Contratiempos 
      
      Latinoamérica 
      CONTRATIEMPOS En lo profundo de nuestra conciencia aún 
      nos paraliza una duda…, si la historia ha retrocedido, si el mundo anda 
      acelerado o fuimos nosotros, definitivamente, demasiado lentos para salir 
      de casa. 
EL ACTIVO MÁS IMPORTANTE DE BRASIL: SU PUEBLO 
      que nunca perdió su auto-estima ni su visión encantada del mundo. 
      Tal vez sea ésta una de las mayores contribuciones que los brasileños 
      pueden dar a la cultura mundial emergente, tan poco mágica y tan poco 
      sensible al juego, al humor y a la coexistencia de los contrarios. 
      
"ESTADOS UNIDOS DEBERÍA LEVANTAR LAS SANCIONES CONTRA CUBA", 
      declara el Presidente del Senado francés, aborda las relaciones 
      entre Cuba y Francia, la política de la Unión Europea hacia el gobierno de 
      Raúl Castro, el conflicto bilateral entre Washington y La Habana nombre 
      del Presidente de la República la Cruz de Comendador de la Legión de 
      Honor.Leer en: http://attac-info.blogspot.com 
      
      Mundo 
      ESPAÑA Y CHÁVEZ: LA HISTORIA NO NOS ABSOLVERÁ 
      Pascual Serrano (EL DIARIO) 
      
Los 
      trece años de presidencia de Hugo Chávez en Venezuela y el desarrollo de 
      la revolución bolivariana pasarán a la historia como el mayor fenómeno 
      político mundial del que más cosas han contado los medios de comunicación 
      para, paradójicamente, desinformar de la realidad. Comencemos por las 
      odiosas comparaciones. 
      Mientras en España votábamos a gobiernos que han llevado a un 21,1% de 
      la población por debajo del umbral de pobreza (1) y disparaban al 45% la 
      pobreza infantil (2), el Hugo Chávez estigmatizado en nuestros medios 
      reducía la pobreza de Venezuela un 44%, según datos de la CEPAL, lo que 
      suponía que cinco millones de venezolanos dejaron de ser pobres. 
      Venezuela ocupó, por cuarto año consecutivo, el primer puesto regional 
      en apoyo a la democracia, con un 77% de respaldo popular que se demuestra 
      con una participación electoral de más del 80 %, el 55% de la cuál votó a 
      Chávez en las últimas elecciones presidenciales. En 1998 la participación 
      era tan solo del 54%. En España, en cambio, un 86% asegura que la 
      situación política es mala o muy mala y un 93% de españoles está a favor 
      de modificar la Constitución (3). En las últimas elecciones generales la 
      abstención, junto con el voto nulo y el blanco, sumaron el 30%, y Mariano 
      Rajoy fue presidente del gobierno por el apoyo a su partido de tan solo el 
      22% de los españoles. 
      Mientras Hugo Chávez subió el gasto social al 60% de todos los ingresos 
      nacionales percibidos, en España, en 2010, fue del 25,7% del PIB (4). 
      Cuando España se ha convertido en el país con más desigualdad social de la 
      eurozona (5), Venezuela, entre 1998 y 2008, vio una disminución del 17'9% 
      de esta desigualdad social, según la CEPAL. 
      Mientras 14 millones de venezolanos acceden a alimentos subsidiados por 
      el Estado y el 61% de la población venezolana compró este año alimentos en 
      puntos de venta del Estado (6), en España aumenta el IVA de los alimentos 
      del 8 al 10% y decenas de miles de ciudadanos dependen de la caridad de 
      comedores sociales privados para subsistir. 
      Durante 2011 el gobierno venezolano ha repartido 146.022 viviendas 
      entre los más empobrecidos. En España, según el Consejo General del Poder 
      Judicial, se producen 526 desahucios diarios ( Público, 2-10-2012). (7) 
      
      Gracias a estas políticas, Hugo Chávez ha sido el líder político que 
      más apoyo ha ido logrando en la urnas y en la calle de su país durante más 
      de una década pero, curiosamente, es el que ha sufrido en España más 
      editoriales críticos, más insultos, más acusaciones de dictador, más 
      mentiras y más conspiraciones mediáticas para derrocarle. Al final los 
      medios lograron su objetivo: que Hugo Chávez tuviera una mala imagen en 
      España. Según el Barómetro del Real Instituto Elcano de diciembre de 2010 
      (8), Chávez era con diferencia el líder peor valorado por los españoles: 
      recibe un 1,7 en una escala de 10. Pero no son los españoles quienes deben 
      elegir al presidente venezolano, son los venezolanos, y éstos no eran 
      rehenes de los medios españoles porque podían apreciar cada día sus 
      políticas. No es la primera vez que la valoración de un líder político es 
      muy diferente fuera que dentro de su país. Mientras los ciudadanos 
      soviéticos maldecían a Mijaíl Gorbachov, al que responsabilizaban del 
      derrumbe de su confederación y el fin de las ayudas estatales, la opinión 
      pública internacional, gracias a la campaña mediática mundial, veía en el 
      último presidente soviético el hombre que llevaba la democracia a la Unión 
      Soviética. 
      Sin duda la opinión pública que posee más rigor y conocimiento del 
      líder es la que vive bajo sus políticas y no la que las conoce a través de 
      medios de comunicación. Por tanto podemos afirmar que las víctimas del 
      crimen mediático no han sido ni Hugo Chávez ni los venezolanos. Han sido 
      los ciudadanos españoles, a los que se les ha negado la posibilidad de 
      conocer y comprender lo que sucedía en Venezuela. 
      En la historia de Venezuela, de toda América Latina, y en el recuerdo 
      de todos los hombres y mujeres del mundo que hayan buscado la verdad entre 
      las tinieblas desinformativas de los grandes medios, Hugo Chávez quedará 
      como el líder que mejoró como nadie las condiciones de vida de los 
      venezolanos más desfavorecidos, que impulsó de un modo ya irreversible la 
      unidad latinoamericana y que dio ánimos y esperanzas a la humanidad de que 
      un mundo más justo, fuera del capitalismo, es posible. Por eso los 
      venezolanos le seguían votando y su revolución seguirá adelante. Muchos 
      españoles se habrán quedado sin saber todo eso. Ese es el crimen mediático 
      del que la historia no nos absolverá. 
      Notas 
1) http://www.eldiario.es/economia/poblacion-espanola-debajo-umbral-pobreza_0_60894005.html 
      
2) http://noticias.terra.es/la-pobreza-infantil-se-dispara-un-45-por-ciento-en-espana-por-la-crisis,26bb98fcd6a1b310VgnCLD2000000dc6eb0aRCRD.html 
      
3) http://politica.elpais.com/politica/2012/10/06/actualidad/1349540108_595750.html 
      
4) http://www.lavanguardia.com/economia/20121127/54355885796/el-gasto-social-en-espana-fue-del-25-7-en-2010.html 
      
5) http://economia.elpais.com/economia/2012/10/10/actualidad/1349901592_959130.html 
      
6) http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/61-poblacion-venezolana-compro-este-ano-alimentos-puntos-venta-estado/ 
      
7) http://www.publico.es/espana/443284/nuevo-record-de-desahucios-526-diarios-en-el-segundo-trimestre-de-2012 
      
8)http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/barometro/oleada25. 
      
      Latinoamérica 
      CONTRATIEMPOS 
      Angel Fichera 
      (APe).- Debemos reconocer que somos históricamente lentos. O 
      legendariamente lentos para salir de casa. Cuando recién ingresamos al 
      baño bostezando, ya los esclavos de Egipto han construido la última de sus 
      pirámides. Cuando todavía no hemos terminado de cepillar nuestros dientes, 
      los musulmanes lograron conquistar gran parte del mundo cristiano y 
      llegado a España. Aún seguimos revolviendo cajones y bolsillos en procura 
      de las llaves, cuando la inquisición ya ha rostizado en la hoguera a todo 
      hereje que se precie de astrónomo, bruja o alquimista. 
      Lejos de interferir con la historia, vociferamos como si nos estuviesen 
      quemando vivos "¿dónde estarán las llaves...?". 
      De pronto sospechamos que se nos está haciendo verdaderamente tarde. Ya 
      la máquina a vapor ha triturado entre engranajes los castillos del viejo 
      mundo y florecen las artes y las ciencias... Sobre una cinta de 
      producción, el capitalismo engulle los campos y las almas, aunque todavía 
      estemos dando vueltas en la noria, buscando el otro zoquete blanco o 
      planchando una camisa verde. Casi es mediodía y masas de obreros 
      insurgentes imponen por la fuerza un nuevo gobierno revolucionario, cuando 
      por fin nos hemos puesto el saco o acomodado la cartera. 
      Nos apuramos, cobrando repentina conciencia del tiempo, del tiempo 
      perdido, de nuestro evidente retraso... Y sin embargo, cuando parece que 
      ya tenemos todo listo, siempre nos falta un papelito, un documento 
      imprescindible o surge algún último imprevisto… Y los revolucionarios ya 
      se han transformado en conservadores de un nuevo sistema dogmático, y 
      encarcelan a todo revolucionario que se precie de librepensador u opositor 
      al régimen. Más piramidales que Egipto, terminan fusilando a sus propios 
      héroes. 
      Entonces sí. Hemos conseguido por fin abrir la puerta y salir a la 
      calle, a una callecita de barrio que por momentos parece del primer mundo, 
      de un futuro incierto, de la Edad de Piedra, la Roma antigua o los 
      suburbios del Medioevo. Entre tantas idas y vueltas hemos logrado dar unos 
      pasos en el instante justo en que el gobierno cambió de manos nuevamente y 
      retorna con pereza lo más rancio del pasado. 
      Siguen los esclavos de Egipto arrastrando sus enormes piedras... 
      Y en lo profundo de nuestra conciencia aún nos paraliza una duda…, si 
      la historia ha retrocedido, si el mundo anda acelerado o fuimos nosotros, 
      definitivamente, demasiado lentos para salir de casa. 
      EL ACTIVO MÁS IMPORTANTE DE BRASIL: SU PUEBLO 
      Leonardo Boff 
      
Nuestra historia nacional ha estado marcada por un legado de 
      exclusión que estructuró nuestras matrices sociales. Aquí se creó un 
      software social caracterizado por el más reciente analista de nuestra 
      formación histórica, Luiz Gonzaga de Souza Lima, como un Estado Económico 
      internacionalizado, en una palabra, la Gran Empresa Brasil, productora de 
      bienes para las principales potencias coloniales y mundiales (Refundación 
      de Brasil, 2011). Esto ha influido fuertemente en la invención de una 
      nación soberana. Mirándolo bien, fuimos víctimas de cuatro invasiones 
      sucesivas que hicieron imposible, hasta hace poco, un proyecto nacional 
      autónomo, abierto a las dimensiones del mundo. 
      La primera invasión, fundacional, se produjo en el siglo XVI con la 
      colonización portuguesa. Los indios fueron sometidos o eliminados y 
      millones de esclavos fueron traídos de África como carbón para la máquina 
      productiva. 
      La segunda invasión ocurrió en el siglo XIX. Miles de emigrantes 
      europeos vinieron aquí, aliviando la presión que pesaba sobre las clases 
      industriales. Fueron vistos por aquellos que ya estaban aquí como los 
      nuevos invasores. Sus descendientes, pronto incorporados al proyecto de 
      las clases señoriales, crearon zonas prósperas, especialmente en el Sur. 
      
      La tercera invasión ocurrió en los años treinta del siglo pasado y se 
      consolidó en los años sesenta con la dictadura militar. Se introdujo una 
      modernización conservadora a través de la industrialización de 
      sustitución. Se dio en estrecha relación con el capital transnacional y 
      las tecnologías importadas. Por ella se afirmó la lógica de nuestro 
      desarrollo dependiente, enfocado hacia fuera, produciendo lo que otros 
      querían y no lo que el pueblo necesitaba. Pero se creó un Estado nacional 
      fuerte que hegemonizó este proceso. 
      En tensión dialéctica con este esfuerzo, se elaboró también otro 
      proyecto, representado por las masas emergentes de la ciudad y del campo. 
      Buscaban otro tipo de democracia que debería hacer posible el desarrollo 
      con inclusión y justicia social. Para derrotar esta propuesta, las clases 
      propietarias dieron en 1964 un golpe de clase, utilizando el brazo 
      militar. Como resultado de ello, Brasil se sumergió decisivamente en la 
      lógica excluyente del capitalismo transnacionalizado. 
      La cuarta invasión se dio con la globalización económica y el 
      neoliberalismo político a partir de la innovación tecnológica de los años 
      70 del siglo XX y de la implosión del socialismo, con la consecuente 
      homogeneización del espacio político-económico ocupado por el 
      neoliberalismo. Fuimos invadidos por la racionalidad de la globalización 
      económica y por la política neoliberal del Estado mínimo y de las 
      privatizaciones. 
      Las tesis neoliberales, sin embargo, han sido refutadas por la 
      devastadora crisis económico-financiera de 2008, alcanzando el corazón del 
      sistema mundial y poniendo las economías nacionales en grandes 
      dificultades. Nosotros, gracias a las reformas, algunas de antes pero 
      consolidadas por el Gobierno Lula / Dilma Rousseff, hemos sido capaces de 
      resistir. Estamos consiguiendo un hecho sin precedentes: mantener el nivel 
      de empleo y garantizar un crecimiento sostenible, aunque pequeño. 
      Sin embargo, en la nueva distribución internacional de poder, Brasil y 
      el resto de América Latina están siendo neocolonizados. Reservan para 
      nosotros un lugar de exportadores de materias primas y productos básicos 
      en el mercado mundial, creando obstáculos a la innovación tecnológica que 
      aporta un valor añadido a nuestros productos. Nos obligan a ser la mesa 
      puesta para la hambrunas del mundo entero y a permanecer "eternamente 
      recostado en espléndida cuna”. 
      La nueva conciencia social, sin embargo, desde mediados del siglo 
      pasado, logró crear una vasta red de movimientos sociales. Se canalizó en 
      una fuerza política con la creación del PT y otros partidos con raíces 
      populares. Con la victoria de Lula y después de Dilma Rousseff se instauró 
      como sujeto de poder y se propició el mayor evento de inclusión social de 
      los destituidos de nuestra historia. 
      Este hecho crea los cimientos para reactivar la idea de una reinvención 
      de Brasil sobre otras bases que no sean las de las élites propietarias. En 
      el centro está el pueblo. 
      A pesar de haber sido considerado, muchas veces, bueno para nada, 
      carbón de nuestro proceso de producción, un don nadie, el pueblo brasileño 
      nunca perdió su auto-estima ni su visión encantada del mundo. Tal vez sea 
      ésta una de las mayores contribuciones que los brasileños podemos dar a la 
      cultura mundial emergente, tan poco mágica y tan poco sensible al juego, 
      al humor y a la coexistencia de los contrarios. 
      El antropólogo Roberto da Matta resalta el hecho de que el pueblo 
      brasileño ha creado un patrimonio realmente envidiable: «toda nuestra 
      capacidad de sintetizar, relacionar, conciliar, creando con eso zonas y 
      valores asociados a la alegría, al futuro y a la esperanza». (Por qué 
      Brasil es Brasil, 1986,121).Alimentamos siempre un horizonte utópico 
      prometedor: vivir en este mundo no significa ser prisioneros de las 
      necesidades, sino hijos e hijas de la alegría. 
      [Leonardo Boff escribió: Después de 500 años, ¿qué Brasil 
      queremos?, Sal Terrae 2000.Traducción de María José Gavito Milano ]. 
      
      RTF: http://archive.attac.org/attacinfoes/attacinfo698.rar
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      Distribución: Tom Roberts
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