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Bolivia: Elecciones marcan nueva etapa
ALAI, América Latina en Movimiento
2002-07-09
Bolivia Press
Elecciones generales marcan nueva etapa en la vida del país
Formalmente las elecciones del 30 de junio transcurrieron con normalidad, de
manera que los observadores de la OEA no tuvieron mucho que observar. Pero
sus sorprendentes resultados tardarán en ser asimilados ya que están
revelando importantes cambios en la vida nacional. No decimos que las
elecciones han producido un cambio sino que han servido para ponerlo de
manifiesto.
Los resultados electorales
Los datos oficiales proporcionados anoche por la Corte Nacional Electoral (a
falta de un 0,01 por ciento de mesas cuyas actas o se han perdido o están
observadas) son los siguientes:
1.- MNR (22,45 %): Primer lugar en Chuquisaca, Santa Cruz, Beni, Pando. 11
senadores y 36 diputados.
2.- MAS (20,94 %): Primer lugar en La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí. 8
senadores y 27 diputados.
3.- NFR (20,91 %): 2 senadores y 24 diputados.
4.- MIR (16,31 %): Primer lugar en Tarija. 5 senadores y 26 diputados
5.- MIP (6,09 %): 6 diputados
6.- UCS (5,51 %): 5 diputados
7.- ADN (3,39 %): 1 senador y 4 diputados
8.- LyJ (2,72 %): 1 diputado
9.- PS (0,65 %):1 diputado
10.- MCC (0,63 %)
11.- CONDEPA (0,37 %)
Si bien el MNR ha obtenido el primer lugar, está muy lejos de la cómoda
mayoría que obtuviera en 1993, por el contrario tiene la misma mayoría
precaria que obtuvo ADN en 1997 y que la obligó a conformar la tristemente
célebre "Megacoalición".
La NFR, que en todas las encuestas se perfilaba como segura ganadora de las
elecciones, se desinfló aceleradamente, probablemente como resultado de tres
factores: uno la "guerra sucia" emprendida por el MNR que sacó a luz la
verdadera trayectoria política del candidato Reyes Villa (vinculado a las
dictaduras y comprometido con el gobierno saliente); dos, las
contradicciones y errores en que aquél incurrió en sus apariciones públicas
como mentiras acerca de sus empresas y socios, vinculación sospechosa de
sectores militares en su campaña ("¿Watergate a la boliviana?" titulaba El
Deber), o declaraciones cavernícolas en contra de los homosexuales; tres, la
publicación del apoyo que le presta la "Secta Moon", lo que le creó
susceptibilidades en sectores católicos.
El MIR quedó muy por debajo de sus propias expectativas, pero en realidad
logró mantener su votación de anteriores elecciones (e incluso mejorarla)
pese a ser parte activa del actual gobierno, mientras ADN cargó con toda la
culpa de la gestión Bánzer/Quiroga y estuvo a punto de perder su
personalidad jurídica.
UCS también sufrió el castigo por su estilo político prebendal y
acomodaticio y sobre todo por la pésima gestión municipal de su jefe y
candidato en Santa Cruz, además de renuente deudor moroso del Fisco.
Por lo demás, CONDEPA, que ocupara un tercer puesto el 97, acabó
descompuesta y aniquilada como resultado de su línea política sinuosa y de
su contaminación de los peores vicios del sistema. LyJ no respondió a las
expectativas despertadas al principio, no sólo por la falta de aparato de su
partido, sino también por la falta de carisma y de capacidad comunicacional
de su candidato. El MCC no llamó la atención de nadie, mientras el PS al
menos obtuvo el saludable retorno de su jefe nacional al Parlamento.
Pero a juicio de todos los analistas la gran sorpresa de estas elecciones
fue el resultado obtenido por el MAS y su candidato el líder cocalero Evo
Morales (que además fue elegido diputado uninominal con una votación record
del 85 %). Al ocupar el segundo lugar (en votos y en número de
parlamentarios), puede ser elegido en el Parlamento presidente de la
república. Esta mera posibilidad (junto al hecho de que sigue manteniendo un
discurso de oposición radical al modelo neoliberal y a la injerencia
extranjera en el país) ha desatado una ola de susceptibilidades y
preocupaciones, que incluso parecían poder tener repercusiones en el sistema
financiero. Comunicadores y analistas que antes descalificaban a Evo (por su
posición "intransigente" y bloqueadora) y que al final de la campaña
empezaban a tratarlo con respeto y aparente simpatía (empezaba a perfilarse
como importante líder de la oposición) ahora pasan a darle consejos, en el
sentido de que abandone sus posiciones, entienda que el neoliberalismo es
nomás lo mejor que podemos tener y se vuelva un político concertador y
"viabilizador". Por su parte el MAS ratifica que no negociará alianza
ninguna con los partidos del modelo, a la vez que afirma estar dispuesto a
asumir el gobierno del país.
La nueva situación que estas elecciones ponen de manifiesto
Como analiza certeramente Álvaro García Linera, las pasadas elecciones
vienen a confirmar tres hechos políticos importantes. El primero es que el
modelo de estado neoliberal, inaugurado en 1985 y plenamente consolidado en
la década de los 90, ha empezado a agotarse, ha mostrado sus
contradicciones, ha perdido consenso social y ha dado paso a una etapa de
"transición" que promete ser agitada e inestable (como toda etapa de
transición, pensemos en los años 1936-1952, o en los años 1978-1985). Lo
grave es que en este caso no se trata de un modelo interno, sino impuesto
desde afuera, lo que hará de la transición una etapa muy dura.
El segundo hecho que se revela en los resultados electorales es la irrupción
de los pueblos originarios (MAS y MIP) en la vida política nacional. No es
que tal o cual líder indígena participa en uno u otro partido y llega al
Parlamento; esta vez son instrumentos políticos de los pueblos originarios
los que como tales ocupan un espacio decisivo en el escenario político. Será
la primera vez en la historia del continente que el Congreso de una de estas
repúblicas esencialmente criollas se vea físicamente y políticamente
inundado por representantes indígenas de ambos sexos. Es la primera vez que
una masa importante de población (incluyendo sectores citadinos, mestizos,
intelectuales) ha votado para presidente por un indígena sin título
universitario, avalado sólo por su irreductible lucha por la soberanía
nacional (precisamente en momentos en que el presidente Quiroga afirma que
"la soberanía es un concepto obsoleto"). Nos encontramos pues ante un nuevo
liderazgo social indígena nunca visto.
El tercer hecho novedoso es que el MAS (al igual que el MIP), legalmente
registrados como partidos políticos, en realidad son movimientos sociales.
Se ha invertido el juego: mientras los partidos siempre se afanaron por
penetrar los movimientos sociales, ahora son los movimientos sociales los
que invaden el espacio reservado a los partidos. Si dichos movimientos son
capaces de conservar su esencia, de expandirse y articularse como
movimientos sociales, y además son capaces de llevar el Parlamento a la
sociedad movilizada, la historia del país puede empezar a dar un vuelco
significativo.
Perspectivas para el período 2002-2007
En estas circunstancias resulta difícil prever la formación de un gobierno
con esa sólida mayoría que hace posible la famosa "gobernabilidad", algo que
todos los analistas y voceros de prensa consideran necesario o por lo menos
deseable, sin caer en cuenta que es precisamente esa "gobernabilidad" la que
luego se traduce en el odioso "rodillo" parlamentario y hace posible que en
los hechos el Poder Ejecutivo tenga bajo su control al Legislativo. Por
tanto cabría esperar que la ausencia de esa mayoría aplastante vaya en
beneficio de una discusión más libre y democrática de los grandes temas
nacionales. Con estas limitaciones se perfila con mayor probabilidad una
alianza del MNR con el MIR y la UCS (83 parlamentarios), pues está claro que
el MAS no negociará una alianza con nadie, mientras la NFR asegura que no
votará por el MNR ni por nadie. En esta hipótesis la oposición sería muy
fuerte (sin su concurso nunca habría dos tercios, ni siquiera en el Senado)
y el gobierno tendría que aprender a practicar algo más de respeto por la
oposición y por la población. Si a esta novedad el gobierno podrá gobernar
pero no abusar le añadimos el mencionado agotamiento del modelo y la también
mencionada irrupción de los movimientos sociales en la vida política formal,
significa que se avecinan tiempos de creciente inestabilidad.
Además no debemos olvidar que Bolivia está rodeada de vecinos cuya profunda
crisis económica puede desembocar en crisis política (ya es el caso de la
Argentina), y que el MAS y el MIP se verán fácilmente articulados en una red
latinoamericana de contestación al modelo. Peligroso, pero prometedor, ¿no
creen ustedes?
Bolivia Press 2002, Nr. 11 (09 de julio del 2002) ISSN 1609-6703
Bolivi@Press
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Nello
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