Iglesia argentina pide al gobierno no aceptar condiciones del FMI

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

Buenos Aires, 31 mar (PL) En medio de enérgicas críticas de la Iglesia
Católica contra las "condiciones denigrantes" del Fondo Monetario
Internacional (FMI) sobre Argentina, el gobierno iniciará mañana nuevos
contactos con ese organismo.
Una misión de la institución crediticia desembarcará el lunes en Buenos
Aires con un baúl cargado de condiciones a cumplir por las autoridades, como
paso previo a una eventual apertura de negociaciones acerca de asistencia
financiera.
La constante presión del FMI sobre este país sudamericano incidió
notablemente en la caída del gobierno de Fernando de la Rúa en diciembre
pasado y mantiene en vilo a la actual administración de Eduardo Duhalde, aún
después de satisfacer un amplio abanico de exigencias del organismo.
Debido a esa situación, el cardenal Raúl Primatesta, presidente de la
Comisión Episcopal de Pastoral Social de la iglesia argentina, instó ayer al
mandatario a no acatar las recetas del FMI, las cuales "solo generarán más
desempleo, pobreza y hambre, en vez de crecimiento".
Esa postura está contenida en un documento entregado ayer a Duhalde por
cinco mensajeros del dirigente eclesiástico que al mismo tiempo integran la
llamada mesa de Diálogo Social abierta hace dos meses para buscar un
consenso nacional que permita salir de la crisis.
Para Primatesta, lo que requiere Argentina es "un fuerte shock de trabajo y
producción, dependiendo, pura y exclusivamente, de las fuerzas nacionales",
señalaron fuentes de la institución religiosa.
La nota dirigida al presidente tambien recomienda al gobierno "no seguir
endeudando al país, ni acceder a condiciones denigrantes del FMI que
impliquen más ajustes".
Las manifestaciones del prelado se produjeron tras un vendaval de críticas
contra el gabinete emitidas por diferentes obispos durante las misas de
Semana Santa.
El nuevo equipo de representantes del FMI reclama a la administración la
introducción de cambios en los ya aprobados presupuesto nacional y pacto
fiscal entre el gobierno central y las provincias, así como la implantación
de nuevos impuestos y la eliminación de algunas exenciones impositivas.
También exige mantener la libre flotación del dólar en el mercado cambiario,
desechar definitivamente cualquier otro esquema de tipo de cambio y aumentar
las retenciones a todas las exportaciones.
Igualmente, insiste en modificar o derogar varias normas legales vigentes,
como la denominada Ley de subversión económica, vista por el FMI como un
obstáculo a la seguridad jurídica de los inversionistas nativos y foráneos.
Ese texto es el instrumento utilizado hoy por la justicia local para avanzar
en los casos vinculados a presuntas fugas de capitales y las miles de
demandas de la población contra el llamado corralito financiero, es decir,
la congelación parcial de los depósitos bancarios dispuesta por el anterior
gobierno.


Nello

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