Nicaragua está al borde del caos, reconocen parlamentarios

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Raúl García Alvarez

Managua, 9 jun (PL) Parlamentarios del Frente Sandinista (FSLN) y el Partido
Liberal Constitucionalista (PLC), en el poder, reconocieron hoy que
Nicaragua está al borde de un caos económico, social y político.
El diputado del FSLN Bayardo Arce, en un encuentro con los periodistas
nacionales y extranjeros, señaló que la nación "vive días difíciles" y
reveló que su partido respaldaría un acuerdo nacional para paliar la
situación.
Advirtió que ese trato "no sería entre el presidente Enrique Bolaños,
liberales y sandinistas", la fórmula tiene que ser más amplia donde esté
representada toda la sociedad: gobierno, diputados, empresarios, sindicatos
y sociedad civil".
Explicó que en estos momentos es "necesario negociar sin condicionamientos,
ni nada por debajo de la mesa, para que el país avance".
A pesar de que existe la necesidad de un consenso nacional, reconoció el
legislador, los liberales muestran su interés en sabotear la gestión
gubernamental de Bolaños.
Al respecto dijo que la directiva del Parlamento, dominada por el
PLC -seguidores del ex mandatario Arnoldo Alemán 1997-2002), no quiere
aprobar las leyes que envía el Poder Ejecutivo, entre éstas, la reforma a la
Ley General de Presupuesto.
Mientras el Frente se niega a un pacto con el gobierno y el PLC, el
secretario nacional del partido liberal, René Herrera, asegura que "no hay
más alternativa que un acuerdo entre los tres bandos".
"Este país, o se sienta a negociar o se destruye", apuntó.
A criterio de Herrera, la explosiva situación nacional se centra en que la
actual administración "no arranca", mientras aparecen nuevas alzas,
desempleos y falta de inversión.
Y sobre todo, esbozó, una campaña contra la corrupción "mal enfocada".
A una pregunta sobre si ya existen conversaciones para un acuerdo a escala
central, admitió que "cada partido ha hecho comentarios y el gobierno con
nosotros".
Para Mario De Franco, jefe del gabinete presidencial, Bolaños tiene que
buscar el consenso con las diferentes bancadas en la Asamblea Nacional para
poder aprobar las reformas antes de que en el mes de julio entren las
vacaciones legislativas.
De Franco descartó que la petición presidencial signifique un pacto entre
Ejecutivo, liberales y sandinistas.
Según el legislador sandinista Wálmaro Gutiérrez de rectificarse el
presupuesto para el 2002 y aprobarse la reforma tributaria "llevará al
colapso la economía y con ello afectará a los sectores más vulnerables de la
sociedad nicaragüense".
Las medidas tributarias que propone aplicar el gobierno son "altamente
desafortunadas e improvisadas en el tiempo y el espacio", añadió.
Esa acción, en vez de convertirse en un recurso para atenuar la crisis
nacional, desatará "el cierre de pequeñas y medianas empresas, elevará el
costo de los productos básicos, el hambre, la miseria y alejará la inversión
extranjera", finalizó el legislador.
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Nello

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