CUBA:Portazo a la ONU




Patricia Grogg

LA HABANA, 14 mar (IPS) - El gobierno de Cuba se negó este viernes a
autorizar la visita de la representante del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, Christine Chanet, encargada de evaluar la
situación humanitaria de este país.
Cuba "no va a permitir que (Chanet) cumpla con su mandato", dijo este
viernes el canciller Felipe Pérez Roque, quien aclaró sin embargo que la
negativa no debe entenderse como un gesto contra la representante o contra
el Alto Comisionado, Sergio Vieira de Mello.

El jefe de la diplomacia cubana añadió que su país rechaza el "mandato
viciado de origen" de la resolución que el año pasado creó la figura de un
delegado especial para supervisar la situación de los derechos humanos en
este país caribeño.

La Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) aprobó en abril de 2002, por 23 votos a favor, 21 en contra y nueve
abstenciones, esa resolución presentada por Perú y Uruguay con el patrocinio
de Canadá y varios países de América Latina.

El texto invitaba a La Habana a garantizar los derechos civiles y políticos
y pedía la designación de un representante personal del Alto Comisionado
para "cooperar" con las autoridades cubanas en la aplicación de este punto.

La Comisión aprobó resoluciones contra La Habana en todas sus seiones
anuales desde 1990, excepto en 1998. La de 2002 fue la primera iniciativa de
esa naturaleza impulsada por países latinoamericanos.

La cuestión derivó en un incidente diplomático entre Cuba y Uruguay, que
finalizó con la ruptura de relaciones entre las dos naciones.

Para el gobierno cubano esas resoluciones son "fabricadas por Estados Unidos
con el objetivo primordial de justificar la política de bloqueo (que
Washington denomina embargo) y agresiones contra el pueblo cubano", sostuvo
Pérez Roque.

"Cuba ha rechazado y continuará rechazando ese ejercicio anticubano", del
cual responsabilizamos al gobierno estadounidense y a "la mafia cubana de
Miami", dijo el canciller en conferencia de prensa, aludiendo a la comunidad
anticastrista en esa ciudad del sur de Estados Unidos.

Pérez Roque viajará la semana próxima a Ginebra para asistir a la sesión
anual de la Comisión de la ONU, que se iniciará este lunes.

El funcionario prometió una lucha sin "cuartel" a eventuales nuevos intentos
de condenar a Cuba, cuyo gobierno se precia de respetar los derechos
sociales como ningún otro.

"Tenemos una obra a favor de los derechos políticos, sociales, económicos y
culturales que cada vez es más reconocida en el mundo", añadió.

Pérez Roque se manifestó esperanzado de que en esta ocasión los gobiernos de
América Latina no se plieguen nuevamente en Ginebra "a la presión y el
chantaje" y en cambio prime la "soberanía y solidaridad subregional".

De acuerdo a Pérez Roque, Estados Unidos ya inició gestiones en capitales
latinoamericanas para obtener una nueva resolución sobre Cuba en las
reuniones de la Comisión que se extenderán hasta el 25 de abril.

Pero en Ginebra, de momento, ningún gobierno expresa interés en patrocinar
una resolución contra Cuba, en un clima distorsionado por la crisis de Iraq
en el Consejo de Seguridad del foro mundial.

La decisión de no autorizar el viaje de Chanet fue calificada como un "grave
error" por sectores opositores cubanos ilegales pero tolerados por el
gobierno.

Cuba está gestionando su ingreso al Acuerdo de Cotonou, mediante el cual la
Unión Europea (UE) otorga preferencias comerciales a 77 países que fueron
enclaves coloniales en Africa, el Caribe y el Pacífico (ACP).

"Europa ha querido que Cuba entre a Cotonou, pero estas señales que está
dando el gobierno no son positivas", dijo a IPS Héctor Palacios, director
del Centro de Estudios Sociales y de la coalición opositora Todos Unidos. En
su opinión, la posición cubana "servirá parar aislar al gobierno".

La situación de los derechos humanos es motivo de discrepancias entre el
gobierno de Fidel Castro y la UE, que vota en bloque las resoluciones de
Ginebra y condiciona su cooperación a una mejoría en la materia.

El anuncio de Pérez Roque coincidió con la visita a La Habana del Comisario
de Desarrollo y Ayuda Humanitaria de la UE, Poul Nielson, quien aseguró que
el bloque europeo acogió "con beneplácito" la solicitud cubana de ingreso al
Acuerdo de Cotonou.

Sin embargo, algunos de los 15 países miembros del bloque comunitario
continúan insistiendo en que Cuba debería emitir señales positivas en
materia de libertades fundamentales antes de acceder a beneficios de esa
cooperación.

Un documento que Cuba hará circular en Ginebra recuerda que la isla caribeña
recibió en 1994 la visita del entonces Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, el ecuatoriano José Ayala Lasso.

Sin embargo, también por entonces no autorizó el viaje de un relator
especial para Cuba, el sueco Carl Johan Groth, cuya designación consideró "
un mecanismo viciado de origen".

Para Ayala Lasso, que se reunió con Castro e incluso con algunos disidentes,
su estancia en el país de régimen socialista tuvo un balance "positivo" en
tanto sirvió para iniciar un diálogo con el gobierno cubano