Venezuela rechaza injerencia externa en sus asuntos internos



Caracas, 21 feb (PL) El presidente Hugo Chávez afirmó hoy que Venezuela es
un país soberano, independiente y no acepta injerencia en sus asuntos
internos.


"Venezuela es un país soberano, no es colonia de nadie, cuenta con una
Constitución y no acepta ni aceptará injerencia en sus asuntos internos",
subrayó Chávez en un multitudinario acto realizado en la zona en Betijoque,
estado de Trujillo.
El mandatario rechazó de esta forma declaraciones de funcionarios
gubernamentales y de instituciones internacionales relacionadas con la
decisión de la justicia de arrestar al presidente de Fedecámaras, Carlos
Fernández, uno de los principales protagonistas del paro opositor de
diciembre pasado.
Puntualizó que aquí se acabó el tiempo del colonialismo y hoy contamos con
un gobierno legítimo y democrático.
"Pedimos respeto a la soberanía de Venezuela, que respeta la soberanía de
otras naciones del planeta", enfatizó.
El mandatario ratificó que en este país no hay privilegios de ningún tipo,
todos somos iguales ante la ley.
Denunció que ahora unos delincuentes (Fernández y el presidente de la
Confederación de Trabajadores (CTV), Carlos Ortega, a quien se ordenó su
captura), deberían ser condenados a 20 años de cárcel por los daños
ocasionados a la economía.
Mencionó que esas personas estuvieron involucradas en el golpe de Estado de
abril de 2002 y en el sabotaje contra la industria petrolera (PDVSA), en
diciembre último.
Chávez calificó de correcta la acción de detención, dictada por una fiscal,
y recordó que Fernández y Ortega violaron los derechos humanos de todo un
pueblo al intentar matarlo de hambre con llamados a cerrar comercios,
fabricas y hasta PDVSA.
La justicia -aseveró- tiene que imperar en el país, donde se acabaron los
tiempos de los intocables, cuando los ricos atropellaban a los pobres, a los
campesinos, y nadie se podía meter con ellos.
Denunció que la oligarquía, a través de los medios privados de comunicación,
están amenazando con bloquear las carreteras y calles, con sabotear el país
porque está preso el jefe de Fedecámaras.
Ante esta situación, llamó al pueblo venezolano y las Fuerzas Armadas a
sumarse a la defensa de la revolución, la justicia y la verdad.
El presidente dijo que tanto Fernández como Ortega cometieron muchos delitos
antes del golpe de abril de 2002 y fueron los que convocaron a una marcha
hacia el Palacio de Miraflores.
Apoyados por una campaña mediática, desestabilizadora, los dirigentes de
Fedecámaras y de la CTV se dedicaron a incitar a la gente a delinquir, a
sabotear PDVSA, a bloquear calles y a atropellar a los venezolanos.
El jefe de Estado rememoró que antes de Fernández, el presidente de esa
asociación era Pedro Carmona, el supuesto presidente, quien salió corriendo
por la puerta de atrás del Palacio cuando el pueblo tomó Miraflores y
restableció la democracia.
Adelantó que el Ejecutivo se prepara para conmemorar en abril próximo el
primer año de la rebelión popular-militar pacífica que barrió con la tiranía
en menos de 48 horas.
El presidente entregó 43 mil hectáreas de tierras, maquinarias agrícolas y
créditos por un monto total de cinco mil millones de bolívares (más de tres
millones de dólares) a un grupo de campesinos y agricultores de esa región
andina.


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Nello

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