Brasile: Serra asusta y Lula tranquiliza en última semana electoral

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Leonel Nodal

Río de Janeiro, 21 oct (PL) La última semana previa a la elección
presidencial brasileña comenzó hoy con el candidato gobiernista José Serra
dispuesto a agitar hasta el fin el miedo al opositor Lula da Silva, favorito
para ganar el pleito.
Anclado en un inamovible 34 por ciento de las intenciones de votos válidos,
según el más reciente sondeo de opinión, Serra tiene poquísimas
oportunidades de modificar la preferencia por Lula de una abrumadora mayoria
del 66 por ciento del electorado.
La coalición encabezada por el líder del Partido de los Trabajadores (PT),
que consiguió sumar los apoyos de todos los partidos de izquierda, los
ecologistas, liberales, evangélicos e importantes fuerzas centristas, apenas
dejó espacio para crecer a Serra.
El último recurso empleado por el representante del gobernante Partido de la
Socialdemocracia Brasileña (PSDB) fue crear un sentido de alarma previo a un
cataclismo nacional, un crítico agravamiento de la crisis económica, si los
brasileños eligen a Lula.
Alertado, el dirigente petista decidió adelantar su respuesta en su espacio
de televisión del domingo, repetido este lunes en cadena de radio, para
apuntar la responsabilidad de Serra y el gobierno que él representa con la
crítica situación actual.
"Estamos delante de una crisis seria, una crisis que no es nueva, pero que
innegablemente fue agravada despues de ocho años de una política económica
totalmente equivocada", dijo Lula.
"Es inaceptable la táctica usada por el candidato de gobierno, dijo, que
intenta en esta últma semana antes de las elecciones, de forma absolutamente
irresponsable, atemorizar al pueblo brasileño, hablando inclusive de riesgos
de crisis para la economía, como si la responsabilidad de esa crisis no
fuera de ellos".
Serra, que precedió su anuncio de un conteo regresivo de cinco segundos,
para aumentar el tono de alarma nacional, acusó al PT y a Lula de aprovechar
"las insatisfacciones de un país que tiene 170 millones de personas, con sus
necesidadees, sus problemas, para ganar la elección".
A seguidas repitió el mismo argumento con el que pretende destruir los
sorprendentes apoyos conquistados por el dirigente petista en sectores
empresariales, sin perder el respaldo popular, al acusarlo de hacer un
discurso incoherente y ambiguo.
"Para el pueblo, afirmó Serra, Lula dice que va a cambiar la política
económica, sin decir qué y cómo lo va a cambiar. A los empresarios, les ha
garantizado que no va a hacer ningún cambio importante en la economía".
El candidato oficialista pretendió contraponer las promesas de aumento de
salario mínimo del líder petista a sus compromisos de respetar los acuerdos
firmados con el Fondo Monetario Internacional, entre ellos mantener la
responsabilidad fiscal.
En su duro ataque, Serra advirtió que Lula cometería una gran estafa, si
cumple con los empresarios y engaña a los trabajadores, o llevará al país a
la ruina, si intenta cumplir sus mágicas promesas a la población.
Por su parte, el dirigente petista repitió la misma pregunta que se formula
mucha gente en la calle: "si Serra sabe como resolver la crisis, por qué no
lo hizo antes".
Más aún, subrayó Lula, debido a que el actual pretendiente de la continuidad
fue uno de los hombres fuentes del gobierno de Fernando Henrique Cardoso,
como ministro de Planificación primero y de Salud en los últimos años.
Lula, a quien hasta los banqueros y el mercado financiero trata ya como "el
compañero presidente", descontando como cierta su victoria el 27 de octubre,
aseguró que está preparado para enfrentar y vencer esa crisis.
En su opinión, "será preciso hacer un pacto por el país. Si hay sacrificios,
agregó, será hecho por todos, y cuando haya beneficios, será repartido entre
todos."


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Nello

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