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["nello margiotta" <nellomargiotta55@virgilio.it>]

http://www.adital.org.br/asp2/noticia.asp?idioma=ES&noticia=10567


14.enero/2004 - Brasil – Adital – Brasil era, hasta hace poco tiempo, la
mayor potencia agrícola mundial cuya producción estaba libre de cultivos
realizados a partir de organismos genéticamente modificados, los
transgénicos. Actualmente, el país ocupa el 4º lugar mundial en área
sembrada con transgénicos, superado apenas por EE.UU., Canadá (cuna de la
transgenia) y Argentina (origem de las primeras semillas de soja transgénica
que llegaron ilegalmente al país), según datos del Servicio Internacional
para la Adquisición de Aplicaciones en Agrobiotecnología (ISAAA, sigla en
inglés de ONG estadounidense que defiende la expansión de la tecnología de
producción de transgénicos) a través de informe sobre el tema.

A pesar de que la introducción oficial de los transgénicos en el país sólo
haya ocurrido con la liberación del uso de semillas de soja modificada para
la zafra 2003/2004, a través de medida provisoria de octubre del año pasado,
transformada en ley en diciembre (cuestionada como inconstitucional a través
de acción impetrada por el procurador general de la República, Cláudio
Fonteles), los organismos transgénicos ya están en las góndolas de los
supermercados brasileros. Exámenes científicos detectaron la presencia de
modificación genética en productos, la mayoría importados, como patatas
fritas, lácteos y otros con adición de soja o maíz, y hasta macarrón
instantáneo, conforme lista divulgada por el Instituto Nacional de Defensa
del Consumidor y Greenpeace, que puede ser visualizada en www.idec.org.br.

Como la Ley de Bioseguridad estableciendo las normas de seguridad y
mecanismos de fiscalización de actividades que envuelvan los transgénicos
aún debe ser votada por el Congreso, en fecha indefinida, y la circular que
obliga a las empresas de alimento a identificar a través de sellos productos
con elementos transgénicos en la composición entra en vigencia apenas en
febrero, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) y la Vía
Campesina están incentivando a la población y entidades sociales a rotular
desde ahora los alimentos que contengan transgénicos.

Esto puede ser hecho a través del adhesivo cuyo modelo, inspirado en el
sello a ser exigido por el gobierno, está siendo suministrado por el MST
para impresión, con el fin de que sean pegados en los productos por quien
desee participar de la manifestación. Según las organizaciones, este acto
será importante porque "el gobierno federal difícilmente fiscalice esta
medida". También se incentiva a la mayor divulgación posible de la etiqueta
adhesiva "para estimular a la población en general a exigir de los
supermercados los sellos".

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