Fw: Yom Kipur y el 20 aniversario de la masacre de Sabra y Chatila




Yom Kipur y el 20 aniversario de la masacre de Sabra y Chatila
Por Isaac Bigio
Analista Internacional
London School of Economics

El 16 de septiembre coincidieron dos conmemoraciones. Para una gran parte de
los 15 millones de judíos del mundo había que dedicar la mayor parte de las
24 horas a rezar, sin injerir alimentos o bebibas, pidiendo a dios que les
perdone por los pecados cometidos. Para un amplio sector de los más de 150
millones de árabes éste era el 20 aniversario de la matanza de los campos de
refugiados palestinos de Sabra y Chatila, la mayor carnicería contra civiles
perpetruada en un país tan azotado por guerras como es el Líbano.

Ambos acontecimientos no suelen entrecruzarse pues el año religioso judío se
rije por el calendario lunar, que es más corto que el solar en el cual se
basa el grueso de la humanidad. Asi, por ejemplo, mientras el mundo recuerda
la guerra de 1973 en una fecha distinta a la de los israelíes, para quienes
es en el Día del Perdón donde fueron atacados por sus vecinos.

Para quienes profesan la fe de Moisés Yom Kipur es la fecha más especial de
todas. Allí se confieza a dios los pecados cometidos como conjunto humano y
se le ruega su bendición. Una de las plegarias pide perdón por oprimir o
usar la violencia contra otras personas.

Para los palestinos el recuerdo de lo acontecido en esas barriadas de Beirut
es imborrable. Entre el 16 y el 18 de septiembre de 1982 paramilitares
falangistas libaneses sembraron terror en Sabra y Chatila. Dependiendo de la
fuente se estima que los civiles muertos fueron entre 800 y 3,000. En ese
entonces las FFAA israelíes controlaban la zona y estaban jefaturizadas por
Ariel Sharon. Los falangistas eran los aliados anti-palestinos de dichas
fuerzas de ocupación.

Los judíos han sido uno de los pueblos más perseguidos en occidente. Han
sufrido las expulsiones, la inquisición, los pogromes y el mayor holocausto
planificado de la historia. Para algunos de ellos la única forma de evitar
nuevos infortunios consiste en querer tener o expander su propio estado a
toda costa, mientras que para otro no se puede aplicar el yugo
sobre otra nación, tal cual se les aplicó contra ellos.

Han pasado 20 años de Sabra y Shatila y a los palestinos que pudieron haber
sido echados de sus tierras o atacados el Estado israelí nunca les ha pedido
perdón. Sharon ahora es el primer ministro. Un tribunal belga lo quiere
juzgar por crímenes contra la humanidad, pero EEUU lo ve como un ejemplo en
la lucha anti-terrorista.

La carnicería de Sabra y Chatila refleja la tragedia palestina en otro
sentido. Si bien el ejército israelí pudo haber alentado o amparado ésta,
quienes la perpetruaron fueron árabes. Las matanzas del septiembre negro
jordano (1970) fueron implementadas por el rey Hussein contra los
palestinos. Aún hoy la situación de los campos de Sabra y Chatila es
desesperante. El enclave empezado a construir en 1949, al año siguiente de
la destrucción del efímero estado palestino, es uno de los más pobres del
país. Chatila tiene un kilómetro cuadrado y ha debido construirse para
arriba. Alrededor de la quinta parte de las 4,500 casas que le componen
tienen electricidad. Mientras que Chatila se sigue sobrepoblando con nuevos
inmigrantes de distintas extracciones, Beirut viene siendo reconstruida a
toda pompa. Los 375,000 palestinos que hay en el LÍbano tienen prohibidos
trabajar en 73 actividades profesionales, sean dueños de viviendas y
comercios o puedan heredar a sus hijos y han sido masacrados no sólo por los
falangistas cristianos sino por diversos partidos musulmanes.

La matanza de Sabra y Chatila signifió para Israel el inicio de lo que sería
su mayor derrota. Hasta la guerra del Día del Perdón de 1973 el estado
sionista había ganado todas las guerras. En 1948 Israel logró consolidarse y
expandirse anexionando casi la mitad de las zonas que las Naciones Unidas
habían asignado a los palestinos. En 1956 éste capturó todo el Sinaí apoyado
por Francia y Gran Bretaña que querían contrarestar a Nasser que estaba
nacionalizando el Canal de Suez. En 1967 las FFAA sionistas lograron
inflingir en 6 días una contundente victoria al conquistar Gaza y Sinai de
Egipto, la Franja Occidental de Jordania y partes del Golán a Siria. En 1973
Israel sólo guerreó contra 2 vecinos árabes (Egipto y Siria) pero esta vez
obtuvo su victoria más reducida. Para muchos sionistas la guerra del Yom
Kipur de 1973 mostraba la supuesta naturaleza traicionera de los árabes y
para muchos de estos últimos, dicha guerra mostró a Israel que ya no era
facil vencer a sus vecinos. Esta
sería vista como el inicio de la contención de su poderío. Poco después de
1973 Egipto retomó la península del Sinaí en la mesa de negociaciones.

Las FFAA israelíes han demostrado una gran capacidad para realizar guerras
relámpago contra ejércitos convencionales. Mas, por paradójico que parezca,
éstas se muestran más vulnerables cuando tratan de enfrentarse a poco
armadas poblaciones civiles como fuerzas de ocupación. Una cosa es vencer a
cientos de tanques y aviones, y otra es lograr administrar una zona ocupada
con una población que tiene otras costumbres, lenguas y creencias y que es
muy hostil. Esto último desgasta y termina desmoralizando a la propia
población civil y a muchos soldados israelíes. La matanza de Sabra y Chatila
fue carcomiendo la moral de los ocupantes hasta obligar a Israel a retirarse
posteriormente del Líbano.

Este año mientras millones de judíos ayunaban en su día más santo, Bush y
Blair seguían en sus preparativos para una guerra contra Irak. En caso de
darse ésta, es posible que se vuelvan a repetir los ataques de misiles Scud
contra Israel aunque esta vez  éstos puedan traer en sus cabezas armas de
destrucción masiva.

Esta ha sido la 55 vez en que se he celabrado el día del Perdón mientras ha
existido un estado judío. Para la comunidad ultra-ortodoxa judía del barrio
Mea Sharim de Jerusalem, la misma que vivía en dichas tierras antes que
viniese la colonización sionista, la mayor tragedia para el pueblo judío ha
sido haber querido construir un estado propio atacando y despojando a los
palestinos. Para ellos el estado de Israel es una blasfemia que sólo habría
causado guerras, inseguridad y olas de anti-semitismo, y por ello debería
ser desmantelado para permitir que los árabes vuelvan a todas sus tierras y
se permita a la minoría judía volver a vivir en paz con ellos. En Yom Kipur
ellos oran pidiendo a dios que perdone a los judíos por la tragedia que los
sionistas han impartido contra los palestinos.

Sin embargo, para la mayor parte de los observantes judíos de Israel el
movimiento palestino  sigue siendo percibido como una amenaza. Las bombas
suicidas contra civiles hebreos ha hecho crecer el pánico. El Partido
Nacionalista Religioso, que otrora fuese un partido sionista moderado, ha
ido evolucionando hasta promover el 'Gran Israel' y los asentamientos sobre
territorios ocupados. Los ministros del bloque de Unidad Nacional piden la
expulsión masiva del grueso de 4 millones de árabes que hay en Israel y las
zonas ocupadas. El jefe espirtitual del mayor partido confesional judío, el
Shás, pide exterminar a quienes amparen o avalen a los kamikases palestinos.

Diversos rabinos han tratado de aprovechar la ocasión de las festividades
sagradas de año nuevo o Yom Kipur para pedir una reconciliación con los
musulmanes y árabes, con quienes hubo una tradicional buena convivencia
durante siglos. Para autoridades como el rabino supremo inglés eso debe
conllevar a que se permita a israelíes y palestinos tener lado a lado sus
respectivos estados. Para ultra-ortodoxos como los del Naturei Karta o Samar
los judíos sólo podrán alcanzar la paz renunciando a Israel, permitiendo que
los árabes expulsados puedan retomar sus tierras y orando a la espera del
mesías que reconcilie a todos los pueblos.

Para la Autoridad Palestina la única manera de evitar nuevos Sabra y Chatila
es aceptando un estado aunque sólo sea en el 22% de la Palestina histórica.
Para el Hamas no se puede aceptar la existencia de un estado sionista en lo
que debería ser una Palestina unida bajo un régimen musulmán que pudiese
tolerar credos minoritarios. Para la izquierda palestina no se puede aceptar
la existencia de un estado que ellos acusan de colonizador y éste debe ser
remplazado por una república secular que abarque a toda la Palestina
histórica.

Dentro de los judíos también existen distintos puntos de vista. En la
extrema derecha religiosa están los que piden 'pacificar' a los palestinos
erradicándolos para dar paso a un estado puramente judío aunque se mantenga
en conflicto permanente con sus vecinos. Para el centro y la izquierda
sionista hay que cambiar paz por tierra a los palestinos. Sólo una minoría
judía quiere abandonar la idea del estado sionista para que éste sea
sustituído por una Palestina multi-confesional ya sea basada en sistemas
democráticos o socialistas.

El 16 de septiembre muchos fueron a rezar. En varias mezquitas cundía el
resentimiento contra la matanza de Sabra y Chatila, y en muchos se
justificaba el martirología de quienes se inmolan con bombas. Esto último es
visto como un crímen de guerra o terrorismo demencial por muchos israelíes.

En varias sinagogas se pedía perdón por los pecados cometidos, aunque las
palabras de Sabra y Chatila no fuesen mencionadas en muchos discursos y el
estado oficialmente nunca haya mostrado arrepentimiento por una serie de
atrocidades perpetruadas.

En diversas sinagogas ortodoxas anti-sionistas se pedía perdón a dios por
diversos actos de sangre y opresión hechos a nombre del judaísmo sobre otros
pueblos. Solamente buscando el perdón de los árabes y musulmanes y buscando
reconciliarse con ellos es que, ellos ven, se podría conseguir la anhelada
paz.

Mientras tanto en este mes que está lleno de festividades religiosas judías
se ha conmemrodo el primer aniversario del once de septiembre, se siguen
produciendo hechos de violencia entre el estado hebreo y los palestinos, y
se viene preparando lo que puede ser la mayor guerra en el creciente fertil.
En algunos judíos hay la creencia que las potencias dominantes utilizan al
estado judío como un portavión suyo en el medio oriente. Para un sector
mayor dentro de los israelíes es indispendable mantener el estado propio a
todo costo.

 Al entrar a un nuevo año judío no se vislumbran como cercanas las
perspectivas para la paz en el medio oriente y para garantizarse una
convivencia entre los judíos y sus vecinos. Entrando a otro aniversario más
de la matanza de Sabra y Chatila tampoco se ve próxima la solución a la
tragedia palestina.

Este artículo puede ser repropducido a condición de informar o contactarse
con el autor.

ISAAC BIGIO
Analista Internacional. Se ha formado en la London School of Economics &
Political Sciences donde obtuvo grados y postgrados en Historia
Internacional y Política Económica. En 2001-2002 allí ha dictado ciencias
políticas.
Escribe y colabora en varios periódicos del Grupo de Diarios de América y en
más de un centenar de diarios y revistas. También es colaborador de la BBC,
Canal N de Perú, Canal 40 CNI de México, y otras estaciones de TV/Radio. En
1998 obtuvo el Premio a la Excelencia de Dillons (Waterstone), la mayor
librería británica, y de la Unión de la Universidad de Londres y el  Premio
EH Carr del Departamento de Política Internacional de la Universidad de
Gales (Aberyswyth), el primer departamento a nivel mundial de dicha
disciplina.