Dall'Argentina LULA: "ricreare il Mercosur e nuovo modello economico"



Clarín Personal


LAS RELACIONES ARGENTINO BRASILEÑAS: ENCUENTRO CON EL PRESIDENTE DUHALDE

Lula comprometió su apoyo a la Argentina ante la crisis
Dijo que pedirá al FMI y a EE.UU. una ayuda inmediata para el país. Propuso
reconstruir el Mercosur e instaurar otro modelo económico. También elogió el
"coraje" con que se enfrentó esta situación.

Ana Gerschenson. DE LA REDACCION DE CLARIN.


Estuvo menos de 24 horas en Buenos Aires. Suficientes para que el presidente
electo de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, le prometiera a Eduardo Duhalde
que cuando viaje a Washington la semana próxima le pedirá al FMI y al
presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que ayuden ya a la Argentina.
En cuestión de horas, Lula propuso reconstruir el Mercosur, crear un
Parlamento del bloque con voto popular, instaurar un nuevo modelo económico
en la región y negociar de aquí en más "siempre juntos" frente a EE.UU. y la
Unión Europea. 
Estuvo en Olivos, en la Jefatura de Gobierno con Aníbal Ibarra, en el
Congreso de la Nación al caer la tarde y en un cóctel en su honor en la
Embajada brasileña.
Por la mañana, a la hora del desayuno, Duhalde lo recibió en la Quinta de
Olivos. Aunque el Presidente argentino le preguntaba en español y Lula
contestaba en portugués, no necesitaron un intérprete durante los 40 minutos
que duró la reunión a solas entre ambos.
Se habló del bloque, del hambre en Brasil y Argentina, del dólar, de la
devaluación, de las negociaciones con el FMI y, por supuesto, de las
próximas elecciones.
Afuera esperaban los gobernadores de Santa Fe, Carlos Reutemann, y de Buenos
Aires, Felipe Solá, quienes participaron de un almuerzo en honor al
visitante. También, los ministros de Economía, Roberto Lavagna y el
canciller Carlos Ruckauf, entre varios diputados, senadores y empresarios.
Antes de concentrarse en el melón con jamón del almuerzo, Duhalde y Lula
salieron a los jardines de la Residencia Presidencial, se pararon en dos
atriles impecables, y el líder del PT tomó la palabra. Allí derrochó
palabras de ultradefensa del Mercosur:
*    "Las relaciones entre Argentina y Brasil deben ser asumidas como
estratégicas."
*    "En los últimos años, opciones económicas y políticas equivocadas nos
condujeron a sucesivas crisis (...) Quedamos a merced de especuladores que
muchas veces ni siquiera saben exactamente dónde están situados nuestros
países."
*    "El Mercosur debe profundizar una política externa común, una actuación
coordinada y solidaria en organismos multilaterales, capaz de garantizarse
una presencia solidaria y eficaz."
*    "La política externa común del Mercosur debe ser igualmente esencial
para negociar el ALCA, así como el diálogo con Estados Unidos y la Unión
Europea."
*    "Alimento el sueño de que el Mercosur pueda tener su propio Parlamento
elegido por el voto popular."
El líder brasileño explicó una y otra vez que el bloque debe seguir ahora el
camino de Europa. "Le planteó a Duhalde que sólo la estabilidad política
traerá estabilidad económica", reveló su portavoz más tarde.
Las delegaciones de ambos países acordaron poner en marcha esta nueva etapa
de las relaciones bilaterales el próximo 14 de enero, cuando se reúnan en
Brasil los cancilleres y ministros de Economía de los dos países en una
ciudad todavía no determinada.
"Nos quedó claro que cuando Lula asuma la presidencia de Brasil, el primero
de enero próximo, van a cambiar muchas cosas para todos", confió uno de los
ministros que conversó con él en Olivos, aunque se negó a dar mayores
precisiones sobre lo que viene.
Poco antes, Lula había terminado su discurso con una propuesta: que la
reconstrucción de la región "la hagamos juntos". Duhalde, a su lado, asintió
con la cabeza, le dio un abrazo, pero no habló.
El melón con jamón ya estaba servido y el cordero patagónico esperaba su
turno. Se sentaron a la mesa del comedor de Olivos, además de los ministros
del Gabinete, diputados, senadores y empresarios argentinos y brasileños.
Antes del primer bocado, impregnados de "la buena onda de Lula", los
comensales brindaron por lo que viene, "la nueva etapa del Mercosur y las
relaciones de Argentina y Brasil", como propuso el invitado.
Duhalde aprovechó para agradecerle públicamente haber cumplido su promesa de
campaña, quizás una de las primeras que el líder sindicalista tiene
oportunidad de cumplir desde su triunfo abrumador a fines de octubre. Dijo
que su primera visita al exterior, si ganaba la presidencia, sería a la
Argentina. Y ayer lo hizo. "Fue un buen comienzo", sonreían los hombres del
Presidente en Olivos, anoche, cuando despedían con un apretón de manos a
Lula, que siguió viaje a Chile.


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