Trasnacionales mineras y ecocidio en el Perú



1 de octubre del 2003
El Grupo México y su política colonial


Jorge Lora Cam
INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA
A mis padres y al pueblo de Ilo, víctimas del ecocidio imperialista y  ahora
de una trasnacional minera mexicana.
Rebelión
INTRODUCCIÓN

En este ensayo examinamos como el Grupo México continua con las mismas
políticas de las trasnacionales norteamericanas de destrucción de la
naturaleza y la sociedad, inventando pretextos y comprando funcionarios y
políticos para no realizar las inversiones en una nueva fundición que no
contamine con los humos ni con los venenos que llevan a rios, aguas
subterraneas y mar los relaves y escorias. El Ministro de Energía y Minas es
un exfuncionario de la Southern Perú Limited. La contaminación es regional
en el suroeste del Perú y afecta con los humos en especial uno de los
puertos más importantes del Perú. La empresa han evitado que haya registros
de enfermedades pulmonares -las más evidentes y con mayor índice de causa de
mortalidad- ordenando al Ministerio de Salud que no se cree la unidad de
enfermedades broncopulmonares en nungún hospital ni envie especialistas en
neumología, cometiendo un doble homicidio (genocidio?) intencional, por el
cual -y por muchos motivos más- debería ser juzgado en una corte
internacional.

La destrucción de las economías nacional-regionales ha provocado un enorme
desempleo que ahora sirve de pretexto para que los estados neocoloniales
defiendan a estas empresas y que los pueblos a veces no sepan que hacer
frente a una empresa que ofrece empleo aunque invierta poco, despida
trabajadores y cada vez tenga más exoneraciones tributarias. Las autoridades
políticas son fáciles de comprar, incluyendo al actual alcalde de Ilo Jorge
Mendoza que se ha vendido en cuerpo y alma al Grupo México, amnistiando del
pago acumulado del impuesto predial urbano por millones de dólares, pues
esta empresa además se ha apropiado de gran parte de la ciudad. En
contrapartida la empresa trasnacional mexicana le ofrece a este corrupto
enfermo mental nada menos que apoyarlo en su locura de ser Presidente del
Perú. Engaño a todas luces a un pobre hombre con retardo mental, pues todos
sabemos que si alguien pone y saca presidentes es el imperio norteamericano.

Perú: País privilegiado en biodiversidad y riquezas naturales, donde se
encuentran 84 zonas de vida de las 104 que existen en el planeta; 28 tipos
de clima de 32 en la tierra; 50 especies vegetales, 12 mil lagos y lagunas,
más de 800 mil kilómetros cuadrados de bosques y enormes reservas de
minerales.

Perú: En efecto, es un país extraordinariamente rico en yacimientos mineros,
paradojicamente siendo emporio de riqueza, por su condición colonial no ha
dejado de ser primario-exportador, el crecimiento del año 2002 se debío a la
inversión minera. La minería explica la mitad de las exportaciones. Al mismo
ritmo en que se busca la inversión trasnacional en este sector, ese factor
se ha convertido en la principal fuente de destrucción de ecosistemas.
Ninguna región a los dos lados de los andes -la costa y la amazonía- esta
exenta a la destrucción. En todos los casos importantes, la efectúan las
trasnacionales, afectando cuencas completas al envenenar las aguas y
desertificar ricos valles. Las irrigaciones, cuyo financiamiento alimenta la
deuda externa, para ganar nuevas tierras es un contrasentido cuando las
trasnacionales debían hacerlo al provocar la desaparición de valles
integros. Veamos solo algunas ilustraciones para después pasar a ver con más
detenimiento algunos aspectos de la continuida de la agresión ambiental y la
destrucción de la biodiversidad por parte del Grupo México.

En el norte, las cuencas de Cajamarca y La Libertad. Los pueblos vecinos de
Cajamarca sufren la contaminación de sus rios y en el segundo departamento,
el río Moche recibe los relaves de las minas Quiruvilca y Shorey. La vida en
el río ha desaparecido y la tierra ya no produce; los agricultores migran
tras la ruta de las descargas, llegando hasta las playas.

En el centro. Por más de un siglo Cerro de Pasco, Junín y el valle del
Mantaro (la cuenca del Mantaro), a través de los rios soportan los tóxicos
productos residuales de la mineria. El 75% del lago Junín -reserva ecológica
y uno de los más altos del mundo- es materia inerte; los relaves tóxicos y
aguas ácidas que arrastran los rios San José y San Juan lo han convertido en
lodo de cianuro y sulfato de cobre. El río Rimac que abastece el 60% del
agua a la capital del país, es literalmente una mina (relaves) que recorre
145 kilómetros bajo la forma de río.

En la selva la degradación destruye la cuenca del del río Inambari, en Madre
de Dios. Cientos de cargadores frontales remueven diariamente sus márgenes
destruyendo el suelo agrícola. Paralelamente el mercurio, utilizado para
separar el oro, se arroja a los ríos y destruye todo ser vivo. En otras
zonas los hidrocarburos y metales pesados amenazan todos los ecosistemas
amazónicos. En el proyecto Camisea, explotación e instalaciones de depósitos
de gas, no obstante la resistencia popular y de defensores del medio
ambiente, organismos financieros internacionales como el BID y la CAF
continuan financiando las obras. El gasoducto en su recorrido destruye
importantes poblaciones y ecosistemas.

En el sur, que ahora nos ocupa, las cuencas del Osmore, Tambo y Locumba
agonizan cargados de relaves, acompañados de gases residuales y escorias.
Poco más al norte, el río Quilca se ha convertido en un río salado por los
relaves.

Perú: país agrario dificil y complejo, donde la globalización ha provocado
un enorme retroceso civilizatorio, ha convertido la vida en un problema de
sobrevivencia, miles se rebelan sucesivamente y millones han preferido
migrar.

El sujeto protagónico de la mortalidad y la lucha es el pueblo de Ilo,
puerto del sur del Perú que pertenece al desierto de Atacama. Este es el
lugar donde la empresa trasnacional mexicana Grupo México heredera de la
empresa norteamericana Southern Perú Limited (SPL), a fines de la década de
los 50 cuando inicia la explotación de los yacimientos de Toquepala, instala
una fundición. Y donde 20 años después el Gobierno Militar les entrega otro
inmenso yacimiento (Cuajone) y construye una refineria que mas tarde será
privatizada por el Gobierno de Fujimori en favor de la citada trasnacional,
que recientemente ha construido, en medio de la ciudad, una planta de ácido
sulfúrico con una capacidad de 150 mil TM anuales.

La producción de cobre blister alcanza las 300 mil Tm/año y se refinan 180
mil con una pureza del 99.99%. Para conseguirlo emiten 1912 TM/dia de gases
sulfurosos (mayor que en todo el lado pacífico norteamericano); arroja al
mar 2,100TM/dia de escorias restando un metro de playa al més; consume 1800
lt./seg. de agua de alta calidad; deposita 47,000 m3/día de relaves. La
cuenca del Moquegua esta siendo destruida, la extracción de agua subterranea
ha secado bofedales y pastizales, la fauna ha muerto o migrado. Al disminuir
el caudal de los rios afectó la agricultura, ganadería y el uso doméstico.

Esta expansión de la SPL corresponde a una etapa del proceso de
mundialización de la economía de rapiña capitalista que se inicia a fines
del siglo XIX y se le conoce como Imperialismo. Se crean las bases para un
incesante saqueo del mundo natural.

La responsabilidad de los gobiernos y políticos, de las empresas
subcontratistas y profesionistas peruanos subordinados a la trasnacional es
enorme. En 1996, ante las demandas por contaminación y daños a la
agricultura y a la salud contra la SPL, de pobladores de Ilo, Tacna y
Mollendo, el Presidente Fujimori promulga el DL Nº 26631 cuya finalidad es
proteger a la SPL de cualquier acción legal de la sociedad ante la
contaminación. En su artículo 2 la ley señala que quien cuenta con programas
de adecuación ambiental no se le puede iniciar acción penal y que quien
decide la procedencia es el ejecutivo. Mientras tanto quienes luchaban
contra esa empresa (ONGs, Municipalidad) ahora callan y olvidan y prefieren
hablar de de concertación y triunfos, cuando el ecocidio continua con mayor
intensidad.

TRASNACIONALES Y MEDIO AMBIENTE EN EL SUR PERUANO.

Hace medio siglo, Ilo era una pequeña caleta de pescadores donde todos, los
menos de 3,000 habitantes, nos conocíamos. Nuestro mundo estaba entre hijos
de pescadores, comerciantes, trabajadores y agricultores. Estábamos
orgullosos de nuestros peces extraídos de un mar limpio y bravío, aceitunas
de olivos coloniales irrigados por un río que tenía agua casi todo el año y
que traía hermosos camarones y lisas. Del mar consumíamos los mariscos,
corvinas y lenguados como en pocos lugares del país.

Intercambiábamos con Moquegua y los valles cercanos de Tacna los nutritivos
complementos alimenticios agropecuarios que allí se producían como las
paltas de Moquegua, las papas de Carumas, los panes de Omate y las uvas de
los valles de Omate, Locumba, Cinto. Presenciábamos el pastoreo de ganado en
las lomas de Ilo y en las vecindades de lo que hoy es la fundición.
Pescábamos debajo del muelle y en pequeñas lanchas; y, en verano
disfrutábamos de nuestras cercanas, limpias, hermosas y libres playas. En
fin vivíamos una complementaridad y equilibrio ecológicos a nivel regional
que fueron rotos por la SPCC, desde el 12 de octubre de 1960, hace 43 años.

Sin embargo, hay que decirlo, en aquellos primeros años todos compartíamos y
asociábamos la idea de progreso a la llegada de la SPCC. Nuestra ignorancia
de lo que es el capitalismo nos creó ilusiones. "Teníamos" un hermoso
espigón, otro pequeño pueblo: Ciudad Nueva con casas de concreto, un centro
comercial, el club de obreros y un cine al aire libre; una fundición con dos
impresionantes chimeneas. Nos asombrábamos de la zona exclusiva donde vivían
los "gringos" con todas las comodidades. Crecieron los primeros negocios y
se crearon nuevos: farmacias, heladerías, ferreterías, panaderías, cines,
tiendas de prendas de vestir, talleres de servicios, bares y billares,
estación de radio. Hasta que aparecieron los problemas.

Al llegar a Ilo en unas vacaciones, después de meses de ausencia estudiando
en Arequipa, nos enteramos que a los agricultores del valle los estaban
indemnizando por su mala cosecha de aceituna, con miles de dólares. Creíamos
que era un hecho casual. Mas tarde nos encontramos sin agua de uso
doméstico, por supuestos problemas con los pozos, y que la SPCC donaba agua
a los habitantes del puerto en carros cisterna. La gente opinaba ¡que sería
de Ilo sin esta empresa!. Las playas iban desapareciendo por aguas servidas,
escorias y relaves, e incluso una de las más bellas fue ocupada por un nuevo
cuartel, a la sazón construido para proteger a la empresa de los obreros en
rebeldía. Comíamos aceituna quemada por los gases de la fundición, la vida
encarecía, las lomas estaban en extinción, los peces y mariscos eran mas
escasos, caros y menos sabrosos que antes. Ocurría el mismo fenómeno que con
el abastecimiento de los antes exquisitos productos regionales. A fines de
los años 60 la depredación marina por las numerosas empresas extractoras e
industriales pesqueras habían agotado algunas especies marinas.

Las huelgas y los conflictos sociales iban in crescendo (promediando 30
años - 1960-1990- se calcula en 43 días/año de paralización laboral por
huelgas de los trabajadores de la SPCC).

Las montañas de mineral de Toquepala estaban agotándose, y se imponía
comenzar con Cuajone. Al comenzar los años 70 los mineros de Cuajone
dirigidos por un sector de la izquierda emprendieron una lucha de varios
meses y pocos años después se desata la lucha contra la contaminación
ambiental encabezada por otro sector de izquierda, que ahora cogobierna con
Alejandro Toledo, inclusive en el mismo partido: Perú Posible.

Ahora con una tecnología inmensamente superior, con menos costos y
trabajadores, acumulando reservas estratégicas sin importarles acabar con el
yacimiento en menos años. El naciente capitalismo era aislado, salvaje y
autoritario: los derechos humanos siempre estuvieron ausentes y los reclamos
eran enfrentados con violencia, los trabajadores morían con cirrosis y
enfermedades afines. La democracia nunca logró realizarse, porque entre
otros factores la SPCC era superior a cualquier poder interno.

Después de muchos años fuimos explicándonos la realidad. Entendimos que la
destrucción ecológica y la degradación del medio ambiente era uno de los
productos del capitalismo en la minería, que la compulsión por la
reproducción ampliada de capital al servicio de una acumulación cuyo centro
es exterior a la región y al país solo empobrece y subdesarrolla. Dedujimos
que al capitalismo imperialista no le interesa el agotamiento de inmensos
recursos no renovables, ni el irreversible daño a los supuestamente
renovables o afectar seriamente la fauna y la flora.

Comprendimos también que ciertos metales y minerales como el cobre, el zinc,
el hierro, plata, el molibdeno y el renio (que se usa en naves espaciales)
entre otros, constituyeron el factor crítico en el impulso económico
industrial de la postguerra, que algunos de ellos son estratégicos en la
producción moderna industrial y particularmente en la industria bélica, y
también que esas inversiones dieron inmensas ganancias a los inversionistas.
A tal punto que entre 1960-1969 la principal socia ASARCO (asociada al Grupo
Morgan) recibió de la SPCC el 50% de sus ganancias totales y otra de las
socias la Phelps Dodge (Dupon Chemical Bank) percibió el 22% de los
beneficios globales.

Finalmente es sumamente relevante la dimensión geopolítica de la inversión
en materias primas, asociada a las relaciones internacionales de poder, a
las alianzas y rivalidades entre las grandes potencias. Tal el caso de
Estados Unidos-Inglaterra en los albores del imperialismo. La guerra del
Pacífico es un triste ejemplo para los pueblos peruano y boliviano por no
haber entendido la importancia geopolítica y estratégica de las materias
primas. No así para el Estado, al que nunca le importó el interés nacional.

No menos importante es la historia precolonial o prehispánica respecto al
"equilibriio geopolítico" interespacial de posesión y disfrute territorial.
La coherencia de territorio, recursos, población, cultura, lengua, y de las
relaciones económico-sociales y políticas, autodeterminada e irrepetible de
crecimiento y prosperidad. La simétrica diferenciación étnica, movilidad y
consolidación territorial entre oriente y occidente andinos teniendo como
eje el centro montañoso. La ancestral y milenaria elaboración colectiva de
la explotación simultánea y combinada de pisos ecológicos, de ligazón y
complementaridad ecológica, y de la cooperación como relación social básica,
la reciprocidad en el intercambio, fueron rotas por la conquista y después
por la colonización y mas aun por la independencia criolla. El sistema
colonial cambió la ecología continental en contra del indio y a favor de los
pocos blancos, de la costa y los recursos naturales.

La historia continúa y aparece en los años 80 una violencia política
insurgente que solo se puede inteligir bajo el prisma de un feroz rechazo a
la perpetuación de relaciones coloniales, de la colonialidad del saber y del
poder, cuando no al capitalismo cuya historia en gran medida equivale a
colonialismo y violencia.

I.-UN ESCENARIO COLONIALISTA.

Precisamente, trataremos de mostrar como primero una trasnacional
norteamericana: la Southern Perú Cooper Corporation (SPCC) con una
concepción depredadora, expoliadora, racista y omnipotente ha deteriorado el
medio ambiente del sur peruano, y ahora continua haciéndolo una empresa
mexicana asociada a los mismos capitales, sin mas restricción que la hoy
débil lucha popular. Hace 20 años fue la izquierda a la que se agregó la
presión de la ONG Labor y algunas instituciones como la Municipalidad del
puerto de Ilo, que en los últimos años terminaron prosternads ante el
neoliberalismo de Fujimori y Toledo.

Estos Gobiernos no solo no ha aplicado la legislación nacional existente:
principalmente el Decreto Ley Nº 17752 "ley general de aguas" y el Código
del medio ambiente y los recursos naturales promulgado el 7 de septiembre de
1990; menos aun acuerdos internacionales como el Protocolo para la
Protección del Pacífico Sur contra la Contaminación, proveniente de Fuentes
Terrestres, o la Resolución del Tribunal Internacional del Agua firmada en
Amsterdam el 18 de febrero de 1992, que directamente acusa a la empresa de
violentar las leyes para no regular las actividades de trasnacionales.

Y es que hay profundos motivos para no hacerlo. Estamos frente a un Gobierno
neoliberal -el de Toledo- heredero de la tradición fujimorista, cuyo
proyecto político no tiene más de dos ideas: a) construir un país sin
soberanía pero cada vez mayor inversión extranjera y b) contar con un
poderoso sistema contrainsurgente, autocrático y militarizado para defender
esas inversiopnes e imponer una concepción del poder y del desarrollo que
convierte al Estado en gendarme protector de los intereses del gran capital
internacional, principalmente norteamericano, y a la libertad de mercado en
el libre manejo del mismo por monopolios y oligopolios trasnacionales. Ideas
compartidas por la intelectualidad otrora de izquierda hoy convertidos en
políticos de derecha, consultores y dueños de ONGs.

Anulada su responsabilidad ante los requerimientos de lo social, y con mayor
razón de la naturaleza, abdica de sus funciones reguladoras, y permite
impulsar la idea de que las soluciones vienen de afuera. De los organismos
financieros internacionales que autoricen el ingreso de créditos e inversión
del exterior como motor fundamental de la economía.

El respeto a la SPL deriva además de un poder interno construido por ella y
entonces, no es una trasnacional cualquiera. 1. Explota en Perú dos de los
mas grandes yacimientos de cobre del mundo: Toquepala y Cuajone, logrando
respecto al país, el 36.2% de las exportaciones mineras y el 75.3% de las de
cobre. 2. Es la principal empresa generadora de divisas, alcanzando en 1989
el 16.6% de las exportaciones totales y el 36.2% de las exportaciones
mineras. Entre 1980-1990 aporta el 60.7% del total de divisas generadas en
la economía nacional.

Ha logrado anular la noción de soberanía, mas aún si consideramos el poder e
influencia internacional derivados de ser propiedad de poderosos e
importantes empresarios mexicanos que mantienen vínculos estrechos con la
ASARCO y sus accionistas (la Phelps Dodge Overseas Capital Co., la Cerro de
Pasco Co. y la Newmont MIning Co.), que controlan el 20% de la fundición y
el 15% de la refinación del cobre en el mundo.

No solo están entre las principales trasnacionales de la minería mundial,
mantienen también una red de relaciones internacionales de poder que
incluyen a los países (México, Japón, Inglaterra y Holanda), grupos de poder
económico norteamericanos (Morgan, Rockefeller, phelps Dodge) y bancos mas
grandes del mundo: Chase Manhattan Bank (le consiguió 200 millones de
dólares para financiar el proyecto Cuajone), First National City Bank,
Dupont Chemical Bank.

No obstante el inmenso poder la ASARCO fué obligada a cerrar una fundición
de cobre en Tacoma Washington State en Estados Unidos, por las elevadas
concentraciones de arsénico; e incluso en ese país las empresas productoras
de cobre pagan entre 10 y 15 Ctvs. de dólar para recuperación ambiental .
Mientras que el tercer mundo por la fuerza de la colonialidad del poder, de
las relaciones coloniales, no llega a comprometerse siquiera con la
Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948 o a la
Declaración de Estocolmo sobre Derecho Ambiental del 11 de julio de 1972.
Obviamente con el aval de Estados Unidos, único país soberano sobre América.

Desde que esta empresa se establece 45 años atrás, en 1952, y posteriormente
con la firma del contrato con el Gobierno del General Manuel Apolinario
Odría para la explotación de Toquepala el 11 de noviembre de 1954 se
evidencia el interés saqueador y depredador de la SPCC. Veamos:

1.- Se constituye como "enclave": ocurre cuando ciertas actividades
económicas de un país están principalmente ligadas e integradas a
actividades económicas extranjeras. Esto que la SPCC es una consecuencia de
la dominación imperialista en el Perú, es una extensión de la economía de
los países capitalistas avanzados y se ha desarrollado para satisfacer sus
necesidades económicas como corporación y mantener la posición estratégica
de los Estados Unidos de Norteamerica en el mundo. La SPCC no ha estimulado
la producción industrial, el desarrollo tecnológico, la inversión o el
empleo (tiene el indispensable para extraer todo el mineral posible). Mas
bien ha devastado una riqueza irrecuperable, desarticulado la economía del
país, incidido en las actividades económicas de la región, afectado la
estructura social regional, sobreexplotado a los trabajadores, contaminado
el medio ambiente y deteriorado los ecosistemas.

El propio Banco Central de Reserva entiende a su modo la economía de
enclave, "...Aunque la Southern produce el 15% de las divisas nacionales,
generadas por la exportación de 280 mil T.M. anuales de cobre (70% del cobre
nacional) aporta poco al desarrollo nacional. Paga reducidos impuestos por
exoneraciones tributarias que además permite la manipulación del canon
minero, exporta la totalidad de la producción e importa una gran parte de
los insumos, emplea poco personal (6,000) prefiriendo subcontratar,
particularmente en Cuajone. De otra parte su presencia ha motivado una
fuerte migración a Moquegua y Tacna en busca de trabajo, agudizando las
deficiencias en los servicios urbanos y ha causado daños importantes a los
productores de olivo en el valle de Ilo y a los pescadores del rio Locumba
por contaminación ambiental y marítima".

2.-Esta empresa, desarrollada para satisfacer las necesidades de
multinacionales y potencias imperialistas, no ha detenido su expansión ante
ninguna posible limitación. Los Gobiernos y sus funcionarios fueron
convirtiéndose en obedientes tramitadores de la empresa. Mas tarde, los
propietarios de medios de comunicación y periodistas, investigadores,
abogados y médicos; dirigentes sindicales y de los agricultores; fueron
haciéndose cómplices de la multinacional; cambiando su silencio por coimas,
prebendas y concesiones.

a.- De este modo, ilegalmente se acogió al Art. 56 del Código de
Minería -hecho a su medida, sino por ellos, en 1950; cuando ya desde 1939 la
mina era de la Cerro de Pasco Co.- como si se tratase de una explotación
riesgosa cuando en realidad se trata de un yacimiento privilegiado -con una
ley de concentración promedio del 1.3-. El impuesto a las utilidades que
percibió el Estado fué entre el 10% y el 20% cuando en otro pais
tercermundista, Chile, pagaban entre el 50 y el 75% y en el propio Perú los
mineros nativos el 49%. Se le exoneró de impuestos por 25 años, incluyendo
las sobreutilidades, liberación de derechos aduaneros a la importación de
maquinaria, y se aceptó - en el colmo del latrocinio- que la SPCC se reserve
el 50% de utilidades por factor agotamiento en un yacimiento con 400
millones de TM de reservas probadas.

Todo esto fue vendido al Grupo México.

Pero además se les dio garantías a los inversionistas, libre disponibilidad
de moneda extranjera, libertad de comercialización, tratamiento cambiario no
discriminatorio. El 19 de diciembre de 1969 se suscribió el contrato Cuajone
entre el "Gobierno Revolucionario de las FFAA" y la SPCC; para sorpresa de
muchos aplicándose el mismo Código de Minería de 1950. En él quedaba en el
olvido todo delito anterior y además se le reconocía a la SPCC inversiones
previas, estabilidad tributaria, tratamiento financiero preferencial, libre
comercialización del cobre, otorgamiento de garantías (como libre
disponibilidad de divisas), fuentes de agua y energía seguras y permiso para
ampliar el complejo minero, afectando al país por la fuga de capital y a la
región por diversos medios.

b.- En casi medio siglo de existencia los sobrebeneficios de la empresa han
sido ilegales, continuos y cuantiosos. En 1965 fue investigada por una
Comisión Parlamentaria Bicameral quien demostró que la empresa tenía hasta
triple contabilidad, sobrevaluaciones, sub-valuaciones y sub-utulidades,
aparente venta del mineral por debajo de los precios internacionales. Lo
real es que en un sexenio recuperó lo invertido y se anticipó el pago de sus
adeudos. Igualmente entre 1979 y 1981 remesó a su casa matriz 245 millones
de dólares siendo su capital social de 139, recuperó su inversión total mas
un 76%.. Entre marzo de 1981 y julio de 1983 el Gobierno de Fernando
Belaunde redujo el impuesto a las exportaciones del 17.5% al 5%. (El 26 de
noviembre de 1976 se inauguró Cuajone).

c.- Los pueblos circunvecinos y los trabajadores de la empresa sufrieron la
explotación y permanentes agresiones, cuando no abandono (12 comunidades
campesinas indígenas a corta distancia del complejo minero Cuajone, viven en
condiciones infrahumanas). La empresa organizó la región de acuerdo a sus
necesidades. Se apropió a su antojo de personas, tierras, aguas, mares y
recursos económicos. Construyó una infraestructura de comunicaciones y
transporte (puerto, carreteras, ferrocarril) y de servicios (energía, agua,
vivienda, etc.) incluso con el Estado a sus ordenes: infraestructura y
servicios económicos y las fuerzas represivas.

Los bajos salarios han ido reduciendo la capacidad adquisitiva de los
trabajadores y disminuyendo su participación en el costo de producción y
respecto a los ingresos, provocando innumerables huelgas.

La SPCC llegó al colmo de utilizar ilegalmente la participación líquida y
patrimonial de la comunidad minera y de la comunidad de compensación de la
SPCC, para invertir en el Proyecto Cuajone. Dicha participación son
utilidades destinadas a ser distribuídas a los trabajadores.

Incumple las propias cláusulas del contrato Cuajone y acuerdos con el Estado
sobre los damnificados por la contaminación. El Estado le viene reclamando
la devolución de 96 millones de dólares remesados ilegalmente por la
empresa. En respuesta la SPCC sostuvo que no invertirá en la planta de ácido
sulfúrico, como tenue alternativa de solución a la contaminación por humos,
mientras no se resuelva -a su favor- el mencionado diferendo judicial.

Aprovechando las buenas relaciones con Fujimori y su Ministro de Energía y
Minas -- Jaime Yoshiyama- retiene el 70% del monto indemnizatorio de las
valorizaciones de cosechas perdidas 1990-1992, haciendo caso omiso a la Ley
Nº 16583 de 1989, así como reglamentos y resoluciones al respecto.

Como poder omnipotente la SPCC se coloca por encima y no reconoce al
municipio como autoridad administrativa de la ciudad: construye sin licencia
de construcción, no paga tributos y derechos, mantiene indefinidamente
concesiones urbanas, desconoce la jurisdicción y competencia municipales,
obstaculizando el desarrollo urbano de Ilo y Pacocha. El actual
alcalde -Jorge Mendoza- en el 2003 exoneró a la empresa del pago de
impuestos municipales por varios millones de dólares.

III.- LA MULTINACIONAL SPCC-SPL Y EL MEDIO AMBIENTE

La contaminación del medio ambiente, entendida como el deterioro de las
condiciones que permitan una vida material, social y económica saludable,
digna y próspera para todos hoy y después, al afectar la ecósfera
sostenible. Un aspecto central es la introducción en el ambiente de
sustancias o formas de energía que alteren negativamente las relaciones
sociales ecosistémicas y los procesos ecológicos esenciales, la diversidad
genética, y el aprovechamiento sostenido de especies; que tengan efectos
nocivos, que pongan en peligro la salud del hombre y el desarrollo integral
de sectores y actividades humanas, dañe el patrimonio nacional y deterioren
el equilibrio y conservación de ecosistemas y recursos naturales en general.

La SPCC durante 37 años ha contaminado el medio ambiente provocando
descargas, emanaciones y vertimentos contaminantes (gases, escorias y
relaves) en la atmósfera, suelo, subsuelo y aguas causando perjuicios y
alteraciones graves en la vida humana, flora, fauna y en los recursos
hidrobiológicos .

En febrero de 1992, la Asociación Civil Labor, la Municipalidad Provincial
de Ilo y la Comisión Multisectorial Permanente del Medio Ambiente acusaron a
la SPCC ante el Tribunal Internacional del Agua de:

1.- Ser responsable de extraer aguas de alta calidad de las cuencas
altoandinas con impactos negativos en las Cuencas de Locumba y Moquegua,
afectando la disponibilidad de agua para uso doméstico y agrícola.

2.- De descargar relaves al mar destruyendo el cauce del rio Locumba y la
Bahía de Ite, ecosistema que ha perdido su diversidad biológica. Del
desastroso impacto del área afectada por acumulación de sólidos, oxidación
de metales en la playa, entre otros, con el consiguiente daño a la fauna y
flora típica de la zona.

3.-De verter al mar, de la fundición, 2,100 TM/día de escorias que destruyen
el habitat marino, deterioran el paisaje natural, provocando el crecimiento
de la línea de playa -mar adentro- y desplazando peces y mariscos del área
intermareal rocosa.

4.-De emitir gases que contaminan el medio marino adyacente por efecto de la
precipitación de lluvia ácida y las partículas en suspensión en el medio
marino"; reduciendo la existencia de peces y mariscos y ocasionando
problemas de salud en la población.

5.-La destrucción del ecosistema de lomas naturales costeras alrededor de la
fundición; desertificando un área de mas de 20 Km. alrededor, y provocando
la interrupción de las migraciones temporales estacionarias de ganado de la
zona altoandina.

Como podemos apreciar la destrucción del ecosistema es interrelacionada e
integral. La responsabilidad principal esta en la SPCC-SPL y en el Estado
cómplice, desde los presidentes y los jefes de las fuerzas armadas
(depositarios únicos y reales del poder), hasta los funcionarios
involucrados. La contraloría General de la República ordenó investigar a no
menos de 75 funcionarios involucrados en actos de corrupción por no aplicar
las leyes del país durante mas de 30 años. Con estas acusaciones el Juez
debió haber ordenado hace mucho la clausura del establecimiento y prisión
para los responsables. Pero estamos en un país donde desde siempre -en
especial con Fujimori- Toledo no existen los derechos humanos básicos y
menos los derechos de otros seres y la mayoría de las generaciones actuales
están excluidas, inutilizadas y olvidadas, y por tanto ni se piensa en las
futuras; donde, por último, desde la conquista no hubo equidad y justicia
entre naciones y países, privando las de dominio y opresión. En este país no
sorprende que el derecho a sobrevivir este en el origen de la propia
naturaleza; donde de los conflictos políticos y la violencia política.

Ahora veamos con mas detalle las acusaciones a la SPCC-SPL.

Al comenzar los años sesenta la SPCC ya controlaba la totalidad de aguas de
dos departamentos Moquegua y Tacna, a través del uso efectivo, concesiones,
reservas, denuncios. Su futuro estaba en el agua, pero a expensas del futuro
regional. En un paisaje semidesértico abandonar 350 Has. en los valles de
Cinto y Cambaya, aparte de otras 70 que quedaron sin agua en Cinto. Es un
proceso que además determinó la salinización de tierras del valle Locumba al
perder las aguas del rio Locumba las de su afluente del rio Cinto. Otras mas
se perdieron en fundos adquiridos por la SPCC en Moquegua (valle con 13,000
Has. cultivadas). Las zonas de Higuerani, Mirave y Calumbraya, dejaron de
cultivarse por falta de agua. En Ite Sur se perdieron 20 Has. mas al ser
adquiridas por la empresa.

Tan grave como esto es bloqueo y/o renuncia a proyectos como Pasto Grande y
Maure. Que hubieran permitido extender la frontera agrícola en 8,000 Has. y
mejorado el riego en 3,500, además de generar 280 MW con varias centrales
hidroeléctricas, que hubieran evitado el uso por la SPCC de 15 millones de
galones de petróleo residual para cubrir 75 MW de energía.

La empresa que durante casi dos décadas (1950-1970) logró tener posesión de
tres ríos: Moquegua, Locumba y Alto Tambo, hoy usa en exclusividad 53.6
millones de metros cúbicos año de agua de alta calidad afectando a medio
millón de personas. Era suficiente hacer un "denuncio", para obtener la
concesión, sin importarles las necesidades agrícolas de los agricultores y
los potenciales proyectos estatales.

Exactamente, como si se tratase de una colonia.

Recién en 1970, con la ley 17752 el agua pasa a ser pública y podríamos
pensar que acabó el colonialismo. Pero no fué así, el Estado acepta que las
actividades de la SPCC son de "utilidad pública" y les otorga la reserva de
derecho de las aguas de Pasto Grande, usar el agua de los ríos Torata y
Asana para la mina de Cuajone y le autoriza explorar el acuífero Capillune,
y poco mas tarde el uso de sus aguas subterráneas.

Los conflictos entre los propietarios de fundos del valle de Ilo con la
empresa comienzan en 1962. Luego de 28 años después de lamentables
confrontaciones entre agentes económicos, pueblos y departamentos por el
agua, 3 mil campesinos de Candarave exigieron el cierre de pozos en un codo
del río Callazas.

Al consumir 1,700 litros de agua por segundo en sus operaciones mineras
(principalmente el tratamiento de concentrados, que cada vez es mayor en la
medida en que disminuye la ley del mineral) acapara entre el 20 y el 40% del
consumo regional.

Reduce la cantidad y calidad de las aguas del río Locumba, destruye 21 Km de
cuenca del mismo río y del área agrícola adyacente del valle de Ite bajo, y
causa la pérdida de 130 Has. de tierras cultivables (ex fundo Sopladera) al
verter relaves al cauce del río Locumba, luego de derivar el río por un
canal. Destruyó el hermoso y productivo Valle de Cinto (70 Has.) al comprar
gran parte del valle para disponer de los ríos Tacalaya y Quebrada Honda y
derivar las aguas que irrigan dicho valle y continua concentrando sales en
la laguna de Aricota.

También es culpable del descenso o nulo drenaje de los flujos
subsuperficiales que alimentan la cuenca baja del río Moquegua, provocando
el decaimiento agropecuario en los valles de Moquegua e Ilo. En 1976 la SPCC
comenzó a explotar cuatro pozos de agua en la Pampa de
Titijones -500Lts./seg.- donde nacen los rios Tumilaca y Torata, decayendo
el caudal en 986 Lts./seg. Igual hizo en las nacientes del río Callazas en
la provincia de Candarave (Tacna) disminuyendo el caudal en 250 Lts./seg. De
esta manera provocó también la disminución del caudal del rio Moquegua,
Callazas, Torata y Tumilaca.

Y es que esta sabia empresa tiene como eje articulador de captación a la
Laguna de Suches (vaso colector natural, equidistante de ríos lagunas y
aguas subterráneas de las cuencas) usada indiscriminadamente desde 1960. En
la cuenca del Río Locumba la SPCC cuenta con cuatro pozos de agua
subterránea que alimentan al río Callazas y la propia laguna de Suches, los
ríos Tacalaya y Quebrada honda y en la cuenca del río Moquegua pozos del
acuífero Capillune, en la pampa de Titijones. Al ocupar las fuentes
primarias de agua confunde a los usuarios y evita conflictos directos con la
población afectada. Desde allí comienza la tragedia regional. Seca bofedales
y pastizales, interrumpe el drenaje natural del agua en la cuenca, provoca
la muerte o migración de la fauna y comienza una contaminación sobre todas
las aguas con boro, metales pesados como el arsénico. La laguna de Aricota
fuente actual del agua de uso doméstico de 100 mil pobladores del puerto de
Ilo contiene 3 veces mas arsénico y boro que los permitidos por la ONU, no
obstante que los altos costos de su potabilización (30 mil dólares al mes,
pagados por el pueblo de Ilo). La agricultura y la población en Sama y
Locumba se abastecen de agua con contaminación natural mientras la mina las
de mas alta pureza.

El Estado respetando la soberanía de la SPCC-SPL realiza proyectos de
derivación de aguas de Pasto Grande y afianzamiento de Aricota, como
consecuencia de la apropiación de la laguna de Suche, invirtiendo millones
de dólares.

Los Relaves son descargados en el mar desde 1960, hasta 1990 ya habían sido
descargados 2'936,000 toneladas métricas de metros cúbicos de relaves, al
Océano Pacífico, afectando suelos, aguas y 40 Km2 de mar, desapareciendo
todo signo de vida y balnearios. Actualmente se depositan 47,000 m3
sólidos/día, esparciéndose en el mar y formando depósitos en la orilla y
fondo marino. El área circundante esta totalmente deteriorada, formándose
meandros de oxido de cobre en la playa, las partículas sólidas han ocupado
11 Km. y la línea de playa desaparece 50 metros al año. A 19 Km. se encontró
moluscos con 48 veces mas cobre que el soportable al consumo humano.

Y es que las plantas concentradoras de mineral de la SPCC procesan los
metales bajo el sistema de flotación, vertiendo inmensos volúmenes de
desechos conteniendo grandes cantidades de partículas de sílice y minerales
en suspensión: cobre, plomo, zinc, cadmio, mercurio y aluminio. Pero además
reactivos químicos tóxicos del proceso de flotación como el cianuro,
arsénico y aceite de pino. Todos ellos viajan 139 Km. en cuantiosas
cantidades de agua formando en lo que fue cauce del río Locumba meandros de
sales de cobre y de hierro; llegando al mar los metales pesados se
dispersan, disminuyen la fotosíntesis, impiden el establecimiento de
organismos de fondo y penetran en la cadena alimenticia del ecosistema,
pasando por los invertebrados superiores y vertebrados llegan al hombre.

De este modo la SPCC-SPL provoca una pequeña gran catástrofe ecológica, al
acabar toda la zona de afloramiento y de productividad en ríos y mar;
destruyendo la cuenca baja del río Locumba (los relaves sedimentados han
terminado con tierras de cultivo y la fauna del río). En las Pampas de Ite
Bajo, los ganaderos pastan sus animales de carne y leche vendiendo su
producción contaminada con metales pesados en Arequipa, Ilo y Tacna.
Devastaron la Caleta de Ite, y después decretan la progresiva desaparición
de la caleta de Meca Grande

Las escorias, provenientes de los hornos reverberos de la fundición de cobre
de Ilo, durante 22 años fueron arrojadas en las playas del pueblo de Ilo.
Seis Km. al norte de la fundición la línea de playa creció 40 metros
desapareciendo como lugar recreativo, junto al habitat de peces y mariscos.
La actividad ictiológica esta siendo desplazada cada vez mas lejos.

Esta misma fundición desde hace más de 40 años descarga al medio ambiente
gases sulfurosos y partículas finas de metales pesados por cuatro chimeneas,
contaminando la atmósfera del valle de Ilo y provocando lluvia ácida sobre
suelos y mares, afectando a la población de Ilo, a peces y mariscos y a la
agricultura de los valle de Ilo y Tambo. En el verano de 1962 los
agricultores del valle de Ilo hacen su primera denuncia; y cuatro años
después los propietarios de las haciendas Chucarapi y Pampa Blanca del valle
de Tambo, a 80 Km. de la fundición, constatan bajos rendimientos en la caña
de azucar.

El anhídrido sulfuroso o bióxido de azufre en emisiones calculadas en 1912
TM/día volando a una altura de 50 Mts. a mas de 400 mts. provocando la
llamada "lluvia ácida" que se deposita sobre la tierra y el mar circundante
a la fundición, afectando tóxicamente a todos los cultivos de las lomas y
valle de Ilo, calculados en 50 especies vegetales cultivadas y silvestres.
La "bruma fotoquímica" se extiende como niebla a decenas de km. a la
redonda, disminuyendo la radiación solar y concentrándose acumulativamente
el anhídrido sulfuroso en las plantas.

Los efectos fitotóxicos del so2 (anhídrido sulfuroso), de la lluvia ácida
que surge de la síntesis del so2 en so4H4 (ácido sulfúrico y sulfatos), va
desde la necrosis foliar, reducción de la fotosíntesis, retardo en el
crecimiento y reducción de la vitalidad de los cultivos, hasta la
acidificación y modificación de la composición de los suelos, el
abrasamiento de las plantas, repercutiendo en los rendimientos y los
precios. La expansión por los vientos llegan a 300 km. a la redonda,
incluyendo alejados valles de Arequipa: Majes y Chala, pasando por la propia
ciudad de Arequipa.

Los daños mas agudos se presentan en el valle de Ilo, las quemaduras y
necrosis foliar fueron avanzando desde las hojas del olivo hasta la caída de
la aceituna. Ataca los árboles mas cargados de frutos, las ramas que brotan
el primer año y los estacones de propagación, afectando la productividad. Si
en la campaña 1966- 1967 fueron 400 quintales de aceitunas perdidas en la de
1984-1985 aumentaron a 8,998. En las nueve primeras campañas desde 1967
hasta 1976 los gases ingresaron al valle 8.3 veces por campaña. En 1976 se
amplió la fundición para procesar el cobre de Cuajone, ahora eran 4
chimeneas, y el promedio de ingresos fue de 44.4 veces. Mientras que la SPCC
indemnizó a los agricultores con 230,000 dólares en 25 años.

La SPCC-SPL esta destruyendo el valle de Ilo y a la población del puerto.
Esta empresa construyó un pozo de agua en el corazón del valle que terminó
con parte del mismo y con el agua potable. De otro lado, por el propio
sistema de trabajo en la fundición -para no hablar de los mineros que
respiran reactivos químicos y polvo tóxico- los trabajadores están expuestos
al so2 y a partículas de metales pesados.

La población del puerto de Ilo viene sufriendo altas concentraciones de SO2
en la atmósfera e incluso metales pesados. Faltan estudios exhaustivos y
cuidadosos de la incidencia de los humos en la salud de la población. No
obstante hay evidencias dramáticas como la suspensión de actividades físicas
en centros escolares cuando los accesos de tos en los niños es generalizado.
Algunos indicadores como el análisis del número de consultas, asociadas a ya
conocidos efectos nocivos del so2, en hospitales públicos y privados, y en
consultorios privados, muestran una alta tasa de problemas respiratorios.
Igualmente las principales causas de mortalidad en los 10 años están
asociadas a tumores, a la circulación sanguínea, al aparato respiratorio y a
los órganos hematopoyéicos.

En un pueblo desnutrido con un alto porcentaje de enfermedades respiratorias
(rinitis, faringitis, traqueitis, fibrosis pumonar, bronquitis crónica y
asmatiforme, crisis asmática) las consecuencias son fatales, principalmente
para la población con enfermedades crónicas y para los niños y ancianos. Le
siguen en porcentaje de consultas las enfermedades digestivas, a la piel,
tuberculosis y cáncer. La SPCC-SPL nunca pagó un dólar por daños a la salud.

Haciendo un resumen global de los efectos de la actividad de la SPCC,
tenemos:

AGUA: Interrupción de nacientes de rios, desaparición de ojos de agua,
descenso del nivel de aguas subterráneas y depresión del nivel freático de
acuíferos, disminución de la calidad de agua, envenenamiento de aguas de
consumo humano y conflictos entre poblaciones por la distribución del agua.

RELAVES: utilización de cauces de ríos, cambios geomorfológicos y
contaminación con metales pesados tóxicos del medio ambiente marino,
crecimiento de playas de relaves y acumulación de relaves en el fondo
marino.

ESCORIAS: modificación geomorfológica del litoral , crecimiento de línea de
playa y desplazamiento del habitat natural de peces y mariscos y disolución
de escorias por efectos de lluvia ácida.

Todo ello provoca el deterioro de ecosistemas de las pampas altoandinas, de
los valles interandinos y costeros, en su flora y fauna típicas; cambios
geomorfológicos y detrimento del ecosistema marino; disminución de la
productividad marina y desaparición del habitat del camarón y la liza entre
otras especies. En la dimensión físico-química, las consecuencias biológicas
son la contaminación de metales pesados tóxicos de los habitat marinos y del
ambiente por emanación de gases y lluvia ácida. Los daños a la salud pública
por el consumo de productos agropecuarios y marinos intoxicados y por el
incremento de enfermedades respiratorias, circulatorias, cancerígenas de las
vías urinarias. En lo socio-económico se reduce la pesca artesanal,
disminuyen las exportaciones de mariscos, reducción de suelos en producción
en valles y lomas, de la productividad y rendimientos agropecuarios, alto
costo de vida, interrupción de circuitos económicos y culturales entre pisos
ecológicos, desaparición de playas y lugares recreativos para la población
regional y el turismo, migraciones campesinas y de víctimas del SO2.

IV.-CONCLUSIONES

El imperialismo es un sistema mundial de explotación y opresión, controla la
vida y destino económicos de los países sometidos por diversos medios. Lo
esencial para él son las ganancias y el control, a través de Estados
neocoloniales.

La economía peruana es controlada por fuerzas externas, ha sido orientada al
exterior para satisfacer las necesidades del imperialismo y por lo tanto va
en contra de un desarrollo independiente y balanceado.

La SPCC-SPL, no obstante contar con los estudios mas completos y minuciosos
sobre la contaminación que provocan, reconoce que el impacto ecológico de
sus actividades es ínfimo e irremediable. Que este es el costo del
desarrollo. Debido a la lucha popular y a la creciente presión nacional e
internacional, la empresa en cuestión suscribe en 1992 un Acuerdo de Bases
con el Gobierno de Fujimori cuyo punto central es la inversión de 300
millones de dólares en el período 1992-1997. Aparte de que los dos primeros
años son de estudio, no solucionan el problema del ecocidio y solo favorecen
sus posibilidades de mayores ganancias.

La inversión se distribuiría así: 78 millones en una planta de ácido
sulfúrico que reduciría en 15% los humos sulfurosos a partir de 1995 -
limitando las emisiones de 1912 T.M. a 1652 T.M.

32 millones para un proyecto de relaves que consiste en ya no arrojarlos a
la playa de Ite sino en depositarlos en el fondo marino. Enrocado marginal
de escorias 600 mil dólares. Planta de lixivación de cobre -que enriquecería
el cobre consiguiendo una ley del 68%- y recambio de equipos y modernización
180 millones, que únicamente le sirve para acabar mas pronto con los
yacimientos.

La oposición ha venido proponiendo disposición de relaves en tierra, uso
industrial de escorias, reordenamiento de cuencas priorizando a la población
y el uso agropecuario, y la formulación de un plan de ordenamiento y
recuperación ambiental de las zonas afectadas. Como se puede apreciar
ninguna de estas medidas ha sido tomada en consideración por la SPCC.

La consecuencia más visible de las medidas de la SPCC-SPL es mas bien, la
aceleración en la explotación de los recursos naturales con una inversión
que en una ínfima proporción servirá para pagar la deuda externa,
sacrificándose una vez mas reservas de las que dependen el desarrollo futuro
del país y la región.

La política de la empresa articulada a la de los organismos financieros
trasnacionales y del Gobierno militar de Fujimori y al de Toledo, ha
debilitado al máximo la capacidad estatal para defender los intereses
generales de la nación. La hegemonía ideológica -informativa y cultural- del
neoliberalismo, descalifica toda otra propuesta alternativa que pueda
amenazar los márgenes de ganancia y poder de las trasnacionales.

Los países latinoamericanos concentran mas del 54% de las inversiones
trasnacionales en el tercer mundo. Las liberaciones que se ofrecen al
capital extranjero renunciando al aprovechamiento nacional de los propios
recursos, se traducen en políticas que excluyen a los sectores sociales
mayoritarios de participar en decisiones políticas que atañen a la vida de
la sociedad. Reivindicando el ecologismo popular, que coloca en el centro
del análisis el poder, para entender las causas y consecuencias de la
destrucción del medio ambiente, sostiene Petras:

La nueva era de la "diplomacia medioambiental" del Instituto Worldwatch
(representante del ecologismo elitista) ofrece mucha retórica pero pocos
resultados: Lo que sucede, como demostró la Conferencia sobre exportaciones
de productos tóxicos y residuos peligrosos, es que se aprueban resoluciones
que expresan las preocupaciones acerca del medio ambiente y que reciben
mucha atención por parte de los medios. Sin embargo, las medidas prácticas,
que realmente pueden reducir los peligros que entrañan los residuos tóxicos,
se vacían de contenido por orden de las multinacionales.

Si los políticos, intelectuales e instituciones representativas se divorcian
de los intereses del pueblo, el movimiento ambientalista se escindirá en sus
vínculos orgánicos del interés general de la sociedad y de la incipiente
cultura nacional-popular, base de la identidad y sustento de la democracia
popular. El pueblo solo puede confiar en si mismo para resolver con la lucha
esta condena a muerte.




BIBLIOGRAFÍA

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