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Brasil apuesta por devaluación en Argentina



SAO PAULO, 22 dic (AFP) - Brasil, que abandonó el sistema de cambio fijo en
1999 coincidiendo con una grave crisis financiera, apuesta por la
devaluación en el vecino Argentina, su principal socio en el Mercosur, según
se desprende del análisis coincidente divulgado este sábado por analistas y
prensa.

"Argentina camina hacia la devaluación y la moratoria", tituló en su portada
el diaro Globo, asegurando que "el régimen cambiario de paridad entre el
peso y el dólar, vigente hace diez años en Argentina, pende de un hilo".

El camino hacia esa liberación del cambio, sin embargo, será progresivo,
apuesta la prensa brasileña, que cree que primero habrá una "pesificación" o
"desdolarización" de contratos y préstamos, para minimizar el impacto.

"Usando o no la palabra maldita -devaluación- dejar fluctuar el cambio es la
tendencia mayortitaria en el peronismo", afirmó Folha en su editorial.

"Transcurridos años y decenas de paquetes extravagantes de política
económica, quedó claro que no era el resto del mundo que tenía que alinear
sus precios a Argentina, sino esta la que tendría que ajustar su moneda,
excesivamente valorizada", escribía Gesner Oliveira, profesor de la
Fundación Getulio Vargas.

"La devaluación ya es un hecho, cuando el peso vale la mitad en Uruguay",
apuntó a AFP el asesor de la Asociación de Comercio Exterior de Brasil Mauro
Laviola.

El presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, que lanzó esta semana un
mensaje de apoyo irrestricto al vecino, afirmó la víspera en Montevideo que
"es necesaria alguna forma que permita la competitividad cambiaria, y hay
muchas maneras", según Folha.

Un aspecto que ha empañado las relaciones argentina-Brasil es el cambio,
fijo para Argentina y fluctuante para Brasil, ya que este último sufrió este
año una depreciación de la moneda de casi 20% y que llegó a 33%.

El presidente de la poderosa Federación de Industrias de Sao Paulo, Horacio
Lafer, expuso recientemente el pensamiento empresarial sobre la
dolarización: "probablemente es el fin del Mercosur". Y añadió: "hace mucho
se habla de la necesidad de que Argentina adopte un cambio flexible,
fluctuante, como el nuestro".

Brasil se resintió este año fuertemente de la crisis argentina, que
coincidió con una crisis energética interna. El real acumula una fuerte
baja, aunque recientemente comenzó a recuperarse y se ha despegado de los
impactos del vecino, y las exportaciones al vecino cayeron 7% hasta agosto y
posiblemente el doble en meses siguientes.

Con una eventual devaluación "las ventas brasileñas pueden disminuir un
poco, pero la gran baja ya ocurrió", afirmó en prensa el economista Sergio
Werlang, ex director del Banco Central, para quien en general "todo reflejo
de la crisis ya fue incorporado" en Brasil.


Nello

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