VENEZUELA:Gaviria trata de apagar incendio político



Humberto Márquez

CARACAS, 3 oct (IPS) - El secretario general de la OEA, César Gaviria,
promueve desde este jueves en Venezuela el diálogo entre el gobierno y la
oposición para detener la violencia política y evitar desórdenes
institucionales, como los ocurridos en abril.
"Vine porque estoy preocupado y porque creo que, mediante conversaciones, el
gobierno, la oposición y otros sectores sean capaces de conseguir que se
reduzca la conflictividad", dijo Gaviria tras reunirse con el presidente
Hugo Chávez.
La violencia se manifestó en las últimas dos semanas en Venezuela, donde
fueron asesinados en diferentes circunstancias dos partidarios del gobierno
y un opositor, además de sufrir agresiones físicas y verbales varios
sacerdotes católicos, periodistas de televisión, jueces y otros políticos.
"Los desencuentros se deben resolver de una manera democrática y
constitucional, y (hay que) dejar de lado las soluciones de fuerza, que son
riesgosas", apuntó también Gaviria ante delegados de 34 partidos políticos y
organizaciones no gubernamentales, agrupados en la opositora Coordinadora
Democrática.
"Espero que se tranquilicen los ánimos, que todos los actores se sienten a
una mesa de diálogo, de modo civilizado, para que el país no sienta que va
por un camino predeterminado" y sin retorno, clamó en breve contacto con la
prensa el secretario general de la OEA (Organización de Estados Americanos).
Precisamente, la polarización política de Venezuela, a la que se refiere
Gaviria, tendrá otro capítulo el 10 de este mes, cuando la Coordinadora
Democrática realice una marcha contra el gobierno en Caracas, donde aguarda
congregar un millón de manifestantes.
La movilización, que cuenta con apoyo de sindicatos y asociaciones
empresariales, será el preludio del llamado a una huelga general en reclamo
de la renuncia de Chávez y su reemplazo por un gobierno de transición, que
organice nuevas elecciones este mismo año.
Chávez, en respuesta a esas convocatorias, se ha remitido a la Constitución,
donde se establece que la revocación del mandato gubernamental sólo es
posible mediante un referéndum, y su realización es habilitada a partir de
agosto de 2003.
Por eso, el mandatario pidió a la oposición esperar hasta esa fecha, además
de señalar que se intenta "repetir el libreto golpista de abril".
La alusión de Chávez refiere a los incidentes del 11 de abril, cuando una
multitudinaria marcha opositora terminó en un tiroteo cerca de la sede del
gobierno, con el saldo de 18 personas muertas.
Esa protesta culminaba tres días de huelga general convocada por la
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la principal central
sindical del país, y la influyente asociación de empresarios Fedecámaras.
En el marco de una gran confusión institucional, Chávez fue depuesto el 12
de abril por una decena de generales y almirantes, que lo reemplazaran por
el empresario Pedro Carmona.
Dos días después, mientras sectores de Caracas eran pasto de desórdenes y
saqueos, durante los cuales perecieron varias decenas de personas, Chávez
retomó el gobierno gracias al accionar de militares constitucionalistas y el
apoyo en las calles de decenas de miles de sus partidarios.
Protagonistas de las dos partes tratan desde entonces de superar la crisis
política, con la ayuda de un grupo integrado por delegados de la OEA, del
estadounidense Centro Carter y del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
Gaviria explicó que su sorpresiva visita a Venezuela es "de seguimiento" del
trabajo del grupo.
Sin embargo, expertos advirtieron que la presencia de Gaviria en el país se
produce en momentos en que recrudece la acción de la oposición y militares
contrarios a Chávez hablan públicamente de las probabilidades de "una guerra
civil" o de "una batalla definitiva".
Dos semanas atrás, un portavoz de la embajada de Washington en Caracas
señaló, en un inusual comunicado, que el gobierno estadounidense de George
W. Bush tomaría todas las acciones necesarias contra quienes apelasen a la
violencia para cuestionar o apoyar el gobierno de Chávez.
El politólogo Aníbal Romero sostuvo que, ante la posibilidad de un ataque
militar contra Iraq, el gobierno de Bush había decidido apuntalar a Chávez,
para no crearse problemas con un proveedor de petróleo seguro y cercano,
como es Venezuela.
Las exportaciones petroleras venezolanas a Estados Unidos superan el millón
de barriles diarios.
Apenas Gaviria llegó a Caracas, el miércoles por la noche, la embajada
estadounidense manifestó su apoyo a la gestión del secretario general del
foro americano.
En el mismo comunicado pidió que "todos los venezolanos, de todas las
parcialidades políticas, reconozcan la oportunidad histórica que representa
la visita (de Gaviria) para el fortalecimiento de la democracia venezolana".
Un camino similar utilizó la embajada canadiense en Venezuela para expresar
su "total apoyo" a la gestión de Gaviria en Caracas.
El cruce de gestiones y reuniones, y la parquedad del gobierno venezolano
respecto de la inesperada presencia de Gaviria en el país, anunciada sólo
con 24 horas de antelación, renovaron los rumores de que tanto éste como
Washington manejen informes sobre un rebrote de desórdenes institucionales.
Teodoro Petkoff, ex líder socialista y director del vespertino Tal Cual,
apuntó que "cualquier observador desde fuera percibe que aquí está
avanzando, ya casi inercialmente, una máquina infernal que nos acerca al
barranco de la violencia".
Petkoff pidió que Gaviria se comprometa a que la OEA intervenga
persistentemente en favor del diálogo.
El experto Armando Durán destacó que Gaviria es un hombre que "detrás de su
aspecto jovial y finas maneras oculta una firmeza de hierro y habla sin
pelos en la lengua". Por eso cree que ha dicho a unos y otros responsables
del drama venezolano que acuerden un proceso electoral relegitimador "o
correrá la sangre".
En tanto, Chávez dijo que le había confirmado a Gaviria su disposición "a
escuchar hasta las críticas de los opositores más enconados".
"Nosotros vamos por el camino de la paz con equidad. En la medida en que
podamos recuperar todos la capacidad de razonar, debatir y buscar
soluciones, el país marchará con más facilidad", comentó.
El presidente de la CTV, Carlos Ortega, un férreo opositor de Chávez, indicó
tras su encuentro con Gaviria que "es insostenible que esta situación
explosiva se mantenga hasta agosto de 2003, y a quien él (Gaviria) tiene que
convencer es a quien ha conducido este país al desastre, al señor Chávez".
Mientras, La Coordinadora Democrática, con pequeñas marchas de mujeres desde
este jueves hasta el próximo fin de semana, consigue la atención de los
medios de comunicación en preparación de la llamada por ellos "supermarcha"
del día 10 y de la huelga que le seguirá

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Nello

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