y en ese
entonces se pensó que el sueño de paz, aquel del poeta Tirso Vélez,
por fin se haría realidad. ¡Qué lejos este ideal de la triste realidad
del Catatumbo!

Lo que trajo la supuesta "desmovilización" fue la continuidad de la
zozobra y el miedo para los habitantes de los 12 municipios que
conforman la región del Catatumbo, pues inmediatamente se generó toda
una estrategia de copamiento tanto militar como paramilitar de las
áreas de influencia de este grupo, siendo las únicas perjudicadas las
comunidades campesinas.
Las Águilas Negras

Varias ONG han denunciado que estructuras paramilitares se han
movilizado desde el sur del Cesar hasta el alto y medio Catatumbo para
ocupar los territorios dejados por el antiguo Bloque Catatumbo. Tal es
el caso de los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra y
Teorama, donde los paramilitares han cometido asesinatos, retenciones,
robos y masacres. Una de estas últimas ocurrió en el corregimiento de
Santa Inés (El Carmen), en el pasado diciembre, ejecutada por hombres
del Bloque Norte, al mando de alias 'Jorge 40' [Rodrigo Tovar Pupo,
nota de Prensa Rural], de la cual la mayor preocupación que generó en
las autoridades civiles y militares fue el hecho de que se señalara a
miembros desmovilizados, lo cual salieron a desmentir inmediatamente,
atacando a las ONG denunciantes, pasando totalmente a un segundo plano
las seis personas asesinadas.
Igualmente ya se presentan señalamientos por parte de la comunidad de
la presencia en la zona del grupo paramilitar Las Águilas Negras, el
cual dicen los pobladores es conformado por antiguos desmovilizados
que: "como el gobierno no les cumplió lo pactado en Campo Dos, (...)
volvieron a delinquir, conformando (...) Las Águilas Negras, nuevo
grupo que ya está operando en el Catatumbo y a quienes el ejército
promueve y respalda".

Son numerosos los señalamientos y denuncias hechas por los campesinos
sobre la promoción y respaldo a este grupo dado por el ejército, es
así como existen reiterados testimonios de habitantes de la vereda El
Suspiro sobre militares indicando que entre la tropa que ejecuta la
operación Fortaleza II se encuentran miembros de este grupo armado, y
cómo éste entraría a las poblaciones una vez se vaya la tropa.

Respecto al accionar paramilitar en el Catatumbo el Colectivo de
Abogados Luis Carlos Pérez, en el marco del Foro Nacional por la Vida
del Nororiente indicó: "los paramilitares se hacen llamar Las Águilas
Negras y son los que han empezado a asesinar a los desmovilizados y
tienden a hacer presencia desde el municipio de El Zulia, pasando por
Tibú y hasta el municipio de El Tarra".

Asimismo, hoy 29 de noviembre en Bogotá, durante el lanzamiento de la
publicación sobre derechos humanos en Cúcuta, "Paz, te han vestido de
negro", Wilfredo Cañizares, integrante de la Fundación Progresar,
indicó que: "El grupo paramilitar Las Águilas Negras, además de estar
conformado por antiguos desmovilizados, cuenta en sus estructuras con
integrantes del Bloque Central Bolívar y del Bloque Norte de las AUC"
y además: "se puede decir que Las Águilas Negras han pasado a la
historia, pues estas estructuras (Bloque Central Bolívar y Bloque
Norte) han empezado a operar en la zona, variando su accionar para no
hacerse evidentes, por ejemplo, no efectuando retenes en las
carreteras, ni teniendo un contacto constante con la población civil
en zonas urbanas". Ante esto vale la pena preguntarse si la finalidad
de las desmovilizaciones es el cese del accionar paramilitar o
simplemente desmantelar las estructuras más visibles, continuando con
el control de las zonas.
La operación militar Fortaleza II y la persecución contra el campesinado

La operación militar Fortaleza II dio inicio en la región el 29 de
agosto de 2005 y está orientada a contrarrestar el accionar de los
grupos insurgentes, aunque quienes se han visto golpeados por esta
operación son los líderes comunitarios y las comunidades campesinas.
"Fortaleza II comienza con bombardeos y ametrallamientos aéreos
indiscriminados en veredas como Río Chiquito, Caño Negro, Morro Frío,
Barranca, El Brandy, y El Suspiro", dicen los habitantes del
Catatumbo, además manifiestan que: "El 9 de septiembre tropas del
ejército detienen cerca de la finca La Vaquera al joven Édgar Enrique
Abril, de 23 años, natural de Aguachica (César) quien finalmente es
asesinado por el mismo ejército. A Édgar le colocaron una pistola y un
radio de comunicaciones, haciéndolo pasar por comandante de la
guerrilla".
También denuncian las comunidades que han sido asesinados
desconociendo los móviles y los autores, entre otros N. León y su
hijo, en el mes de septiembre, y Germán Contreras, el 1 de noviembre,
quien se desempeñaba como agricultor.
Igualmente el diario La Opinión, en su edición del pasado jueves 24 de
noviembre de 2005 indicaba el asesinato del campesino Ahyesser
Contreras Mora, de 28 años, en el corregimiento El Aserrío (Teorama).
Contreras Mora fue sacado por hombres armados de la finca en que
laboraba, quienes posteriormente le propinaron varios disparos.
Por otra parte, el pasado 21 de noviembre hombres del ejército
nacional detuvieron ilegal y arbitrariamente, en el casco urbano del
municipio de El Tarra a Ángel Amariles Mejía, integrante de la
Asociación Comunal de La Trinidad (Convención). Don Ángel se dirigió a
El Tarra a participar de un evento sobre bienestar social en la
región, desde hace 15 años es líder en la zona y se desempeña como
secretario de la junta comunal de La Trinidad. Actualmente está
detenido en las instalaciones del Grupo Mecanizado No. 5 Maza, en
Cúcuta, sindicado de rebelión, aunque en su contra no existe orden de
captura, lo que representa una violación a los artículos 28 y 29 de la
constitución política de Colombia, por lo cual exigimos sea puesto en
libertad.