Colombia: Desaparece la avioneta donde viajaba el ministro Juan Luis Londoño

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

9 de febrero del 2003
El gobierno habla de "accidente" mientras la guerrilla atacó también dos
helicópteros que participaban en la búsqueda de la avioneta siniestrada

Resumen Latinoamericano
Sin resultados positivos, continúa búsqueda de la avioneta en la que viajaba
ministro de Protección Social, Juan Luis Londoño. Ayer, por primera vez, el
director de la Aeronáutica Civil, Juan Carlos Vélez, y el ministro del
Transporte, Andrés Uriel Gallego, reconocieron que todo apunta a que la nave
sufrió un accidente.

Vélez aseguró que las labores no arrojaron resultados positivos y los
análisis realizados hasta ahora conducen a suponer que se trata de un
siniestro.

También aseguró que en la zona aledaña a Cajamarca (Tolima) 50 socorristas
realizaron una inspección nocturna de las áreas cercanas. A su vez, el
ministro Gallego afirmó que los técnicos de Aerocivil tienden a creer que
lastimosamente la nave se estrelló.

Desde tres bases de operaciones se coordina toda la búsqueda del pequeño
avión que se supone cayó en una zona entre Tolima y Quindío. Alrededor de
170 hombres de la Cruz Roja, el Ejército, cuerpos de socorro y algunos
baquianos componen los equipos de un rescate que se ha interrumpido
intermitentemente por cuestiones climáticas y hasta por un eventual ataque
guerrillero a dos helicópteros.

En las oficinas centrales de la Aerocivil, en el aeropuerto Eldorado, de
Bogotá, está el primer puesto de mando que instalaron las autoridades para
coordinar todas las operaciones aéreas. Según Vélez, son 18 helicópteros los
que están apoyando toda la tarea de búsqueda.

Desde que se conoció la noticia, junto a Vélez ha estado casi
permanentemente el ministro Gallego y representantes de las Fuerzas
Militares, la Policía, la Defensa Civil y la Cruz Roja.

Ayer a las 6 p.m., Vélez suspendió el rastreo desde el aire por el grado de
nubosidad que se apoderó de la zona al caer la tarde.

Guerrilla en Cajamarca

Los otros dos sitios desde donde se están coordinando las operaciones son
Cajamarca (Tolima) y Calarcá (Quindío). En el primer sitio las labores de
rescate se han visto obstaculizadas por la presencia de guerrilleros de los
frentes 21 y 52 de las Farc. Inclusive, ayer a las 8:30 de la mañana, dos
helicópteros que participaban en los rastreos fueron abaleados desde tierra,
en el Cañón de Anaíme.

Debido a este incidente, las labores de rescate estuvieron suspendidas, en
tierra y aire, hasta las 4 de la tarde en el lado tolimense. A esa hora
desde Bogotá llegó la orden de reiniciar la búsqueda terrestre, y 50 hombres
se pusieron nuevamente en camino hacia el sitio San Julián, corregimiento El
Diamante, en límites entre Cajamarca y Rovira.

En la parte quindiana, en cambio, cuyo comando de operaciones está en
Calarcá, la actividad fue febril a lo largo del viernes. De finca en finca,
recorriendo cañadas y salvando espesas áreas boscosas, 120 hombres han
conseguido hacer un 'barrido' de un 35 por ciento del sector donde
posiblemente habría caído el avión.

Rumores campesinos

Guiados por los testimonios de los habitantes del área rural, que decían
haber visto una avioneta volar bajo en la tarde del jueves y de otros que
habían escuchado una explosión, registraron matorral por matorral de los
cerro Maracaibo, El Campanario y la Teta de las Brujas, sin ningún resultado
positivo.

En este territorio, absolutamente boscoso, y con numerosas gargantas y
cañones profundos, que permanece nublado casi todo el año al igual que su
continuación tolimense, es donde se han producido numerosas versiones de
campesinos que generan numerosas confusiones.

Yency Leni Pérez, de 16 años, dijo que como a las 5 de la tarde pasó sobre
su finca Buenavista, una avioneta blanca y roja (la empresa dice que la
aeronave donde iba el Ministro estaba pintada de azul). Según la joven, la
trompa iba para el sector del corregimiento de La Virginia y hacía un sonido
raro. En esa zona también buscaron las autoridades pero no hallaron nada.

Otra de las versiones con que se encontraron las autoridades fue la de
Alfonso Ardila, de 62 años, quien hace parte de la Defensa Civil de Calarcá.
En su finca, en La Virginia, Ardila divisó una aeronave tan bajita, que dice
que le vio la matrícula y que según él corresponde a la de la avioneta
perdida.

Aseguró que dio un giro y voló prácticamente encima de las casas y se fue
para el sector de Siberia, al sur del departamento, se elevó y se perdió
entre las montañas hacia el corregimiento de Quebradanegra, donde
infructuosamente se hizo la búsqueda durante todo el día.

A medida que pasan las horas, la mayoría de autoridades se inclinan más a
creer que la aeronave y sus ocupantes deben estar en el lado tolimense.

"Definitivamente, la cosa es más hacia el Tolima partiendo de Rovira", dijo
Juan Carlos Vélez, de la Aerocivil. "Hemos hecho análisis de grabaciones,
rutas y estamos sacando conclusiones que apuntan hacia allá".

El gran problema es que precisamente es esta zona la que tiene fuerte
presencia de las Farc. "Hago un llamado a los grupos alzados en armas para
que permitan a la Aerocivil seguir haciendo la labor humanitaria de
rescate", dijo Vélez.

Anoche, según informaciones extraoficiales, unos 300 hombres de las Fuerzas
Armadas iban a ingresar en cercanías de la finca Eucalipto, en cercanías del
cerro El Campanario, donde hace presencia el frente 50 de las Farc, porque
se había reportado una humareda.

Frentes 50 y 21 de las Farc amenazan la búsqueda de la aeronave

Al mando de 'Enrique' y 'Marlon', los guerrilleros merodean cerca a lugar
donde estaría el HK 3645. Son los autores de la toma a Roncesvalles, en el
2000, y los responsables de decenas de retenes ilegales.

Las cuadrillas de rescate que intentan dar con el paradero del bimotor Piper
Star HK 3645 -en el que viajaba el ministro Juan Luis Londoño y tres de sus
colaboradores más cercanos- no solo se enfrentan a 3.200 metros de montaña
agreste cubierta de niebla y a temperaturas que incluso alcanzan los cero
grados.

En parte de la maraña y los abismos tupidos de vegetación se camuflan cerca
de 400 hombres de esos frentes guerrilleros que forman una tenaza
territorial en el sur de la zona limítrofe entre los departamentos de
Quindío y Tolima.

El frente 50 está integrado por 150 guerrilleros comandados por un hombre
cuarentón identificado como Ciro Gómez Rayo, 'Enrique', cuya mano derecha es
José Aristizabal Cardona, 'Mauricio'.

Estos guerrilleros, según los organismos de seguridad del Estado, fueron los
que atacaron en la mañana de ayer un helicóptero civil que, junto con el
avión 'fantasma' y una flotilla de helicópteros Black Hawk y UH-1H
artillados, tratan de encontrar al ministro y a su comitiva.

El ataque provino de algún lugar del alto de La Línea, una cuesta de 22,2
kilómetros.

Desde estos montes de la Cordillera Central -que colindan con cafetales,
platanales y hasta cultivos de coca y amapola- bajan con frecuencia los
guerrilleros de 'Enrique' a montar retenes ilegales en las vías y a atacar a
los pobladores de Córdoba, Pijao, Calarcá, Buenavista e incluso a los
lugareños de Génova, la patria chica de Pedro Antonio Marín, 'Tirofijo', el
máximo comandante del las Farc.

En octubre del 2001, 'Enrique' y otros 80 guerrilleros irrumpieron una noche
en Pijao y destruyeron hasta las obras levantadas luego del terremoto del 25
de enero de 1999 que sacudió el Eje Cafetero.

Pero sin duda alguna, el ataque más feroz lanzado por el frente 50 fue el
ejecutado en la población tolimense de Roncesvalles, en julio del 2000.

Casi la totalidad del frente -con apoyo de otros 120 guerrilleros del frente
21- copó el pueblo durante 13 horas intentando doblegar a los 13 policías
que los combatieron sin tregua hasta quedar sin municiones.

Una vez dispararon el último cartucho, los policías salieron de entre los
escombros de su cuartel con las manos en alto en señal de rendición, pero
los subversivos los obligaron a apostarse boca abajo en el suelo y les
pegaron el tiro de gracia en total estado de indefensión.

En su accionar siempre cuentan con el apoyo del frente 21, fuerza insurgente
que opera en el centro y oriente del Tolima y que cuenta con más de 250
combatientes, al mando de Luis Eduardo Rayo, 'Marlon'.

Para contrarrestar esta presencia guerrillera en plena zona de rescate, el
comandante de la V División, general Reynaldo Castellanos, se trasladó ayer
de Bogotá con 250 hombres de las Fuerzas Especiales Antiterroristas Rurales,
para reforzar el cordón de seguridad que montan desde hace 72 horas más de
1.000 soldados de los batallones de contraguerrilla Pijaos Seis y Los
Macheteros.

FUENTE. información del diario El Tiempo y corresponsales propios.

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Nello

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