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Aggiornamento sul Plan Colombia



ALLEGO QUESTO AGGIORNAMENTO SUL PLAN COLOMBIA tratto
dall'agenzia di stampa Alai del 26 ottobre 2001.
Saludos
cristiano morsolin

ALAI, América Latina en Movimiento
2001-10-26

Colombia: En la mira de los halcones

Un nuevo plan contra insurgente para Colombia ha sido
diseñado 
por los militares estadounidenses, como parte
complementaria 
al Plan Colombia y enmarcado en su nuevo frente de
batalla: la 
lucha mundial contra el terrorismo.

Esta "Iniciativa" es asumida por los propios
colombianos como 
una profundización de la guerra a muy corto plazo, y
lo que es 
peor, un paso más en la regionalización del conflicto.

De todas maneras, la comunidad internacional,
organismos de 
derechos humanos y la población directamente afectada
por la 
guerra en Colombia, alzan sus propuestas para detener
este 
nuevo ritual de guerra.

Marlon Carrión C.

El gobierno estadounidense asegura que la lucha contra
el 
terrorismo debe ser global, como lo es su política
económica y 
militar. Por lo tanto pondrán fuerzas en donde sea
necesario, 
ya "sea en los Andes o en cualquier parte del mundo",
según 
Francis Taylor, coordinador de la oficina
antiterrorismo del 
Departamento de Estado de Estados Unidos.

Como parte del plan antiterrorista, Estados Unidos ha
diseñado 
la Iniciativa Regional Andina, IRA, a ser implementada
en los 
países vecinos de Colombia, para evitar que la
producción de 
droga se amplíe a otros lugares. Esta Iniciativa es 
complementaria al llamado Plan Colombia, que ya
grandes 
problemas ha traído a la población del sur del país, 
especialmente a los campesinos e indígenas.

La IRA consiste en un fondo de 730 millones de
dólares, de los 
cuales Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia recibirán 
inicialmente 58 millones, para que sus gobiernos
apoyen la 
lucha contra el terrorismo. 

En Colombia accionan grupos armados que Estados Unidos
los 
colocó en su lista de terroristas, pues atentan a sus 
intereses, realmente estos grupos se han constituido
en la 
piedra dentro de la bota militar estadounidense. Las 
izquierdistas Fuerzas Armadas de Colombia y el
Ejército de 
Liberación Nacional, son viejos enlistados.

Este año los paramilitares de extrema derecha de las
llamadas 
Autodefensas Unidas de Colombia, ingresaron al salón
de los 
recientes enemigos, pese a haber sido entrenados,
armados y 
alimentados -con la mediación del Ejército de
Colombia- por 
los Estados Unidos, al igual que Bin Laden en
Afganistán.

Francis Taylor, anunció que el Pentágono analiza la
creación 
de un "Comando para las Américas" que se encargaría de
la 
seguridad continental. Este nuevo equipo tendría un
alcance 
mucho mayor al conocido Comando Sur que hasta hace
poco 
funcionaba en Panamá y ahora está en Miami.

Taylor justifica esta nueva estrategia por la
comprobada 
vulnerabilidad de Estados Unidos y de toda América
ante los 
ataques terroristas. Más aún, con la presencia en
Colombia -
según el funcionario- de la agrupación terrorista más 
peligrosa del hemisferio: las FARC. 

¿Quién os U.S.A.? ? ¿Quién Os-ama?

El juego de palabras no se deja esperar. "O están con 
nosotros, o están contra nosotros", "somos
antiterroristas o 
somos terroristas", estas frases encajan muy bien sea
en los 
discursos del Presidente George Bush, tras los ataques
a Nueva 
York y Washington, o bien en las declaraciones de los
líderes 
paramilitares colombianos.

Con ello Bush justifica los ataques de sus fuerzas
contra 
quienes presume fueron los autores de los atentados en
su 
territorio y contra los países que los protegen,
llámese hoy 
Afganistán. Con este mismo argumento, las Autodefensas

colombianas justifica las más de 900 víctimas que sus
fuerzas 
han ocasionado, en varias masacres, en lo que va del
año en 
Colombia.

Bruce Bagley, experto estadounidense en el tema
colombiano, se 
muestra preocupado por lo dicho por Francis Taylor,
quien 
aseveró que su país usará todos los elementos de que
dispone 
"donde sea apropiado, como estamos haciendo en
Afganistán, el 
uso de la fuerza militar", acotando que en la mira 
antiterrorista está Colombia y la Triple frontera
-Brasil, 
Paraguay, Argentina-, en donde la comunidad árabe es
muy 
extensa.

Bagley asegura que esta declaración oficial es un
preámbulo 
retórico para maquillar el fin del apoyo
estadounidense al 
proceso de paz en Colombia, y pasar a la solución de
este caso 
a sangre y fuego. "Los funcionarios de Washington
están hasta 
la coronilla con el proceso de paz, (?) Quieren
terminar con 
este proceso en bancarrota. Con cuatro años es
suficiente, ya 
hicieron el experimento, en la Casa Blanca se dice
'vamos a 
construir un nuevo ejército de Colombia'".

¿Y la población civil también es terrorista?

El Plan Colombia ha significado para la población
campesina e 
indígena de este país, una serie consecutiva de
desastres que 
no termina por concluir, especialmente en su frontera
sur. 
Parecería que esta población es el objetivo básico a
ser 
destruido por las diferentes fuerzas armadas y en 
confrontación, especialmente por los paramilitares de
extrema 
derecha.

Los combates armados entre el ejército y los
paramilitares en 
contra de las fuerzas guerrilleras son permanentes.
Los más 
golpeados son los civiles que se vieron envueltos en
las 
acciones armadas. Poblaciones enteras son forzadas a
salir de 
sus territorios para dejar sin base social a los
actores 
directos del conflicto y para facilitar el
apropiamiento de 
las tierras "abandonadas". Quien se queda paga su 
"atrevimiento" con la muerte.

Según informes proporcionados por el Banco de Datos de

Derechos Humanos y Violencia Política de Colombia,
(Cinep y 
Justicia y Paz), entre enero y junio del 2001, se
produjeron 
880 ejecuciones extrajudiciales, detenciones
arbitrarias 362, 
amenazas 319, desapariciones forzadas 133 y 105 casos
de 
tortura. Los responsables de estos atropellos son
entre un 80 
y 90% los paramilitares, el ejército y la policía, con
un 
absoluto peso de la gente de Castaño. Para el
periódico 
colombiano El Tiempo, la cifra sería mucho mayor,
asegura que 
los paramilitares han cometido un promedio diario de
12 
asesinatos desde inicios de año hasta mediados de
octubre.

Los desplazados forzosos tanto al interior de la misma

Colombia, como hacia Ecuador, superaron las 317 mil
personas 
en el año 2000. Los datos recabados hasta el primer
trimestre 
del presente año señalan que más de 91 mil colombianos

debieron buscar refugio en lugares distantes a los de
su 
origen, de ellos 12 mil partieron para Ecuador.

Las fumigaciones aéreas sobre las plantaciones de
coca, como 
parte del Plan Colombia, están causando un problema de

incalculables dimensiones. Cientos, se diría que
miles, de 
colombianos son afectados directamente por los
químicos 
usados. Ampollas en la piel, lesiones oculares,
infecciones 
intestinales, cáncer, están a la orden del día entre 
campesinos e indígenas del sur oriente colombiano.

Reformas legales para sustentar una intervención

El Gobierno del Presidente Andrés Pastrana no puede, o
no 
quiere, desentonar en el concierto mundial contra el 
terrorismo. Estados Unidos dirige la función y premia
a sus 
aliados y castiga a quienes no se involucran en este
nuevo 
"evento mundial".

Es así que el Ministerio de Defensa, Gustavo Bell
Lemus, 
presentó al Congreso de la República el nuevo proyecto

antiterrorista, con un nuevo componente militar,
judicial y 
económico.

El documento no pudo ser más condescendiente con la
nueva 
política Bush. Por primera vez el gobierno colombiano
acepta 
formalmente que las rebeldes Fuerzas Armadas
Revolucionarias 
de Colombia, el Ejército de Liberación Nacional y las 
Autodefensas Unidas de Colombia son grupos que
utilizan el 
terrorismo como forma de atacar al Estado y a la
población 
civil. Por lo tanto, considera indispensable el 
fortalecimiento del brazo militar del Estado, y la
legalidad 
de las detenciones e interrogatorios realizados por
los 
militares a cualquier persona sospechosa de
terrorismo.

Los allanamientos podrán ser realizados sin
formalismos 
judiciales. Las comunicaciones podrán ser
interceptadas por 
la fuerza pública y los detenidos pierden el derecho a

comunicarse con sus familiares o abogados, mientras se

adelantan las investigaciones. Por último, la fiscalía
tendrá 
la capacidad de congelar bienes y cuentas bancarias de
quienes 
sean sospechosos de colaborar con el terrorismo.

El Ministro Bell Lemus considera que este nuevo marco
legal 
protege a la población civil de la acción terrorista,
en el 
marco del derecho Internacional Humanitario. Lo que no
dijo el 
funcionario es que la nueva estrategia facilita la
presencia, 
a solicitud, de personal militar extranjero,
otorgándoles 
todas las facilidades del caso, pues se trata de la
"lucha 
contra el terrorismo".


Las propuestas de vida ante las propuestas de muerte

Como alternativa de desarrollo regional al Plan
Colombia, 
diversos sectores sociales del sur del país -la más
afectada 
por la aplicación de esta iniciativa militar- se
organizaron 
para impulsar el Plan Surcolombiano.

En esta nueva iniciativa están involucrados los
departamentos 
de Nariño, Cauca, Huila, Caquetá y Putumayo, con una
extensión 
total de casi 220 mil kilómetros cuadrados y una
población muy 
cercana a los 6 millones de personas.

El Plan Surcolombiano intenta ganarle la mano al plan
militar 
impulsado por el presidente Andrés Pastrana y
financiado por 
Estados Unidos. Se quiere rescatar la identidad
cultural y la 
incorporación de la sustentabilidad ambiental en la
asignación 
de recursos en la lucha contra los cultivos ilícitos
como la 
coca, marihuana y amapola.

El apoyo integral a los niños víctimas del conflicto,
atención 
a la población desplazada, apoyo a las madres jefas de

familia, escuela para la democracia y la convivencia
pacífica, 
son entre otros las metas de este Plan alternativo.

Amnistía Internacional, en reciente comunicado de
prensa, dijo 
que "La única vía para detener la dura crisis de
derechos 
humanos en Colombia es parar la ayuda militar que se
le está 
dando al país -además señala que- la ayuda militar 
incondicional, de la cual hay poco control sobre su
uso final, 
le manda una clara señal al Ejército colombiano de que
es 
libre para desarrollar su estrategia contrainsurgente
-de la 
cual los grupos paramilitares y la guerra sucia son
parte 
integral- y permite la continuación de la sistemática
y 
generalizada violación de los derechos humanos". 

Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones 
Unidas para los Derechos Humanos hizo un llamado al
gobierno 
colombiano para que "aplique decididamente estrategias
de 
lucha contra el paramilitarismo, que permitan proteger
la vida 
e integridad de todas las personas, en las diferentes
regiones 
del país".

De todas maneras, nuevamente la correlación de fuerzas
está a 
favor de los fusiles. Recientes informaciones
satelitales 
estadounidenses "aseveran" que las FARC poseen misiles
Sam-6 
de fabricación soviética. Por lo tanto, ameritaría una

intervención militar internacional de peso, para
contrarrestar 
el sofisticado armamento de las fuerzas rebeldes.
Sobre esto 
último, el vocero del Departamento de Estado, Philip
Reeker, 
dijo que su país no participaría directamente en una
acción de 
fuerza, pero que asesoraría cualquier tipo de
operación en 
este sentido.




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