Presidente pide consultar al pueblo si quiere una Venezuela sin Chávez

["Nello Margiotta" <animarg@tin.it>]

"Quisiera ver a los que proponen la reedición de viejos acuerdos enfrentando
a las masas en las profundidades de los barrios de Petare, Catia, La Vega o
de cualquier ciudad del país", dijo el mandatario

ADELA LEAL RAFAEL LASTRA VERACIERTO (El Nacional)

No duró mucho el silencio del jefe del Estado sobre las bases para un
acuerdo democrático, suscritas el martes por Fedecámaras y la CTV, con el
aval de la Iglesia. El día después el jefe del Estado desafió a los
promotores del acuerdo a "meterse en el pueblo para plantearle a las masas
un pacto sin Chávez.
"Yo quisiera ver a los que proponen una reedición de viejos pactos
enfrentando a esas masas de millones; quisiera verlos metiéndose en las
gargantas de Petare, en las profundidades de La Vega, en el 23 de Enero, de
Catia", dijo Chávez.
Añadió que también desea que le presentaran a esas grandes mayorías un pacto
sin Chávez. "Vayan, pues, y se lo plantean al pueblo a ver qué va a decir",
retó el Presidente.
El desafío lanzado por el mandatario en La Guaira, donde inauguró la
modernización de la aduna marítima, tiene como destinatarios a los
presidentes de la CTV y Fedecámaras, Carlos Ortega y Pedro Carmona Estanga,
e incluso a la Iglesia, que a través del padre Luis Ugalde dio el visto
bueno al documento de 10 puntos. Aunque afirmó que seguirá con la espada en
su mano derecha (porque es zurdo) y "no caigo en provocaciones", no pudo
evitar desenvainarla al referirse al acto bautizado en medios políticos como
pacto de La Esmeralda. "Algunos hablan de que hay que entrar ya a la
Venezuela sin Chávez; no me siento imprescindible, pero soy de los que cree
que sí hay momentos", sentenció al comentar que "ahora parece que quiere
reeditarse, en vano, el Pacto de Punto Fijo".
Nunca más
Chávez afirmó que "en Venezuela más nunca volverán los pactos entre las
cúpulas", que responsabiliza de lo que llama destrucción de Venezuela, cuya
principal causa ubica en la inversión de los valores éticos y morales, "la
herencia más nefasta del pacto de Punto Fijo".
"Cómo es que un país con factores positivos como los que tenemos nosotros
tenga como resultado del siglo XX la situación horrorosa de pobreza",
manifestó.
Reiteró que "basta meterse, como lo hacemos nosotros, a la profundidad de
las gargantas del pueblo, allá en el barrio José Félix Ribas, en el Winche,
La Vega adentro, Catia adentro o los barrios de Valencia, Barinas, o
cualquier ciudad; donde cinturones de miseria fueron formándose a lo largo
de las últimas décadas del siglo XX, mientras a Venezuela, al mismo tiempo,
le llovían petrodólares".
Señaló que la tragedia más grande del país es el desmoronamiento de la ética
y la moral, circunstancia que, dijo, algunos sectores no quieren reconocer y
pretenden lavarse las manos como Poncio Pilatos; y con el agua que se lavan
las manos, añadió, pretenden lavarse la cara, cuando ellos tienen buena
parte de la culpa de lo que aquí ocurrió.

"Aquí se hizo común el enriquecimiento ilícito, que era avalado desde los
altos espacios de las cúpulas que gobernaron Venezuela; se hicieron acuerdos
y pactos cupulares a espaldas de la mayoría, mientras ahora pretenden, en
vano, reeditar lo que ya no es reeditable", puntualizó el Presidente Indicó
que en el país hubo un pacto cuyo resultado es la Constitución, que, según
dijo, algunos pretenden desconocer.

"Yo, jefe del Estado como soy, presidente de la República, sigo llamado a
todos los sectores del país para que terminen de entender y aceptar que aquí
hay una Constitución, la más legítima de todas las que ha habido en nuestra
historia, discutida y debatida, donde todos participamos, y al final
aprobada por más de 80% del pueblo venezolano", dijo.


Nello

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