ARGENTINA:El final del túnel se aleja

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Marcela Valente

BUENOS AIRES, 30 ago (IPS) - La decisión del FMI de postergar el acuerdo
solicitado por Argentina aumenta la incertidumbre sobre el futuro de este
país, que está hundido en la depresión económica, podría suspender sus pagos
a los organismos multilaterales y vive una inédita crisis política.

Economistas, políticos y empresarios consideran que el nuevo aplazamiento,
admitido el jueves por el portavoz del FMI, Thomas Dawson, no hace más que
profundizar las mismas dificultades que hoy impiden alcanzar el acuerdo.

El portavoz del gobierno, Alfredo Atanasof, negó este viernes que las
negociaciones con el FMI (Fondo Monetario Internacional) se hayan cortado. "
Es total y absolutamente inexacto", afirmó, y para desmentirlo dijo que "el
FMI enviará una misión técnica la semana próxima a trabajar en el Ministerio
de Economía".



El producto de Argentina cae desde hace cuatro años y se prevé que para 2002
habrá descendido alrededor de 12 por ciento.

El gobierno declaró el cese de pagos de la deuda privada en diciembre y
desde entonces negocia sin éxito un acuerdo con el FMI para aplazar, al
menos, vencimientos con organismos multilaterales de crédito.

Algunos atribuyen la reticencia del FMI a acordar al hecho de que el
gobierno de Eduardo Duhalde carece de respaldo para garantizar un plan de
desarrollo de mediano plazo, que permita generar los recursos para cancelar
vencimientos de la deuda mientras va saliendo de la recesión.

Otros creen que la confluencia de dificultades económico- financieras,
sociales y políticas creó un escenario tan complejo que ni el gobierno ni
los propios organismos multilaterales de crédito saben cómo superar la
crisis.

Desde la designación de Duhalde por el Congreso legislativo el 1 de enero,
el FMI formula como condición para un acuerdo, entre otras medidas, la
sanción o modificación de diversas leyes, la reducción de gastos en las
provincias y el equilibrio fiscal.

El gobierno fue cumpliendo con dificultades, pero siempre surgen nuevos cond
icionamientos.

En los últimos dos meses, un breve repunte de la economía, que parece haber
dejado de caer, sumado a la estabilidad de la moneda y de los precios,
generó cierto optimismo. El FMI envió al país una comisión de ex presidentes
de bancos centrales de Europa y de Canadá, que avalaron el plan de
emergencia del gobierno.

La visita hace dos semanas del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul
O'Neill, también abonó el optimismo, si bien el resultado distó del apoyo
inmediato anunciado por el funcionario para Brasil en su gira por el Cono
Sur americano.

Pero el escenario se complica levemente, y el acuerdo se posterga.

El director del FMI en representación de Francia, Pierre Duquesne, informó
al gobierno de su país que "Estados Unidos no sabe cómo resolver el caso
argentino", indicó este viernes el diario Clarín. Lo mismo opinan numerosos
economistas de Argentina, para quienes el organismo se quedó sin recetas.

El vicecanciller argentino Martín Redrado, sostuvo este viernes que
Argentina está en el eje de un debate interno del FMI sobre el papel del
organismo ante las crisis en países emergentes. "El FMI está pasando de
prestamista de última instancia a ser el síndico de un proceso concursal",
definió.

De visita en Buenos Aires, el premio Nobel de Economía y ex jefe de
economistas del Banco Mundial Joseph Stiglitz dijo que funcionarios del FMI
creen necesario enseñar a otros deudores, a través de su actuación en la
crisis argentina, que si incurren en un cese de pagos "el castigo será muy
pesado".

Stiglitz, crítico de las recetas propuestas por el FMI a países en crisis,
pronosticó que Argentina no recibirá fondos frescos ni de los organismos
multilaterales de crédito ni del sector privado, y que deberá negociar cómo
pagar la deuda.

"La puesta en marcha de la economía dependerá de lo que ocurra aquí, no del
dinero de Washington", remarcó. Stiglitz recomendó al gobierno concentrar
sus energías en promover una política de desarrollo para poder negociar
desde una posición de fuerza con los organismos.

Por su parte, el profesor de economía de la Universidad de París XIII Pierre
Salama dijo en Buenos Aires que "no se necesita romper con el FMI, sino
discutir y discutir para que el FMI cambie de posición, porque sus recetas
solo consiguieron hasta ahora profundizar la recesión en Argentina".

Para el aspirante a la presidencia Rodolfo Terragno, de la opositora Unión
Cívica Radical, "no hay negociación posible con el FMI" si el gobierno de
Duhalde no puede pagar su deuda, no sabe cuándo la pagará ni tampoco tiene
un plan fiscal y de desarrollo, dijo a IPS un portavoz del dirigente.

Terragno, que ocupa un escaño en el Senado, considera necesario presentar un
plan de desarrollo de tres años y negociar un plan de reestructuración de la
deuda externa con los acreedores privados y con los organismos
multilaterales de crédito.

Argentina debe hacer frente en septiembre al pago de unos 3.000 millones de
dólares de vencimientos con el FMI, el Banco Mundial y el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), y no tiene otra forma de cancelarlos que
no sea con reservas del tesoro, reducidas de 15.000 a 9.000 millones de
dólares en los últimos ocho meses.

Dada la dificultad para obtener fondos frescos, el ministro de Economía,
Roberto Lavagna, negociaba un acuerdo con el FMI para aplazar los
vencimientos de este año y los de 2003, de manera de despejar el panorama
del próximo gobierno, que debe asumir en mayo.

No obstante, Dawson consideró este jueves que la situación argentina es "
muy, muy difícil", que "no hay consenso político sobre hacia dónde avanzar"
y que por ahora no habrá una respuesta al borrador de acuerdo enviado por
Lavagna hace tres semanas.

Lavagna consiguió el apoyo de la vicedirectora del FMI, Anne Krueger, para
aplazar por un año los vencimientos con ese organismo, pero los vencimientos
de la deuda con el BID y el Banco Mundial sólo se pueden postergar por 30
días.

Si el gobierno no logra un acuerdo y se niega a utilizar sus reservas, a
través de la declaración del cese de pagos, deberá despedirse por un largo
tiempo de obtener créditos para el financiamiento de la producción y las
exportaciones.

En este escenario crítico, los constantes cambios en el cronograma electoral
que prevé la convocatoria a elecciones presidenciales para el 30 de marzo,
las disputas dentro del gobernante Partido Justicialista y la falta de un
líder con amplio consenso ensombrecen aún mas el panorama

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Nello

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