Brasile:Reforma Agraria: una lucha antigua



Rogéria Araujo*

La Reforma Agraria acompaña a Brasil desde la época de su colonización
cuando los indígenas brasileros disputaban sus derechos a la tierra
con los portugueses. Transcurridos centenas de años la lucha por una
distribución del territorio sólo generó más conflictos.
Hoy son millares de familias, organizadas en movimientos, que esperan
por una política dirigida, sobre todo, para el área del campo. Datos
recientes, colectados por el Instituto Nacional de la Colonización y
Reforma Agraria (Incra), bajo la gestión del ex presidente Marcelo
Resende, demuestran que 140 mil familias están acampadas al lado de
las carreteras brasileras. Es ése el público que precisa de una
posible política agraria brasilera.

Las organizaciones de los trabajadores del campo _ el Movimiento de
los Sin Tierra (MST), Confederación Nacional de los Trabajadores de la
Agricultura (Contag) y las Comisiones de la Pastoral de la Tierra
(CPT) _ viven un momento de aprensión con la salida del agrónomo
Marcelo Resende, en agosto. Muchas manifestaciones fueron hechas
contra su exoneración realizada por el ministro de Desarrollo Agrario,
Miguel Rossetto.

En su lugar fue nombrado Rolf Hackbart, que ejercía la función de
asesor técnico de los líderes del Gobierno en el Senado y ya fue
presidente del Banco Regional del Desarrollo Económico. Sobre la nueva
presidencia, boletines y periódicos informativos de los movimientos
sociales expresan que hubo un retroceso y que el cambio de comando
puede atrasar el proceso de reforma agraria y, principalmente, los
proyectos de asentamiento de millares de familias.

Según el proyecto del Gobierno Federal, los planes de la Reforma
Agraria para este año serían hechos de acuerdo con cada realidad
regional. Mientras el ministro Miguel Rossetto anuncia que el modelo
"burocrático y formal" será desterrado, los líderes exigen que el foco
principal salga de la Amazonía _ como ocurría con el Gobierno anterior
_ y que sea cumplido el programa Vida Digna en el Campo, punto clave
del Gobierno Federal anunciado para los trabajadores rurales.

Histórico

La primera ley que dio lugar para tanta desigualdad en la distribución
de tierras data de 1850. Se trata de la "Ley de la Tierra", creada por
Dom Pedro II. De acuerdo con la ley, sólo tenía derecho a la tierra
quien tuviese poses para comprarlas de la corona portuguesa. Comienza
de esta forma el latifundio.
Con el decorrer del tiempo, ya en la Vieja República, alrededor de
1920, 4,5% de aquellos que podían comprar, poseían prácticamente la
mitad de las propiedades rurales del país. El Ministerio de
Agricultura fue creado en 1930 y en el periodo del Gobierno Vargas
todas las cuestiones agrarias no fueron prioridades, tanto es así que
la legislación laboral creada en el Estado Nuevo sólo daba cobertura a
los trabajadores que actuaban en el área urbana.
En las décadas siguientes crece el éxodo rural, la industrialización,
el proceso de migraciones regionales y la concentración del
latifundio. Pero es en ese mismo momento que las ligas campesinas
comienzan a organizarse y el movimiento enseguida se esparce por todo
Brasil. Es cuando el hombre del campo empieza a exigir, de hecho, sus
derechos.
En 1964, con la dictadura militar, es creado el Estatuto de la Tierra.
Seis años después es fundado el Incra, con el intuito estricto de
resolver los conflictos y las cuestiones agrícolas.
La Reforma Agraria sólo comenzó a tomar dimensiones e importancias
mayores a mediados de los años 80, con la aprobación del Plan Nacional
de Reforma Agraria, del cual hace parte el programa Vida Digna del
Campo, la principal reivindicación de los trabajadores rurales hoy.

* Periodista de Adital con informaciones del Gabinete de la Reforma
Agraria y Cooperativismo (Grac), informativos del Movimiento de los
Sin Tierra, Confederación de los Trabajadores de la Agricultura y
Comisión de la Pastoral de la Tierra
ADITAL
Agência de Informação Frei Tito para a América Latina
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