[Latina] ATTAC INFO 751 27 de abril de 2014



Latinoamérica

ARGENTINA: VOLANDO SOBRE EL PARAÍSO BLANCO Emociones experimentadas en un vuelo inolvidable Tal vez sea hora de trastocar nuestras creencias; sintiendo y siendo. Si existe un paraíso, no creo que se encuentre lejos de este lugar.

MEXICO: EL CAFÉ TZELTAL QUE SEDUCE AL MUNDO. En el corazón de la sierra chiapaneca, una de las zonas más pobres de México, la cooperativa Capeltic (“Nuestro Café”) está cambiándoles la vida a miles de personas, gracias a un modelo de economía solidaria, respetuoso con el medio ambiente y la cosmovisión indígena.

HONDURAS - INCLUSO CON SALDO POSITIVO, INDÍGENAS LENCA SIGUEN RESISTIENDO CONTRA HIDROELÉCTRICA A inicios del presente mes, la ocupación organizada por el pueblo Lenca frente al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, en Río Blanco, Honduras, cumplió un año. El esfuerzo está siendo recompensado y el proyecto hidroeléctrico perdiendo fuerza.

COLOMBIA: MINERÍA CAUSA DE RIESGO DE EXTINCIÓN DE PUEBLOS INDÍGENAS La violencia generada por los megaproyectos, entre otros, está provocando la extinción de cerca de 40 pueblos indígenas.

BRASIL: ENTRE GOLES, NEGOCIADOS Y ESPECULACIONES ELECTORALES El Mundial de Fútbol que comenzará el 12 de junio con el partido entre Brasil y Croacia será mucho más que un gran evento deportivo. Antes que el balón se lance a rodar en los doce estadios de ese país-continente, las encrucijadas de la realidad brasilera ya se expresan en la dinámica premundial.

VENEZUELA: EL ENIGMA DE LOS DOS CHÁVEZ. me estremeció la inspiración de que había viajado y conversado a gusto con dos hombres opuestos. Uno a quien la suerte empedernida le ofrecía la oportunidad de salvar a su país. Y el otro, un ilusionista, que podía pasar a la historia como un déspota más, Por Gabriel García Marquez, leer en http://attac-info.blogspot.com

 

Latinoamérica

ARGENTINA: VOLANDO SOBRE EL PARAÍSO BLANCO

Emociones experimentadas en un vuelo inolvidable
Juan Carlos BENAVENTE, de la Dotación 2013/14 de la Base Marambio

10Martes 10 de diciembre de 2013, Base Marambio, Antártida, 15:40 hs: Luego del abastecimiento de combustible, el piloto encendió el segundo motor del DHC-6 Twin Otter, matrícula T-85.

Un avión "gauchito", como decimos en Argentina. Noble, robusto, confiable.

Pasajeros y carga listos, y el rodaje hacia la cabecera sur de la pista de permafrost alisado de la base. Motores a pleno, el zumbido de diez mil abejorros y el tirón del inicio del despegue. Carrera corta y el avión ya está en el aire.

Así comenzaron casi dos intensas e inolvidables horas. Tal vez para la tripulación, baqueana en estas rutas, un vuelo como cualquier otro. Sí y no. Porque cada vuelo es como un día en la vida, no hay dos iguales, a pesar de las semejanzas. Nunca las mismas nubes, el mismo viento, el mismo cielo, la misma claridad, la misma meteorología, el mismo desafío. Las montañas sí, en el lapso de una vida humana poco cambian, pero todo alrededor hace que cada día y cada vuelo sean diferentes.

Ascendiendo a unos 600 m , el avión tomó rumbo noroeste en dirección a la Base Esperanza, ese pequeño y cálido destacamento en el que habitan unas pocas familias argentinas con sus niños; familias que todos los años se renuevan, pero que sostienen el mismo objetivo de permanecer y crecer en la Antártida, ese hogar inolvidable, mágico, rudo, fantástico para los más pequeños. ¿Sólo para ellos? No. Vale recordar las palabras de Ralph W. Emerson: El amante de la naturaleza es aquel que ha conservado en su madurez el espíritu de la infancia. Así me sentí aquella tarde: un niño azorado ante tanta naturaleza

Aún no cesa la fascinación por esos parajes indómitos, crudos y sublimes a la vez, poco o nunca transitados. Describirlos no es tarea fácil, librarlos a la imaginación lo es, pero poco puede aportar a su entendimiento. Tal vez el dato empírico, la descripción llana, importe menos que la im-presión, la que pulsa hacia adentro. Tal vez sea la excusa para justificar la imposibilidad de captar con palabras ese enorme escenario natural.

Un mar azul intenso por momentos cubierto totalmente de blanco, de un blanco sin máculas. Cascotes de témpanos y témpanos como islas; placas de hielo que hacen impracticable por ahora la navegación, icebergs cuyos cuerpos submarinos y esmeraldas se pierden en el abismo azul. Las isla Ross primero y Vega después, al oeste, cubiertas de glaciares; otras islas salpicando al mar.

No hay cámara de video ni tecnología que logre captar la magnitud de este lugar. Otra vez, ex post, late Emerson: la naturaleza nunca muestra una apariencia vulgar. En la Antártida esta afirmación se agiganta, se multiplica a la vez que estalla.

Hay una revolución de los sentidos, del espíritu. Una y otra vez pensaba, pienso: aquí los detalles de una vida superflua se pierden. Como Thoreau cuando se fue a vivir al bosque, estos momentos nos hacen vivir profundamente y extraer toda la médula de la vida. Para quienes tenemos hijos y seres a los que pertenecemos como un abrazo y un soplo de vida, pueden parecer egoístas estos instantes. Nuestra obligación es abrir el pecho y el alma para que puedan asimilar algo de esta plenitud y de esta pasión, para que ellos descubran otras. Cada viaje debe trastocarnos en la profundidad de nuestro ser. Cada viaje ha de ser un viaje hacia nosotros también.

De nuevo al avión, al vuelo. El cerro Taylor y la proximidad del glaciar Buenos Aires, un banco de nubes bajas vienen al encuentro; al atravesarlas, aparece la Bahía Esperanza, el mar calmo del mismo color azul intenso.

Ya sobrevolamos el glaciar y la "pista", apenas una columna de banderines naranjas alineados unos cientos de metros indican que el lugar de descenso está al oeste de ellos. Unas personas anhelantes junto a trineos y motos de nieve aguardan nuestra llegada. Un pasaje de reconocimiento sobre el glaciar, un giro y el escueto anuncio del comandante, por radio: "Base Esperanza, aterrizaje". Planeando casi en pérdida de sustentación sobre el glaciar, los pilotos imprimen potencia a los motores que dan el último zumbido antes de desacelerarlos para el contacto. La extraña sensación de patinar en un avión cuando los esquís rozan la nieve. Algunos saltos y el avión se desliza suave y afirmado en el suelo. El giro hacia la posición de nuestros anfitriones, el avión que detiene su marcha.

Descendemos de la máquina con los motores en ralentí (regulando a bajas revoluciones). Los saludos y abrazos con estos desconocidos, que esperan la carga con ansiedad y nos entregan tres pasajeros para la vuelta a Marambio. El ritual del bautismo de nieve para quienes llegamos por primera vez, las fotos, la alegría. Estamos sobre un enorme pastel de cientos de metros de nieve, el clima es frío pero muy agradable. No podemos estar mucho tiempo, las condiciones meteorológicas cambiantes, la necesidad de volver.

El regreso no fue menos. Una maniobra de despegue impecable, el avión corriendo pendiente abajo del glaciar, ascendiendo antes de patinar cien metros en la nieve… Un viraje sobre el mar color cian de la Bahía Esperanza, y la máquina enfilando velozmente hacia la improvisada pista. Todo pasó rápido y no pude disparar la cámara; ya estábamos sobrevolando la pista; los hombres junto a las motos de nieve batiendo los brazos eufóricos quedaron rápidamente atrás, junto al glaciar.

Ganamos más altura, los picos y rugosidades amarronados de los cerros sobresaliendo del blanco monumental de los otros glaciares, el cielo seguía tan azul como antes; pasada la tierra (nieve) peninsular, hacia el sudeste el mismo/distinto mar, las placas de hielo, los témpanos y icebergs allí, viviendo sin vivir, recibiéndonos sin recibirnos, sin ostentar ostentando. Pensar en este planeta que creemos nuestro y que sólo nos ha dado vida y amparo a cambio de destrucción y desorden.

A lo lejos la silueta del Cockburn, esa pequeña isla azabache que semeja un volcán sin serlo, emergiendo frente a la otra isla marrón, la única inconfundiblemente marrón de toda la Antártida, la que nos espera, Marambio. Frente a frente, esas dos islas exentas rápidamente de nieve barridas por los fuertes vientos del sur, casos paradigmático de la zona. Pasando a altura sobre la meseta del Cockburn, a oriente de su pico que nunca erupcionó ni lo hará. El viraje hacia la izquierda, sobre Marambio ya, sus colinas cubiertas de cicatrices blancuzcas, los chorrillos de nieve que articulan un verdadero sistema nervioso hidrográfico, corriendo siempre hacia el mar. Los acantilados orientales de la isla y la meseta hacia el norte, notablemente visible su chatura desde muy lejos.

Allí otra vez, el avión en busca de la ansiada pista de piedra y permafrost; el sacudón del contacto con la tierra.

Una palabra súbita ganó mi mente, me deslumbró tanto como el blanco de los glaciares y los témpanos: paraíso.

En nuestro imaginario corriente y occidental, el paraíso suele ser un lugar cálido, habitado por primigenios humanos que disfrutan de una naturaleza desbordante y virgen. Allí, nos dicen las escrituras, Dios dejó a Adán y Eva. Lo que vino después fue un largo río de historias y caídas.

Paraíso es la antigua utopía del lugar por excelencia, ¿Qué grupo humano no tuvo su paraíso? Palabra brillante que heredamos del griego que a la vez lo heredó del persa faradeica, el jardín.

Estos páramos helados y rústicos, hostiles para el desprevenido humano, no parecen cubrir las expectativas de un paraíso, menos de un jardín. Sin embargo, no hay viajero que no haya sido encantado por su avasallante presencia. Tempestad o calma, el lugar golpea fuerte y hondo. Tantos humanos vinieron y vienen hacia aquí buscando algo, buscando el desafío y los propios paraísos… El plural se hace singular, y viceversa.

Tal vez sea hora de trastocar nuestras creencias; sintiendo y siendo.

Si existe un paraíso, no creo que se encuentre lejos de este lugar. http://www.marambio.aq/

MEXICO: EL CAFÉ TZELTAL QUE SEDUCE AL MUNDO

12En el corazón de la sierra chiapaneca, una de las zonas más pobres de México, la cooperativa Capeltic (“Nuestro Café”) está cambiándoles la vida a miles de personas, gracias a un modelo de economía solidaria, respetuoso con el medio ambiente y la cosmovisión indígena. Capeltic acaba de abrir una nueva sucursal en el ITESO.

Diariamente, el mundo se bebe más de mil 600 millones de tazas de café, según la Organización Internacional del Café ( www.oic.org ). El café es un ícono del mundo moderno, un negocio multimillonario que en buena medida se maneja desde la Bolsa de Nueva York, el ente regulador de los vaivenes y la especulación alrededor de los precios del valioso grano.

Muy lejos de Wall Street y mucho más lejos de las estratosféricas ganancias que el café representa para unos cuantos, se encuentra el estado de Chiapas - líder mexicano en producción cafetalera - y sus montañas, en las que viven miles de indígenas tzeltales que desde el Siglo XIX producen café.

Esclavitud, terratenientes, intermediarios, corrupción, asistencialismo gubernamental sin visión de futuro, especuladores bursátiles, disputas internas o falta de preparación se rigieron durante décadas (no de manera simultánea) como obstáculos para que los tzeltales se vieran justamente beneficiados. Sin embargo, existen sólidos esfuerzos encaminados a revertir lo anterior.Uno de ellos es Capeltic.

Hoy, el ITESO ya cuenta con una cafetería de la cooperativa Capeltic (“Nuestro café” en lengua tzeltal, ubicada en el edificio de Arquitectura y Diseño) que, al igual que sus “hermanas” en la Ibero Ciudad de México y la Ibero Puebla, es fruto de un laborioso proyecto construido por comunidades indígenas tzeltales y la Compañía de Jesús en la Misión Jesuita de Bachajón, con objetivos claros e inspiradores en sus documentos oficiales: “Buscar el máximo beneficio social y no la utilidad... Ser la referencia en cuanto a calidad y participación social en diversos puntos de venta a nivel mundial para retribuir de manera justa y digna el trabajo de pequeños productores indígenas y sus familias”

Capeltic vende café, miel y jabones de origen orgánico; cultiva el café con prácticas agroecológicas, sin fertilizantes ni pesticidas químicos; forma parte de Yomol A'Tel, un grupo de empresas tzeltales que da empleo a unas 300 personas y beneficia directamente a más de 2 mil indígenas de unas 65 comunidades.

Capeltic es un proyecto a largo plazo, y por eso tiene en Chiapas una Escuela de Café y una Escuela de Sustentabilidad. Capeltic produjo 30 toneladas de café tostado en 2013 y contempla llegar a las 90 en 2014. Capeltic les paga un precio justo a los productores hasta 50 pesos por un kilo de buen café pergamino, en lugar de los 23 de los intermediarios ‘coyotes', apartándose de los designios de la bolsa neoyorquina. Capeltic es un proyecto literalmente extraordinario.

“Buena vida, buen vivir”; ¿Se puede?

Lequil kuxlejalil significa en español “Buena vida, buen vivir”. Esta frase tzeltal es la clave que rige el trabajo de la cooperativa, donde laboran varios egresados del Sistema Universitario Jesuita. “No se trata de cuánto dinero puedo acumular, sino de cuánta armonía puedo tener con la madre tierra, con mi gente y qué tan bien puedo hacer mi trabajo”, explica Alberto Irezabal, egresado de Ingeniería Industrial de la Ibero Ciudad de México y director de Estrategia Institucional de Yomol A'Tel.

Para entender de dónde vienen las tazas que se sirven en las cafeterías Capeltic hay que regresar a 1992, cuando la Misión Jesuita de Bachajón - que desde 1958 trabaja con los indígenas - fundó el Centro de Derechos Indígenas, AC (Cediac), hoy a cargo de Óscar Rodríguez, SJ.

El Cediac auspició el desarrollo de la cooperativa Tsumbal Xitalha' y la micro-industria Bats'il Maya, dos organismos dedicados a asesorar y capacitar a los indígenas de municipios como Chilón y Sitalá. Al principio no fue sencillo, pero la calidad del café se elevó y los productores dejaron de venderlo solo como materia prima, empezaron a tostarlo y molerlo con el objetivo de encontrar nuevos mercados. Hoy lo exportan a Japón, Estados Unidos y España (más detalles en la página www.capeltic.org ).

Aún quedaban dudas en el aire: “¿Cómo empatar los ritmos tzeltales de producción con los del mercado?” se pregunta en un reportaje de la revista Magis don José Aquino, catador oaxaqueño de la Escuela de Café, inquietud que analiza Jaime Morales, profesor e investigador del ITESO.

“Como cooperativa ellos imponen los precios a nivel regional; eso no es cualquier tontería. Pueden pensar en subir la producción, pero con reflexión, no nomás aumentar por aumentar” afirma el doctor en Agroecología y Desarrollo Rural Sustentable por la Universidad de Córdoba, España, quien periódicamente viaja a la zona para asesorar la producción.

Morales explica que el café orgánico se paga bien y los indígenas reciben el dinero de inmediato, pero si únicamente se dedican a cultivar dicho grano, podrían descuidar el maíz, el frijol y la calabaza, para luego ir a comprarlos a sobreprecio con los ‘coyotes', endeudarse y reinstalar un círculo vicioso. “¿Cuál es el punto de equilibrio? De las tres hectáreas que tiene cada familia [en promedio], ¿cuántas van para café y cuántas para la milpa? No se requieren visiones convencionales, sino creativas”, afirma el académico.

Iberos, iteso y Capeltic se asocian

Para Morales, este “es un proyecto que permite articular a las universidades jesuitas con proyectos sociales; tiene un gran potencial didáctico”. Miguel Torres y Alejandro Rodríguez, egresados de Relaciones Internacionales y Administración Financiera por el ITESO, respectivamente, trabajan en el municipio de Chilón. “Cuando llegué me di cuenta que todo convergía en ese lugar”, recuerda Miguel, quien se topó con un proceso profesional que gravitaba alrededor del café. “Capeltic no es una cafetería, es una ventana de oportunidad para concretar acciones de cooperación y desarrollo, de comercio justo y solidario, de vinculación y educación”, afirma.

Con el apoyo de una treintena de instituciones, empresas y organismos internacionales, la gente de Capeltic sigue aprendiendo, mejorando sus procesos de producción, formando baristas (expertos en café), innovando con un catálogo de 44 bebidas diferentes y reinvirtiendo las ganancias en el proyecto, plenamente conscientes de la enorme riqueza que contiene una taza de buen café chiapaneco.

Texto Enrique González
Tomado de la revista CRUCE ITESO
Ver video: https://www.youtube.com/watch?v=LfSfZQJvBcA

HONDURAS - INCLUSO CON SALDO POSITIVO, INDÍGENAS LENCA SIGUEN RESISTIENDO CONTRA HIDROELÉCTRICA

Adital

14A inicios del presente mes, la ocupación organizada por el pueblo Lenca frente al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, en Río Blanco, Honduras, cumplió un año. Desde 01 de abril de 2013, cuando la empresa hondureña Desarrollos Energéticos S.A. (DESA) y una compañía constructora de China comenzaron a destruir los cultivos de la comunidad, familias enteras decidieron acampar y resistir la usurpación de sus tierras y la destrucción del río Gualcarque.

El esfuerzo está siendo recompensado y el proyecto hidroeléctrico perdiendo fuerza. DESA permanece en la región, pero los trabajadores de la construcción y la empresa China Sinohydro, ya salieron, lo que muestra los resultados de más de doce meses de resistencia. A pesar de esta victoria inicial, los Lencas no pretenden levantar el campamento ahora, están decididos a continuar la lucha y a permanecer hasta que se confirme la cancelación total del proyecto hidroeléctrico.

La primera información que la comunidad tuvo acerca de la posibilidad de la construcción de una planta hidroeléctrica en la región ocurrió en 2005, cuando helicópteros comenzaron a sobrevolar para examinar el área. A partir de entonces, un ingeniero comenzó a hacer contactos y explicar cómo los Lenca podían ser beneficiado el Lenca, lo que nunca se visualizó. Unos Tres años más tarde, la comunidad comenzó a ver las contradicciones de la propuesta y, decidió decir no al proyecto hidroeléctrico.

Después de una asamblea comunitaria, los Lenca se comprometieron a resistir e impedir la entrada de personas y máquinas del proyecto Agua Zarca. Hicieron barricadas con palos y piedras e incluso, barreras humanas. Fue así, que a las 5:00 la mañana del 1° de abril de 2013, comenzó la ocupación.

Durante este período, fue registrada la muerte de una persona. En julio de 2013, Tomás García fue asesinado por miembros del ejército al servicio del proyecto Agua Zarca, en el campo de la represa, mientras trataba de acercarse a los militares para hablar y pedir que se retiren. Incluso desarmado y no habiendo dicho una palabra, al joven fue asesinado a quemarropa y su hijo también herido de bala.

Las persecuciones y amenazas también se han vuelto constantes por parte de policías y militares asignados para velar por los intereses del capital internacional. En noviembre de 2013, los ocupantes fueron amenazados de sufrir una masacre por la policía. También se registraron actos de agresión aislados, como el ataque a la hermana de Tomás, María Santos, quien fue herida por siete hombres armados con machetes.

A pesar de todo, el pueblo Lenca continuó en pie, resistiendo y defendiendo sus recursos naturales, consciente de que, como lo pueblo indígena, tiene derecho al territorio. Ha sido un año de lucha, lleno de talleres, capacitaciones y conversatorios promovido por los defensores de los derechos humanos de diferentes partes del país e incluso de fuera, lo que ha permitido a los indígenas informarse y fortalecerse para resistir.

El proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca, por la forma en que viene desarrollándose, deja evidente que el estado hondureño está violando el derecho a la consulta, establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por Honduras en 1995. Evidencia también desprecio por la Declaración de los Pueblos Indígenas de 2007.

Alterinfos con informaciones de: http://intercontinentalcry.org/one-year-later-rio-blanco-still-holds-strong-22592/.

COLOMBIA: MINERÍA CAUSA DE RIESGO DE EXTINCIÓN DE PUEBLOS INDÍGENAS

16La violencia generada por los megaproyectos, entre otros, está provocando la extinción de cerca de 40 pueblos indígenas.

El representante de las Naciones Unidas en Colombia para los Derechos Humanos, Todd Howland, afirmó que cerca de 40 pueblos indígenas están en riesgo de desaparecer, siendo la minería una de las mayores problemáticas que genera el riesgo de la extinción de estas comunidades en el país.

Apropósito del informe del Observatorio por la Autonomía y los Derechos de los Pueblos Indígenas de Colombia, que se señaló que 34 pueblos indígenas están en riesgo de desaparecer en Colombia, desde la ONU consideran que serían más y que el país debe trabajar para conservar estas culturas ancestrales.

“Lo que pasa es que la gente que está viviendo dentro de su cultura por muchos años, se puede ver afectada por estos proyectos de minas, se va para la ciudad, se pierde su cultura, se puede su lengua y también se pierde este pueblo propio”, afirmó Howland.|

Destacó la riqueza y la diversidad cultural del país, pero señaló que para protegerlas se debe cambiar la manera de trabajar la minería en las áreas donde habitan comunidades indígenas, por lo que advirtió que “es importante para todos los colombianos tomar este problema en serio”.

“Hay casi 40 pueblos indígenas que están en riesgo de extinción, es su cultura, su propia manera de ser, eso está en riesgo de extinción”, alertó el vocero de las Naciones Unidas.

Insistió en que antes de intervenir los territorios, “es importantísimo que ellos que viven en estas áreas sean consultados, porque si no su cultura puede ser afectada”.

Así mismo le recordó al Estado Colombiano la responsabilidad que tiene de garantizar la protección de estas comunidades ancestrales, teniendo en cuenta los tratados internacionales que ha suscrito que exigen la protección de los derechos de los pueblos

http://www.caracol.com.co/noticias/actualidad/mineria-causa-de-riesgo-de-extincion-de-pueblos-indigenas-en-colombia-onu/20140421/nota/2187730.aspxindígenas.


BRASIL: ENTRE GOLES, NEGOCIADOS Y ESPECULACIONES ELECTORALES

Entrevista con Beat “Tuto” Wehrle, agudo analista social
Sergio Ferrari (*)

18El Mundial de Fútbol que comenzará el 12 de junio con el partido entre Brasil y Croacia será mucho más que un gran evento deportivo. Antes que el balón se lance a rodar en los doce estadios de ese país-continente, las encrucijadas de la realidad brasilera ya se expresan en la dinámica premundial. Así lo afirma Beat “Tuto” Wehrle, agudo analista y responsable en Brasil del Programa “A chance to play” (El derecho de jugar), iniciativa solidaria de apoyo a niños/as y adolescentes de las favelas de San Pablo, promovida por Tierra de Hombres Alemania. Entrevista exclusiva.

P : ¿Cómo se puede interpretar la dinámica brasilera actual a poco más de un mes del inicio del Campeonato Mundial de la FIFA?

Beat Wehrle (BW): Simplificando al máximo la lectura de la coyuntura actual, pienso que se entrecruzan en esta etapa premundial cuatro dinámicas esenciales. Los intereses económicos en torno a las obras de infraestructura que se están terminando de construir. El estado actual de las movilizaciones sociales hacia fines del mes de abril. El aumento del esquema de seguridad y control policial-militar que se implementa en gran parte de las ciudades donde habrá partidos del mundial. Y, el impacto que el Mundial puede tener en este año electoral.

Corrupción y ganancias exorbitantes

P: Comencemos por las obras de infraestructura en marcha…

BW: En muchos casos las construcciones están bastante atrasadas. El ejemplo mayor es el Estadio de Itaquerão en la ciudad de San Pablo, palco de apertura del Mundial. Muchas veces le prensa internacional habla de los atrasos en la construcción como “de típicamente latinoamericano o brasilero”, enfatizando en la incapacidad de gestión apenas equilibrada por la capacidad de improvisación en nuestros países del Sur. Sin embargo, mi lectura es otra. Una gran parte de las obras son financiadas por el BNDES, Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, que de social tiene bien poco, y de económico muchísimo.

En Brasil al BNDES se lo llama “la madre de la Copa” ya que financia no solo los estadios sino también las enormes obras de infraestructura. La ejecución de las mismas está en manos de empresas privadas. El atraso en los plazos responde a un frío cálculo económico. Es el instrumento de una especie de extorsión sistemática. Cuanto más se atrasa la construcción, mayores son las exigencias de dichas empresas para recibir pagos adicionales. Y los costos finales pueden hasta duplicarse con respecto a lo que se había presupuestado. Una visión donde se mezcla el apetito desenfrenado de ganancia y mecanismos muy efectivos de corrupción. En situación de atraso, ciertos trabajos no se licitan como normalmente se debería hacer. Es sorprendente, por ejemplo, que la empresa que construye el Estadio Itaquerão acaba de terminar su nueva sede en San Pablo, sin un solo día de retraso. Prueba clara de que saben hacer las cosas. Pero el retraso es parte de un sistema donde predominan manejos corruptos y ganancias impresionantes.

P: Hablaba también de la situación a nivel de seguridad, como un punto relevante de la coyuntura actual…

BW: Sí. Luego de las grandes movilizaciones de junio del 2013 se dio una verdadera carrera armamentista y militarista de las secretarías estaduales de seguridad pública. En general, no es el poder ejecutivo nacional sino los Estados –Brasil es una República Federativa– que tienen la dirección de la seguridad. Aunque en ciertas circunstancias como en Río de Janeiro fueron tropas del ejército que ocuparon a inicios de abril el complejo de favelas de la Maré (más grande que toda la ciudad de Ginebra en Suiza). O en Salvador, capital de Bahía, donde la segunda semana de abril miles de militares se desplegaron en sectores sensibles de la ciudad. Ya antes se había procedido al mismo mecanismo por ejemplo en la gran Favela de Rocinha, también en Río, para posibilitar la instalación de Unidades de Policía Pacificadora (UPP). Si bien se puede entender como positivo el hecho de recuperar territorios al gran crimen organizado, muy rápidamente el alivio de las familias que habitan en las favelas “pacificadas” se transforma en sufrimiento frente a la acción igualmente arbitraria, represiva y violenta de las policías militares.

Realidad similar en San Pablo, con una militarización bien intensa, adquisición de nuevos equipos para reprimir manifestaciones y formación de una nueva fuerza llamada “Tropa de Braço”, cuyos integrantes son todos especialistas en artes marciales. Es decir, el pretexto de la seguridad en torno al mundial llevó a justificar la reproducción de métodos históricamente conocidos para reprimir y frenar cualquier intento de movilización social. A 50 años del Golpe Militar contra el Gobierno de João Goulart –que se recordó el 1ro de abril de este año- la maquinaria del Estado brasilero sigue marcada por elementos autoritarios y represivos. El mejor ejemplo son las Policías Militares presentes en todo el país. Y todo esto más allá de la voluntad de la presidenta Dilma Rousseff.

P: Este tema de seguridad implica el análisis de la dinámica actual de las movilizaciones callejeras. Luego de las grandes manifestaciones de junio pasado…

BW: En este marco de reforzamiento brutal de las fuerzas de seguridad pública, se da como contracara de la moneda, una tendencia a radicalizar las manifestaciones, reduciendo la masividad de las mismas. En las últimas semanas aquí en San Pablo, se dieron tres movilizaciones. Ninguna con más de mil personas. Aunque con tendencia a radicalizarse, incluso con la metodología de los “black bloc”, con depredación y violencia extrema. Con esto quiero señalar que el reforzamiento del esquema de seguridad de cara al Mundial, provoca una radicalización violenta de los que protestan en la calle. Y esto es preocupante. Ya que atenta contra la participación de sectores sociales amplios en la protesta ciudadana.

En cuanto a los movimientos sociales que estuvieron a la base de las manifestaciones de junio 2013, se observan dos posiciones diferentes. Un sector, que levanta la bandera de “sin derechos no hay Mundial”, que pacta objetivamente con los sectores más radicales. El otro, el de los movimientos sociales más organizados, que se articulan en los Comités Populares de la Copa que denuncian los impactos negativos de este mega evento deportivo pero que no participan de movilizaciones violentas. En síntesis, las movilizaciones actuales no llegan a tener la amplitud de las de junio pasado durante la Copa de Confederaciones. Además no hay una dirección orgánica del movimiento y los grupos radicales han contribuido a fragmentar la protesta.

P: ¿Cuál es su lectura sobre la posibilidad o no que durante el Mundial se reproduzcan movilizaciones masivas?

BW: Es muy difícil predecirlo. Creo que dependerá mucho del comportamiento de las fuerzas de seguridad. Si reprimen violentamente las manifestaciones pequeñas que seguramente continuarán, entonces es posible que la indignación multiplique la capacidad de convocatoria. Por otra parte es interesante interpretar una reciente encuesta de opinión pública de fin de febrero realizada por Datafolha, empresa perteneciente al grupo “Folha de São Paulo”, el cotidiano de mayor circulación a nivel nacional. Señala fuertes críticas tanto al Mundial como a las movilizaciones contra la Copa. El apoyo a la Copa cayó por primera vez al 52%. Si en agosto pasado el 77 % de los entrevistados apoyaban las manifestaciones masivas ahora el 63% se expresa contra las movilizaciones durante el Mundial. En síntesis, se puede entender que Brasil está cada vez más crítico frente a este modelo de Mundial de la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado), pero tampoco aprueba la forma radicalizada de protesta.

El Mundial en un año electoral

P: ¿Toda esta dinámica tendrá una incidencia directa en los eventuales comportamientos electorales en el próximo mes de octubre?

BW Pienso que: el contexto electoral es un ingrediente significativo en torno al Mundial. Antes de junio pasado, muchos analistas políticos anticipaban que la Copa podría ser un facilitador de la reelección de la presidenta Dilma Rousseff. Después de las grandes protestas callejeras, el Mundial empezó a ser entendido por la oposición como un elemento de desgaste para la presidenta. La tendencia actual indicaría que la apuesta de la oposición tiene una base real y que todo lo del campeonato desgasta al Gobierno. Ayudado por los grandes poderes de información que controlan el espacio informativo.

En la encuesta de inicio de abril, también de Datafolha, Dilma continúa como clara favorita con perspectivas de triunfo en el primer turno electoral. Sin embargo, mientras en febrero las intenciones de voto eran del 44 % ahora el apoyo es del 38%. Es importante subrayar que, a pesar de esta caída, sus competidores opositores no logran aumentar la simpatía de los electores. En síntesis, se corre el riesgo –y hay ya señales elocuentes– que amplios sectores de la oposición, en el contexto del Mundial, jueguen a la hipótesis de “cuanto peor salga todo, mejor para nosotros”. Y hay en torno a la Copa muchos factores de riesgo que pueden alimentar dicha manipulación política de este mega evento deportivo. Que ya hoy es mucho más que fútbol, pasión, goles y emociones. Entra en el terreno de los grandes intereses económicos y de los fríos cálculos políticos. Restringiendo el espacio democrático del movimiento social para hacer escuchar su justa protesta por derechos no realizados.

(*) Periodista argentino-latinoamericano, acreditado ante el gobierno suizo en Berna y las Naciones Unidas en Ginebra. Responsable de prensa y comunicación de E-Changer (organización suiza de cooperación solidaria). Colabora con Swissinfo, Le Courrier y diversas publicaciones como Bulletin suisse du Cancer. Publicado en colaboración con swissinfo.ch

Nota: En colaboración con E-CHANGER, ONG suiza de cooperación solidaria presente en Brasil.


RTF: http://archive.attac.org/attacinfoes/attacinfo751.zip
PDF: http://archive.attac.org/attacinfoes/attacinfo751.pdf

 

 

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