ARGENTINA:Mercado cambiario da un respiro a gobierno

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Marcela Valente

BUENOS AIRES, 29 abr (IPS) - La estabilidad del peso dio este lunes un
respiro al gobierno de Argentina, tras una semana de feriado bancario y
cambiario y al comenzar la gestión de un nuevo ministro de Economía, Roberto
Lavagna.
Los bancos operaron con relativa normalidad, a excepción de las
aglomeraciones previsibles, mientras que el dólar mantuvo la cotización, de
poco más de tres pesos argentinos por unidad, registrada el 19 de este mes,
último día de actividad financiera.
La reacción del mercado de divisas, en la que influyó el Banco Central con
la venta de divisas, fue una primera prueba que sorteó con éxito Lavagna,
designado el viernes para reemplazar a Jorge Remes Lenicov.
El nuevo funcionario del gobierno de Eduardo Duhalde decidió el fin de
semana mantener la libre flotación de la moneda nacional, a pesar de los
riesgos de una estampida.
Lavagna apostó a que la ley que restringe la salida de efectivo de los
bancos contuviera la compra de dólares.
Mientras, elabora con banqueros un nuevo proyecto de cambio de depósitos de
plazo fijo por bonos a mediano plazo, pero esta vez con un mayor compromiso
de los bancos en la devolución de parte de las colocaciones.
La propuesta de canje de la semana pasada, con plazos de devolución de los
depósitos de cinco y 10 años y ninguna responsabilidad por parte de los
bancos, fue rechazada por los ahorradores y por el Congreso legislativo.
El fracaso de la iniciativa en el parlamento derivó en la renuncia de Remes
Lenicov.
El gobierno de Duhalde derogó en enero el régimen monetario de
convertibilidad, que mantuvo por más de una década la paridad de un peso-un
dólar. Así, la depreciación de la moneda local se trasladó a los precios,
con 60 por ciento de aumento en el caso de los alimentos de la canasta
básica.
Este lunes, el dólar comenzó a operar a 3,25 pesos para la venta y, con el
correr de la jornada, se vendió a 3,08 pesos, apenas debajo de los 3,10
pesos del cierre anterior, del día 19. Sin embargo, se trata de apenas un
primer desafío de los muchos que le quedan por delante a Lavagna.
"Si en las próximas semanas, Duhalde no logra encauzar la crisis --y seamos
conscientes de que esto va a ser así--, el dólar no va a estar en tres sino
en mucho más (pesos) y las consecuencias van a ser elecciones anticipadas,
antes de fines de este año", pronosticó el analista político Rosendo Fraga.
Duhalde está más fuerte ahora que hace una semana, cuando renunció Remes
Lenicov en medio del feriado bancario y cambiario, pero mas débil que hace
10 días, sostuvo Fraga.
"Los márgenes del nuevo ministro son ahora mucho más estrechos que los que
tenía Remes Lenicov en enero", remarcó.
El presidente debe resolver los problemas más urgentes del país "esta misma
semana, y no en las próximas semanas", advirtió, por su parte, el gobernador
de la meridional provincia de La Pampa, Rubén Marín, quien pertenece al
Partido Justicialista (peronista), el mismo de Duhalde.
"La inmediatez es imprescindible para distender la situación social y
establecer las reglas del juego", dijo Marín. De lo contrario, las opciones
serían designar en el parlamento un nuevo presidente o convocar elecciones
anticipadas y ninguna de esas opciones es viable, añadió el gobernador.
Duhalde fue designado el 31 de diciembre por el Congreso legislativo para
completar el mandato de Fernando de la Rúa, quien renunció el 20 de ese
mismo mes. Las próximas elecciones presidenciales están previstas para
septiembre de 2003.
Consciente de la profundidad de la crisis y de la urgencia por soluciones,
Lavagna se reunió este lunes con embajadores del Grupo de los Siete países
más industrializados del mundo, del Mercado Común del Sur (Mercosur,
integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), de Bolivia, Chile y de
México.
A todos les reiteró su intención de negociar un acuerdo con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) en un "cortísimo plazo".
Lavagna tiene entre los principales retos, además de mantener bajo control
la moneda, la necesidad de resolver el problema causado por la congelación
de los depósitos bancarios, dispuesta por el gobierno de De la Rúa en
diciembre. Los bancos dicen estar en condiciones de devolver las
colocaciones en plazos fijos.
Además, Lavagna deberá avanzar en las condiciones del FMI para otorgarle la
ayuda requerida, como la derogación de la llamada ley de subversión
económica y la reforma de la legislación sobre quiebras de empresas.
También deberá aplicar un nuevo recorte de gastos en las provincias y en el
estado central y afrontar el mayor incremento de los precios y tarifas,
contenido sólo parcialmente.
Los precios de bienes y servicios aumentan de manera dispar desde que la
moneda comenzó a depreciarse, mientras que los salarios se mantienen
congelados o merman a consecuencia del desempleo que ya supera 20 por ciento
de la población económicamente activa.
La gasolina aumentó más de 20 por ciento desde enero y las tarifas de
servicios públicos resisten en las gateras.
Duhalde dispuso por ley derogar la dolarización de las tarifas que rigió
durante la convertibilidad. Desde entonces, las empresas de servicios
comenzaron una negociación para determinar la manera de absorber los
incrementos de los insumos para no trasladarlo a los usuarios.
Lavagna también debería negociar un acuerdo con el FMI, no sólo para
cancelar vencimientos de la deuda con organismos multilaterales de crédito
sino también para financiar planes sociales, destinados a pobres y
desempleados, y las exportaciones que permitirían aumentar el ingreso de
divisas al país.
El nuevo ministro deberá afrontar esos retos en el marco de una sociedad muy
golpeada por el colapso económico, con protestas de trabajadores,
desempleados, productores agropecuarios y jubilados y un crecimiento
alarmante del número de pobres, que ya supera 50 por ciento de la población

Nello

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