Chávez denunciará en Monterrey el apoyo de EU a sus opositores



México D.F. Lunes 12 de enero de 2004
http://www.jornada.unam.mx/029n1mun.php?origen=mundo.php&fly=1

 Kirchner advierte que la propuesta argentina de pago a acreedores es
"inamovible"

 El modelo neoliberal, la causa de la desestabilización en AL, dice el
presidente venezolano
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 11 de enero.
El presidente Néstor Kirchner advirtió hoy aquí, antes de su viaje a México
para participar en la Cumbre Extraordinaria de las Américas, en Monterrey,
que "la propuesta de pago a los acreedores es inamovible", y que no existirá
"ningún cambio en la propuesta de quita de 75 por ciento del valor nominal
de la deuda en default".
En Venezuela, por su lado, al hablar en su programa dominical Aló
Presidente, el presidente Hugo Chávez dijo que en esa reunión denunciará una
"componenda" entre Washington y la oposición venezolana para sacarlo del
poder.
Para Chávez, el escenario sería el siguiente: en caso de que del Consejo
Nacional Electoral dictaminara que la oposición no juntó las firmas
suficientes para el referendo revocatorio de su mandato, Washington diría
que el mandatario venezolano sabotéo la consulta, "y que hay que salir de
Chávez.
"Voy a ir a Monterrey a decirle esto al mundo", aseguró Chávez, quien volvió
a criticar a la asesora de seguridad nacional, Condoleezza Rice, quien
advirtió el viernes que el venezolano no cumplía "un papel constructivo" en
la región. "Yo estoy seguro de cuál es la causa de la desestabilización" en
la zona, respondió Chávez, al hablar del modelo neoliberal impuesto por el
Fondo Monetario Internacional (FMI).
Precisamente, Kirchner aludió a ese organismo al asegurar que "no se
modificará la pauta de 3 por ciento del superávit primario, previsto para el
pago de este año" en el acuerdo con el FMI, y que no hay aumentos para el
pago de la deuda "porque hacerlo pondría en peligro el crecimiento".
Kirchner respondió así a una serie de especulaciones tanto mediáticas
locales como del propio FMI, alguno de cuyos funcionarios filtró
aparentemente una información que hablaba de una "nueva carta de intención"
que se habría firmado en Buenos Aires. También hubo una versión según la
cual tanto el presidente George W. Bush como Horst Koehler, director gerente
del FMI, le pedirián que reformule la propuesta de la deuda, cambiando así
la que se anunció en Dubai en septiembre pasado.
Kirchner dijo que dialogó vía telefónica con "cordialidad y firmeza" con el
titular del FMI el pasado 10 de enero, y le aseguró que su gobierno no
revisará la propuesta de la deuda.
Pero Condoleezza Rice, además de dirigir baterías contra Venezuela, también
metió el pie al acelerador en el tema argentino, al sostener que Buenos
Aires deberá tomar "decisiones difíciles" en lo económico.
Todo esto muestra que aunque se habló de una aprobación y de dar por
cumplido el primer tramo de las metas fijadas a Argentina por el FMI en el
acuerdo de septiembre, se presionará al país en la difícil negociación por
la deuda en default. Por ello existe mucha expectativa en torno a lo que se
pondrá en la mesa de conversaciones entre Kirchner y Bush en el breve
encuentro bilateral que sostendrán el martes.
Se habla de que Bolivia será un tema ineludible y también el de Cuba -aunque
se dijo aquí a nivel diplomático que esto último no estará en la agenda-,
así como las relaciones argentino-venezolanas.
Además, la administración Bush y sus voceros fustigaron el encuentro de
Kirchner con el diputado socialista boliviano Evo Morales en noviembre
pasado, en la Cumbre Iberoamerciana celebrada en Bolivia. También el
presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, se reunió entonces con
Morales.
El líder cocalero felicitó a Kirchner por su respuesta a las críticas del
Departamento de Estado por la relación Buenos Aires-La Habana, y aclaró en
entrevista publicada por el diario argentino La Nación que el encuentro con
el argentino en Bolivia fue el único que sostuvieron.
Tienen dos caminos: Evo Morales
También dijo que se está armando una unidad latinoamericana impulsada por
Venezuela, Brasil y Cuba, y que "Estados Unidos tiene dos caminos: o se
sepultan ellos mismos o cambian el modelo económico. Si siguen, a este paso
América Latina va a ser el segundo Vietnam".
El semanario colombiano El Espectador informó hoy que la CIA "le manifestó a
la embajada de Colombia en Washington su preocupación por un encuentro del
dirigente de izquierda colombiano Luis Eduardo Garzón con Fidel Castro". El
periódico señala que al consultar en torno a este tema a la delegación
diplomática de Bogotá en Washington se desmintió la versión.
El Espectador señala que poco antes de asumir la alcaldía de la capital
colombiana, Garzón fue de vacaciones a Cuba, donde tuvo un encuentro "más
casual que oficial" con Castro, si bien también se reunió con altos
funcionarios del gobierno cubano.
Una fuente anónima del Departamento de Estado entrevistado por El Espectador
en condición de anonimato declaró: "El giro a la izquierda que está dando
Latinoamérica es algo que Estados Unidos no puede tolerar".
Al menos, Washington no debe temer que dicho giro surja del presidente
colombiano, Alvaro Uri-be, quien asesguró este domingo que aprovechará la
cumbre de Monterrey para solicitar a Bush que su país modifique la
advertencia emitida a turistas estadunidenses sobre Colombia.
El vicecanciller colombiano, Camilo Reyes, adelantó también que Uribe pedirá
a los 34 jefes de Estado reunidos en la Cumbre mayor cooperación en la lucha
contra el terrorismo. El funcionario señaló la reciente captura en Quito del
ex negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Simón
Trinidad, como ejemplo de la cooperación contra el terrorismo.
Uribe garantizó el sábado a congresistas estadunidenses que el Plan Colombia
"continuará aplicándose hasta que no quede ni una mata de droga" en el país.