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i quattro punti dell'EZLN al parlamento messicano



La comandanta Esther dio a conocer cuatro puntos que allanan el camino para
el diálogo

 Fernando Yáñez se pondrá en contacto con Luis H. Alvarez
 Marcos, ausente

DAVID APONTE, ANDREA BECERRIL Y CIRO PEREZ SILVA

Desde la tribuna de la Cámara de Diputados, la comandanta Esther informó
ayer que el EZLN no realizará ningún avance militar sobre las siete
posiciones desocupadas por el Ejército Mexicano; dio a conocer la
designación de Fernando Yáñez como correo oficial de los zapatistas ante el
gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, y solicitó que el Congreso de
la Unión facilite un espacio para un primer encuentro entre el comandante
Germán y el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez.

De pasamontañas, paliacate rojo al cuello y huipil blanco, solicitó que
Yáñez y Alvarez logren un contacto a la brevedad posible con la Cocopa, para
que viajen a Chiapas y certifiquen personalmente que las siete posiciones
están libres de toda presencia militar y que se ha cumplido una de las tres
señales presentadas por el EZLN para el reinicio del diálogo con el gobierno
federal.

Respecto a la ausencia de Marcos dijo que el es sólo un subcomandante que
está a las ordenes de "nosotros los comandantes, los que mandamos en común,
los que mandamos obedeciendo a nuestros pueblos. Al sup y a quien comparte
con él esperanzas y anhelos les dimos la misión de traernos a esta tribuna.
Ellos, nuestros guerreros y guerreras, han cumplido gracias al apoyo de la
movilizción popular en México y en el mundo. Ahora es nuestra hora".

Añadió que el jefe del Ejecutivo ha dado una muestra de paz con la
desocupación militar. Por eso, la comandancia zapatista da órdenes de paz a
sus fuerzas armadas, explicó en el mensaje central de los zapatistas.

Los diputados y senadores de PRI, PRD, PT y PVEM aplaudieron de pie. Una
veintena de legisladores del PAN lo hizo en sus asientos.

La víspera de la llegada de los representantes del EZLN y del Congreso
Nacional Indígena (CNI), los diputados panistas endurecieron su posición
frente a la reunión: no acudir al encuentro, conforme a los lineamientos de
la directiva del blanquiazul.

El presidente de la mesa directiva, el panista Ricardo García Cervantes, dio
la orden de que los periodistas no podrían pasar más allá del llamado corral
de la ignominia. Las computadoras instaladas en la sección de prensa no
fueron desmanteladas, como ha sucedido en otras ocasiones, y el lugar fue
mínimo para los reporteros nacionales y corresponsales extranjeros.

La presidencia dispuso que las cubiertas de las curules, las que protegen
los micrófonos y el sistema de votación electrónica, no fueran movidas de su
lugar. Pero García Cervantes dijo a la prensa que todo iba "muy bien".

PAN preparó una fuerte respuesta, que cambió a última hora

La noche del martes, la "burbuja" del grupo parlamentario del PAN,
encabezada por Felipe Calderón Hinojosa, elaboró un fuerte discurso
orientado a la defensa de la tribuna y a la ilegalidad de la presencia de
los zapatistas en el salón de plenos, que al final fue desarmado por las
palabras de la comandanta Esther.

El diputado César Nava tuvo que redactar otro mensaje final mucho más
conciliador. Incluso, él ya no subió a tribuna. Los panistas mandaron a una
mujer, la diputada Martha Patricia Martínez Macías, para tratar de amainar
la tempestad.

Los diputados y senadores de PRI y PRD e invitados especiales llegaron
temprano a la cita, antes de las 10:30 de la mañana. Manuel Bartlett cruzó a
toda prisa para llegar hasta los lugares de la presidencia. Cuauhtémoc
Cárdenas ocupó un lugar en el balcón derecho. Los gobernadores de Chiapas,
Pablo Salazar, y de Oaxaca, José Murat, y el jefe del gobierno capitalino,
Andrés Manuel López Obrador, se acomodaron en los sitios asignados. En
representación del gobierno federal estuvo Xóchitl Gálvez.

Por la mañana, los panistas llegaron a la determinación de no entrar a la
reunión de trabajo convocada por las comisiones de Asuntos Indígenas y
Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados. Fernando Martínez Cué,
diputado del PAN por Morelos, entró al salón por unos minutos y luego lo
abandonó. La instrucción ya estaba dada.

La delegación zapatista ingresó al Palacio Legislativo de San Lázaro a las
10:40 horas. Todo mundo comentaba "¿dónde está Marcos? ¡No vino Marcos!
¡Está en las galerías con un ramo de rosas! ¡No vino, carajo!" Todo mundo
miraba hacia la puerta principal del salón de sesiones. Pero el sub no
apareció nunca.

Los 26 panistas integrantes de las comisiones, entre ellos los dos de la
Cocopa, llegaron al recinto, pero no ocuparon sus lugares en las esquinas
del recinto, los sitios designados para los integrantes de las comisiones.
Los diputados del PAN se quedaron en curules, marcaron su distancia.

En silencio, los comandantes del EZLN y los representantes del CNI entraron
al salón de plenos a las 11:08 horas. A la cabeza, el diputado del PRI,
Jaime Martínez Veloz. Primero silencio, luego un aplauso de los diputados de
PRI, PRD y PT. Los panistas no hicieron ninguna señal, se quedaron hundidos
en curules.

Fernando Yáñez se sentó en uno de los lugares de los asesores del EZLN. El
priísta Salvador Rocha Díaz y el perredista Héctor Sánchez presidieron la
reunión de trabajo. El primero invitó a los zapatistas a ocupar su lugar en
la primera fila del salón. El segundo hizo un breve discurso de bienvenida.

Rocha Díaz cedió el uso de la palabra a la comandanta Esther hasta por 25
minutos. La indígena subió a tribuna a las 11:23 horas. "Buenos días,
honorable Congreso de la Unión", abrió.

Por primera vez, una representante de un grupo rebelde en la tribuna más
alta del país: Por mi voz habla la voz del EZLN. "No recibirán de nosotros
ni un insulto ni una grosería. ¡No haremos lo mismo que aquél que el día
primero de diciembre del año 2000 rompió el respeto a este recinto
legislativo!".

Otra vez el aplauso de la oposición.

"Los zapatistas no venimos a insultar ni a humillar a nadie ni a vencer,
suplantar o legislar. Venimos a que nos escuchen, a escucharlos, a dialogar.
Nuestra presencia aquí causó polémica. Algunos apostaron a que usaríamos
esta oportunidad para insultar o cobrar cuentas pendientes y que todo era
parte de una estrategia para ganar popularidad. Quienes así pensaron no
están presentes", dijo en referencia a los panistas.

"Quienes apostaron a prestar oído a la palabra de los zapatistas, ganaron;
quienes apostaron a cerrar las puertas, perdieron", siguió.

"Algunos habrán pensado que esta tribuna sería ocupada por el sub Marcos y
que sería él quien daría el mensaje central de los zapatistas. Ya ven que no
es así. El subcomandante insurgente Marcos es eso, un subcomandante.
Nosotros somos los comandantes, los que mandamos en común, los que mandamos
obedeciendo a nuestros pueblos".

Esther expresó que la tribuna del salón de sesiones de la Cámara de
Diputados es un símbolo, como lo es el hecho de que una mujer indígena tome
la palabra. Entonces habló de las diferencias, de las contradicciones, de la
grave situación de la mujer indígena, de las carencias de las comunidades.

"El EZLN quiere un México en el cual no haya burla, humillación, racismo,
una nación soberana e independiente, pero no una colonia donde abundan los
saqueos, las arbitrariedades y las vergüenzas. Desea un México en que en los
momentos definitorios de la historia, hagamos a un lado nuestras diferencias
y pongamos lo que tenemos en común, es decir, el ser mexicanos", dijo.

La indígena defendió entonces la iniciativa de reformas constitucionales
elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación, con el argumento de
que este país está dividido y los indígenas están condenados a la vergüenza
y las mujeres afrontan situaciones de desprecio y marginación, amén de la
falta de servicios sociales, como agua, electricidad, escuelas y vivienda
digna.

"(Las mujeres indígenas) también sufrimos el desprecio y la marginación
desde que nacimos, porque no nos cuidan bien, porque somos niñas piensan que
nosotras no valemos, no sabemos pensar ni trabajar, cómo vivir nuestra vida.
Por eso muchas de las mujeres somos analfabetas, porque no tuvimos la
oportunidad de ir a la escuela. Ya cuando estamos grandes, nuestros padres
nos obligan a casarnos a la fuerza. No importa si no queremos, no nos toman
consentimiento, abusan de nuestra decisión."

Señales de paz

Las medidas tomadas por el Ejecutivo federal no pueden pasar desapercibidas
por los zapatistas. Fox Quesada es el comandante de las fuerzas armadas y
éstas responden a sus órdenes, para bien o para mal. En este caso, las
señales han sido de paz, argumentó.

Esther enumeró las cuatro acciones de paz que tomará el EZLN:

"Primero: ordenamos al compañero subcomandante insurgente Marcos, que como
mando militar que es de las fuerzas regulares e irregulares del EZLN,
disponga lo necesario para que no se realice ningún avance militar de
nuestras fuerzas sobre las posiciones que ha desocupado el Ejército federal
y que ordene que nuestras fuerzas se mantengan en sus posiciones actuales de
montaña.

"A una señal de paz no responderemos con una señal de guerra. Las armas
zapatistas no suplirán a las armas gubernamentales. La población civil que
habita en los lugares desocupados por el Ejército federal tiene nuestra
palabra de que nuestra fuerza militar no será empleada para dirimir
conflictos o desacuerdos. Invitamos a la sociedad civil nacional e
internacional para que instale en esos lugares campamentos de paz y puestos
de observación civil y certifique así que no habrá presencia armada de los
zapatistas.

"Segundo: le estamos dando instrucciones al arquitecto Fernando Yáñez Muñoz
para que a la brevedad posible se ponga en contacto con la Comisión de
Concordia y Pacificación y con el comisionado gubernamental de paz, señor
Luis Héctor Alvarez, y les proponga que juntos viajen al suroriental estado
de Chiapas y certifiquen personalmente que las siete posiciones están libres
de toda presencia militar y que se ha cumplido así una de las tres señales
demandadas por el EZLN para el reinicio del diálogo.

"Tercero: asimismo estamos instruyendo al arquitecto Fernando Yáñez Muñoz
para que se acredite ante el gobierno federal, que encabeza Vicente Fox, en
calidad de correo oficial del EZLN, con el comisionado gubernamental de paz
y trabaje coordinadamente para conseguir lo más pronto posible el
cumplimiento de las dos señales restantes y se pueda así reiniciar
formalmente el diálogo: la liberación de todos los zapatistas presos y el
reconocimiento constitucional de los derechos y cultura indígenas, de
acuerdo a la iniciativa de ley de la Cocopa.

"El Ejecutivo tiene ya a partir de ahora un medio seguro, confiable y
discreto para avanzar en las condiciones que permitan un diálogo directo del
comisionado de paz con el EZLN. Esperamos que haga buen uso de él.

"Cuarto: solicitamos respetuosamente al Congreso de la Unión que en la
medida en que es aquí donde la puerta del diálogo y la paz se ha abierto,
facilite un lugar dentro de su espacio para que se dé, si así lo acepta el
comisionado gubernamental de paz, este primer encuentro entre el gobierno
federal y el enlace del EZLN. En caso de negativa del Congreso de la Unión,
misma que sabremos entender, se instruye al arquitecto Yáñez para que dicho
encuentro se realice donde se considere pertinente, siempre y cuando sea en
un lugar neutral y que se informe a la opinión pública de lo que ahí se
acuerde".

Los legisladores de la oposición volvieron a aplaudir. Los panistas se
mantuvieron clavados en curules. La zapatista añadió que con estas acciones
el grupo rebelde deja clara su disposición al diálogo, a la construcción de
acuerdos y al logro de la paz. Todo esto gracias a la movilización nacional
e internacional y debido a que un grupo de legisladores decidió abrir sus
oídos y sus corazones a la palabra legítima y justa de los indígenas.

Los diputados y senadores que hoy abrieron la puerta de su corazón tendrán
la satisfacción del deber cumplido y eso no se mide con dinero, pero sí en
dignidad, afirmó.

Con aplausos, los presentes interrumpieron el discurso de Esther en seis
ocasiones. Los panistas presentes en el salón de plenos aplaudieron sentados
solamente el final.

"Y voy a terminar mi palabra con un grito con el que todos y todas ustedes,
los que están y los que no están, van a estar de acuerdo: ¡Con los pueblos
indios. Viva México. Viva México. Viva México!", culminó la comandanta
zapatista.

De inmediato, los panistas cambiaron la estrategia. Nava se acercó al
vicecoordinador de la bancada, Alejandro Zapata Perogordo, para replantear
los movimientos del grupo parlamentario. El mensaje de Esther,
principalmente los cuatro puntos, hizo que los del PAN modificaran su
discurso final.

La sesión de trabajo entre los legisladores y los representantes del EZLN y
el CNI terminó a las 16.25 horas. Los presentes se despidieron con el Himno
Nacional.

Ahora sí podemos ver con optimismo el camino de la paz, había dicho la mujer
indígena, la primera comandanta de un grupo rebelde que sube a la tribuna
más alta del país.
(la jornada)