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Argentina: ritornano i fantasmi del passato
DENUNCIAN QUE A UN ESTUDIANTE LO ATACARON Y LE TAJEARON TRES A
Cara a cara con los fantasmas del pasado
El chico, miembro del centro de estudiantes del Nacional Mariano Moreno,
fue atacado en la calle por dos hombres que le grabaron la triple A en el
pecho con una navaja y le dijeron: "Dejate de joder con el boleto
estudiantil". El hecho fue denunciado por el gobierno porteño, los
estudiantes y organismos de derechos humanos.
Por Horacio Cecchi http://www.pagina12.com.ar/
Dos personajes con intenciones tan oscuras como los anteojos que ocultaban
sus rostros, cumplieron la brutal pero notable proeza de refrescar y
sensibilizar la memoria del Nunca Más, y concentrar las miradas sobre el
movimiento estudiantil y el reclamo por el boleto reducido, que desde hacía
un tiempo realizaba denodados esfuerzos por tener ecos masivos. El martes
pasado, a las nueve de la noche, los dos personajes interceptaron a un
alumno del Centro de Estudiantes del Nacional Mariano Moreno, a dos cuadras
de su casa, lo tiraron al piso y con un cuchillo lo cortajearon en el pecho.
La herida no fue cualquier marca: grabaron tres A sobre su piel mientras uno
de ellos le lanzaba la amenaza: "Dejate de joder con el boleto". Aunque la
víctima no tuviera registro de un hecho semejante más que por relatos, la
alusión a estudiantes desaparecidos que luchaban por la misma consigna,
durante la Noche de los Lápices, en septiembre del '76, fue obvia. Ayer, el
gobierno porteño realizó una denuncia pública que concentró, casi como un
acto reflejo, a compañeros de la víctima, organismos de derechos humanos,
legisladores, al propio Aníbal Ibarra y a su secretario de Educación, Daniel
Filmus, entre otros.
A las nueve de la noche del martes 12, el chico -cuya identidad fue
reservada por comprensibles motivos de seguridad- llamó a un amigo que vive
a pocas cuadras. Le dijo: "Voy para allá. Nos encontramos a mitad de camino.
Voy por...", y la calle también será silenciada por los mismos motivos. El
chico salió de su casa y caminó en la dirección indicada. No tuvo tiempo de
encontrarse con su amigo. A las dos cuadras, un auto se detuvo junto a él.
Bajaron dos hombres, "de más de 30 años" -según reveló más tarde el joven-,
envueltos en camperas de cuero que les cubrían la parte inferior del rostro
y anteojos oscuros, que ocultaban el resto. Uno lo llamó por su nombre. El
chico se dio vuelta. Antes de que pudiera reaccionar, entre los dos lo
agarraron, lo tiraron al piso, y mientras uno lo sujetaba el otro le
levantaba la ropa y con un cutter le marcaba sobre el pecho, del lado
izquierdo, tres A, bien claras en una alusión aún más clara a la Alianza
Anticomunista Argentina. "Dejate de joder con el boleto", le soltó el del
cutter. Después, para cerrar una puesta en escena casi teatral, remató: "Vos
sos la primera pieza del dominó". Subieron al auto y desaparecieron.
El hecho fue relatado por amigos del chico, padres de alumnos y funcionarios
del gobierno porteño. Página/12 obtuvo otro dato que, por sí solo, hace del
brutal hecho una aparatosa amenaza. Entre la víctima y su amigo existe un
curioso modo de llamarse: son amigos pero entre sí se nombran "primo".
Cuando, la noche del martes, el chico habló por teléfono, lo llamó de ese
modo. Al día siguiente, el amigo recibió en su casa una carta escrita con
letras de recorte de impresos: "Vos también cuidate -decía la peculiar
esquela- porque si no te va a pasar como a tu primo".
El primer efecto del incidente fue el miedo. Un miedo atroz que, durante
casi 24 horas, obligó al chico a mantener en secreto el incidente y sus
heridas. Sólo el miércoles por la noche reveló a sus padres lo que le había
ocurrido. La desesperación conectó a los padres con miembros de la
cooperadora, y padres de alumnos del centro de estudiantes. Surgió un
contacto con el gobierno. Y ayer por la mañana, la directora de Derechos
Humanos porteña, Gabriela Alegre, acompañó al joven y a sus padres a
presentar la denuncia. No lo hicieron en sede policial, sino ante la
justicia. "Lo revisaron los peritos forenses -dijo Alegre a este diario-, se
constataron legalmente las heridas. Tenía también un corte en la nuca y otro
en las costillas".
Las hipótesis, por el momento, están tan en penumbras como el hecho. Sólo se
menciona la visible alusión a la Noche de los Lápices, a los peligros de
reclamar la minucia de un boleto estudiantil, al secuestro y la desaparición
de personas, a la brutal y antediluviana Triple A. Nadie imagina nombres de
autores directos, ni mucho menos de autoresintelectuales, aunque ayer, en
los pasillos de la Secretaría de Educación porteña donde se realizó la
denuncia pública en conferencia de prensa, no eran pocos los funcionarios
que murmuraban sobre lo "extraño de todo el suceso".
La conferencia fue encabezada por Ibarra. Participaron, además, Filmus,
Alegre, Tati Almeida, de las Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora; Alba
Lanzilloto, de Abuelas, Ilda de Velazco, de Familiares de Desaparecidos, el
defensor adjunto del Pueblo porteño, Gustavo Lesbegueris, Delia Bisutti y
Juliana Marino, legisladoras porteñas de la Comisión de Educación, Alicia
Pierini, de la Comisión de Derechos Humanos, representantes de la Unión de
Trabajadores de la Educación. Y, especialmente, una docena de chicos del
Centro de Estudiantes del Moreno, representantes de la cooperadora del
colegio, y un nutrido grupo de chicos del Nacional Buenos Aires.
"Cuando se hacen estas cosas es para que nos paralicemos", sostuvo "Tiago",
del centro de estudiantes. "Los que hicieron esto tienen que estar
respaldados por un aparato que les de impunidad -denunció Gilda, presidenta
del centro-. La Constitución porteña garantiza, y que alguien me corrija si
no es cierto, el acceso a la educación pública y gratuita. Modificar el
boleto es una decisión política." Las declaraciones aparecieron,
ingenuamente, traspoladas de época: los mismos rostros adolescentes, la
misma fibra en el reclamo de lógica implacable, en el marco de amenazas
paralizantes. Fue Lilian Trucco, representante de los padres de los alumnos
y presidenta de la cooperadora quien ligó las dos épocas: "Nosotros, los
padres, los que vivimos la dictadura, hicimos memoria. Siempre se atacó a
los chicos y, por elevación, a los padres. Con estos hechos nos dicen que no
los dejemos salir para cuidarlos. Nosotros les decimos, sigan adelante,
nosotros los cuidaremos para que puedan hacerlo". "Nos preocupa e indigna y
no podemos permitir que se instale la violencia sobre los actos
estudiantiles y políticos", sostuvo Ibarra. "Que esta respuesta no sea un
hecho aislado", reclamó Filmus.
"Presentamos el año pasado un proyecto de declaración en la
Legislatura -dijo a este diario uno de los chicos del Buenos Aires-. Se
aprobó y pasamos a luchar con la Secretaría de Transporte. El 16 de mayo
hicimos un escrache a Metrovías en la estación 9 de Julio, y marchamos sobre
la Secretaría. Nos recibieron con vallas y grupos de combate". Y para
refrescar la memoria, el Centro de Estudiantes del Moreno decidió continuar
con su plan: hoy, festival en Billinghurst y Rivadavia. El próximo
miércoles, marcha hacia la Secretaría, en reclamo del boleto
Nello
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