ARGENTINA:Dirigentes, por una vez, a los pies de sus electores




Marcela Valente

BUENOS AIRES, 25 abr (IPS) - Unos 25 millones de argentinos irán este
domingo a votar en elecciones presidenciales, con un entusiasmo que despertó
a último momento, porque la ausencia de favoritos hace sentir la importancia
de cada elector.
Todas las encuestas indican que habrá segunda vuelta el 18 de mayo, entre
los dos postulantes más votados, pero no está claro quiénes participarán en
ella, y los que tienen más posibilidades se esfuerzan por seguir en carrera
con los más diversos recursos.

El último tramo de la campaña se ha centrado más en el intercambio de
acusaciones que en el destaque de las presuntas virtudes o las propuestas de
cada candidato.

"En Argentina, los políticos nos hacen sentir que estamos rendidos a ellos,
que los tenemos que aceptar como son porque no hay otros, y esto genera
impotencia y desinterés por votar, pero ahora que la elección está tan
reñida, uno se siente más poderoso, al menos por unas horas", dijo a IPS
Susana Colombo, una de las votantes que los encuestadores llaman "
inestables".

Esa categoría ciudadana no está integrada por personas indecisas, sino por
electores con preferencias cambiantes, según los técnicos.

Los "inestables" son 40 por ciento del electorado según la empresa
encuestadora Romer y Asociados, y casi 60 por ciento según la firma
Catterberg.

Colombo relató que hace un tiempo había decidido votar a la diputada
centroizquierdista Elisa Carrió, cuyas posibilidades de pasar a la segunda
vuelta decayeron según las encuestas, y que ahora piensa en votar al
oficialista Néstor Kirchner "para que no gane" el ex presidente Carlos Menem
(1989-1999).

Cambios de opinión similares se han hecho comunes, y parece que fueran
minoría quienes mantienen su preferencia de hace un mes. Eso puede ser una
causa de que las preferencias por los candidatos en encuestas suban y bajen
en forma insólita.

El encuestador Jorge Giacobbe aseguró a IPS que la mayoría de los votantes
pueden cambiar su intención de voto cada día y cada hora, con base en
información y sin ataduras ideológicas, y "se sienten libres para tomar
decisiones de último momento", incluso en el momento de votar.

Ese no es el único fenómeno nuevo en estos comicios, los primeros en que el
Partido Justicialista presenta tres candidatos, y en que su tradicional
rival, la Unión Cívica Radical, aparece amenazada de extinción, con apenas
dos por ciento de intención de voto en las encuestas para su candidato,
Leopoldo Moreau.

También es la primera elección presidencial en que se considera segura la
realización de una segunda ronda, porque ningún candidato alcanzará en la
primera los mínimos requeridos desde 1994 para ser presidente: por lo menos
45 por ciento de los votos, o por lo menos 40 por ciento con ventaja de 10
puntos porcentuales sobre el segundo.

Los encuestadores sólo aseguran que los tres candidatos con más
posibilidades de pasar a la segunda vuelta son los justicialistas Menem y
Kirchner, y el centroderechista Ricardo López Murphy, ex radical.

La situación en las encuestas de esos tres es considerada un "empate
 técnico", con diferencias porcentuales entre ellos menores que el margen de
error del sondeo.

Según las encuestas, el tercer candidato justicialista, Adolfo Rodríguez
Saá, se ubica cerca de Menem, Kirchner y López Murphy, y el quinto lugar
corresponde a Carrió.

Pero en la última encuesta de Giacobbe, realizada el 18 de abril, la
diferencia entre el primero y el último de esos cinco fue apenas 8,5 por
ciento por los consultados.

"Ya en estas horas vemos que por ejemplo López, que estaba tercero en
ciudades grandes como Mar del Plata o Avellaneda (ambas de la oriental
provincia de Buenos Aires), pasó en ocho días al primer lugar", aseguró el
encuestador, uno de los primeros en advertir ese rápido crecimiento.

Giaccobe señaló hace días que López Murphy tenía importantes posibilidades
de pasar a la segunda vuelta con Menem, pero el jueves, en vísperas de la
veda de publicidad electoral e información de encuestas, lanzó otro
pronóstico.

"Muchos votantes, al ver que en los últimos días comenzó a subir López,
cambiaron de la diputada Carrió por un voto a Kirchner, entonces no sería
raro que en lugar de Menem llegue Kirchner a la segunda vuelta, en
competencia con López", advirtió.

También habría cambio de intenciones de voto en sectores derechistas de
clase alta o media alta, que veían a Menem como el candidato de esa
ideología con más posibilidades, pero prefieren votar a López Murphy, por su
imagen de mayor honestidad, si éste tiene chance de ganar.

Hay en total 19 aspirantes a la presidencia, pero 14 de ellos tienen muy
bajos porcentajes de adhesión en los sondeos previos. En esta oportunidad no
se votarán gobernadores ni legisladores, salvo en la noroccidental provincia
de La Rioja, donde se renuevan las autoridades ejecutivas y legislativas
locales.

Algunos candidatos, entre ellos Rodríguez Saá, agitan de antemano el
fantasma del fraude, y se prevé que habrá impugnaciones del resultado
electoral si éste es muy parejo.

En una situación de incertidumbre por resultados cercanos al empate, no
habría tiempo para cumplir con el cronograma que fijó para el 7 de mayo la
eventual proclamación de los dos participantes en la segunda vuelta, por
parte del Poder Legislativo.

Ese cronograma prevé que el próximo presidente asuma el 25 de mayo.

Si el conteo de votos o un proceso de impugnación impidieran cumplir con los
plazos previstos, el Poder Legislativo debería proclamar a un presidente
interino, elegido entre los gobernadores provinciales y legisladores
nacionales, para que suceda en forma temporal al actual mandatario Eduardo
Duhalde (FIN/2003)