[Latina] AttaC INFO 748 7 de abril de 2014



Latinoamérica

PARAGUAY: EXITOSA PRIMERA HUELGA EN 20 AÑOS Las centrales de trabajadores y la oposición se concentraron y marcharon ayer junto a los campesinos, que hicieron coincidir su marcha anual. La primera huelga general en 20 años fue masiva y pacífica, y el gobierno concedió crear “grupos de trabajo”.

PERÚ: EL NARCO ESTADO Un tema recurrente de los últimos veinte años en el análisis político latinoamericano ha sido si existen los narco estados y qué los define.. En México no hay nadie de alto nivel en la cárcel por narcotráfico y el control del territorio se perdió en varios estados

COLOMBIA: CASANARE O LA TRAGEDIA DEL DESARROLLO Las ciencias ambientales, cooptadas por el desarrollismo neoliberal, deben abandonar el sótano de una supuesta neutralidad que solo oculta un debate sobre su papel tanto en la legitimación epistemológica de la crisis, como en su deber ser ético frente a la ciudadanía.

ARGENTINA ¿QUIEN LO EXPLICA, CHARLES LYNCH O EL MARQUES DE SADE? La escena de un joven “normal”, alfabetizado, probablemente graduado o por graduarse, evidentemente hijo de buena familia, hasta ligeramente fachero, pateando con saña la cabeza de un joven delincuente tirado en el piso y sujetado por otros buenos vecinos, no es posible de soportar.

 

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PARAGUAY: EXITOSA PRIMERA HUELGA EN 20 AÑOS

8Las centrales de trabajadores y la oposición se concentraron y marcharon ayer junto a los campesinos, que hicieron coincidir su marcha anual. La primera huelga general en 20 años fue masiva y pacífica, y el gobierno concedió crear “grupos de trabajo”.

Miles de trabajadores y campesinos se concentraron ayer en Asunción en la primera huelga general contra el gobierno del presidente Horacio Cartes. Los campesinos hicieron coincidir con la huelga obrera su marcha anual “del campesinado pobre”, que puntualmente realizan en esta época del año, lo que dio más fuerza a la movilización de los trabajadores. Los participantes reclamaron un cambio en las políticas económicas y sociales del gobierno. Como respuesta, Cartes anunció que designó al vicepresidente Juan Afara para coordinar grupos de trabajo sobre los distintos puntos que demandan los trabajadores, algo que los analistas calificaron como una “reacción tardía” del gobierno. En el interior del país también se realizan marchas y concentraciones en las principales ciudades.

La manifestación comenzó el martes a la medianoche con un acto artístico en la céntrica plaza de la Democracia, y desde temprano los participantes se concentraron para marchar al centro. La huelga contó con el apoyo de los partidos Liberal (el principal de la oposición) y el Frente Guasu (Grande, en guaraní) del ex presidente y hoy senador Fernando Lugo. El senador liberal Luis Wagner dijo que “ésta es la manifestación de protesta social más importante” de los últimos tiempos, e invitó al presidente Cartes a no cerrarse y escuchar los reclamos populares.

Uno de los principales reclamos se refiere a la ley de “alianza público-privada” (APP) que el mandatario consiguió aprobar en el Congreso el año pasado y que según el gobierno está diseñada para atraer capital privado para la inversión en infraestructuras a cambio de la concesión de su gestión y el cobro de tarifas. Los sindicatos interpretan esta legislación como una privatización encubierta de las empresas estatales.

Otros puntos que generan un descontento generalizado son los salarios, la salud y la educación gratuitas, la puesta en práctica de una política de empleos, reforma agraria integral y libertad a los presos políticos, como los huelguistas denominan a media docena de campesinos detenidos tras un grave incidente con la policía. Los sindicatos piden la suba de un quince por ciento del salario mínimo. La propuesta original era de un reajuste del salario del veinticinco por ciento, pero en febrero el gobierno decretó un incremento del diez, hasta los 1,82 millones de guaraníes al mes (405 dólares).

Aldo Snead, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), otro de los principales sindicatos del país, destacó que se trata de la primera huelga general en Paraguay en 20 años, por lo que consideró que se trató de una jornada “histórica”. De acuerdo con Víctor Ferreira, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores-Auténtica (CUT-A), los sindicatos harán una protesta similar a la de ayer si el gobierno no atiende a sus reivindicaciones en cuatro meses. “Si mañana (por hoy) no hay una nueva respuesta, en cuatro meses habrá otra huelga general”, dijo Ferreira. El dirigente sindical se estaba refiriendo a la mesa de diálogo ofrecida a los sindicatos por el gobierno para hoy, que estará presidida por el vicepresidente Afara, y que es una iniciativa del propio Cartes. Ferreira señaló que los líderes de las siete principales centrales sindicales paraguayas mantendrán antes una reunión de la que saldrá una agenda que presentarán a Afara en la mesa de diálogo.

Sin embargo, los campesinos condicionaron su presencia en cualquier diálogo con el gobierno. “Evidentemente ésta es una maniobra más del gobierno, que sólo acude al diálogo cuando se realizan grandes manifestaciones, para luego nunca llegar (a nada)”, manifestó la Federación Nacional Campesina (FNC) a través de un comunicado. Los campesinos, que finalizaron su marcha frente al edificio del Congreso, exigieron además la implementación de la reforma agraria y denunciaron el modelo agroexportador representado por las grandes plantaciones de soja.

Por su parte, Bernardo Rojas, dirigente sindical de la CUT, sostuvo que “el lenguaje violento del gobierno” quedó en evidencia, después de ver cómo durante las primeras horas de las movilizaciones no se produjeron incidentes de importancia. En ese mismo sentido se manifestó el senador del partido Avanza País Adolfo Ferreiro, quien señaló tras visitar los principales piquetes de la capital el carácter pacífico de los mismos. “Mi principal impresión es que los lugares que hemos visitado están marcados por una amplia vocación pacífica y de buen acompañamiento”, resaltó Ferreiro junto a su compañero de partido Miguel López Perito, según informó el diario paraguayo ABC Color, que también se hizo eco de las declaraciones de los portavoces de la policía, destacando la ausencia de incidentes importantes.

El sector de la enseñanza también se volcó a las calles en la jornada de ayer, pese a que el 85 por ciento de los colegios de la capital abrieron sus puertas. Los docentes llevan desde que se inició el ciclo lectivo, hace poco más de un mes, alertando de la precariedad de muchos centros, así como de las carencias en material básico para poder impartir las clases con normalidad. La situación es especialmente grave en algunos municipios del interior del país, como el de Lima, en el departamento de San Pedro, donde han denunciado que los jóvenes estudian en barracones de madera, y algunos incluso bajo los árboles.

 

PERÚ: EL NARCO ESTADO

Oscar Ugarteche

10Un tema recurrente de los últimos veinte años en el análisis político latinoamericano ha sido si existen los narco estados y qué los define. Está el marco referencial de México y lo que parece como un antiguo acuerdo de pase de drogas. El narcotraficante iba con el seudónimo de El Señor de los Cielos y pasaba la droga por aire en un acuerdo con un ministro de Estado del PRI de los años 50 que era vecino de su casa de campo. En México no hay nadie de alto nivel en la cárcel por narcotráfico y el control del territorio se perdió en varios estados.

Luego está el caso colombiano donde hay financiamiento de los carteles de las drogas a los partidos políticos. El caso más ruidoso fue el financiamiento de Ernesto Samper a la Presidencia de la República siendo puente del dinero Fernando Botero, hijo del pintor y Ministro de Estado. Samper mismo quedó impoluto y Botero en la cárcel con un grupo grande de su partido político. El siguiente caso importante fue el escándalo de la venta de armas a las FARC a cambio de drogas donde el ministro de Defensa de Colombia acusó a Fujimori y Montesinos en el 2000, pocos meses antes de la caída de Montesinos[i] y luego de Fujimori. Esto fue acompañado de eventos aislados durante el fujimorismo de naves del

Estado peruano llenas de toneladas de cocaína, tanto barcos de la Marina de Guerra como el avión presidencial. En los casos peruanos no cayó ningún responsable político a pesar de las acusaciones. El poder judicial eximió en todos los casos tanto a Montesinos como a Fujimori.

El caso más nuevo y complicado es el del ex presidente Alan García donde el mismo parece ser cómplice del narcotráfico en el “sólido norte”, área geográfica donde su partido político ha predominado históricamente. El APRA se fundó en Trujillo en la costa norte. La complicidad parece tener la forma de indultos a sentenciados por narcotráfico. Esto no tendría cariz de complicidad si no se tratara de números masivos de narcos dejados libres y de los procedimientos empleados.

En el semanario limeño Hildebrandt en sus Trece del 28 de marzo del 2014, el periodista Carlos León Moya señala varias cosas. El informe de la Megacomisión “da cuenta de un uso sin precedentes” de las gracias presidenciales durante el período 2006-2011, “al punto de constituir en la práctica un sistema de administración de justicia paralelo al Poder Judicial, al modificar alrededor del 30% de las resoluciones de este”. Asimismo, encuentra “alta incidencia en la excarcelación de personas condenadas por el delito de tráfico ilícito de drogas, tanto en su forma simple como en su forma agravada”.

En total se concedieron 232 indultos, de los cuales 72 fueron por casos de tráfico ilícito de drogas. Se otorgaron también 5.246 conmutaciones de pena, de las cuales 3.207 fueron a condenados por el delito mencionado. De estas, al menos 400 fueron otorgadas a condenados por tráfico ilícito de drogas en forma agravada.

En sus declaraciones a la comisión, García argumentó que las gracias presidenciales se debían a su objetivo de “erradicar el hacinamiento de los establecimientos penales”. Sin embargo, la evidencia contradice su defensa. Lejos de reducirse, durante su gobierno el número de internos aumentó en 33%: de 35.467 en agosto del 2006 a 48.858 en julio del 2011. Además, eso no explica el especial interés en los condenados por tráfico ilícito de drogas. Los sentenciados por robo agravado componen la mayor parte de la población penitenciaria del país, con casi 30% del total de internos. Pero a estos se les otorgaron 1.626 conmutaciones, prácticamente la mitad de las 3.207 dadas a los condenados por tráfico ilícito de drogas.

A esto se suma que se otorgó 371 conmutaciones a condenados que estaban con semilibertad; es decir, que no ocupaban espacio en las cárceles. De estos, 268 eran condenados también por tráfico ilícito de drogas.

Para entregar esta cantidad de indultos y conmutaciones, fue necesario modificar la normativa existente. Por una parte, se flexibilizaron los requisitos y las exigencias. Por otra, se fusionaron las comisiones que veían los casos a ser beneficiados, centralizando el manejo en una sola: la Comisión de Gracias Presidenciales. Esta sufrió modificaciones con respecto a su antecesora: se redujo el quórum de su instalación de 4 a 3 miembros, se cambió su composición –de profesionales especializados a un nombramiento simple–, se eliminó el sorteo para la distribución de las solicitudes entre los comisionados y también se eliminó la obligación de archivar las solicitudes de indulto denegadas. Hasta acá la cita del artículo del semanario.

Todo parece sugerir que el ex presidente García sería cómplice de los narcoraficantes en general y de los mexicanos en especial que operan en el Perú donde han traslado algunas de las técnicas que usan en su país, incluyendo el sicariato, los secuestros y los infalibles dedos y orejas cortados. El tipo de violencia del narcotráfico desalienta tanto a los inversionistas como a los ciudadanos en este buen momento de la economía peruana. La relación del ex Presidente con el narcotráfico es una mala noticia para el país. Que no se juzgue el caso será una peor noticia.

La interrogante, dado que se trata de un ex jefe de estado, es lo que implica para los que están detrás de él en la vida política. Por ejemplo, ¿los grupos financieros y mineros que lo sostienen sabían de esta complicidad? ¿El diario donde escribe el ex Presidente jurando su inocencia tiene conocimiento de estas operaciones? Al margen de lo que ocurra con el informe en la vía penal, la información hecha pública indica que hay complicidad presidencial con el narcotráfico por al menos segunda vez en el Perú a nivel presidencial: primero Fujimori y después García.

¿Cómo son las reacciones institucionales internas como son? ¿Qué piensa la Policía Nacional sobre la captura de narcos, al riesgo de sus vidas y la de sus familias, que luego su presidente liberó? ¿Cuál es la posición de las Fuerzas Armadas ante esta información? Al fin y al cabo quedaron muy afectadas por el narcotráfico en los años de Fujimori y el general Malca sigue prófugo teóricamente en México donde fue embajador hasta el 2000. Las Fuerzas Armadas están en el Valle del Río Apurímac y Ene (VRAE) peleando contra el narcotráfico, pero, ¿luego de capturados los narcos eran igualmente liberados? El juicio de la opinión pública en el caso de los narco indultos presidenciales es muy pesado, otra carrera a la presidencia de García pondría en claro quiénes son sus patrocinadores. Ahora sí, nadie puede decir que no sabían en que anda y con quien el ex presidente.

La violencia en el sólido norte creció en los años de García y la nueva captura de los mismos liberados hace pensar que operan libremente con la confianza de tener influencia al más alto nivel. Este caso ya no se trata de administración del Estado sino simple y llanamente de narcotráfico, que por cierto puede ser denunciado ante un tribunal internacional, en caso que no prosperen los procedimientos internos peruanos. Como corresponde a este nivel de corrupción, se está entorpeciendo al más alto nivel la lectura del informe. Incluso, durante el proceso de investigación, el presidente y los miembros de la comisión fueron amenazados repetidamente y los prestigios de sus familias puestos en cuestión, como evidencia que lo hallado es verdad. García ha hecho que la Corte Suprema anule todo lo actuado en la comisión el día mismo que apareció el informe. Como no puede haber interferencias entre poderes del Estado, lo que corresponde es que se presente el informe completo ante el pleno del Congreso peruano para que luego de ser aprobado pase a la subcomisión de acusaciones constitucionales.

El trabajo de la comisión ya está hecho y debe ser publicado a la brevedad para que se comience la búsqueda de la articulación del narcotráfico peruano con el mexicano para acabar con esta lacra. Eso ya

le corresponde a inteligencia y a la DEA que se tienen que dar por informados ahora. El congresista Sergio Tejada y todos los comisionados merecen una felicitación por este extraordinario trabajo hecho bajo amenaza de muerte, que ahora se puede ver que es posible hacerlo. Si algo le ocurre a alguno de los miembros de la comisión estará claro quién fue.

Nota:

[i] . Tráfico de armas, una de las causas de la crisis de Vladimiro Montesinos
http://tlahui.com/politic/politi00/politi10/pe10-10.htm

- Oscar Ugarteche, economista peruano, es Coordinador del Observatorio Económico de América Latina (OBELA), Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, México - www.obela.org . Miembro del SNI/Conacyt y presidente de ALAI www.alainet.org

 

COLOMBIA: CASANARE O LA TRAGEDIA DEL DESARROLLO

Carlos Victoria

 

12Las ciencias ambientales, cooptadas por el desarrollismo neoliberal, deben abandonar el sótano de una supuesta neutralidad que solo oculta un debate sobre su papel tanto en la legitimación epistemológica de la crisis, como en su deber ser ético frente a la ciudadanía.

Las imágenes de miles de animales muertos y otros moribundos atrapados en una especie de paisaje lunar han conmovido a millones de colombianos, pero principalmente a niños y niñas cuyas lágrimas se deslizan impotentes en busca de una explicación al desastre. Por su parte los agentes del mercado y la burocracia del sistema ambiental responden, dejando intacto la relación entre crecimiento económico y los riesgos ecológicos implícitos por el uso del suelo como un simple recurso.

Este caso seguramente se convertirá en emblemático para las ciencias ambientales porque, como ya lo han dicho varios expertos, pone de presente los estragos que conlleva La gran transformación a través de la dicotomía entre mercado y naturaleza, y lo que ha significado en esa perspectiva la incorporación del suelo y el subsuelo a los ciclos de acumulación capitalista desde los tiempos de la Colonia, mediante la destrucción de humedales para la ganadería extensiva, la minería y las economías de plantación, hasta hoy.

¿No es esta “la globalización descoordinada, descontrolada e impulsada por los dividendos” que afirma Bauman?, o más aún: la tragedia del desarrollo advertida bellamente por Goethe en su Fausto, cuando el escritor alemán, como subraya Berman anticipó que los grandes desarrollos implicarían grandes costos humanos. Es justamente el desarrollismo, apartándose por supuesto de la vida, el que socava las bases de cualquier posibilidad de sustentabilidad, “acelerando la muerte entrópica del planeta”, dice Leff.

Las comunidades del Casanare, como Unguía en el Chocó, Santa Marta, el Valle del Cauca, Putumayo, Eje Cafetero, y tantas otras regiones del país, experimentan hoy los impactos de un estilo de desarrollo divorciado de los factores que le otorgan equilibrio a sus ecosistemas estratégicos. A cambio proliferan los discursos asociados a la crisis ambiental, la gestión del riesgo, la resiliencia, etc., como si no fuera suficiente el desplazamiento de seis millones de colombianos por cuenta de una máquina asesina que construye las territorialidades proclives a la liberalización violenta de la relación aciaga sociedad-naturaleza en un país cada vez menos nuestro.

La diatriba Estado-Nación en Colombia surgió, entre otras cosas, desde los factores de degradación socio ambiental que agenció el extractivismo colonial y posteriormente el desarrollo neocolonial de renglones de la economía vinculados a élites poderosas, como la ganadería extensiva, pero también al banano, la caña de azúcar, las coníferas y ahora la palma africana, lo que implicó la deforestación, el desplazamiento y destrucción de la memoria biocultural. “La conquista de las tierras bajas por parte de los terratenientes”, dice Van Ausdal, han configurado en este contexto una historia ambiental articulada a la historia empresarial y política cuya historicidad se plasma en las imágenes que vienen desde el Casanare.

Que las multinacionales del sector minero-energético, Fedegan y el propio gobierno nieguen su responsabilidad en este y otros tantos casos borrados por el olvido no es nuevo y gratuito. Hace parte del repertorio hegemónico vinculado a la civilización del capitalismo, como lo definió Schumpeter, para quien este es un método de transformación económica basado en la innovación o lo que es lo mismo: la destrucción creativa. La misma que puede desmoronar sus propios muros como lo estamos presenciando en su faceta neoliberal, bajo el deseo del desarrollo sostenible.

Las ciencias ambientales, cooptadas por el desarrollismo neoliberal, deben abandonar el sótano de una supuesta neutralidad que solo oculta un debate sobre su papel tanto en la legitimación epistemológica de la crisis, como en su deber ser ético frente a la ciudadanía. Las ciencias ambientales, como sugiere Leff, no pueden seguir actuando a imagen y semejanza de los responsables de los “crímenes humanos y los desastres naturales”. El debate está abierto.

“Vivo en Paz de Ariporo y hace unos días recorrí la zona afectada, sin duda las empresas petroleras son culpables, en ese sector hay compañías extrayendo petróleo, fui a otra zona de Paz de Ariporo, donde no hay incidencia de compañías petroleras y la naturaleza registra la normalidad del verano de todos los años”, me dice Hernando Humo, seguidor de Agenda ciudadana, mi blog personal.

http://www.traslacoladelarata.com/2014/03/01/casanare-o-la-tragedia-del-desarrollo/

ARGENTINA ¿QUIEN LO EXPLICA, CHARLES LYNCH O EL MARQUES DE SADE?

Luis Mattini (*)

La escena de un joven “normal”, alfabetizado, probablemente graduado o por graduarse, evidentemente hijo de buena familia, hasta ligeramente fachero, pateando con saña la cabeza de un joven delincuente tirado en el piso y sujetado por otros buenos vecinos, no es posible de soportar.

Si Ud. lo soporta, le aconsejo que vaya a ver un psicoanalista.

Si Ud. la explica como una muestra de ausencia del estado, lo invito a pensar.

Veamos. Una persona capaz de pegar patadas en la cabeza de un caído es un torturador en potencia, por criminal que fuere ese caído. Eso no es ni Ley del Talión, ni Ley de Lynch. Esa acción revela que si esa persona pateando de esa forma no tortura más a menudo, es solo por falta de oportunidad. Y eso no se explica ni por el Código de Hammurabi ni por ninguna motivación de justicia, sino que hay que rastrearlo en el inconsciente de ese chico de buena familia y de esos vecinos. Creo que Freud tiene la palabra en este caso. Algo que se llama sadismo.

Pegar al caído es ya un acto de cobardía; pero pegarle escudado en el anonimato de la muchedumbre, es llevar esa cobardía a la infamia. A ello podemos agregar que usar los pies, es decir “las patadas”, conlleva una peculiar perversidad. Sospecho que el futbol tiene algo que ver es eso. Recordemos el caso de los hinchas que perdieron dos a cero y para equilibrar mataron dos hinchas contrarios y comentaron “Nos hicieron dos goles, pero nosotros le matamos dos tipos”. El boxeo, por ejemplo, es uno de los deportes más bárbaros, sin embargo deja en los individuos que lo practican, un código ético notable: prohibidos los golpes bajos. Incluso el boxeador profesional tiene jurídicamente prohibido usar su puño en pelea callejera.

Claro que hay que diferenciar en el caso de actitud defensiva: allí no hay “leyes” , cada uno se defiende como puede, a patadas, mordiscones o arañazos. Pero la misma persona en actitud ofensiva, o sea atacando, tiene su ética, porque la ética es la fidelidad al deseo, al ser. Si no la tiene, pues, no es persona, es un simple ser vivo.

Respecto a los criterios jurídicos, recordemos que la ley de Talión –en tiempos del Código de Hammurabi- se sintetiza en la expresión: ojo por ojo diente por diente, y fue un primitivo sentido de justicia que consistía en hacerle al criminal el mismo daño que él había hecho a su víctima. En cambio La Ley de Lynch, no en vano proveniente de un puritano ya que dicho Juez, el señor Charles Lynch era cuáquero entre los independentistas norteamericanos, consiste en la ejecución sumaria del presunto criminal. Era agarrado por la masa de ciudadanos y colgado sin juicio. La masa era instrumento de la justicia divina.

Ambas costumbres bárbaras, pero en ningún caso la víctima era golpeada con saña vengativa por sus ejecutores. La violencia era la necesaria para sujetarlo y llevarlo a la horca y no un insano deseo de hacer sufrir.

Desde luego, frente a estos desgraciados hechos, las opiniones sensatas lo atribuyeron a la ausencia del Estado, lo cual es una verdad de Perogrullo, pero en todo caso una amarga y discutible verdad: desde ese punto de vista, lo que queda al desnudo es que si no existiera el control estatal, el sistema penal, las bestias que duermen entre esos buenos vecinos saldrían a la luz. Repito: ese muchacho (y los demás, claro está) que se ve pateando la cabeza del delincuente, es un cobarde oportunista, un potencial torturador y está entre nosotros. No produce daño precisamente porque tiene mucho miedo a las consecuencias penales…

La ocasión es propicia para destacar que una cosa es tener miedo y otra es ser cobarde. El miedo es intrínseco a los seres vivos. Huir ante de la pavura, hermana del helado terror, es un acto natural. Vencer al miedo es la conducta loable en un ser humano y remeda la acción de cobardía. Digamos que ante una situación de extremo pánico, el más pintado puede tener un momento de cobardía. Pero de eso se trata precisamente, jugando con los verbos castellanos, digamos que se puede “estar” cobarde. En cambio el que se escuda en la multitud pateando al caído “es” un cobarde y no tiene remedio.

Por eso, mas allá de la discutible ausencia del estado, creo que hay que hablar de una falencia social, la tendencia en la población en general, a explicar y justificar la cobardía de pegarle al caído escudado en el anonimato, por la ausencia de la seguridad que debe brindar el estado, conserva y cría monstruos infinitamente más peligrosos que los delincuentes. Esos tipos, perfectamente alfabetizados y, como dije, hasta graduados, capaces de pegarle con saña al caído, fueron los camisas pardas de Hitler. A ello debe agregarse la acción oportunista de los políticos que aprovechan para sumar para su lado y el nefasto trabajo del periodismo que en estos casos, saca sus facetas más amarillas solo con el afán de vender.

La lección es muy profunda y con una más profunda lesión: lo sensato sería no desaprovechar esta dolorosa situación para generar un gran debate acerca del mundo que pretendemos heredarle a nuestros hijos.

Una vez más la barbarie se presenta dentro de la civilización porque los bárbaros no vienen de las germanias o de las Pampas y no están a las puertas de Roma ni de Buenos Aires. Los bárbaros están entre nosotros. Preguntémonos qué somos nosotros.+ (PE)

(*) Fue docente en la Cátedra libre “Che Guevara” de la UBA. Actualmente participa de la actividad de los grupos autónomos y es coordinador de la Cátedra libre “Che Guevara” en la Universidad Nacional de La Pampa. Autor de varios libros, entre ellos: La política como subversión; y en colaboración con otros autores: Che, el argentino; Los espejos rotos; Contrapoder - Una introducción; y numerosos artículos en revistas y páginas web.


Allegato Rimosso
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