Guatemala reduce 25 por ciento de dependencia militar presidencial



Guatemala, 29 dic (PL) El presidente Alfonso Portillo anunció hoy la
desmovilización de un 25 por ciento del Estado Mayor Presidencial (EMP),
como paso inicial de un proceso que en marzo próximo debe reducir esa
instancia armada a un 50 por ciento.
Al intervenir en la ceremonia oficial por el sexto aniversario de la firma
de los acuerdos de paz, Portillo dijo que la decisión honra el compromiso
asumido el 29 de diciembre de 1996 relativo al fortalecimiento de poder
civil y la función del ejército en una sociedad democrática.
Alrededor de 180 de los más de 600 efectivos que integran esa dependencia
serán insertados en diferentes proyectos gubernamentales y sociales, según
explicó el mandatario.
De acuerdo con Portillo, a partir del paso dado hoy se inicia el proceso
total de sustitución del EMP por la Secretaría de Asuntos Administrativos y
de Seguridad (SAAS), que velará, además, por la integridad de las
instalaciones de la presidencia, del vicemandatario, las familias
respectivas y los ex jefes de Estado.
El contingente desmovilizado es más de una cuarta parte del EMP, cuerpo de
élite del ejército guatemalteco que para marzo de 2003 deberá contraerse en
una cantidad similar hasta su total disolución.
Al exponer la preocupación social de su gabinete, el mandatario indicó que
el 25 por ciento y la mitad de los que serán cesanteados en la etapa inicial
pasarán a otras dependencias civiles.
A todos se les garantizaron sus derechos laborales y sin precisar la
cuantía, aseguró que recibirán una compensación económica por el tiempo y
condiciones de servicios en la medida de las posibilidades y de los recursos
disponibles por el Ejecutivo.
Las circunstancias políticas del país y las limitaciones financieras del
gobierno no permiten un programa de desmovilización y reinserción más
amplia, puntualizó el presidente, quien en su discurso ponderó varios
aspectos en los que durante tres años su gobierno ha trabajado por cumplir
los acuerdos pacificadores.
El documento suscrito por la entonces guerrilla agrupada en la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) con el gobierno y el ejército,
contempló varios acuerdos, uno de los cuales reclamaba una visión global de
los derechos humanos y otro el reasentamiento de las poblaciones
desarraigadas por el enfrentamiento armado.
Identidad y derechos de los pueblos indígenas, aspectos socioeconómicos y
situación agraria, el fortalecimiento del poder civil y la función del
ejército en una sociedad democrática, así como las bases para la
incorporación de la URNG a la legalidad, figuran en el armisticio.
La institución castrense fue responsabilizada con decenas de miles de
muertes, ejecuciones extrajudiciales, reclutamiento forzoso, uso de grupos
paramilitares y la destrucción de comunidades enteras como parte de su
estrategia contrainsurgente.
Por lo mismo, en el texto pacificador quedó definida su misión a la defensa
de la soberanía e integridad territorial del país, limitando su
participación en otros campos a tareas de cooperación.


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Nello

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