aRGENTINA:Con la relección de aliados, logra Kirchner triunfo contundente



México D.F. Lunes 15 de septiembre de 2003
 Aníbal Ibarra gana de nuevo la alcaldía de Buenos Aires, con 53.45% de los
sufragios
 Para el presidente argentino, los resultados representan el camino hacia
"un proyecto progresista"
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
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Buenos Aires, 14 de septiembre. El presidente argentino, Néstor Kirchner,
logró este domingo un contundente triunfo con las relecciones de Aníbal
Ibarra para la intendencia (alcaldía) de Buenos Aires y de Felipe Solá para
el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito económico y
electoral de Argentina, y con la victoria de dos de sus aliados en las
comicios para gobernador en las provincias de Santa Cruz y Jujuy.
Al agradecer el apoyo del peronista Kirchner, el centroizquierdista Ibarra,
que se enfrentaba en segunda vuelta con el empresario neoliberal Mauricio
Macri, a quien ganó por 53.45 por ciento de los votos contra 46.55 por
ciento -escrutadas casi la totalidad de las mesas-, afirmó conformar con el
presidente "un mismo proyecto" político, "para la capital federal y para
Argentina".
Ante centenares de eufóricos seguidores, el relecto intendente sostuvo que
en esta segunda vuelta se discutió "sobre dos modelos de país", al aludir al
de una mayor presencia del Estado, que encabeza Kirchner, y el neoliberal
que encarnó el millonario Macri, presidente del club Boca Juniors, quien fue
apoyado por sectores afines al ex presidente Carlos Menem.
En la provincia de Buenos Aires, el candidato de Kirchner, el peronista
Felipe Solá, también hombre del ex presidente interino Eduardo Duhalde,
superó todos los pronósticos y habría logrado casi 50 por ciento de los
votos. Muy lejos quedaron en segundo y tercer lugares el ex comisario Luis
Patti y el ex militar carapintada Aldo Rico, quienes habrían obtenido entre
12 y 13 por ciento de los sufragios.
Solá declaró que ahora se buscará "tirar en el mismo sentido del carro" que
Kirchner, quien "devolvió la esperanza" a los argentinos, pero también tuvo
palabras de reconocimiento para Duhalde.
Victorias en Santa Cruz y Jujuy
El peronismo de Kirchner también se impuso en la sureña provincia de Santa
Cruz, que él gobernó, y en la norteña Jujuy. En la primera resultó ganador
por más de 80 por ciento de los votos, según las primeras cifras brindadas
por uno de sus más estrechos colaboradores y jefe de inteligencia, Sergio
Acevedo.
En la segunda provincia, Eduardo Fellner, uno de los primeros aliados del
actual mandatario, se hallaba a la cabeza, con más de 57 por ciento los
votos.
En la provincia del Chaco, en cambio, la fórmula del justicialismo
(peronismo) dirigida por Jorge Capitanich, quien estuvo en el gabinete con
Duhalde en el duro periodo que siguió a la revuelta popular de 2001, libraba
una reñida batalla con la fórmula de la Unión Cívica Radical (UCR),
encabezada Roy Abelardo Nikisch, apoyado por el actual gobernador provincial
Angel Rozas, que parecía imponerse por dos puntos, con 50 por ciento de los
votos.
En un principio en la capital del país reinó la confusión, pues tanto
Ibarra, de Fuerza Porteña, como Macri, de Compromiso para el Cambio, se
habían declarado ganadores al mismo tiempo.
Sin embargo, los fiscales de la mayoría de las más de 6 mil 700 mesas
llegaron con datos sobre la ventaja de Ibarra, cuando algunos temían algún
fraude, ya que la familia Macri es dueña del Correo Argentino, encargada de
procesar los datos, la cual en la primera vuelta llegó a darle al empresario
ocho puntos de ventaja, al difundir primero sólo los informes de los centros
de votación más favorables.
Este cabeza a cabeza en la elección en capital, para la que estaban
empadronados casi 2 millones 600 mil votantes, provocó una fuerte emoción,
pero también tensión con festejos paralelos.
Las elecciones de este domingo resultaban muy importantes para el trazado
del mapa político de Kirchner, que ha dado un giro de 180 grados a la forma
de gobierno de sus predecesores.
En el mayor distrito argentino, la provincia de Buenos Aires -con casi 10
millones de ciudadanos habilitados para votar y donde el panorama social es
crítico, con más de la mitad de la población sumida en la pobreza-, fue
relecto el gobernador Solá, entre un amplio menú que llevaba a 18 candidatos
de derecha, como Patti y el ex militar golpista Rico.
A ellos les siguió Alternativa para una República de Iguales (ARI), con
Carlos Raymundi. Los socialistas, con su candidato Jorge Rivas apoyado por
Izquierda Unida, estarían en quinto lugar. También competían, sin
esperanzas, líderes piqueteros (desocupados y pobres) como Luis D'Elía.
Lo que asombra es que dos personajes como Patti y Rico tengan un espacio que
rondaría, sumados, 15 por ciento, a pesar de su pasado. Para muchos esto
está en consonancia con el uso del problema de la seguridad, que en la
provincia de Buenos Aires es un tema candente, aunque mucho se debe a la
enorme corrupción de la temida policía bonaerense.
También se votó para designar en la provincia de Buenos Aires a 35 diputados
nacionales titulares y 10 suplentes, así como 134 intendentes. Esto
significará conformar un bloque de 40 o más diputados bonaerenses del
Partido Justicialista (PJ, peronista), aporte a la mayoría legislativa que
pretende Kirchner.
Si bien Felipe Solá legitimó con el aluvión de votos su gestión, en todo
esto aparece Duhalde como ganador dentro del peronismo y con el control de
la mayor provincia del país.
Solá reconoció este domingo que llegó a la gobernación de la provincia
gracias al trabajo de su equipo, "al justicialismo y a Duhalde, que me ayudó
mientras fue presidente. No estoy disputando hegemonía alguna con el
duhaldismo, porque estoy ganando con el apoyo de ellos".
El ex presidente Duhalde, cuya esposa Hilda, o Chiche, fue elegida primera
diputada en la lista de Solá, expresó que no pondrá condiciones al gobierno
nacional por ganar en forma tan contundente, porque en realidad esto lo
sitúa como un "garante de apoyo político" a la administración de Kirchner.
Duhalde tomará pronto un lugar en la escena internacional, en un cargo
creado recientemente como coordinador entre los países que integran el
Mercado Común del Sur.
El poder del peronismo se hace patente en la provincia, ya que en las filas
de Rico y Patti existen justicialistas de derecha, mientras Menem apoyó a
Patti, quien puede ir a prisión por encubrir a un militar prófugo de la
dictadura, en tanto que él mismo está acusado de asesinar a dos militantes
montoneros en 1980 y por torturas a detenidos comunes.
El diario Clarín caracteriza a Patti y Rico de "variantes marginales del PJ"
y se especula con que los diputados electos por ambos podrían engrosar la
bancada oficialista en el Congreso, "pero eso habrá que verlo".
A esto se suma el reciente triunfo en la provincia de Santa Fe de Jorge
Obeid, a quien también respaldó el mandatario.
Por su lado, uno de los perdedores de la jornada es Ricardo López Murphy, de
Fundación Recrear, quien llegó tercero en las pasadas elecciones
presidenciales de abril, detrás de Menem y Kirchner, pero no ha podido
consolidar esa tercera fuerza que apareció especialmente en esta capital.
Esto muestra que nadie, salvo el justicialismo, tiene votos propios, aunque
enla ciudad de Buenos Aires no se presentó como partido contendiente, y
Kirchner apoyó a Ibarra, extrapartidario. También se volvió a advertir una
fuerte división de la izquierda, que en 1999 había logrado despertar
expectativas.
La confusión reinante, la falta de capacitación de cuadros de base, el
clientelismo que también algunos sectores de izquierda acomodaron a su
tiempo político, hizo mucho daño.
El troskista moderado Luis Zamora, que logró ubicarse tercero con 12 por
ciento de los votos en la primera vuelta para la intendencia capitalina,
pudo haber resultado funcional al derechista Macri si quienes lo votaron
entonces hubieran obedecido su llamado a votar en blanco o no votar.
Kirchner, quien asumió en mayo pasado, dijo hoy que los triunfos electorales
de Solá e Ibarra representan el camino hacia "un proyecto progresista".