BOLIVIA:Morales amenaza con sublevación

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Raúl Pierri

MONTEVIDEO, 20 ene (IPS) - El ex candidato presidencial boliviano Evo
Morales amenazó con lanzar una campaña para derrocar al gobierno si este
martes no responde a las demandas de cultivadores de coca que hace una
semana bloquean la principal ruta del país.

El presidente Gonzalo Sánchez de Lozada no descartó imponer el estado de
sitio para enfrentar los cortes esporádicos de tránsito en la ruta que une a
las ciudades de Cochabamba y Santa Cruz, principal eje comercial boliviano,
protagonizado por campesinos de la central región de Chapare y que ya causó
19 muertes.

Pero el líder campesino Morales, diputado del izquierdista Movimiento al
Socialismo (MAS), advirtió que podría llamar a la "desobediencia civil" si
el gobierno toma esa determinación en respuesta al reclamo de ampliar la
cantidad de tierra para cultivo de coca, de la que se extrae la pasta básica
de cocaína.

Sánchez de Lozada acusó a Morales de promover la "sedición", querer
"destruir la democracia" y "distraer la opinión pública", además de arruinar
con los bloqueos de camino las posibilidades de crecimiento económico para
este año y la aplicación de un plan de creación de empleos.

Al menos 19 manifestantes murieron y centenares fueron detenidos desde el 13
de este mes en el marco de varios enfrentamientos con los más de 7.000
policías y militares enviados por el gobierno para vigilar Chapare.

Cinco campesinos y un trabajador minero murieron en tiroteos con
uniformados, mientras 13 jubilados que participaban de una movilización
murieron al volcar el autobús en el que escapaban de la represión policial.

En forma paralela al conflicto cocalero, asociaciones de jubilados realizan
protestas para exigir la indexación de sus retribuciones de acuerdo con la
cotización del dólar, y no según la inflación como hasta ahora.

El gobierno justificó la represión ordenada al señalar que los bloqueos de
carreteras están expresamente prohibidos por la Constitución.

Los campesinos, apoyados por trabajadores, también piden una pausa en el
plan oficial de erradicación de cultivos ilícitos, impulsado por Estados
Unidos, un aumento del presupuesto para salud y educación y el retiro de
Bolivia de las negociaciones para la creación del Area de Libre Comercio de
las Américas.

También se oponen a que el plan gubernamental para exportar gas natural a
América del Norte a través del océano Pacífico se lleve a cabo desde un
puerto de Chile.

Morales anunció que, si no se toman en cuenta las demandas, lanzará una
campaña nacional bajo la consigna "fuera Goñi (apodo de Sánchez de Lozada) y
Carlos Mesa (vicepresidente) por incapaces, asesinos del pueblo y alta
traición a la patria".

El MAS impulsó el fin de semana pasado junto a la Central Obrera Boliviana y
confederaciones de maestros, campesinos y estudiantes la creación del
denominado "Estado Mayor del Pueblo Boliviano".

Esta organización exhortó al gobierno a cumplir con "todas y cada una de las
justas y legítimas reivindicaciones de los sectores populares".

El "Estado Mayor del Pueblo Boliviano" prometió radicalizar las medidas de
presión en caso de que el gobierno no responda a sus demandas para este
martes.

Por su parte, el presidente Sánchez de Lozada llamó a los campesinos a una
tregua para dialogar, y afirmó estar dispuesto a analizar una modificación
de la ley 1008, que permite cultivar hasta 12.000 hectáreas de coca para
usos legales, como alimento o medicinas.

No obstante, el mandatario exigió a los productores que abandonen cuanto
antes la carretera Cochabamba-Santa Cruz, de 468 kilómetros, donde colocan
piedras y troncos en la noche o cuando ven que los soldados se alejan.

"El bloqueo bloquea las soluciones. No permite encontrar el camino para
satisfacer las demandas de todos los sectores que buscan atención del
gobierno", afirmó el jefe de Estado, quien manejó la posibilidad del estado
de sitio "si es necesario".

Los campesinos aseguran que la demanda real del consumo tradicional de coca
ha aumentado, por lo cual exigen se amplíe el área para su siembra y se
suspenda la erradicación forzosa.

"El estudio del mercado de la hoja de coca legal permitirá saber cuánta hoja
es necesaria para el consumo tradicional y medicinal de esta planta. Eso
podría significar la modificación de la (ley) 1008, porque podría derivar en
el incremento de las hectáreas permitidas para su siembra", dijo Sánchez de
Lozada.

El gobierno boliviano es presionado por Washington, que en su plan decenal
1997-2007 de lucha contra el narcotráfico prevé que en los próximos cuatro
años América Latina reduzca a cero sus cultivos de coca y marihuana.

Los gobiernos de Hugo Banzer (1997-2001) y de su sucesor tras el retiro por
enfermedad de éste, Jorge Quiroga (2001-2002), erradicaron más de 60.000
hectáreas de coca que, según Washington y La Paz, era destinada al
narcotráfico.

Los enfrentamientos en Chapare son recurrentes desde la profundización del
programa durante el mandato del hoy fallecido Banzer. Al menos 200
campesinos y soldados han muerto a lo largo de este conflicto.

El portavoz del gobierno, Mauricio Antezana, dijo la semana pasada que
Morales quiere "cocalizar" el conflicto social para así aumentar la
influencia popular del MAS.

Morales estuvo muy cerca de alcanzar el gobierno luego de triunfar en las
elecciones del 30 de junio y disputar con Sánchez de Lozada la instancia
decisiva por el cargo, resuelta por el Congreso legislativo al no lograr
ninguno de los dos candidatos los votos mínimos para acceder a la
presidencia de modo directo.

Sánchez de Lozada, presidente entre 1993 y 1997 y segundo en los comicios de
junio, fue elegido tras un acuerdo entre los legisladores de su Movimiento
Nacionalista Revolucionario y del socialdemócrata Movimiento de Izquierda
Revolucionario, liderado por el también ex presidente Jaime Paz Zamora
(1989-1993), su antiguo opositor.

Mientras, la Iglesia Católica condenó la violencia en Chapare y señaló que
los enfrentamientos entre campesinos y soldados son un "insulto y una
bofetada a Dios", porque "se está perdiendo el sentido y el respeto a la
vida".

El cardenal Julio Terrazas, máximo representante de la Iglesia Católica en
Bolivia, pidió el domingo en Santa Cruz a las arquidiócesis, diócesis y
parroquias del país que promuevan "acciones para que la concertación y el
diálogo se reinstalen entre las partes en conflicto".

"Nadie gana con la violencia y todos perdemos si ella continúa en aumento.
Cuando se dice que esta semana será peor y se dice que se radicalizarán las
medidas, debemos tener una vez más claro que eso no va a solucionar nada",
advirtió Terrazas

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Nello

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