VENEZUELA:"Escuálidos" y "bolivarianos" midieron fuerzas

["Nello Margiotta" <animarg at tin.it>]

Andrés Cañizález

CARACAS, 23 ene (IPS) - El gobierno y la oposición de Venezuela midieron
este miércoles su fuerza política en las calles de la capital, donde
realizaron dos manifestaciones paralelas para conmemorar la instauración de
la democracia hace 44 años.

Las dos marchas, con recorridos que no se cruzaron, pero que se acercaron en
algún punto hasta una distancia de decenas de metros, expresaron rechazo una
y adhesión la otra al presidente Hugo Chávez.

"Chávez, vete ya", fue una de las frases coreadas y también escrita en
pancartas por manifestantes convocados por un heterogéneo conjunto de
organizaciones no gubernamentales, partidos políticos, sindicatos y
asociaciones empresariales.

Este sector, que según Chávez está conformado por "escuálidos y
contrarrevolucionarios", acusa de autoritario al presidente.

"Chávez es democracia", afirmaban a su vez los simpatizantes del gobierno,
identificados como "bolivarianos" y que fueron llamados a manifestarse
directamente por el presidente.

"Revolucionarios, no podemos dejarle la calle a la oligarquía", fue la
consigna de Chávez, quien cumplirá tres años en el gobierno el 2 de febrero.

En este tiempo, el presidente implementó importantes reformas políticas e
institucionales, pero no ha logrado, según analistas, poner en práctica su
idea de una economía con énfasis en lo social, lo cual incidió en una caída
de su popularidad en los últimos meses.

Chávez y sus partidarios no habían tomado hasta ahora en consideración el 23
de enero, fecha en que abandonó el poder y huyó del país hace 44 años el
último dictador militar que conocieron los venezolanos, el general Marcos
Pérez Jiménez. De hecho, en 2001 no hubo celebración oficial.

Sin embargo, este año el propio Chávez llamó en sus intervenciones públicas
a "tomar la calle", ante los preparativos de una manifestación opositora,
que en un principio sólo fue convocada por algunas organizaciones no
gubernamentales.

El director de la Escuela de Historia de la Universidad Central de
Venezuela, Samuel Moncada, sostuvo que "fue un error del gobierno tratar de
desconocer la importancia histórica del 23 de enero de 1958".

El presidente había intentado restarle importancia a esa conmemoración, en
aras de resaltar el 4 de febrero. Ese día, en 1992, el entonces teniente
coronel Chávez encabezó una fallida y sangrienta rebelión militar, que le
significó la cárcel por dos años, su retiro y su ingreso a la arena
política.

"El pueblo venezolano está en la calle libremente un día como hoy, con
distintas posiciones, lo cual evidencia que el asunto más importante es que
el pueblo venezolano es democrático y ama la libertad", comentó este
miércoles el ministro de Defensa, José Vicente Rangel, en medio de la marcha
oficialista.

Rangel, periodista y protagonista de la gesta democrática hace 44 años, dijo
que las dos manifestaciones demuestran "la voluntad popular a ejercer sus
derechos y hacer uso de sus libertades públicas".

El propio Chávez participó en algunos tramos de la marcha en favor de su
gestión y a su finalización ofreció un discurso frente el palacio de
gobierno.

En su intervención, el presidente restó importancia a la manifestación
opositora, al indicar que fue "una marcha de escuálidos, de
contrarrevolucionarios, a la cual le aplicamos el remolino revolucionario y
quedó en nada".

Chávez, que utilizó para esa alocución por tercera vez en el día la cadena
nacional de radio y televisión, fustigó duramente a la oposición.

También aseveró que los medios de comunicación "de la oligarquía"
manipularán los hechos de este miércoles para restarle importancia a "ésta
sólida manifestación de júbilo popular y revolucionario".

Según el presidente, su gobierno "resucitó" las ideas de la democracia
"plena y verdadera" y, por esa razón, la celebración del 23 de enero le
compete a sus simpatizantes.

En tanto, desde la manifestación de la oposición, el alcalde mayor de
Caracas, Alfredo Peña, dijo que "esta es la marcha más gigantesca que se
haya realizado en el país durante nuestra vida democrática". El gobernante
caraqueño fue un cercano colaborador de Chávez al inicio de su mandato.

Peña criticó, además, que el gobierno utilizara dos veces este miércoles por
la mañana la cadena de radio y televisión, y que se impidiera el vuelo de
helicópteros con cámaras sobre la capital, lo cual ha dificultado los
cálculos precisos sobre la cantidad de personas en cada una de las marchas.

Más de 5.000 efectivos policiales y militares garantizaron el orden público
en esta jornada de movilización popular, que estuvo precedida de fuertes
temores de que se produjeran hechos de violencia si manifestantes de las dos
partes llegaban a encontrarse. Sin embargo, no se registraron incidencias.

"Hemos observado protestas muy cívicas y demuestra que los venezolanos
podemos manifestarnos en un marco pacífico", dijo el comandante de la
Policía Metropolitana, Henry Vivas.

La marcha opositora, que congregó a varias decenas de miles de personas,
concluyó sin discursos, lo cual fue observado por analistas como una
evidencia de la ausencia de líderes emergentes que se opongan a Chávez.

Una encuesta de la firma Consultores 21 señala que la popularidad de Chávez
ha caído de manera constante en los últimos meses, pero los consultados no
reconocen liderazgos alternativos de peso en el país.

Chávez ganó las elecciones hace tres años con 60 por ciento de los votos,
pero llegó a tener 80 por ciento de respaldo popular en sus primeros meses
de gobierno.

Sin embargo, su popularidad en la actualidad cayó a menos de 40 por ciento,
con una tendencia de descenso constante desde mediados de 2001, según
Consultores 21.

"Este presidente ha logrado lo que nadie, dividir al país. Lo que ha hecho
en este tiempo es restar (...), pues buena parte de los que hoy se
manifestaron en contra al principio apoyaban a Chávez", comentó a IPS
Antonio Martínez, un pequeño comerciante del centro de Caracas.

En cambio, una manifestante indicó a IPS en medio de la marcha oficialista
que "ellos (los opositores) no quieren democracia, lo que quieren es que
Chávez se vaya (del poder)".

Por su parte, el analista político Manuel Felipe Sierra señaló que, "después
de tres años de una inalterable paz política, el gobierno chavista siente
las convulsiones de la protesta social y el rechazo de la sociedad civil".

Sierra ligó la manifestación de protesta de este miércoles con la huelga
general del 10 de diciembre, que fue precedida de varias protestas.

Esa huelga nacional fue convocada por la principal organización empresarial
del país, Fedecámaras, que acusó al gobierno de aprobar "inconsulta y
atropelladamente" un conjunto de leyes en el marco de unos poderes
especiales.

"En los últimos meses hemos visto intensas movilizaciones populares de
protesta, esa es una forma de hacer oír las distintas voces y en la práctica
constituyen una medición de fuerzas. Esto nos demuestra que la democracia es
fuerte y que no depende sólo de los gobernantes", aseveró el historiador
Moncada.

Nello

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