Guatemala: Aumenta la protesta social y más ejecuciones

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

25 de enero del 2003


El presidente Portillo ha movilizado a los paramilitares del PAC. Asesinan a
un testigo del "caso Gerardi"

politicaconosur


Desde hace una semana, la protesta social crece en Guatemala, extendiéndose
a diversos sectores sociales y áreas del país. El rechazo a las políticas
gubernamentales y a la represión se concretó con marchas, manifestaciones y
bloqueos carreteros.

Luis Chávez, dirigente de la Coordinadora Nacional Sindical y Popular
explicó que "las protestas son en rechazo de las medidas antipopulares del
presidente Portillo y las políticas neoliberales impuestas en Guatemala." El
diario "Prensa Libre" editorializaba hoy: "cuando todos los sectores
nacionales, con excepción del oficialismo, están unidos en su lucha para
detener el retroceso generalizado actual, no se puede dudar de la
impopularidad, ni se puede dejar de temer ante las posibles consecuencias de
las muestras del hartazgo ciudadano".

Las acciones populares se han acentuado gradualmente, y hay informes de
bloqueos en la Ruta Interamericana que conduce a la frontera con México, a
la altura de la ciudad de Coatepeque. También está cortada la carretera en
dirección al Océano Pacífico, en la zona del municipio de Villa Nueva. Un
dirigente social de esta región, Eriberto Marín , afirmó que el gobierno
debe responder "nuestras demandas por la tierra, fuentes de trabajo, y
vivienda popular".

Los manifestantes también protestan por el alza del arancel de importación a
los combustibles, granos y harinas decretado por el gobierno la semana
pasada. En algunos casos esos aumentos llegan al 40 %.

En el campo de la educación, los maestros denuncian la continua caída del
sector, donde se inician los cursos con un déficit de recursos y de 7.000
maestros. La UASP ( Unidad de Acción Sindical y Popular ) denunció la
persecución contra miembros de los sindicatos de maestros, tanto en la
capital como en el interior del país.

El regreso de los paramilitares

En los últimos meses se han producido amenazas, atentados y asesinatos
contra miembros de organismos de Derechos Humanos, periodistas, religiosos,
y activistas sindicales . En la segunda semana de enero fue asesinado un
magistrado de la Corte Suprema de Justicia, y días antes había sido
acribillado el ex presidente del Congreso Jose Lobo Dubón. En las últimas
horas tres personas fueron asesinadas en zonas marginales de la capital
guatemalteca. Individuos que ocupaban vehículos con vidrios polarizados
dispararon contra sus víctimas -todos ellos hombres jóvenes -en tres áreas
diferentes de Guatemala.

Portillo no ha dudado en movilizar a miles de los ex componentes de las PAC
(Patrulleros de Autodefensa Civil) una fuerza paramilitar a la que se
sindica como responsable de gran parte de los asesinatos de ciudadanos
durante los últimos 20 años. Todo ello a pesar de lo que indicaban los
acuerdos de paz firmados en 1996 con supervisión de países europeos. Allí se
mencionaba la Reforma de la Ley Constitutiva del Ejército y reducir esa
fuerza en tamaño y recursos a las necesidades de sus funciones y conforme
las posibilidades económicas del país. También se incluía la supresión del
Estado Mayor Presidencial ( señalado como un organismo de inteligencia y
represión ) y el dictado de una doctrina militar orientada al respeto de la
Constitución, a los derechos humanos, a la defensa de la soberanía y al
espíritu de los acuerdos de paz.

Mientras tanto en Bruselas, el canciller guatemalteco Edgar Gutiérrez
recibía del representante de la Unión Europea la indicación de que el
Ejército debe "ajustarse" a sus cometidos profesionales. Gutiérrez -dicen
las crónicas- defendió ante Javier Solana la necesidad de "tener un servicio
de inteligencia profesional, con controles y campos delimitados de acción".
En realidad esos "campos delimitados" parecen estar orientados hacia los
sectores populares, organizaciones sindicales y de derechos humanos.

Asesinan a un testigo del "Caso Gerardi"

Noé Gómez Limón, que testificó en el proceso que intenta esclarecer el
asesinato de Monseñor Gerardi, ocurrido en abril de 1998, fué muerto a
balazos en el municipio de Villanueva. La denuncia la formuló la oficina de
Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala. Indicó que la ejecución fue
el pasado 19 de diciembre y que el testigo asesinado tenía tres impactos de
bala en el cráneo. En el juicio, la víctima había declarado que la noche del
crimen de Monseñor Gerardi, vió al ex especialista del Ejército Obdulio
Villanueva salir y volver a su celda horas mas tarde. En ese entonces, Noé
Gómez Limón compartía prisión con el ex militar en la cárcel de Antigua
Guatemala. La oficina de DD.HH. del Arzobispado de Guatemala, indicó que
según han podido reconstruír, el testigo Noé Gómez Limón fue secuestrado por
varios individuos en su casa de Colonia Santa Fé, zona 13. Horas mas tarde
su cuerpo apareció acribillado en la llamada "Cuesta de Villalobos".

Nery Ródenas, representante de la oficina del Arzobispado dijo acerca del
crimen "que podría tratarse de un mensaje intimidatorio en contra de otros
testigos y personas vinculadas al caso". Estas acciones podrían afectar el
juicio por el asesinato de Monseñor Gerardi, un religioso profundamente
comprometido en la defensa de los Derechos Humanos. Este proceso ya ha
sufrido múltiples incidencias, muchas de ellas provocadas externamente.
Entre los imputados están los militares Byron Miguel Lima y su padre Byron
Disrael Lima, el propio Villanueva y el sacerdote Mario Orantes.

El aparato de control político y social nunca fué desmontado

A pesar de la firma de los acuerdos de 1996 y la "supervisión" de la Unión
Europea al cumplimiento de sus objetivos, la verdad es que el vasto esquema
de control político y represión que pervivió durante varias décadas en
Guatemala no fué erradicado. Las medidas que se tomaron fueron superficiales
y más "cosméticas" que efectivas. Y tras esta apariencia de formalidades
democráticas, el ex dictador General Efraín Ríos Montt -que gobernó entre
1982 y 1983, cuando se produjeron las peores masacres de indígenas y
campesinos - aspira a presentarse como presidente en las elecciones de
noviembre próximo.

La Constitución se lo prohibe precisamente por sus responsabilidades durante
la dictadura, pero el ex dictador ha recurrido a movilizar en favor de su
postulación a los veteranos miembros de las tenebrosas PAC, el cuerpo
paramilitar que íntervino en los interminables años de la !guerra sucia".

Pero la creciente protesta popular contra la corrupción y la ineficacia de
Portillo, puede transformarse en un movimiento ciudadano organizado que
salga al paso de esa forma de "regreso al pasado" que parecen marcar los
acontecimientos y la impunidad de los criminales amparados por el gobierno.

En ese sentido, los próximos días serán decisivos para definir la
conformación de un frente común entre los diversos sectores populares
movilizados, y la eventual incorporación de otros a una lucha por una
Guatemala que pueda librarse definitivamente de la lacra de militares
asesinos, una oligarquía insaciable y políticos corruptos.


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Nello

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