[Latina] I: [ATTAC] INFORMATIVO XVI.853 - Una economía local, ecológica y feminista




Da: Grano de Arena
Inviato: ‎05/‎04/‎2016 11:55
A: attac-informativo at attac.org
Oggetto: [ATTAC] INFORMATIVO XVI.853 - Una economía local, ecológica y feminista

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INFO XVI.853
28 de marzo de 2016
informativo at attac.org <mailto:informativo at attac.org>
http://attac-info.blogspot.com

Una economía local, ecológica y feminista

Mundo

*DEBERÍAMOS ESFORZARNOS POR TRABAJAR MENOS, NO HASTA QUE EL CUERPO
AGUANTE <#ESFORZARNOS> * Tenemos dos opciones: o una sociedad en la que
el trabajo sea más dominante que nunca, o una en la que podamos
desarrollar nuestro potencial en todos los sentidos, con más tiempo para
el ocio, para el amor y para los demás

*UNA ECONOMÍA LOCAL, ECOLÓGICA Y FEMINISTA. <#LOCAL> *El pasado 17 de
marzo, delegados de los tres cantones que componen Rojava (Afrin, Kobane
y Cizire) y de otras zonas liberadas del Estado Islámico declararon
<http://kurdishquestion.com/index.php/kurdistan/west-kurdistan/final-declaration-of-the-rojava-northern-syria-democratic-federal-system-constituent-assembly.html> su
voluntad de organizarse bajo un sistema federal. *Rojava no es (ni
quiere ser) un Estado-nación, sino una zona autónoma del norte de Siria
en la que conviven diferentes etnias y religiones *

“ *LOS GOBIERNOS DE LA NUEVA IZQUIERDA QUE DEN LA ESPALDA A LA DEUDA
ACABARÁN APLICANDO RECORTES”* <#GOBIERNOS>** Entrevista a Éric
Toussaint, portavoz del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer
Mundo (fragmento)

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*

Latinoamérica

*DIEZ COSAS QUE TODO BRASIL NECESITA SABER. <#DIEZ> *Es esencial la
participación de todos, en cada rincón de Brasil. Todos precisamos salir
a las calles, en defensa de la legalidad, de la Constitución y de los
derechos sociales. ¡Todos juntos! ¡El fascismo no pasará! ¡No va haber
golpe!

*MEXICO: POLÍTICA ANTIDROGAS: SALDO DE DESASTRE <#MEXICO> * Las
estrategias antidrogas adoptadas en nuestro país desde los años setenta
del siglo pasado por presiones de Washington, y llevadas hasta un
cruento paroxismo en el sexenio anterior y en lo que va del presente, no
sólo no han incidido en una reducción del consumo de estupefacientes en
Estados Unidos, sino que lo han disparado en México.

*EL FMI SE RETIRA DE NICARAGUA POR EL “ÉXITO” Y LA “ESTABILIDAD” DE SU
ECONOMÍA <#FMI> * El representante del Fondo Monetario Internacional,
Juan Zalduendo, informó este miércoles sobre el cierre oficial de las
oficinas del organismo multilateral en Nicaragua.

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Mundo

*DEBERÍAMOS ESFORZARNOSPOR TRABAJAR MENOS, NO HASTA QUE EL CUERPO
**AGUANTE * Tenemos dos opciones: o una sociedad en la que el trabajo
sea más dominante que nunca, o una en la que podamos desarrollar nuestro
potencial en todos los sentidos, con más tiempo para el ocio, para el
amor y para los demás

1El trabajo ya consume demasiada parte de nuestras vidas, pero puede que
para la próxima generación consuma más aún. La edad para recibir la
pensión de jubilación en Reino Unido se incrementará a los 66 años para
2020 y, según vaticinan algunos expertos en su valoración de esa
modificación, esos jóvenes afortunados que están entrando ahora en el
mundo laboral podrían tener que esperar a tener más de 70 años para
recibir una pensión.

Una consecuencia inevitable del aumento de la esperanza de vida, dicen.
Pero sin duda un regalo de progreso debería ser dar más años de salud y
tranquilidad, no menos.

La cosa va a peor: según el fondo de pensiones Royal London, los
asalariados corrientes que hayan estado ahorrando dinero para la
jubilación desde la improbable edad de 22 años tendrán que trabajar
hasta los 77
<http://www.theguardian.com/money/2016/mar/02/pensions-retirement-savings-15-per-cent-workers-income-needed-review-finds>,
si quieren disfrutar de la misma calidad de vida que tuvieron sus padres
en su jubilación. En algunos lugares de Reino Unido, esa edad mágica
podría ser 81 años
<http://www.independent.co.uk/news/business/news/pension-age-retire-royal-london-westminster-81-a6906676.html>.
Sesenta años de trabajo ininterrumpido, de ser sirviente de los demás,
de una libertad personal restringida y regulada. Imagina cumplir 61 años
y darte cuenta de que aún te quedan otros veinte años.

Deberíamos aspirar a una vida más equilibrada: un periodo contribuyendo
a la nación y luego décadas de turismo por el mundo, cuidar a los
nietos, mirar temporadas completas de series y pasar tiempo de calidad
con sus parejas. Cambia esas imágenes por las de septuagenarios atados a
sus mesas, practicando operaciones cerebrales o colocando estantes y
dime que no te produce escalofríos. ¿Querrán siquiera las empresas
emplear a trabajadores tan viejos?

En cualquier caso, ya trabajamos demasiado. Una investigación que
publicó la semana pasada la federación sindical TUC
<https://www.tuc.org.uk/> muestra que los trabajadores británicos se
dejaron el año pasado 31.000 millones de libras (unos 41.000 millones de
euros) en horas extra no pagadas. Cinco millones de personas trabajaron
gratis una media de 7,7 horas a la semana. Compensarles ese trabajo no
pagado supondría, con un salario medio, 6.114 libras (7.900 euros) más
al año en sus nóminas.

En el sector público, los trabajadores se ven obligados a donar incluso
más trabajo a cambio de nada: son un cuarto de los trabajadores del país
pero acumulan un tercio de las horas extra no pagadas. Más empleados que
nunca tienen jornadas de trabajo excesivas
<http://www.out-law.com/page-8127>, consideradas así cuando superan las
48 horas semanales: 3,4 millones de trabajadores (excluyendo los que
están en autoempleo) tienen esa situación ahora, lo que supone un salto
del 15% desde 2010, tras un largo periodo decreciente. De entre los 29
países europeos de los que Eurostat tiene datos, los trabajadores
británicos están entre los que tienen jornadas más largas.

Esto, simplemente, no puede ser bueno para nosotros. No es ninguna
sorpresa que en 2014/2015 se perdieran 9,9 millones de días por estrés,
depresión o ansiedad en relación con el trabajo, aunque sospecho que
muchos sufren en silencio. Sin duda es el momento de invertir mejor el
tiempo, de devolver las horas robadas a ver crecer a los hijos, a
cultivar nuevas aficiones, a ampliar los horizontes culturales o
simplemente a ponerse al día con el sueño, ¿por qué no?

¿Deberíamos rendirnos ante un futuro desalentador en el que el trabajo
devore incluso nuestra tercera edad? No hay duda de que tendríamos
que empezar a planear un mundo en el que trabajemos menos y no más. Es
exactamente eso lo que el convicente libro Inventando el futuro
<http://www.versobooks.com/books/1989-inventing-the-future>, de Nick
Srnicek y Alex Williams, nos pide hacer. En el centro de su visión hay
una sociedad en la que nuestras vidas ya no solo giran en torno al
trabajo. Señalan que el empleo representa la pérdida de nuestra
autonomía, en la que estamos bajo el control de los jefes y de las
empresas: “todo un tercio de nuestra vida adulta se dedica a la sumisión
a ellos”. Su alternativa no es la pereza: leer o hacer deporte requiere
esfuerzos, “pero son cosas que hacemos con libertad”. Cuando trabajamos
menos, nuestras vidas pasan a ser nuestras.

Hubo un momento en que se daba por hecho que el progreso y trabajar
menos vendrían de la mano. En los comienzos de la Gran Depresión, John
Maynard Keynes sugirió que ahora solo trabajaríamos 15 horas a la
semana, pero el trabajador británico a tiempo completo dedica de media
28 horas más que eso. Se asumía que los avances tecnológicos reducirían
las necesidades de mano de obra, pero en realidad pueden alimentar la
demanda de nuevos tipos de trabajo. Por ejemplo, Srnicek y Williams
señalan que la llegada del ordenador personal llevó a la creación de más
de 1.500 tipos de trabajo nuevos.

El mundo occidental de después de la guerra disfrutó de casi pleno
empleo, una era que hace tiempo que pasó. No solo es que las tasas de
desempleo e inactividad son mayores de lo que eran antes, sino que el
trabajo se ha vuelto más precario, con contratos de cero horas,
autoempleo inseguro y trabajo a tiempo parcial indeseado. Como explican
Srnicek y Williams, tener grandes cantidades de personas sin un trabajo
seguro ayuda a mantener a raya a quienes tienen un empleo. Creen que la
tendencia lleva con seguridad a incluso más trabajo precario.

Esto no es alarmismo. El columnista de  The Times Philip Collins hace
referencia a una investigación que dice que la tecnología podría llevar
a la automatización del 60% de los empleos minoristas en los próximos
veinte años. Puesto que la tecnología está destruyendo más trabajo del
que está creando, 11 millones de empleos podrían desaparecer.

Sin embargo, las amenazas también pueden ser oportunidades. Durante
mucho tiempo, la izquierda ha dejado de pensar en cómo construir un tipo
de sociedad diferente. Sabemos de qué estamos en contra, pero no de qué
a favor. Los horrores del totalitarismo estalinista hicieron que las
grandes visiones de la sociedad atraigan más bien poco. Una nueva
derecha repleta de interés intelectual ha conspirado con la reducción
del poder del sindicalismo y otras formas de solidaridad colectiva –un
modelo de globalización que parece poner límites estrictos a lo que
puede hacer el Estado– para que sea más difícil imaginar la construcción
de un tipo de sociedad radicalmente diferente.

Por tanto, es reconfortante oír alternativas, como el manifiesto para el
cambio de Srnicek y Williams. En lugar de ver la marcha de los robots
como una amenaza existencial, piden la automatización de toda la
economía. Se seguiría creando riqueza –solo que lo haría un ejército de
máquinas–, pero nos veríamos liberados del “sopor del trabajo”. Además,
hay que reducir drásticamente la jornada laboral.

Para que eso funcione, hace falta una revisión drástica del sistema de
seguridad social. Debería implantarse una renta básica: que todos
recibamos una paga del Estado como derecho ciudadano. Es una idea que ya
se está extendiendo a los políticos convencionales: el laborista
Jonathan Reynolds, que no es  corbynista, está entre los que se han
convertido a la renta básica
<http://www.newstatesman.com/politics/welfare/2016/02/how-i-learnt-stop-worrying-and-love-basic-income>.


Tenemos dos opciones: o bien una sociedad en la que el trabajo sea más
dominante que nunca incluso mientras se hace más precario que nunca, en
la que algunos trabajan hasta que el cuerpo aguante y otros son
demonizados por no poder trabajar; o una sociedad en la que podamos
desarrollar nuestro potencial en todos los sentidos, con más tiempo para
el ocio, para el amor y para los demás. Yo me quedo con la segunda.

/Autor: Owen Jones - Traducido por Jaime SevillaFuente /

/http://www.eldiario.es/theguardian/Jubilacion-Deberiamos-avanzar-trabajar_0_490651241.html
/

*UNA ECONOMÍA LOCAL, ECOLÓGICA Y FEMINISTA *

/Juan Jesús Duque Romero /
<http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=Juan%20Jes%FAs%20Duque%20Romero&inicio=0>

/Rebelión /

El pasado 17 de marzo, delegados de los tres cantones que componen
Rojava (Afrin, Kobane y Cizire) y de otras zonas liberadas del Estado
Islámico declararon
<http://kurdishquestion.com/index.php/kurdistan/west-kurdistan/final-declaration-of-the-rojava-northern-syria-democratic-federal-system-constituent-assembly.html> su
voluntad de organizarse bajo un sistema federal. *Rojava no es (ni
quiere ser) un Estado-nación, sino una zona autónoma del norte de Siria
en la que conviven diferentes etnias y religiones *. En esta zona no es
un Gobierno representativo el que toma las decisiones, sino que estas
parten desde la asamblea de una calle o de un pequeño pueblo. Esta
experiencia democrática radical, denominada por Abdullah Öcalan como
‘confederalismo democrático', lleva en marcha desde hace casi cuatro
años y se conoce bastante sobre sus logros políticos, pero no se sabe
tanto sobre la economía que la sustenta. En el presente artículo intento
aclarar un poco la cuestión, teniendo en cuenta lo cambiante que es un
contexto de guerra y la escasa información disponible, gran parte de la
cual la he obtenido de las traducciones que ofrece la plataforma Rojava
Azadí <https://rojavaazadimadrid.wordpress.com/>.

La población de Rojava está en torno a cuatro millones y medio de
habitantes y la moneda que emplean es la libra siria. La zona que ocupa
no tenía apenas industria y se encargaba básicamente de producir
materias primas agrícolas que eran procesadas en la franja oeste de
Siria y de abastecer de petróleo a las refinerías también situadas al
oeste del país, pues esto formaba parte de la política de diseminación y
empobrecimiento de la población kurda llevada a cabo por el régimen de
Bashar al-Ásad. Por tanto, se trata de una economía predominantemente
agrícola que cuenta con importantes recursos naturales, el más
destacable con diferencia es el petróleo. Con la autonomía que empezaron
a lograr desde 2012 todo esto cambió, pero hay que tener en cuenta que
*es una economía de guerra, donde la mayoría del dinero que obtiene el
autogobierno va destinado a la defensa *, y que además está sujeta a un
embargo comercial. A pesar de todo esto, y de que la ayuda internacional
que reciben es extremadamente escasa, es muy interesante el sistema
económico que han desarrollado.

*La clave de la economía reside en la descentralización, todo se
organiza localmente *. Los tres cantones de Rojava tienen cientos de
comunas, organizaciones políticas locales de unas decenas de personas
sobre las que se diseña la economía. De hecho, la organización y
estructura de las cooperativas (que representan el modelo productivo de
Rojava), va ligada a la de las comunas, que, aunque descentralizadas,
cooperan entre sí. Además, *la propiedad de la tierra es en su mayor
parte comunal *, lo que en un primer momento no fue muy difícil de
lograr por el caos que generó la guerra.

2Rojava * trata de lograr la autosuficiencia, lo que ahora ha logrado
involuntariamente por el embargo impuesto por Turquía, que les impide
comerciar con el exterior *. Además, como ya he dicho, se encuentran
bajo una economía de guerra donde en torno al 70% del presupuesto del
autogobierno se emplea en defensa, presupuesto que se saca de la venta
local de derivados del petróleo, de los fondos comunales y de los
contados intercambios comerciales en los cruces fronterizos. Pero en un
futuro pretenden conseguir otro tipo de autosuficiencia abierta a
inversiones extranjeras que lleve prosperidad a los cantones, pudiendo
construir nuevas refinerías de petróleo, su propia planta energética,

[il messaggio originale non è incluso]