¿Sociedad de naciones?
Mundo
UNIÓN
EUROPEA, ¿SOCIEDAD DE NACIONES?, La
Sociedad de Naciones fue completamente inoperante en
la génesis de la Segunda Guerra Mundial, el rearme
alemán y la invasión japonesa de China, y cuando la
disolvieron en abril de 1946 sobre el panorama de una
Europa y un Japón en ruinas, nadie la echó a faltar
porque hacía tiempo que había muerto.
¿QUIÉN
ESTÁ DESTRUYENDO SIRIA? Los estados
árabes del Golfo, Israel y Turquía prefieren la
anarquía a Assad.La Carta de las Naciones Unidas,
firmada por todos los estados y que prevalece sobre
todos los demás tratados y convenios, establece que la
organización tiene la obligación de “determinar la
existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento
de la paz o acto de agresión” y tomar la acción
militar y no militar para “restaurar la paz y la
seguridad internacionales”.
Latinoamèrica
CARTEL MINISTERIAL En
el caso de Argentina, donde la derecha llegó al poder
por la vía democrática, desde el comienzo de la
gestión Pro-Cambiemos -la coalición mediante la cual
Macri arribó al poder-aumentó exponencialmente el
número de cargos en ministerios o puestos estratégicos
ocupados por funcionarios con un pronunciado perfil
empresarial y/o gerentes de grandes empresas. Este
hecho fue catalogado de forma peyorativa por los
medios creadores de opinión como “gobierno de CEOS” o
“Ceocracia”.
COMUNIDADES
RURALES MEXICANAS APRENDEN A PRODUCIR Y
AUTOSOSTENERSE. Su objetivo es
mejorar la producción agropecuaria, la alimentación y
los ingresos de las familias y comunidades rurales en
situación de marginación, como es el caso de Santa Ana
Coatepec, para fortalecer así la seguridad alimentaria
y superar gradualmente la pobreza.
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Mundo
UNIÓN EUROPEA, ¿SOCIEDAD DE NACIONES?
Rafael
Poch de Feliu
¿Saben contar los que celebran la
victoria de Emmanuel Macron en Francia como el gran
éxito europeísta? El 66% obtenido por el joven
candidato y futuro presidente se reduce al 43% de los
inscritos en el censo electoral en unas elecciones con
récord histórico de abstención y voto de protesta. En
parte ocurre en todas las elecciones, pero nunca en
tal proporción. En la última final presidencial contra
el Frente Nacional (2002), Jacques Chirac obtuvo el
voto del 62% de los inscritos contra Jean-Marie Le
Pen. Un retroceso de 19 puntos en quince años. Y sólo
el 43% del actual voto a Macron ha sido un voto de
adhesión. Alrededor de 10 millones sobre un censo de
47 millones. Es una proporción habitual en Estados
Unidos. En Francia es nueva.
El "populismo" ha sido detenido en
Francia, dicen. Se ignora la extrema fragilidad de la
situación. Tienen tan asumido el desastre, que
celebran que el Frente Nacional sólo haya doblado su
número de votos respecto al 2002, pese a la
apabullante y unánime acción en contra de los medios
de comunicación. Lo que se celebra es que el Frente
Nacional no haya triplicado su voto del 2002, que era
lo que necesitaba para ganar. Pero el asunto no es de
aritmética, sino de fondo.
El candidato "europeísta" vencedor en
Francia representa la continuidad de todo lo que ha
hecho fuerte a la ultraderecha en los últimos veinte
años. Representa el progreso de todo lo que está
desintegrando la Unión Europea: la defensa de los
bancos, el incremento de la desigualdad, el marco
austeritario alemán –que tan mal encaja con los
intereses nacionales de tantos países–, el retroceso
de derechos sociales y de soberanías nacionales. ¿Es
europeísta esta victoria que continúa erosionando los
pilares históricos de toda idea europea decente:
democracia, Estado social y antibelicismo?
¿Es un problema de ignorancia el de
los actuales celebradores o es ceguera sectaria de
funcionarios-militantes del Partido Neoliberal
Unificado Europeo?
Reformular la necesaria integración
europea, una causa que hay que defender con uñas y
dientes, es una labor a largo plazo. Pasa por
desacralizar el actual estado de cosas en Europa.
Bajarlo del altar, colocarlo al alcance de la crítica
e iniciar una deconstrucción constructiva de un
edificio que dejó de ser democrático hace muchos años.
Hoy de eso no se puede ni hablar sin ser tildado de
hereje. En defecto de esa puesta en cuestión
democrática, continuará lo que tenemos ahora: el
derrumbe paulatino de la actual Unión Europea.
En ese escenario la Unión Europea se
convertiría en una especie de muerto viviente cada vez
más irrelevante a todos los efectos. Podría ser un
poco como la Sociedad de Naciones, antecesora de la
ONU. ¿Recuerdan? Aquello también nació de un buen
propósito, en 1919, para imponer la paz entre europeos
y acabó siendo un instrumento de los intereses de los
imperios coloniales occidentales.
La Sociedad de Naciones fue
completamente inoperante en la génesis de la Segunda
Guerra Mundial, el rearme alemán y la invasión
japonesa de China, y cuando la disolvieron en abril de
1946 sobre el panorama de una Europa y un Japón en
ruinas, nadie la echó a faltar porque hacía tiempo que
había muerto.
Fuente: La
Vanguardia , 10 de mayo de 2017
¿QUIÉN ESTÁ DESTRUYENDO
SIRIA?
Philip Giraldi*
Los estados árabes del Golfo, Israel y
Turquía prefieren la anarquía a Assad.
La Carta de las Naciones Unidas,
firmada por todos los estados y que prevalece sobre
todos los demás tratados y convenios, establece que la
organización tiene la obligación de “determinar la
existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento
de la paz o acto de agresión” y tomar la acción
militar y no militar para “restaurar la paz y la
seguridad internacionales”.
En 1946 los jueces en los juicios de
Núremberg llegaron a la conclusión de que “iniciar una
guerra de agresión... no es sólo un crimen
internacional, es el crimen internacional supremo, que
sólo difiere de otros crímenes de guerra en que
contiene en sí el mal acumulado del conjunto”.
El artículo I de la Constitución de
Estados Unidos establece que sólo el Congreso tiene
autoridad para declarar la guerra, con el
entendimiento de que según el Artículo II el
presidente está facultado para responder a una
“repentina” o inminente amenaza sólo si no hay tiempo
para aprobar tal declaración. Una enmienda a la
Autorización para el Uso de la Fuerza Militar (AUMF)
modificada en 2016 otorga al presidente la autoridad
para responder militarmente a las amenazas contra
Estados Unidos, pero sólo si se hubieran originado por
al-Qaeda y “fuerzas asociadas”.
Entonces, ¿cómo es que el 6 de abril
Estados Unidos atacó a un Estado asociado de las
Naciones Unidas que tiene un Gobierno soberano
reconocido internacionalmente? Dicho Estado miembro no
representaba una amenaza inminente, no había atacado a
los Estados Unidos y no estaba en guerra con
Washington. Tampoco ese Estado miembro consiente ni
apoya a al-Qaeda o un grupo asociado y tampoco estaba
bajo sanción del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas por autorizar a cualquier otro Estado miembro
para actuar en contra él. Al contrario, dicho Estado
miembro estaba luchando activamente contra varios
grupos terroristas como están definidos por el
Gobierno de Estados Unidos cuando ocupó su territorio
soberano.
Me estoy refiriendo, por supuesto, al
ataque de misiles crucero sobre Siria, que muchos
críticos tardíamente reconocieron que es ilegal tanto
bajo la ley internacional como la de los Estados
Unidos. Pero la ilegalidad en cuanto a la capacidad de
hacer cumplir la ley, ha habido poco interés aparente
por parte de las Naciones Unidas para plantarse frente
a Washington y EE.UU. seguramente utilizará su veto en
el Consejo de Seguridad para detener cualquier acción
indeseable de parte de la ONU.
Desde 2006 Estados Unidos ha estado
apoyando varias intrigas para socavar y forzar un
“cambio de régimen” en el Gobierno baasista de Siria,
es decir, mucho antes de la llamada Primavera Árabe
que puso protestas en las calles de Damasco. Más
recientemente Washington ha estado armando y
entrenando a los llamados rebeldes contra el régimen
de Bashar al Asad, aparentemente con la esperanza poco
realista de dar paso a algún tipo de transición a un
régimen moderado prooccidental. La actual política de
la Casa Blanca parece consistir en ejercer presión
sobre ISIS y al Qaeda vinculado a al-Ansar, contra los
que el Gobierno sirio está luchando y al mismo tiempo
exigir la sustitución de Assad para permitir la
reanudación de las conversaciones de paz de todos los
partidos. Aparte de esos marcadores generales se ha
prestado poca atención a lo que podría suceder el
segundo día después de que Assad se haya ido. Las
preocupaciones razonables de que el vacío creado
podría ser llenado por islamistas radicales han sido
ignoradas en gran parte.
Pero incluso si la política de
Estados Unidos es confusa hay otros en la región que
saben lo que quieren y están bastante seguros de lo
que tienen que hacer para llegar allí. Arabia Saudí y
Catar también han estado luchando una guerra no
autorizada e ilegal contra Siria con muy poca
reticencia de la comunidad internacional. Han sido
hostiles al Gobierno de Siria por dos décadas y
comenzaron financiando y armando a los disidentes en
el interior del país tras el comienzo del conflicto en
2011. Su razonamiento es que Siria se ha convertido en
un aliado de Irán y los chiíes libaneses, entre ellos
Hezbolá, amenazan con crear un anillo en los
territorios dominados por los chiíes que atraviesan el
centro del Medio Oriente árabe y la autonomía de
gobierno en Teherán, que los saudíes en particular ven
como su enemigo regional. También es posible que la
exportación de militantes del wahabismo saudí juegue
un papel. Siria, que como antes Irak era tolerante con
la mayoría de las religiones, a menudo es acusada
tanto de inaceptablemente laica como de apoyar a los
herejes.
A los saudíes les gustaría ver una
Siria en la que los árabes suníes fueran dominantes,
que presumiblemente condujeran a la discriminación de
los chiíes, alawitas y cristianos, así como a una
ruptura de los lazos políticos con Irán. En realidad
una Siria rota probablemente resultará muy parecida al
vecino Irak, con las minorías en problemas y una falta
de control central efectivo. Pero eso estaría bien
para Riad, ya que significaría que la alianza con Irán
estaría, de hecho, disuelta. Si los sirios se
beneficiarían del cambio es indiferente, por lo que se
percibe a través de la óptica de los intereses
saudíes.
A Turquía también le gustaría ver que
Assad se ha ido y una Siria en el caos. El 25 de abril
Ankara atacó objetivos kurdos en Siria e Irak,
incluidos los miembros de la milicia YPG –Unidades de
Protección Popular Kurdas (N. del T.)-, que son
aliados entrenados y armados por Estados Unidos y
contra ISIS. Se registraron veinte milicianos del YPG
muertos. Los turcos afirman que prácticamente todos
los grupos armados kurdos son terroristas, aliados en
el problema de terrorismo doméstico de Turquía, el
Partido de los Trabajadores Kurdos (PKK). Turquía teme
sobre todo que Siria permita la creación de una
entidad dominada por los kurdos a lo largo de su mutua
larga y difícil frontera para defender. Quiere fuera a
Assad, ya que lo ha acusado, tal vez con razón, de
apoyar las incursiones de terroristas kurdos, pero
opta por ignorar el hecho de que los problemas
actuales con los kurdos fueron en parte iniciados por
el Gobierno del entonces primer ministro Recep Tayyip
Erdogan . El líder turco necesitaba un enemigo creíble
por razones políticas internas, para desacreditar a un
partido que era en gran parte kurdo y se oponían a él.
Turquía apoyó a ISIS en el pasado,
incluyendo el tratamiento de sus heridos en los
hospitales turcos y permitió que se reagrupasen en
lugares seguros dentro de Turquía, sobre todo porque
la banda terrorista es enemiga de los kurdos. También
se ha afirmado, plausiblemente, que Ankara suministra
el gas sarín que se utilizó en varios ataques contra
civiles sirios que luego fueron atribuidos
convenientemente al Gobierno de Damasco. El derribo de
un cazabombardero ruso en diciembre de 2015 también
puede haber sido un burdo intento de arrastrar a los
EE.UU. y la OTAN a una guerra contra Assad y Moscú.
Irónicamente, jugando en ambos lados, en un intento
demasiado visible para derribar Assad ha destruido
cualquier credibilidad que pudiera tener Erdogan. Y
debilitando el control del Gobierno central de Siria y
de facto entregar el poder a una gentuza de rebeldes y
a las tribus locales, prácticamente garantizaría la
aparición de un pequeño Estado kurdo. Pero, al
parecer, Ankara no piensa mucho más adelante.
Por último está Israel. Este, a
diferencia de otros adversarios de Siria, ha estado
tratando de desestabilizar a su vecino desde hace más
de 20 años y tiene poco o nada que ver con Irán o los
kurdos. El plan Yinon de 1982, redactado cuando el
político de extrema derecha Menachem Begin era primer
ministro, fue diseñado en un documento titulado “Una
estrategia para Israel en la década de 1980”. En él se
sostuvo que estaría garantizada la seguridad de Israel
sólo si sus vecinos tenían que ser de alguna manera
forzados o inducidos a separarse y volver a sus
circunscripciones tribales, étnicas y religiosas, que
habían sido combinadas arbitrariamente en los
Estados-nación individuales por las potencias
imperiales después de la Primera Guerra Mundial. El
plan Yinon incluía recomendaciones de una acción
militar para alcanzar lo que podría no lograrse en
forma clandestina, incluyendo una invasión israelí de
Siria para atomizar el país en comunidades alauitas,
drusas, sunitas y cristianas. Un mundo árabe
fragmentado con la creación de un sistema de estados
débiles “balcanizados” en la región, combinado con la
reubicación de los palestinos en Jordania, eliminaría
todas las amenazas a la supervivencia de Israel.
El Plan Yinon nunca se convirtió en
la política oficial del Gobierno israelí. Pero podría
ser visto como un modelo para las acciones regionales
posteriormente llevadas a cabo por Tel Aviv, que han
buscado persistentemente debilitar a los gobiernos
árabes percibidos como demasiado poderosos o
amenazantes. Un segundo documento, “Una ruptura
limpia: Una nueva estrategia para asegurar la
dominación”, le continuó en 1996, durante el ejercicio
del primer ministro Benjamin Netanyahu. Fue escrito
por un grupo de neoconservadores estadounidenses que
incluían a Richard Perle, Douglas Feith, Paul
Wolfowitz, y Meyran y David Wurmser. Abogaba por una
política de preferencia para Israel y se centraba
especialmente en Irak y Siria como enemigos. Una vez
fue criticado por describir al documento como un
respaldo a “una miniguerra fría en el Medio Oriente,
abogando por el uso de los ejércitos cercanos para
cambios de régimen, desestabilización y dominio”.
Más recientemente los funcionarios
israelíes han dejado claro que preferirían tener
“rebeldes moderados” en el control de Siria que al
Gobierno de Assad. Según los informes han
proporcionado atención médica a los militares heridos,
posiblemente incluyendo a ISIS. Parecería que hay una
tregua de facto entre el ejército israelí e ISIS, tal
como esta milicia declaró una disculpa cuando uno de
sus grupos asociados disparó contra unidades del
ejército israelí en los Altos del Golán en noviembre.
Israel ha llevado a cabo una serie de
ataques aéreos contra las bases y unidades militares
de Siria. Y más recientemente un ataque con misiles
cerca de Damasco el 27 de abril. También hay informes
de que ya está utilizando sus nuevos cazas furtivos
F-35 cazas proporcionados por Estados Unidos para
misiones de combate contra Siria.
Israel preferiría tener una situación
política fragmentada en su frontera en lugar de un
Gobierno unificado y capaz. El primero constituye una
amenaza fácilmente controlable mientras que el
segundo, sin duda, continuará con sus esfuerzos para
recuperar la mayor parte de los Altos del Golán, que
Israel ocupó en 1967 y continúa ocupando hasta ahora.
Así que la elección para el Gobierno israelí es muy
simple y no incluye lo que sea que actualmente Estados
Unidos podría estar imaginando. Está, de hecho, mucho
más cerca de lo que Turquía y los saudíes quieren.
Daniel Larison advirtió con
frecuencia de que EE.UU. está sobrecargado de aliados
que lo son de nombre pero no en la realidad. En
términos de intereses nacionales reales se debe
observar que los saudíes, los cataríes, los turcos y
los israelíes están actualmente (o recientemente) en
la cama con los grupos terroristas que Estados Unidos
se comprometió a destruir. Todos ellos han atacado ya
sea directamente o por medio de sustitutos al legítimo
Gobierno sirio que se opone a ISIS y al-Ansar en el
campo de batalla. Turquía también ha atacado a
milicianos kurdos aliados y entrenados por Washington.
Ciertamente la Administración de
Trump no presionará a Israel para cambiar de rumbo
cuando el presidente viaje a Jerusalén a finales de
este mes. Por sobre cualquier otra cosa, Trump tendrá
en cuenta que los republicanos en el Congreso han
puesto en marcha una coalición denominada Israel
Victory Caucus y que los 100 senadores han firmado
recientemente una carta a las Naciones Unidas
exigiendo que abandone su “sesgo anti-Israel”. Así que
no hay espacio para desviaciones. Tampoco el Donald
exprimirá al presidente Erdogan cuando llegue a
Washington la próxima semana, por temor a que la ya
extenuante y funesta política siria se vuelva aún más
inmanejable. Y los saudíes están siempre allí detrás,
prestos a usar su dinero como arma para comprar
influencia y gestionar la narrativa.
Así que la respuesta a la pregunta
“¿Quién está destruyendo Siria?” debe ser “casi todo
el mundo”. Sin embargo hay diferentes motivos que
hacen emerger regularmente a los actores principales
para justificar la continua carnicería. Dados los
comentarios que salen de los ministerios de Asuntos
Exteriores y de Defensa en Washington, Riad, Ankara, y
Tel Aviv, es más que un poco difícil discernir si
podría haber una manera de salir de este atolladero.
Por el contrario, parece que seguirá siendo como hasta
ahora hasta que todos se cansen, declaren la victoria
y vuelvan a casa.
*Philip Giraldi,
exagente de la CIA, es el director ejecutivo del
Council for the National Interest .
Este artículo fue publicado por primera vez por The
American Conservative
Fuente: http://www.informationclearinghouse.info/47009.htm
Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Esta traducción se
puede reproducir libremente a condición de respetar
su integridad y mencionar al autor, a la traductora
y Rebelión como fuente de la traducción.
Latinoamérica
CÁRTEL MINISTERIAL
Ava Gómez, Camila Vollenweider, Bárbara
Ester
La derecha latinoamericana se ha
caracterizado históricamente por una alianza
consustancial entre los intereses del Estado y los del
capital transnacional, en desmedro de su población
local. Los ministerios públicos han actuado, en este
sentido, como meros revendedores de las riquezas
nacionales a poderosos grupos económicos nacionales y
extranjeros. Si bien este modus operandi puede
rastrearse a lo largo del tiempo, lo cierto es que los
distintos entramados del poder han facilitado
recientemente como novedad la exageración del
conflicto de intereses hasta lo irrisorio. Entendemos
aquí como conflictos de intereses aquellas situaciones
en las que el funcionario público debe actuar en
determinados asuntos en los que tiene intereses
particulares contrapuestos y directos en su
regulación. Indudablemente, el caso de Argentina es
paradigmático: casi todo el gabinete está compuesto
por figuras con escasa trayectoria política y de
estrecha vinculación con empresas privadas, colocadas
pertinentemente en carteras afines. En otros
contextos, la conformación ministerial también está
orientada a satisfacer las demandas del establishment
económico aunque con titulares netamente políticos:
son los casos de Brasil y Colombia, también gobernados
por la derecha, pero cuyas particularidades políticas
orientaron la designación de ministros obedeciendo a
necesidades de gobernabilidad. Excepto los casos de
sus respectivos ministros de agricultura, aspecto
fundamental del desarrollo de ambos países.
En el caso de Argentina, donde la
derecha llegó al poder por la vía democrática, desde
el comienzo de la gestión Pro-Cambiemos -la coalición
mediante la cual Macri arribó al poder-aumentó
exponencialmente el número de cargos en ministerios o
puestos estratégicos ocupados por funcionarios con un
pronunciado perfil empresarial y/o gerentes de grandes
empresas. Este hecho fue catalogado de forma
peyorativa por los medios creadores de opinión como
“gobierno de CEOS” o “Ceocracia”.
Uno de los casos más destacados es el
nombramiento de Juan José Aranguren, ex presidente de
Shell -petrolera española-, al frente del Ministerio
de Energía y Minería. Aranguren renunció a la compañía
el 30 de junio de 2015, empresa a la cual había
ingresado en 1977. Paradójicamente, incorporó a su
equipo otros ejecutivos oriundos del sector privado
desempeñándose en las petroleras a las cuales ahora
deberán regular. A modo de ejemplo, el secretario de
Recursos Hidrocarburíferos es José Luis Sureda, quien
desde 1999 se desempeñó como vicepresidente de ventas
de Gas Natural de Pan American Energy (PAE). Por su
parte, Daniel Redondo fue designado secretario de
Planeamiento Estratégico, un ingeniero químico que
desarrolló gran parte de su carrera profesional en
ExxonMobil (empresa petrolera estadounidense), donde
llegó a ser CEO y presidente de la Esso Standard.
Sebastián Kind se incorporó al equipo como
subsecretario de Energías Renovables, un ingeniero
mecánico que trabajó como especialista en energía
eólica en British Petroleum, desempeñándose como jefe
de Energías Alternativas de PAE y presidente de la
firma ítalo-argentina Aires Renewables SA.
Otros puestos claves del sector
energético como la petrolera estatal Enarsa (acrónimo
de Energía Argentina S.A.), creada por Néstor
Kirchner, se encuentra bajo la conducción de Hugo
Balboa, cuyo cargo anterior era el de director del
proyecto de expansión de Axion (ex Esso).
Anteriormente Balboa había ocupado el cargo de gerente
en petroleras privadas como Shell, Pecom Energía y
Sociedad Comercial del Plata.
Algo parecido ocurre en los entes
reguladores del sector energético, los cuales también
se encuentran a cargo de ex gerentes del sector
privado. Mauricio Macri designó a David José Tezanos
como presidente de Enargas (Ente Nacional Regulador
del Gas), quien ostentaba en su currículum su puesto
como presidente de Metrogas (la mayor distribuidora
privada de gas de Argentina) y director de Gas de YPF
(Yacimientos Petrolíferos Fiscales), un técnico
eléctrico, que anteriormente trabajó en Wintershall
Energía, Total Austral y TGS (Transportadora de Gas
del Sur). Por su parte, a cargo de la presidencia del
ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) se
encuentra actualmente Juan Garade, un contador público
socio en Management Consultants, quien antes de
sumarse a esa consultora se desempeñó 10 años como
director
de Planificación, Control y
Regulación de Edesur (distribuidora privada de energía
eléctrica). En la Argentina las empresas Edenor y
Edesur han llevado a cabo prácticas monopólicas al
dividirse entre ambas el suministro en el área
metropolitana de Buenos Aires, por lo que el
nombramiento de Ricardo Sericano-quien se desempeñó
como gerente de Edenor durante 18 años- como director
del ENRE es la frutilla del postre.
Una de las primeras y más impopulares
medidas tomadas por la actual gestión fue el
denominado ¨tarifazo¨. Por medio de esta medida se
vieron beneficiados, entre otros, Nicolás Caputo
-empresario, amigo íntimo y acreedor de Mauricio
Macri- y Joe Lewis -magnate británico que compró
recientemente Petrobrás Argentina y en cuya mansión el
presidente residió en Semana Santa del 2016-. La
familia Caputo posee acciones en Sadesa (Sociedad
Argentina de Energía S.A.), la segunda generadora del
país. Por su parte, Lewis es el inversor mayoritario
de Tavistock, grupo que controla a Pampa Energía, la
principal compañía eléctrica de Argentina.
Otra víctima de la Ceocracia ha sido
el recientemente creado Ministerio de Finanzas –a raíz
del desdoblamiento del antiguo Ministerio de Economía
en siete organismos- en el que actualmente se
desempeña Luis Caputo como ministro. Luis no es otro
que el primo hermano de Nicolás, ¨no hay nada más
lindo que la familia unida¨ cantaban Gaby, Fofó y
Miliki. Caputo trabajó 3 años en JP
Morgan,incorporándose luego a Deutsche Bank y llegando
a ocupar el cargo de presidente del banco en la
Argentina. Últimamente se había desempeñando como
presidente del fondo de inversión Axis, desde el cual
compró ¨dólar futuro¨[1] por 800 millones de pesos.
Posteriormente y ya desde la administración pública
intervino en la determinación del valor del dólar
futuro, medida por la cual se encuentra imputado.
Otra de las incorporaciones clave de
la CNV (Comisión Nacional de Valores) es la de Rocío
Balestra, abogada que trabajó por más de 10 años en
Bruchou, Fernández Madero & Lombardi, un estudio
que asesora a grandes compañías financieras locales e
internacionales. Balestra también se desempeñó como
abogada internacional del estudio neoyorquino Shearman
and Sterling, contratado por Argentina para la fallida
negociación con los buitres y por lo cual Argentina
tuvo que desembolsar 12.500 millones de USD.
Como dato de color podemos agregar a
Javier González Fraga, actual Presidente del Banco
Nación, antiguo miembro del Directorio de Peugeot
Argentina; Luis Ribaya, Director del Banco Nación
quien anteriormente fue director del Banco Galicia y
presidente del Mercado Abierto Electrónico; Alejandro
Cavallero, hoy Director de Nación Servicios, quien
fuera CEO de la Guía Local LLC, vicepresidente del
Citibank y gerente de canales alternativos del HSBC.
Otro de los desprendimientos del ex
Ministerio de Economía es el Ministerio de Producción,
el cual tiene a la cabeza a Francisco Cabrera, ex
fundador y CEO de la compañía de Fondos de Pensiones
Máxima AFJP. Asimismo se desempeñó en el holding
financiero Grupo Roberts, y más luego en el Grupo
HSBC, en donde fue miembro del Directorio de La Buenos
Aires Seguros y de Docthos. Además ofició de Director
Ejecutivo del diario La Nación e integró el directorio
de los diarios: Los Andes y La Voz del Interior.
En el Ministerio de Transporte funge
Guillermo Dietrich, cuya familia es dueña de la mayor
concesionaria de autos del país. Para colmo de males
se encuentra imputado por la cesión de rutas
comerciales a las compañías aéreas Fly Bondi y
Avianca. En este Ministerio también se desempeñó Isela
Constantini, ex CEO de General Motors, como presidenta
de Aerolíneas Argentinas hasta diciembre de 2016. En
su reemplazo designaron a Mario Agustín Dell'Acqua,
nada menos que el ex director de Proyectos de Techint.
Al frente del Ministerio de
Modernización Macri nombró a Andrés Ibarra, quien
fuera ministro de Modernización de la Ciudad. Ibarra
hizo carrera en el Grupo Macri, fue Gerente General de
la Comisión Directiva de Boca Juniors durante la
presidencia de Mauricio en dicho club.Por último el
actual presidente argentino designó al ex CEO de LAN y
ex funcionario bonaerense de Felipe Solá, Gustavo
Lopetegui, y al titular fondo Pegasus, Mario Quintana
(cofundador y presidente de Farmacity), como
Secretarios Generales que dependerán de la Jefatura de
Gabinete de marcos Peña, para coordinar los
ministerios económicos.
II
El caso de Brasil es diferente porque
el arribo de Temer al gobierno fue mediante un golpe
parlamentario que contó con el apoyo de numerosas
fuerzas políticas, a las que tuvo que retribuir
favores. Por tal motivo, su gabinete está
mayoritariamente formado por políticos de carrera –en
particular ex gobernadores y legisladores- que tienen
poca o nula idoneidad para los ministerios que hoy
ocupan. Sin embargo, cabe destacar el caso particular
del Ministerio de Agricultura, Pecuaria y
Abastecimiento dirigido por Blairo Maggi del PP
(Partido Popular) aliado al gobierno.
La designación de Maggi –en mayo de
2016- coincide con la asunción de Temer a su mandato
interino, desempeñándose hasta entonces como senador.
Su nombramiento fue avalado por entidades como la
Asociación de Productores de Soja y Maíz de Mato
Grosso, Estado en el que fungió como Gobernador entre
2003-2010, recibiendo en 2005 el premio “motosierra de
oro”, otorgado por Greenpeace a quienes destacan en
sus actividades de desforestación[2].La mencionada
organización ecologista denunció que Maggi fue
responsable por al menos la mitad de la desforestación
brasileña entre 2003 y 2004, más luego inició un plan
para contener los desmontes. En la región, Blairo y su
familia concentran la propiedad de 45.115 hectáreas de
tierra, divididas en 29 establecimientos rurales, de
los cuales 11 son considerados improductivos[3].
Uno de los motes es “Rey de la soja”
en referencia a su actividad empresarial, ya que ha
sido considerado el mayor productor de soja del mundo
según la revista Forbes (2010). Su familia ocupaba el
7° puesto de ricos en el país y Maggi era el segundo
político más rico, en 2014. Además, es responsable de
haber contribuido a la destrucción de la Amazonía al
propiciar su expansión hasta las zonas protegidas de
los bosques[4].El Grupo Amaggi, del que el ministro es
titular, comercializa cerca del 22% de la producción
de granos del Matto Grosso, el principal estado
oleaginoso brasileño. Además de soja, el gigante del
agronegocio comercializa maíz y algodón. Asimismo, ha
ramificado su negocio hacia la logística de
transportes, energía eléctrica y al ámbito de la
producción de carnes.
En ejercicio de sus funciones
públicas, Maggi implementó medidas para
desburocratizar la cartera, que tuvieron como
consecuencia, entre otras, la reducción de controles
(y presupuesto) para la fiscalización sanitaria. De
ello derivó un escándalo sobre los controles sobre la
carne brasileña conocido como “Operación Carne Débil”,
que implicó también acusaciones de corrupción y
fraude. Muchos países dejaron de importar carne de ese
país y, aunque ya relativamente normalizado, el
volumen comercial se redujo[5].
III
La configuración del actual Gabinete
del Gobierno de Juan Manuel Santos en Colombia
obedece, desde abril de 2016, a las necesidades
particulares del proceso de paz con las FARC-EP. Por
ello, a mediados del año pasado el jefe del ejecutivo
llevó a cabo un esfuerzo por convocar liderazgos
regionales que se convirtieran en dinamizadores del Sí
al Acuerdo de Paz con las FARC - EP[6].
Ello explica que la mayor parte de
las carteras ministeriales estén en la actualidad en
manos de perfiles claramente políticos, sin embargo,
en el marco de su labor, algunos ministerios han
evidenciado cierta favorabilidad a determinados
sectores económicos, un buen ejemplo es el Ministerio
de Agricultura, protagónico por el papel fundamental
que adquiere en el momento de implementación del
Acuerdo de Paz con las FARC-EP el cual incluye medidas
específicas relativas a la tierra y el conflicto
vinculado a la misma.
El líder detrás de esta cartera es el
ministro Aurelio Iragorri (Partido de la U) quien
cuenta con una amplia experiencia en el sector público
y en el sector privado. Es especialmente cercano por
su trayectoria profesional al Grupo Santo Domingo.
Iragorri[7] proviene de una acaudalada estirpe
familiar de terratenientes y políticos dueños de
feudos en el Cauca, donde las tensiones entre
terratenientes, campesinos e indígenas han sido
históricas.
Actualmente el encargado de la
cartera de Agricultura tiene en sus manos uno de los
temas que mayores disputas genera en el marco de la
conflictividad social que vive el país: el decreto ley
que efectiviza la política de tierras del
post-acuerdo, en un punto álgido en el que la
insatisfacción de los campesinos e indígenas es
mayúscula, tras los frecuentes incumplimientos del
Gobierno nacional y del ministerio de Agricultura ante
las demandas[8] reivindicadas a través de consecutivos
paros agrarios en 2013, 2014 y 2016[9] y
reiteradamente incumplidas.
El debate en la actualidad se centra
en la propuesta para las tierras que hace el Gobierno,
la cual ha sido considerada por diferentes liderazgos
de la izquierda y organizaciones sociales y campesinas
como una ‘traición' a los mandatos del Acuerdo de Paz.
El proyecto de ley para el Ordenamiento Social de la
Propiedad y Tierras Rurales” ha sido duramente
criticado pues del mismo se deriva que los baldíos se
entregarían a personas que no serían sujetos de
reforma agraria, es decir, que no son ni vulnerables
ni están en condiciones de pobreza[10].
Asimismo, las primeras lecturas del
proyecto han dado lugar a una preocupación asociada a
los cambios en la Unidad Agrícola Familiar (UAF), que
desde 1994 está definida como la cantidad de tierra
que –según la zona- necesita una familia campesina
para subsistir y formar su patrimonio. En el actual
proyecto la UAF queda sustituida por el concepto de
Unidad de Producción Rural, adjudicable a
“beneficiarios”, reduciendo el protagonismo que la
agricultura familiar alcanza en el Acuerdo de Paz.
La acumulación irregular de baldíos
es otro de los factores en disputa del proyecto, se
cuestiona que la propuesta, lejos desarrollar
herramientas para lograr la recuperación de los
baldíos y la anulación de negociaciones fraudulentas,
busque su legalización y saneamiento[11]. En
definitiva, tal y como señala Camilo González Posso,
presidente de Indepaz, en el nuevo proyecto no tiene
lugar la economía campesina, ni el reconocimiento a
las comunidades, se condena al campesino a la pobreza
al establecer que su derecho a propiedad en las nuevas
condiciones de acceso es inviable como unidad
productiva y se orienta el acceso a tierras al
usufructo por parte de los llamados ‘onerosos',
quitándole la oportunidad de acceso a los pequeños
productores[12].
La cartera de Agricultura, al mando
del ministro Aurelio Iragorri, es la encargada de
radicar y socializar una propuesta con la que los
campesinos ya se encuentran en disputa, reflejando el
problema estructural relativo a la tierra y las
nociones a las que obedecen los decisores, normalmente
pertenecientes a las élites que han concentrado y
despoja do del territorio a campesinos e indígenas en
condiciones de vulnerabilidad.
Notas
[1] Se trata de la
realización de contratos de compra o venta de
divisas, materias primas, o cualquier producto
imaginable (existen incluso hasta de jugo de
naranjas) en un fecha futura pactando en el presente
el precio, la cantidad y la fecha de vencimiento.
También se conoce como mercado a
término.http://www.lanacion.com.ar/1898490-que-es-el-dolar-futuro-cinco-conceptos-clave-para-entenderlo
[2]
http://www.elobservador.com.uy/blairo-maggi-es-el-nuevo-ministro-agricul...
[3] http://www.republicadosruralistas.com.br/ruralista/18
[4]
http://www.telesurtv.net/news/Quienes-son-los-ministros-de-Michel-Temer-...
[5]
http://g1.globo.com/pr/parana/noticia/operacao-carne-fraca-policia-feder...
[6] http://lasillavacia.com/historia/un-gabinete-para-el-plebiscito-55584
[7]
http://kaosenlared.net/el-vergonzoso-ministro-de-agricultura-aurelio-ira...
http://kaosenlared.net/el-vergonzoso-ministro-de-agricultura-aurelio-ira...
[8] Entre otras la financiación de proyectos de
fortalecimiento de la economía campesina, afro e
indígena, funcionamiento de al menos cinco mesas
regionales, creación de un Comité de Evaluación y
Reglamentación de Riesgos Campesino y la negociación
del pliego de peticiones de la Cumbre Agraria.
[9]
http://www.semana.com/nacion/articulo/paro-agrario-2016-campesinos-e-ind...
[10] https://www.elheraldo.co/colombia/polemica-por-el-proyecto-de-tierras-li
...
[11]
http://www.verdadabierta.com/procesos-de-paz/farc/6611-el-proyecto-que-a...
[12] http://www.indepaz.org.co/7433/los-tales-campesinos-no-existiran/
Ava Gómez, Camila
Vollenweider Bárbara Ester, Investigadoras CELAG
COMUNIDADES
RURALES MEXICANAS APRENDEN A PRODUCIR Y
AUTOSOSTENERSE
Emilio
Godoy
La mexicana Jilder Morales mira con
orgullo las jóvenes plantas de aguacate que se elevan