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Messico: "Guerra yanqui contra nadie y contra todos"



Dal giornale "Por Esto!" (http://www.poresto.net/),
articolo di Alberto Híjar (20 settembre 2001).


Requiem por un sueño

Converso con el joven pasante de artes plásticas
sobre la guerra yanqui contra nadie y contra todos.
Compartimos argumentos para advertir que el gobierno
de Bush y su amigo el de Fox, están perdiendo
una oportunidad histórica: todo el mundo (o casi)
aplaudiría una autocrítica, con reconocimiento
de una historia de masacres y de infames dictaduras
patrocinadas por los gobiernos yanquis hasta constituir
una política de Estado. En lugar de esto, anuncia Bush
reformas legales para autorizar el patrocinio de atentados
contra gobiernos hostiles a su muy parcial manera de ver.

Coincidimos en la torpeza de buscar el aplauso fácil:
el de los soldados en valla al llegar Bush al Pentágono,
¡no faltaba más! Y en azuzar el racismo antiárabe, antiislámico,
antimusulman, como si estos términos fueran sinónimos absolutos.
Capturan en Ciudad Juárez a un pobre árabe con falso pasaporte
brasileño con situación agravada porque traía una libreta
de direcciones con datos de alguien en Afganistán. Suficiente
información para declararlo sospechoso hasta que no pruebe
su inocencia. Todo esto aplaudido por ese pueblo simplón,
ignorante y admirador de las violentas películas hollywoodenses
tenazmente repetidas por las televisoras. Quienes llaman fanáticos
y fundamentalistas a los árabes, islámicos y musulmanes,
todos en el mismo saco de su ignorancia yanquicéntrica,
han olvidado las protestas de sus ahora enemigos cuando
en la película Aladin el villano bigotón, con alfanje en mano
y con grave y pavorosa voz, representó a los árabes, a todos los árabes.

El organizador de mi archivo reciente comenta también
la posibilidad de que sea alguna secta de locos veteranos
de guerra inflamados por neonazismo rampante en Europa
y Estados Unidos y posiblemente coordinado internacionalmente,
la que organizó y ejecutó los atentados. Añado la probabilidad
de coordinación con algunos fundamentalistas árabes
sobre la base de que cuentan más las prácticas irracionales
que las creencias. A lo primero bien ayudó la tecnología
al alcance público en Estados Unidos, para preparar
a los pilotos y prolongar su adiestramiento con un programa
de computación.

Otro argumento interesante del joven artista es la opinión
de los intelectuales norteamericanos. Todos coinciden
en exigir respuesta a la pregunta de Norma Mailer:
¿por qué nos odian tanto? Mientras esto no quede claro
como secuela de las agresiones perpetradas contra los pueblos
del mundo desde el siglo XIX y aún antes con el exterminio
de los pueblos indios, todo habrá sido inútil, dice Gore Vidal
y Susan Sontag. No han llegado todavía las declaraciones
de James Petras y de Noam Chomsky tan radicales
en la crítica del poder yanqui ese que la Sontag considera
una autoproclama de justicia, democracia y libertad negada
por los frecuentes crímenes de guerra.

Al final de nuestra conversación aparece como síntesis
la película en exhibición, si no la alcanza la censura,
Requiem por un sueño. Una exalumna antropóloga
ya me había advertido la importancia de esta penetrante
mostración de los vicios y los males del american way of life,
tan realistamente significado que en la función donde estuvo,
hubo una joven con shock que hizo suspender la exhibición
y prender las luces de la sala para ser llevada en camilla
para su recuperación fuera de la Cineteca Nacional.
La película muestra la gama de diversos traumas y manías
en todas las edades de personas en permanente y cotidiana
crisis familiar aparentemente superada ante el consumismo
característico del país de las oportunidades (para quien puede
pagarlas). Al fin todos sucumben, la esperanza desaparece
y lo que parece problema individual se entiende
como problema del sistema.

Hay una tendencia sin duda minoritaria para el sentido político,
no el económico que agravará la crisis llamada recesión
por los neoliberales negados a nombrar las cosas por su nombre.
Esta tendencia llevó a Bush a una mezquita musulmana
con la evidente intención de romper la identificación del mal
con la identidad falsa entre musulmanes, árabes o islámicos.
El mal está en otra parte, falta asumirlo dentro de la globalización
capitalista. Todo lo que hagamos por la autocrítica de un sistema
esencialmente injusto, rapaz y a veces criminal, contribuirá
a liberar a la humanidad de un sueño de poder absoluto
insostenible ante las evidencias de sus resultados sociales.

Despertar del american dream, reconocerse en el odio del otro,
autocriticarse para despertar renovado, es la única esperanza
frente a la amenaza de hecatombe convocada por la mayoría
racista y por los gobernantes y funcionarios serviles al gran capital.