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COLOMBIA:Secuestrado casi todo un pueblo
Yadira Ferrer
BOGOTA, 31 jul (IPS) - Las insurgentes FARC secuestraron en Colombia a casi
todos los habitantes de una localidad rural para utilizarlos como rehenes,
aseguraron autoridades civiles y militares.
El defensor del pueblo, Eduardo Cifuentes, confirmó la versión del secuestro
masivo y dijo que las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)
utilizan como "escudos humanos" a los pobladores de Puerto Alvira, una
localidad de 1.200 habitantes del nororiental departamento de Meta.
Cifuentes informó a IPS haber enviado al lugar una delegación que sólo halló
a 10 personas. Los pobladores de Puerto Alvira fueron llevados a "las
localidades de Chaparral, Puerto Alegre, Mocuare y Tomachipán", agregó.
En un hecho "sin precedentes", las FARC "desocuparon Puerto Alvira", dijo
por su parte a la radioemisora Caracol el general Carlos Saavedra,
comandante militar de la región.
La policía aseguró que las FARC y paramilitares se disputan el control de
los cultivos de coca cercanos a Puerto Alvira.
La alcaldesa de Mapiripán, municipio al que pertenece Puerto Alvira, afirmó
que los guerrilleros "se llevaron a la comunidad río abajo hace cinco días",
pero sólo el martes de noche se conoció el hecho, "porque los pocos
habitantes que quedaron tenían miedo de hablar".
El defensor del pueblo advirtió que la toma de rehenes es una grave
violación del derecho internacional humanitario. Las FARC deben responder
por la vida y la integridad de esas personas, entre las que se cuentan
ancianas, niños y niñas, y "ponerlos en libertad de manera inmediata",
agregó.
Así mismo, pidió al ejército que adopte "todas las precauciones" en los
operativos que realiza en la zona, para no poner en peligro a la población
civil retenida por los rebeldes.
Se trata de la misma área en la que paramilitares apoyados por miembros del
ejército, según la versión de organizaciones de derechos humanos, asesinaron
en 1998 a 40 campesinos.
En otros episodios, murieron este miércoles 18 guerrilleros de las FARC y
dos policías, seis paramilitares fueron capturados y un hacendado fue
asesinado.
La serie de actos de violencia podrían corresponder a una operación de las
FARC en vísperas de la instalación del gobierno de Alvaro Uribe, prevista
para el 7 de agosto.
Uribe aseguró en la campaña electoral que aplicaría "mano fuerte" a los
grupos armados irregulares, aunque luego de triunfar en los comicios de mayo
anunció que buscará la mediación internacional para negociar la paz, siempre
que se logre el cese del fuego.
Los casos más graves de este miércoles se verificaron en las localidades de
Carlosama, la Tola y Guachucala, del meridional departamento de Nariño. Las
FARC atacaron estaciones de policía y edificios comerciales con cilindros de
gas preparados como bombas.
En esos ataques, que fueron rechazados por las fuerzas de seguridad,
murieron 10 guerrilleros, dos agentes de policía y un civil. En su huida de
la localidad Carlosama, los rebeldes secuestraron a Alirio Cháves, esposo de
la alcaldesa, Sara Bolaños. (FIN/IPS/yf/ff/ip/02
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Nello
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