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ARGENTINA:Emergencia alimentaria y fuga masiva de divisas





Marcela Valente

BUENOS AIRES, 16 ene (IPS) - El gobierno de Argentina declaró el miércoles
la emergencia alimentaria, mientras aumentaban las protestas frente a bancos
de varias ciudades por la retención del dinero de los ahorristas, un asunto
que investiga la justicia por la sospecha de fuga masiva de divisas.

La jueza federal María Servini admitió que investiga al ex presidente
Fernando de la Rúa, al ex ministro de Economía Domingo Cavallo y a otros
funcionarios del gobierno que renunció el 20 de diciembre, por su presunta
responsabilidad en la "fuga de capitales" antes y después de las
restricciones que rigen para la recuperación de depósitos.

Servini concentró su atención en el caso de 385 camiones de transporte de
caudales que en vísperas de la imposición de las restricciones fueron
conducidos al aeropuerto internacional de Ezeiza, cercano a la capital.

También indaga la supuesta fuga al exterior de "más de 10.000 millones de
dólares" después de que el 3 de diciembre fueran decretadas las limitaciones
a la extracción de depósitos bancarios, conocidas como el "corralito".

Más de 20.000 millones de dólares fueron transferidos al extranjero antes
del "corralito", y en algunos casos se trató del producto de créditos
tomados en este país, de acuerdo con datos de la Asociación de Bancos
Públicos y Privados de Argentina.

"Sería bueno que se investigara", recomendó la asociación hace pocos días.

La presunta fuga de divisas afectó a los titulares de pequeñas cuentas de
ahorro, que no pueden disponer de su dinero en efectivo. El gobierno teme
que la supresión de las restricciones, una eventualidad muy resistida por
los bancos, cause la ruina del sistema financiero y que los depósitos no se
recuperen nunca.

El presidente Eduardo Duhalde se comprometió a entregar los datos requeridos
por el Congreso y la justicia para "garantizar" que quienes "robaron" el
dinero "vayan presos". Algunos legisladores sostuvieron que la fuga de
capitales fue favorecida por la falta de medidas de control por parte del
Banco Central.

Mientras, mediante un decreto publicado este miércoles, el gobierno dispuso
la emergencia alimentaria hasta el 31 de diciembre por la "gravísima crisis"
que vive el país.

Luego, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció que se distribuirán en
el año 350 millones de dólares en alimentos, a partir de este mes.

Pero la gran cantidad de personas que se lanzaron a las calles en Buenos
Aires y en las provincias sugiere que se trata de una decisión tardía.

Once personas se ataron este miércoles a postes de luz y teléfono en la
septentrional provincia de Jujuy en una crucifixión simbólica, para reclamar
alimentos.

"La crucifixión es simbólica y real, porque la cruz de todos los días de
esta gente es el hambre y la injusticia", dijo el sacerdote Jesús Olmedo,
párroco de la localidad de La Quiaca, junto a la frontera con Bolivia.

Olmedo se ató a un poste de la avenida que avanza desde la Plaza de la
Independencia de La Quiaca hasta el puente internacional Guzmán, que lleva a
Bolivia.

Esa fue sin duda una protesta original y dramática, pero no la única.
Decenas de marchas y actos se realizaron en la ciudad de Buenos Aires y en
localidades de las provincias del interior del país, para exigir alimentos,
medicinas, empleo y, sobre todo, la devolución del dinero atrapado en los
bancos.

En el barrio capitalino de Liniers, centenares de comerciantes rodearon las
sucursales de dos bancos al grito de "ladrones", con pancartas que rezaban
"Peligro: banco extranjero operando" o "devuélvanos nuestro dinero".

Los manifestantes pegaron fajas rojas en las puertas de las entidades con la
leyenda "Cerrado por falta de pago".

Las concentraciones de protesta frente a bancos, con carteles y golpes de
cacerolas, se sucedieron en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa
Fe y Tucumán. Así mismo, empleados públicos de Salta, vecina a Jujuy, se
manifestaron para exigir la rebaja de las dietas de los legisladores.

"Se creen que esto es una monarquía", gritaba un airado manifestante en
Salta. "Nos gobierna una elite de privilegiados que viven en mansiones y acá
hay gente que pasa mucha hambre", añadió el hombre. Mientras, en Jujuy, cada
cinco horas nuevos voluntarios reemplazaban a los "crucificados".

A las protestas, que no tuvieron la violencia de las demostraciones del
martes en Santa Fe y Jujuy, donde una decena de locales bancarios fueron
destruidos, se agregó el malestar de los jubilados y ahorristas que
guardaban fila ante las puertas de los bancos, a la espera de su turno para
retirar las sumas permitidas.

La mala sorpresa fue este miércoles la falta de dólares en las entidades, a
pesar de que el Banco Central había facultado a los titulares de cuentas en
divisas a extraer hasta 500 dólares por mes. Como los bancos no tienen
billetes estadounidenses, el Ministerio de Economía anulará la disposición.

La cartera procura flexibilizar las medidas restrictivas dispuestas por el
ex ministro Cavallo el 3 de diciembre y reforzadas el 10 de este mes por el
gobierno de Duhalde. Pero las opiniones para resolver el caso están
divididas.

Mientras que un sector propone pasar a pesos todas las colocaciones en
dólares, otro grupo considera necesario respetar los ahorros en moneda
extranjera como prometió Duhalde al asumir la presidencia el 1 de enero.
Capitanich dijo este miércoles que "no hay por qué dudar" de esa promesa
presidencial.

La posibilidad de cambiar a pesos los depósitos en moneda extranjera provocó
un alza del dólar en el mercado libre, hasta rozar los dos pesos por unidad.

El Banco Central debió intervenir por segundo día en la plaza cambiaria para
mantener en equilibrio el valor de la divisa, que para las operaciones
reguladas por la cotización oficial se fijó en 1,40 pesos el 6 de enero.

Capitanich anunció que el presupuesto rondará este año los 39.000 millones
de dólares, y de ese total habrá 350 millones para alimentos y 1.200
millones para el pago de subsidios de desempleo establecidos en 100 dólares.
Se cancelarán compromisos con organismos financieros multilaterales, pero no
con tenedores de títulos de la deuda.

Al respecto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió este miércoles
una prórroga por un año a Argentina para un pago de 933 millones de dólares
que el gobierno debía realizar el jueves.

Argentina suspendió el pago de su deuda externa, pero el predecesor de
Duhalde, Adolfo Rodríguez Saa, que sólo gobernó una semana, dispuso que se
cumpliera con obligaciones ante el FMI, para evitar la marginación del país
de la comunidad internacional.

"Esta señal demuestra el deseo del Fondo de ayudar a Argentina a superar
esta difícil situación", dijo el director gerente del organismo
multilateral, Horst Kolher, al dar a conocer la prórroga otorgada.

El presupuesto de 2002, según Capitanich, tendrá un desequilibrio de 2.700
millones de dólares, frente a 11.000 millones en 2001.

Habrá una reducción de 15 por ciento del gasto público, que se logrará con
la eliminación de 35 por ciento de los organismos burocráticos de la
administración pública, principalmente secretarías y subsecretarías.

Nello

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