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ECUADOR: Natale in sciopero



Movimientos Sociales          

Navidad en huelga                         


 Quito, Ecuador - Marcelo Larrea* para Adital-

Los maestros pueden enseñar a los niños porque hay una luz maravillosa que
aparece y desaparece en el horizonte. Como desde la noche, el cosmos nos
observa. Y descubrirles que el sueño de la verdad, compañera del amor, está
en los tugurios y las chozas, donde la rauda vida desafía al hambre. Pueden
abrirles las puertas de la matemática, para medir el diámetro del planeta,
la distancia insuperable entre el capital y la ternura y hasta la magnitud
exacta de la miseria y el devastador peso de la deuda "eterna". Contarles de
la terca insistencia de la tierra, en dar sus frutos para todos. Advertirles
como las ideas que nos brotan espontánea o conscientemente, jugando a la
necesidad y el azar, pudieron inventar el teléfono, la informática,
descubrir las dimensiones deslumbrantes de la mecánica cuántica, o producir
la poesía, tan indispensable para no perder el sentido. El valor de las
letras para viajar por el tiempo, en el pasado y en el futuro e incitarles a
la búsqueda de la humanidad perdida. Pero lo que la realidad les entrega,
son las cloacas de la obsesión por el dinero.

Pero, desde que se inventaron el "servicio de la deuda" y lo erigieron en el
dios tutelar de las economías de los países semicoloniales como Ecuador, la
educación está siendo asfixiada, por el olor de las cloacas. Se le
estrangula erigiendo a la "escuela de negocios" en la culminación de la
sabiduría. Rockefeller, entonces, puede mirar con desprecio a Sócrates y
Condoleza Rice a Hegel, mientras el Pentágono bombardea los Códigos de
Hamurabi. Y los expertos de Harvard vistiendo los emblemas del Fondo
Monetario Internacional, van de país en país, quebrando a sus economías en
nombre de la globalización, transfiriendo sus riquezas al capital financiero
transnacional, es decir, a un puñado de familias, instituidas por sí y ante
sí como las dueñas del mundo.  Se le ahoga cerrándole su acceso a los medios
de información, prensa, radio, televisión, internet, para impedirle penetrar
a tod@s, sin distinciones ni odiosas discriminaciones. Y hasta se le
recortan sus presupuestos, condenándoles a las escuelas al deterioro, a los
maestros a la miseria  y a los niños al abandono formativo.

En el Ecuador neoliberal, el 60% de l@s maestr@s vive por debajo de la línea
de pobreza. El sueldo básico del magisterio no llega al 15% del costo de la
canasta familiar. La calidad de la educación se deteriora día a día. La
nueva gente está siendo condenada hoy a no tener ningún futuro. A cambio, el
Ministro de Economía, Mauricio Pozo, cuida celosamente, la disposición de
los reales para cumplir puntualmente el pago de una deuda, que constituye la
encarnación del mayor sistema de corrupción de la historia.

Más de 100.000 maestros están pasando la navidad en huelga, que se aproxima
a los 40 días. Cientos de ellos en huelga de hambre con la solidaria
colaboración de los estudiantes, y algunos, con la salud deteriorada
empiezan a ir a los hospitales o a desafiar a la muerte. Cientos de miles de
niños y jóvenes permanecen indefinidamente sin clases. El gobierno de Lucio
permanece indolente. La fórmula del racionalismo del FMI, establece
explícitamente, que la primera tarea del gobierno es pagar el servicio de la
deuda, en consecuencia, el hambre de los maestros, los requerimientos de las
escuelas, la formación de los niños de hoy y con ella del futuro, no tienen
para la cultura de la globalización, ningún sentido ni importancia.

* Marcelo Larrea, es corresponsal de Adital en Ecuador y director de la
revista "el Sucre".